Excusas para no ir a trabajar
Hay mañanas en las que suena el despertador y da una pereza tremenda levantarse para ir a trabajar, especialmente en invierno. Imagínate: ahí fuera es de noche todavía, hace frío, posiblemente esté lloviendo y/o soplen vientos huracanados … se está tan bien en la cama calentito.
Te das media vuelta y sigues durmiendo. Entonces suena otra vez el despertador:
– ¡¡Noooo!! ¡¡Mierda de despertador!! … Bueno, vale, ya me levanto que a este paso va a venir mi jefe a buscarme para ir a la oficina.
En realidad, a mi la situación anterior nunca jamás me ha ocurrido porque estoy super motivada y me encanta ir a la oficina. ¿Dónde mejor que pasar el día que en el trabajo? 😛
Sé que esas cosas ocurren porque me lo han contado amigos y conocidos fuera de la oficina.
A veces no pegaron ojo en toda la noche porque estuvieron de fiesta y necesitan quedarse en casa para recuperar esas horas de sueño. Incomprensiblemente algunos piensan que se está mejor en casa que en la oficina. Los pobres andan desganados o incluso están más quemados que la pipa de un indio.
En el post de hoy os daré las mejores excusas que podéis poner para faltar al trabajo y algunos consejos adicionales para que no os pillen mintiendo como bellacos.
Insisto, yo nunca falto, no son motivos que haya dado en mi oficina (lo digo en serio). Para escribir este artículo he utilizado las excusas de mis amigos y también he investigado en internet.
Excusas para no ir a trabajar
1. Intoxicación alimentaria
Una variante de esta excusa es que sea tu pareja la que esté enferma y debas quedarte para cuidarle o acompañarle al hospital antes de que se deshidrate. Ya sabéis: en la salud y en la enfermedad.
2. Fiebre, gripe y todo tipo de virus
En los cambios de estación es inevitable constiparse o pillar la gripe. Te sube la fiebre. Estás muy destemplado. Te duele todo el cuerpo. No, así no puedes ir al médico. Seguro que coges frío al salir de casa y empeoras. Y no vas a trabajar para no contagiar a los compañeros y que haya más bajas en la oficina. En el fondo es solidaridad obrera.
Si además trabajas en un call center, casualmente te dará una afonía impresionante. En este caso, será tu pareja o tu madre la que llame a RRHH a dar el aviso. Recuerda que tu no puedes hablar.
Sin duda, la mejor excusa de todas es decir que crees que tienen síntomas del Covid-19. Puedas quedarte 2 semanitas en casa haciendo la cuarentena y practicando el Home Office.
Variante 1
Es tu hijo el que está enfermo. Te tienes que quedar con él porque:
– Los abuelos o tíos viven en la otra punta del planeta
– La niñera se puso enferma también
Variante 2
¿Tienes migrañas? ¿Tu menstruación es dolorosa?
Pues quédate en casa, amiga. Esta es una de las causas más comunes a nivel mundial para no ir a trabajar.
3. Pruebas médicas
Di que tienes que realizarte una prueba médica muy complicada. Esto deberás avisarlo el día de antes a RRHH. Se supone que tienes hora en el médico pronto por la mañana. Sin embargo, llegas y la consulta está a reventar de pacientes. Aquello se va alargando durante horas y horas.
Es posible que incluso se averíe el escáner, la ecografía, etc. y tengan que derivarte a otro centro médico. Menuda mala suerte.
A media mañana llama a RRHH y diles que no sabes cuando vas a acabar. A las 17:00 horas, vuelve a llamarles para informarles que acabas de salir del hospital y que ya no te da tiempo a pasarte por la oficina.
4. Mascotas
¿Tienes perro? Y cuéntame ¿no se te escapó en el paseo matutino detrás de una perra en celo? No sabes dónde se ha metido, diste varias vueltas al parque pero no lo encuentras. No puedes ir a trabajar, le tienes que encontrar. ¿Y si le atropella un coche?
Al igual que hay que llevar a los niños al pediatra, los perros también se ponen enfermos o necesitan vacunas. Hay que llevarles al veterinario. Por supuesto, la consulta estará llena de mascotas esperando su turno.
Variante
¿Recuerdas cuando ibas al colegio y decías que no tenías los deberes porque el perro se comió el cuaderno? Pues cuando eres adulto puedes decir que el perro se comió el abono transportes y como los de RRHH todavía no te han pagado la nómina, no tienes cash para comprar un nuevo billete de metro.
Confieso que aluciné cuando leí esta razón en internet. La creatividad de la gente no tiene límites.
5. Fallecimientos y funerales
¿Se te murió algún familiar? Vaya, cuánto lo siento, amigo.
Echa un vistazo a tu convenio laboral. Dependiendo del sector, del grado de parentesco y del lugar de residencia del fallecido, puedes tomar más o menos días para asistir al entierro y al funeral.
Quizás se murió tu mascota. Estás muy triste y no puedes concentrarte en el trabajo por la pena tan grande que tienes encima.
6. Envíos de paquetes, muebles, etc.
Estás esperando a que te entreguen un paquete o un sofá, la nevera, la tele. Quedaste con el del reparto a primera hora de la mañana.
Sin embargo, el mensajero está atrapado en un atasco de tráfico, no encuentra tu calle o acumula retrasos en otras entregas previas a la tuya … Ahí estás tú, aburrido sentando en una silla, esperando todo el día. Casualmente aparecerá a las 7 de la tarde. Me cachis 😛
Variante: la revisión del gas
El inspector solo puede venir a media mañana. No te da tiempo a ir a trabajar un ratito y volver a casa. Tienes que estar tú porque no te hablas con los vecinos y no les puedes pedir el favor. Además tu familia vive en otra ciudad.
El inspector, al igual que el mensajero y el repartidor, llegará a la hora que le dé la gana.
Variante: la fibra óptica
El instalador vendrá cuando quiera. Al llegar te pedirá la llave del riti. ¿No sabes qué es el riti? Pues mal vamos, jajaja. Es el cajetín donde tiene que hacer la conexión a la línea de tu compañía telefónica.
En algunas comunidades de vecinos, el famoso riti, está en un cuarto cerrado con llave y ésta la suele tener el portero o el presidente. Echarás un rato extra buscándoles por el edificio para que abran el cuarto y pueda entrar el técnico, jijiji. Si no los encuentras y tampoco tienes copia de la llave, entonces el técnico tendrá que volver otro día … ahí te dejo la idea 😉
7. Tragedia en casa
Hubo un cortocircuito que provocó un gran fuego. Explotó la bombona de gas. Reventó una tubería y tienes el baño inundado y el suelo de madera del salón a punto de pudrirse con tanta agua por todas partes.
Peor aún, hubo catástrofe natural con lluvias torrenciales. Con esto ya no irás en una semana, tienes la casa llena de barro y lodo.
Variante: las llaves de casa
No sabes dónde están pu**s las llaves. No tienes más copias. Y tampoco tiene un juego tus padres o la vecina.
Si sales de casa, no podrás volver a entrar. Mejor te quedas a buscarlas y cuando las encuentres, irás a trabajar.
8. Deberes de ciudadano
Te nombraron miembro de un jurado en un juicio. O lo mejor debes asistir al tribunal en calidad de testigo. Si te acusaron de algo, mejor no lo digas. Nadie quiere un delincuente en su plantilla.
Puede ser que te haya tocado estar en una mesa electoral (en España se vota los domingos, pero en otros países se convocan elecciones entre semana).
9. Motivos personales
Lo mejor es decir que te tomas el día por motivos personales. Que es verdad ¿no? Obvia que estuviste de fiesta por la noche, que no dormiste y que tienes resaca.
Puedes innovar diciendo que tienes que hacer cualquier trámite burocrático. Ya se sabe que los funcionarios necesitan su tiempo para ponerte un sello en un papel. Incluso puede que te soliciten otro documento que no llevas encima y que tengas que volver mañana.
Consejos
1. No estés faltando constantemente al trabajo
Al final nadie se creerá tus excusas. Tanto tus superiores como tus compañeros terminarán enfadándose contigo. No olvides que un alto porcentaje de absentismo podría ser causa de despido.
2. Avisa a primera hora. No des demasiados detalles
Las mentiras tienen patas muy cortas. Se coge antes a un mentiroso que a un cojo.
3. Anota todas las excusas que das para no repetirlas
Recuérdalas. Es posible que pasados tres meses alguien te pregunte si estás más animado de la muerte de tu perro o si ya hay sentencia en el proceso aquel en que citaron como testigo.
4. Se discreto
Cuando faltes, no vayas corriendo a escribir en las redes sociales que estás en casa rascándote los huevos.
5. No vayas a la piscina o la playa
Se disimula muy mal el bronceado. Además puede que coincidas con alguien de la oficina por la calle y entonces ¿qué?
6. Cuida tu dieta cuando regreses al trabajo
Si dijiste que tenías diarrea o cualquier otra enfermedad estomacal, cuida tu dieta cuando regreses al trabajo. Así no levantarás sospechas entre tus compañeros ni en RRHH.
7. Si faltas un lunes o un viernes, se te va a ver el plumero
Se va a notar mucho que querías alargar el fin de semana. Es mejor caer enfermo un miércoles o un jueves y prolongarlo con el viernes
Si tienes alguna excusa genial, por favor, compártela con todos en los comentarios. No seas egoísta.
Imagen destacada salón vintage vía Shutterstock
Erika Martin
22 mayo, 2015 @ 21:23
Hola Montse, creo que tu y yo somos dos inocentes de la vida. En mi caso por ejemplo, si tengo alguna prueba médica, me cojo el día de vacaciones directamente. Si tengo alguna gestión, luego recupero las horas que he faltado.
Hay gente que son auténticos profesionales en faltar, como tu ex-compañero. Eventos familiares o hijos constantemente enfermos. Al final crean muy mal rollo en el departamento. Menos mal que ya no estás en aquella empresa. Aquello no era vida, nena.
Buen finde!!
Mirta Cristina
22 mayo, 2015 @ 21:25
Están muy cómicas todas las justificaciones, a cuantos les estas dando letra jajaja!! Pero, mira si por casualidad, lo leen la gente que trabajan con vos! No atiendas el telefono!!
Que tengas un fin de semana, con mucha luz y alegría!!Un besazo
Elia Brosed
22 mayo, 2015 @ 21:39
Jajajja buenísimo Erika!! Lo del perro no cuela pero vaya que ni me lo había planteado jajaja. Lo de apuntar las excusas para no repetir también es muy buena idea. Total que has dado demasiadas ideas a la gente y los departamentos de Recursos te van a odiar jajajaja. Un beso princesa!!!!
Erika Martin
22 mayo, 2015 @ 22:04
Hola Mirta!!
como ves hay excusas para todos los gustos. Yo alucino con lo que se le ocurre a la gente, sobre todo con esos que matan a su madre para quedarse en casa haciendo el vago.
Apagaré el teléfono este finde por si acaso jajaja
Te deseo un feliz y soleados fin de semana, guapa. Besazos
Erika Martin
22 mayo, 2015 @ 22:29
Hola Ana, bienvenida al blog. Me alegra mucho saber que te encanta y te resulta útil 🙂
Hay muchos jefes a los que les sienta mal que no vayas a trabajar y es posible que incluso estando enfermo de verdad, te llamen constantemente a casa. Qué pesados se ponen ggrrr
Entiendo perfectamente que te den tentaciones para ver la cara que pone tu jefa. Aunque yo personalmente te recomiendo que no lo hagas. Y es que la vida da muchas vueltas. ¿Quien sabe si el día de mañana vuelves a coincidir con ella en otra empresa?
En cuanto a las cualidades, déjame que me las piense y mañana te dejo aquí otro comentario más completo con ellas 😉 Te contaré lo mejor y lo peor también.
Supongo que en el extranjero, dependerá del país y del tipo de empresa en donde solicites el empleo. En cualquier caso creo que el idioma es fundamental. Piénsalo, si no lo dominas ¿cómo vas a responder el teléfono o un email? ¿cómo le vas a pedir la grapadora a tu compañero de la mesa de al lado? Viví un tiempo en Alemania. Primero estuve un año en una empresa en la que solo hablaba inglés. Luego cambié a otra en la que al principio mi alemán era básico. Me contrataron mi español. Después de unos meses hablaba alemán como una campeona y eso me dio la oportunidad desarrollar las mismas tareas que mis compañeros nativos.
Si quieres escríbeme un email con todas esas dudas "tontas" que seguro que no lo son. Será un placer responderte (erikamartin2607@gmail.com)
Mil gracias por haberte animado a comentar.
Un beso y muy buen fin de semana
Erika Martin
22 mayo, 2015 @ 22:32
Pues no sé porqué no cuela lo del perro jajaja a mi me parece genial lo de "se fue detrás de una perra en celo" jajaja
Los RRHH me deben odiar por esta y las demás entradas ¡¡puff!!
Te dejo, voy a preparar la ensaladilla rusa que nos has propuesto hoy en tu blog 😉
Besazos, guapa
Marigem Saldelapuro
22 mayo, 2015 @ 20:46
Jajaja, son todas buenísimas pero decir que te han llamdo para un juicio me ha hecho mucha gracia.
A mi hija le comía el gato los deberes constantemente y mentíamos al revés, le daba tanta rabia decírselo a la profe que se inventaba de todo la pobre, jejeje, tuvimos que empezar a cerrar la puerta de la habitación y dejar al pobre gato fuera.
Para mí lo mejor es el consejo de apuntar para no meter la pata, y lo de cuidar la dieta tras una diarrea,jejejeje. Me has matado. Un beso.
Carlos Girón
22 mayo, 2015 @ 20:48
Bueno, yo puedo comentar sin problemas porque no trabajo jajaja. Pero cuando lo hacía, lo confieso, tuve que pedir unos cuantos días para irme a la playa porque tenía una depresión de aquellas que te dejan en los huesos. Eso sí, dije la verdad y al parecer mi estado era tan evidente que me dieron el permiso. 😉 De cualquier manera me apunto los consejos porque nunca se sabe. Jajajaja Un beso
Montserrat Gracia
22 mayo, 2015 @ 21:02
No sabía que había tantas excusas. Yo es que ni me lo planteaba. El mundo de la seguridad es muy difícil. Trabajas de Lunes a Domingo. Mañana, tarde y noche. Tienes un contrato que te tiene absolutamente cogida por todos los lados. Si no lo cumples vas automáticamente a la calle. Cuando no trabajas tienes que estar localizada por si te llaman para cubrir un servicio que queda descubierto. Por todo esto nosotros formábamos un equipo de cinco personas y nos teníamos que cubrir entre nosotros. A la empresa ni muuu. Únicamente teníamos un día de asuntos propios al año y estaba recurrido por lo que no te lo daban. Al tener un cuadrante anual tampoco teníamos vacaciones. Por eso te digo que nos lo guisábamos y comíamos los compañeros y siempre había uno en concreto que tenía algún asunto especial todos los meses. Te diré que en el mismo mes se le casaron dos hijas y se quedó tan ancho. Yo se que tenía solo dos y una ya estaba casada pero…Que le iba a hacer, matarlo o dejarlo. Mejor lo dejé, así no hacía mala sangre. Buen finde corazón.
Erika Martin
22 mayo, 2015 @ 21:13
Marigem, esas cosas pasan. Es una excusa muy buena la del juicio. En mi trabajo nunca podría usarla. Siempre hay que llevar justificante y claro, a ver de dónde te sacas una citación.
Caray, qué gato más "juguetón" Oye vigila a tu hija que empiezas con las excusas en el cole y cuando te incorporas al mundo laboral ya te conviertes en un profesional con amplia experiencia en motivos para faltar jaja
Lo de la dieta después de una diarrea es genial jaja hay que cuidar todos los detalles 😛
Un beso
Erika Martin
22 mayo, 2015 @ 21:18
jajaja Carlos, cierto, no trabajas.
La depresión siempre cuela. En mi trabajo hay gente que lleva meses de baja por ese motivo. ¿Y qué mejor que ir a la playa como hiciste tu? un cambio de aires, ayuda a reponerse a uno.
Haces bien apuntar los consejos ¿quien sabe si un día los necesitas? jaja
Besos
Opiniones incorrectas
22 mayo, 2015 @ 23:28
Yo no hago pellas desde bachillerato, que en Latín y Griego nos escapábamos a la cafetería porque en el aula de desdoble no había parte xDDD
Lo del perro es brutal, hay gente que tiene una imaginación desbordante jajaja
Besos
Ana
22 mayo, 2015 @ 21:29
Hola Erika !!!! Lo primero, enhorabuena por tu blog!! Es genial. Lo he descubierto hace unos días y me encanta. Me estoy imaginando la cara de mi jefa con cualquiera de esas excusas, si ya justificando la ausencia con papeles médicos parecía sentarle como un rayo a la mujer .
Se pone atacada con las ausencias, tanto que me dan ganas de soltarle la excusa más ridícula del mundo a ver qué cara pone. Total, ya se me acaba el contrato xD. Sería toda una experiencia…
Pues tu blog me inspira mucho y me resulta muy útil, ya que estoy pensando en dar un giro a mi vida laboral y decantarme por el secretariado. Me gustaría preguntarte qué cualidades personales son necesarias para hacer un buen trabajo en este sector y sentirte motivada. Y si pudieras decirme lo mejor y lo peor de tu trabajo también estaría bien, aunque me lo imagino después de leer tus posts :). Por el momento, me guío por mi intuición y considero que tengo las cualidades necesarias pero eso, es básicamente mi opinión personal. Tu blog me sirve mucho para hacerme una idea real del tema, y he de decir que me atrae bastante, a pesar de que no debe ser nada fácil !
Y otra cosa, en el extranjero es fácil encontrar trabajo de esto o requiere un conocimiento del idioma al 100%? Tengo nivel muy alto de dos idiomas (aunque no al 100%) pero no sé si me echarían atrás por no ser nativa. En fin, si te pongo todas las dudas tontas que tengo no acabaría nunca jaja.
Eres muy grande, ¡sigue así, guapa! Buen finde.
Felipe Rodríguez
23 mayo, 2015 @ 02:58
Pues he tomado notas de algunas cuantas ideas ja ja ja
Me arriesgaré a dejar un comentario y ante cualquier problema alegaré demencia temporal o amnesia.
Saludos.
J.C. SANCHEZ
23 mayo, 2015 @ 10:29
Bueno pues si…la verdad es que hay miles de ellas, y casi todas relacionadas con la salud, como es normal, jajajaja. La de los niños me suena, aunque en mi caso he de reconocer que no he tenido que poner nunca ninguna. Creo que doy mucho "asquito" de lo responsable que soy.
Aunque para todo siempre hay una primera vez en la vida, quien sabe?
Coincido contigo en una cosa, es que las mentiras tienen las patas muy cortas, y al final te calzan por un desbarre u otro.
Si no estás bien en tu curro, yo soy de los que opina que cambies a tu jefe por otro, concretamente tu mismo, y que te lances a un trabajo que te llene y que antes de sonar el despertador los lunes estés ya de pie como un campeón.
Como siempre muy divertido pasar por aquí, querida Erika, un placer leerte y reirme un ratito.
Un beso muy grande.
Holden
23 mayo, 2015 @ 11:56
Pues oye, yo debo ser bastante honrrado por que no hago estas cosas sin que sea verdad… precisamente por eso cúando estoy malo de verdad no tengo reparos en pillarme la baja tan larga como la necesite.
Sólo una vez que yo sepa he sido deshonesto: llamé y dije que estaba malo de la tripa (la de intoxicación cárnica XD) y no fui al curro. En mi defensa debo decir que a mi suegra le habían diagnósticado un cáncer de los malos el día anterior y mi novia estaba muy muy jodida, así que me quedé en casa con ella.
Chelo
23 mayo, 2015 @ 09:56
¡Hola Erika! Es la primera vez que te visito, y ha sido a través de Montserrat Gracia que he llegado aquí, y cuando he leído el título de tu Blog….yo que soy Secretaria…me he partido de la risa, y leyendo también, ¡¡es genial todo lo que dices!!
Ahora tengo prisa pero como ya iré pensando alguna de las excusas, si no mías, de alguien que me rodee, y te la cuento aquí.
¡Besos!
Entre suspiros y un café
23 mayo, 2015 @ 13:52
Pues pondrá excusas quien pueda… Yo las ponía en la universidad, lo reconozco, pero en el trabajo nunca he puesto ninguna… De hecho, las dos bajas que he tenido, por gastroenteritis y bronquitis, las cogí trabajando y todo le mundo me pidió muy educadamente que me fuera al médico y no volviera hasta haberme recuperado… jejejeje.
¡Feliz fin de semana Erika!
Chelo
23 mayo, 2015 @ 14:14
Hola de nuevo Erika, pues he estado pensando y hace una eternidad ya, después de una ruptura sentimental, recuerdo que al día siguiente me quedé todo el día en la cama sin querer saber nada del mundo, pero el trabajo es el trabajo, y yo que no podía con mi alma, llamé a un compañero y le dije que me encontraba muy mal y que no iría a trabajar.
Parece ser que estar enfermo de verdad por causas físicas, te disculpa de ello, pero sentirte rematadamente mal emocionalmente no te exime de plantarte con tu ánimo por los suelos en el puesto de trabajo.
¡Besos!
Pd: Como Secre que soy y me encanta, aquí me quedo a ver qué se cuece 😉
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 14:55
Hola Eva, ¿entonces no eres trilingüe en español, latín y griego? vaya, vaya … no te puedo criticar porque los tres primeros años de universidad, me pasé más tiempo en la cafetería que en clase.
Lo del perro es la bomba. Aunque me parece super original jajaja
Muchos besos
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 14:58
jajaja demencia temporal … Oye!! podrías utilizar la amnesia para no ir a trabajar en tres días y luego decir que no te acordabas de dónde estaba tu centro de trabajo 😛
Un abrazo, Felipe, disfruta el fin de semana
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 15:10
Hola Chelo!! Así que eres colega de profesión jeje seguro que en este blog encontrarás muchas situaciones parecidas a tu día a día 😉
Qué grande es Montse ¿verdad? Ahora que nos ha presentado virtualmente, me pasaré a visitarte por tu blog/perfil.
Te dejo, voy a ver el comentario que me pusiste más abajo jijj
Besos
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 15:15
Holaaaaa!!
tienes razón, parece que que te rompan el corazón no es excusa suficiente como para faltar al trabajo. Aunque si dices que tienes depresión, la cosa cambia. En mi trabajo hay una que lleva más de seis meses de baja por esa razón.
Me alegro mucho de que te guste el blog y de que lo encuentres divertido. Te vas a identificar mucho con las historias que cuento sobre nosotras, las secretarias.
Muchas gracias por quedarte por aquí.
Muchos besos!
Guillermo
21 abril, 2017 @ 17:44
Buenas, el artículo me ha gustado mucho. Para evitar excusas como estas decidí implantar un fichador con geolocalización en mi empresa. La herramienta se llama efectivus z y desde entonces no he tenido un problema similar. Si os interesa esta es la página: http://efectivus.com/
Erika Martin
21 abril, 2017 @ 18:46
Hola Guillermo,
o sea que tu eres otro de esos jefes que quiere saber dónde están sus empleados todo el tiempo y qué hacen ¿no?
Saludos
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 15:30
Hola J.C.
por aquí ya somos varios los que nunca faltamos a trabajar. Así que no eres un bicho raro. Pienso que una vez que pones una excusa y que cuela, las siguientes veces deben ser como una especie de vicio adictivo.
Totalmente de acuerdo. Si no estás bien en el trabajo, es mejor hablarlo con tu jefe o bien cambiar de empresa.
Gracias por tu visita. Besos
Hilaida
23 mayo, 2015 @ 16:07
Jajajaja Que ocurrencias Erika.. Están geniales todas esas excusas.. estoy tomando nota. Un fuerte abrazo amiga y mil gracias por hacernos sonreír… Besos
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 15:20
Hola Patri,
¿qué me estás contando? una cosa es no abusar y otra tu. Chica, si estás mal, quédate en casa. No hay que esperar a que te inviten a irte jajaja me parto. Bueno, yo cuando me pillo la gripe, tampoco falto. Prefiero ir y compartir mis virus con todo el mundo jijijij
¡Feliz fin de semana!
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 15:24
jajaja me encanta eso de que no tengas problemas de conciencia por pillar una baja tan larga como puedas. Haces muy bien. Con lo que cuesta que te den una baja en la seguridad social, hay que aprovechar jejej
Hombre, mira, tu eres un ejemplo de lo que decía arriba en el post. Te quedaste en casa para cuidar a tu pareja. Fue una mentirijilla piadosa. Espero que todo esté controlado con tu suegra.
Un abrazo
Daniel Madrid
23 mayo, 2015 @ 18:33
Buenisimo tu articulo Erika! es increible la de excusas que pone la gente. Yo tenia un compañero que por dos veces se cargo a la misma abuela 😀 en mi caso nunca he llegado tarde o falseado una baja y aqui en Londres tampoco, que si faltas no te pagan!
Conxita Casamitjana
23 mayo, 2015 @ 19:09
Muy bueno Erika sobre todo porque seguro que más de uno ha utilizado alguna de las excusas que comentas.
Por lo que sé las redes sociales están gastando bastantes trastadas a aquellos que ponen excusas y publican "su enfermedad", como bien dices las mentiras tienen las patas muy cortas y hay gente que es muy "corta"…decir que estás malísimo y a los 5 minutos publicar en el facebook la fiesta que te estás montando, …!¡¡¡se ha de ser muy corto!!! y lo peor, es que pasa.
Saludos guapa
Consciencia y Vida Magazine
23 mayo, 2015 @ 19:24
Holaaa super woman, al final conseguiste publicar la entrada, lo cual nos alegra un montón, porque con estos relatos ya tenemos asegurado un fantástico rato divertido!!!
A nosotr@s tampoco nos van las excusas aunque hayamos andado algo apurados en alguna ocasión, pero mejor no ponérselo fácil al jefe para que nos pueda echar..¡Imagínate ahora cómo está el panorama!
En cuanto a las anécdotas, muchas nos han dejado con la carcajada, otras con sonrisas y unas cuantas más nos han dejado con la boca abierta, porque desconocíamos por completo muchas de ellas, como los envíos de paquetes, las mascotas o el cambio de dieta, entre otras.
Que te diviertas haciendo el vago…ji,ji,ji,ji,ji,jiii Feliz Finde!!! Besos 🙂
Fantasía Y Realidad
23 mayo, 2015 @ 19:25
Hola Erika,debo ser la única que no tiene que mentir para faltar al trabajo, porque también debo ser la única que no mira el reloj a la hora de salir del trabajo.Ya lo sé,lo segundo es de tonta pero me gusta tanto mi trabajo que se me pasan las horas allí abajo como si fuesen minutos.Bueno,pero también debo decir que se me permite coger mi ordenador y comentar en blogs tan estupendo como éste.
Beso grande:)
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 20:11
toma nota, Hilaida, quizás necesites una algún día jajaja
Gracias a ti por leerme. Muaaaaack
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 20:29
Hola Teresa, no eres la única que no miente para falta. Por aquí la mayoría no lo hacemos.
Es fantástico que no mires el reloj para salir de trabajar y que se te pase el tiempo volando. ¿Ves? ahí yo soy distinta. No regalo ni un segundo. Tengo un excel hecho que me calcula la hora exacta a la que tengo que salir, según la de entrada y el tiempo que tardé en la comida. ¿Por qué? Porque no me pagan las horas extras.
Un beso muy grande, querida
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 21:11
Hola Ana, vuelvo para contestarte lo que me dejé pendiente 😉
Habilidades:
1. Aguantar la presión. No me refiero al ritmo de trabajo ni a las tareas en sí. Sino a aguantar las exigencias, los caprichos y rabietas de los jefes. Es fundamental para no quemarte.
2. Proactividad y autonomía. Estás para ahorrarle tiempo a tu jefe. Debes tomar tu las decisiones de muchas gestiones y no interrumpirle cada 2×3. Lo malo es que a veces confunden iniciativa con poderes adivinatorios.
3. Don de gentes. Tienes que hacer valer la autoridad de tu jefe y hacer que te respeten a ti también. Tienen que ver como su mano derecha. Pero sé cordial, educada con tus compañeros y con los clientes.
4. Capacidad negociadora. Desde acuerdos con proveedores a incluso conseguir salas que ya están reservadas para otras reuniones. Si la gente te ayuda, ayúdales a ellos cuando lo necesiten. Si no lo haces, no te devolverán el favor.
Lo mejor: puedes llegar a ser muy poderosa si te conviertes en la mano derecha del jefe. Pero no olvides de ser humilde. Que no se te suba a la cabeza ese poder.
Por tus manos pasa toda la información confidencial de la empresa. Estás enterada de todo 😉 Debes de ser discreta.
Lo peor: la mayoría de las veces no te reconocen el trabajo. Si las cosas salen bien, nadie te dirá nada, para eso te pagan. Si salen mal, se te caerá el pelo. Todos olvidan que si las secretarias hiciéramos huelga, se paralizaría la vida empresarial de un país.
Tu motivación dependerá del grado en que congenies con tu jefe y del feedback que el te vaya dando.
Espero haberte respondido. No olvides que para más preguntas "tontas" me puedes contactar por email o hangout 😉 Un beso
Jordi Luna
23 mayo, 2015 @ 22:06
Jo Erika, de verdad ponen esas excusas? yo es que soy..no sé, no me crece la nariz si miento, pero no sé mentir ni por teléfono. Y sí, confieso, también me gustaba ir a trabajar. Cuando estás enfermo de verdad, entonces lo valoras, …eso si tienes un trabajo que te llene. Pero a nadie le gusta estar enfermo. Ahhhhh, aire fresco!!! esta vez en sábado, que vengo de Port Aventura y me estoy poniendo al día. Besos!!!
P.D. post Excelente, como es habitual.
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 20:13
qué fuerte lo de tu compañero ¿y no le dijeron nada en RRHH?
¡Ostras! no sabía que en Londres si faltas no te pagan. Así no habrá absentismo ni aunque estés malísimo ¿no? que mal.
Disfruta el finde, Daniel
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 20:16
Es lo que dices, Conxita. Hay mucha gente a la que le falta un hervor. Pone cualquier cosa en sus redes sociales, en modo público, y se piensa que RRHH no está a la que salta. Hay que ser bobo.
Besos, guapa
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 20:24
siiiiiii, lo conseguí, Conciencia jijiiji es que me he apuntado a un curso los viernes y sábados y ando pilladísma de tiempo.
Tal y como está el tema con el paro, es mejor no hacer el tonto con estas cosas.
Cuando estaba investigando en internet todas esas excusas, alucinaba yo sola. Jamas se me hubiera ocurrido lo del cambio de dieta.
Aqui estoy tirada en sofa, viendo Eurovisión y respondiendo vuestros fantásticos comentarios.
Descansad y disfrutad. Besos y uno de ellos muy especial para la compi secretaria del Magazine 🙂
Erika Martin
23 mayo, 2015 @ 22:36
Hola Jordi!!
tu no pongas excusas que acabas de empezar con el nuevo curro y tampoco te pongas malito ¿eh? Ademas, pasa lo que dices, te crece la nariz y te pillan jaja
¿Has estado en Port Aventura? jo, cómo mola, qué envidia. La foto del carro sin sombrero jeje ¿te la hiciste allí?
En fin, enhorabuena por haber abandonado el INEM. Te deseo mucho éxito y estabilidad.
Un besazo
PD mil gracias 🙂
Holden
24 mayo, 2015 @ 08:49
De momento lo está, gracias. De todos modos, por lo poco que me vas conociendo, ya sabes de sobra que cierta parte de mi pensamiento podría definirse como "no decirlo todo no es mentir, es simplemente no decir toda la verdad". Y es que a mí tener que lidiar con el estrés de mi pareja me revuelve el estómago una barbaridad y me deja muy mal cuerpo. En realidad no es ni una mentirijilla piadosa 😛
Alexandra Proaño
24 mayo, 2015 @ 16:36
¡Hola Erika!
Me encantaría (no te haces una idea de cuanto) poder probar una de esas excusas, pero en mi trabajo no cuela. La última vez que dije que no podía ir, tuve que recuperar todas las horas de clase al medio día ("porque no encontraron ningún otro profe que pudiera cubrirme las horas…") sacrificando mi hora de la comida y la de mis pobres alumnitos. Tomando en cuenta que no pude ir ese día porque estaba naciendo mi hija, no me quiero ni imaginar cómo tendría que recuperar las horas si falto por una chorrada o por irme a la playa. ¡Saludos!
Juanan G.C.
24 mayo, 2015 @ 18:24
Hola Erika, genial el post, como siempre.
Lo de las excusas es un filón y hay personajes que son auténticos especialistas. La verdad es que de vez en cuando si que viene bien poder quedarte en casa. Yo muchas veces he pensado en darme la vuelta y seguir durmiendo y al diablo con el trabajo, que me lo merezco, pero el 99 % de las veces he sido responsable y he ido.
Recuerdo que alguna vez que las niñas no me dejan dormir porque estén malitas o que he pasado mala noche por gripe o por algo así sí que le he echado morro y me he quedado. En el trabajo son bastante permisivos con esas cosas si no eres uno de los absentistas profesionales. Por un día no hace falta ir al médico y pedir un parte, soy afortunado y quizá por eso somos mas profesionales.
De todas formas los hijos son una excusa grandisima, sobre todo para las mamis, todo hay que decirlo, y no digo que sean sin razón, que hay epocas cuando son muy bebes que se ponen malos con mucha asiduidad y es un incordio no poder contar con nadie. Lo que no puedes pretender es que en el trabajo te den libres todos esos días, si tienes esa mala suerte, pilla días de vacaciones y a joderse, ya vendrán tiempos mejores.
Un abrazo!!!
Erika Martin
24 mayo, 2015 @ 21:15
Hola Juanan,
esa pereza mañanera creo que nos ha dado a todos. Claro que siempre hay gente abusa bastante y usa las excusas de arriba.
En mi trabajo te piden justificante de todo. Incluso si bajas un momento al banco a hacer una gestión. Sin embargo, para el tema madres, la cosa cambia. Ahí son muy permisivos y alguna que otra se pasa tres pueblos. Entiendo que falten cuando los bebes se ponen malitos. Pero es que faltan para ir a la fiesta de fin de curso y se quedan tan panchas. El comunicado del cole de la fiesta sirve como justificante. Imagínate cómo me sienta a mi que no tengo hijos. Un día pregunté si podía faltar para ir a la fiesta del cole de mis sobrinos y no me dejaron. Me cachis.
Totalmente de acuerdo contigo en lo de pillar vacaciones cuando el tema es reiterado.
Un abrazo, guapo, que tengas muy buena semana
Erika Martin
24 mayo, 2015 @ 21:19
jajajajajajaja, "Paella", tu me conoces tanto como mi jefe. Es verdad, si un día falto estoy en un sin vivir. Tengo una adicción tremenda al trabajo y si me quedo en casa, se me cae el techo encima. Me siento desorientada, fuera de mi entorno, sin saber qué hacer.
Es normal que mi jefe me habilite una oficina en mi dormitorio para que no me marchite jajaja
Un beso!
Argonauta Dalianegra
24 mayo, 2015 @ 21:21
Anda que no sabes tú tretas, querida Erika, jaja, y encima nos das consejos para que el absentismo aumente de forma alarmante y desproporcionada, jaja. Muy bueno el dibujillo que acompaña a lo de no escribir en redes sociales y demás mientras te rascas los huevos, jaja. Yo tengo una amiga que está de baja desde hace un montón por una supuesta lesión de espalda, y digo supuesta porque hace montañismo y practica todo tipo de deportes, amén de salir de farra nocturna cuando le sale del arco de triunfo, jeje, yo le dije que la van a pillar, y ella asegura que no, y para colmo sube fotos a su Face de sus salidas en bici, las escaladas… jajaja.
Besos y feliz semanita, Erika, comparto, claro.
Pedro Fabelo
24 mayo, 2015 @ 20:33
Por favor, Erika, no hace falta que matices lo de "yo nunca falto". Entre otras cosas porque sabes perfectamente que si faltas de tu trabajo aunque sólo sea un día tu jefe tardaría cero coma en habilitarte una oficina en tu dormitorio con todos los dispositivos del mundo mundial para que estés 24 horas hiperconectada vía satélite. Y no creas que lo hace por él, no. Lo hace por ti. Porque sabe que eres una adicta al trabajo y que sin tu estrés laboral te marchitarías como un ramo de rosas sin agua. Si es que te conoce como si te hubiese parido, aunque tenga que contratar a otra secretaria para acordarse de cuándo es tu cumpleaños. ¡Será por secretarias! Ya ves. ; )
Un beso, chiquilla. : ))
Erika Martin
24 mayo, 2015 @ 21:08
Un momento, Alexandra!! creo que no he entendido bien tu comentario. ¿Dices que tuviste que recuperar el día en que nació tu hija? ¿es correcto? pero ¿qué fue de la baja por maternidad? me parece increíble que no te buscaran un sustituto.
Besos
Marisa Doménech
24 mayo, 2015 @ 23:39
¡¡Genial!, ¡qué inventiva tiene la gente! Por cierto, qué mal rato se pasará si te pillan con las manos en la masa o se entera el jefe o los de RRHH. La verdad es que yo tengo un trabajo con un tipo de contrato que el día que no acudo me lo descuentan directamente, asi que…Pero el afortunado que esté en condiciones, que pruebe, ¿no? jajaja
Muy divertido, Erika
Un beso
El desvan de vicensi
25 mayo, 2015 @ 07:40
Muy buenas todas! Feliz semana guapa.
David Lopez Moncada
25 mayo, 2015 @ 08:31
Genial. Saludos y abrazos.
Marisol Martín
25 mayo, 2015 @ 16:24
Pero que derroche de creatividad, jajajaj que arte!!
Lo mejor no salir disparado a contar en RRSS, que andas tocándote los "cataplines" jejeje que menudos cazurrill@S habemos sueltos.
Aunque también te digo que los que tenemos "vacaciones permanentes", a veces no vemos el sofá ni en fotos. Al menos yo no paro quieta, y si me siento ya me ves, delante de la pantalla O_0
Un besote Sister, creo que encontré el momento justo de leerte en el día. Ya lo creo! 😉
Erika Martin
25 mayo, 2015 @ 18:21
Hola David,
por favor, a tus niños del cole enséñales que esto que he contado arriba está muy mal y que es justo lo contrario de los valores que enseñas en tu blog.
Saludos y abrazos
Patricia Duboy
25 mayo, 2015 @ 18:23
Ni que decir tiene que nunca he usado alguna de esas excusas para faltar, con lo que me gustaba a mi ir a la oficina y pasarme el día entero allí sin ver el sol. Eso sí, nunca se sabe así que me voy a apuntar algunas de estas jeje
Erika Martin
25 mayo, 2015 @ 18:24
Hola guapa!!
me alegro de que te hayan gustado. Muy buena semana para ti tambien. Un abrazo
Por cierto, me anoto para ver la peli que sugeriste hoy en tu blog 😉
Erika Martin
25 mayo, 2015 @ 18:27
Por no pasar ese mal rato y que te despidan, es mejor no andar haciendo el tonto con estas cosas. Aunque quien pueda …
Vaya, Marisa ¿y si te pones mala de verdad también te lo descuentan? ¡qué mal!
Un beso
Erika Martin
25 mayo, 2015 @ 18:32
Hola Argonauta,
Supongo que tu amiga saldrá un día en las noticias, en el típico reportaje con vídeos ocultos sobre cómo estafa la gente a las empresas y a los seguros con las bajas inventadas. Hay que ser bobo para publicar las fotos en su FB.
El dibujo del tipo rascándose va como anillo al dedo con la historia jijiji
Espero que hoy no haya subido mucho el absentismo en España. Ayer ya me dijeron por ahí que me iba a buscar el Ministerio de Trabajo para darme un toque jajaja
Muchas gracias. Feliz semanita para ti también. Besos
Erika Martin
25 mayo, 2015 @ 18:18
Hola Sister!!
¿has visto? la gente se inventa de todo para no ir a trabajar. Y encima hay inconscientes que lo publican en sus perfiles ¡tremendo!
Aprovecha que tienes "vacaciones permanentes" para disfrutar un poco, que luego en un trabajo no te dejarán levantarte de la silla gggrrr
Gracias por dedicarme un par de minutos para leerme.
Un besazo
Alexandra Proaño
25 mayo, 2015 @ 22:04
Una historia demasiado larga y complicada para explicarla por aquí, pero sí, entendiste perfectamente. ¡Besos!
Carolina Lacruz
26 mayo, 2015 @ 17:27
En mi ex-empresa sí hubo un caso real de intoxicación alimentaria. La cosa es que unos cuantos "in" de allí (a los que éramos menos "in" no nos decían nada aunque nos tomáramos el café juntos todos los días) se fueron de cena y el lunes faltaron todos por intoxicación, intoxicación real. Vamos, que cuando volvieron llevaban un cabreo morrocotudo y a punto estuvieron de denunciar al bar.
Esto ya se ha pasado de moda, pero me he acordado de las cosas que hacían algunos para librarse de la mili. También de traca.
Besos 🙂
Notas aparte
26 mayo, 2015 @ 17:27
Jo, ¡qué difícil se hace a veces no dar una excusa! Yo porque siempre tengo miedo a que me pillen, por eso no lo hago, pero más de un día me dan ganas de… Ainnnnnssssss
Sil
26 mayo, 2015 @ 17:27
Una vez dije que me había intoxicado pero no para quedarme en casa, sino para ir a una serie de entrevistas a otra empresa, jijiji.
Erika Martin
26 mayo, 2015 @ 17:32
Patricia, tu eres de las mías ¿dónde mejor que pasar el día que en la oficina encerrada entre cuatro paredes? jajaja Apúntatelas sólo por si algún conocido tuyo las necesita an algún momento jeje
Besos
Erika Martin
26 mayo, 2015 @ 17:36
Hola Carolina,
después de leer el artículo da la sensación de que esas excusas son todas mentira. Y no, a veces son reales, ocurren de verdad. Pej lo que ocurrió en tu empresa con los "in".
jajaja es verdad, la gente se inventaba cada cosa con tal de librarse de la mili … vaya tela.
Muchas gracias. Un abrazo
Erika Martin
26 mayo, 2015 @ 17:41
Hola Mara,
a veces parece incluso que te provocan para que faltes ¿verdad? creo que tienen una gran suerte de que seamos unas "corbardes" y no de miedo faltar por si nos pillan.
Me alegro de que me hayas regalado un comentario. No conocía tu blog y gracias a él, le he echado un vistazo. Mola.
Un besazo
Erika Martin
26 mayo, 2015 @ 17:42
¡¡traidora!! ¿para irte a otra empresa? jajaja espero que tuvieras suerte con las entrevistas.
Un beso, guapa
Manu cueva
26 mayo, 2015 @ 19:25
También se han implantado una serie de horarios abusivos y si el ambiente laboral y social propio de las clases obreras más bajas lo más normal es caer en una depresión o psicosis profunda menos para pelotas y enchufados. Es así.
Erika Martin
26 mayo, 2015 @ 19:34
Hola Manu,
tienes toda la razón. Si las empresas se centraran en la flexibilidad horaria, en la conciliación y en crear buen ambiente de trabajo, otro gallo nos cantaría y habría menos absentismo injustificado.
Gracias por tu visita 🙂
La Luz
27 mayo, 2015 @ 18:18
Creo que le las Toiquiticas, digo creo porque hay unos bichitos y bichitas que son la madre de la creatividad. Ejemplo: Hay me salió una "fistola perianal" y me da verguenzita ir al medico llame a mi tia que es "yerbatera" y me hizo un tocamiento. CDLM . . . Ja ja ja ja . Gracias por todo Erika.
Marco Montero
27 mayo, 2015 @ 18:18
Yo tengo (o mejor dicho tenía) una tia abuela que fallecio unas cinco veces
Erika Martin
27 mayo, 2015 @ 18:25
bienvenida al club de los no-mentirosos, Mary. De vez en cuando todos caemos enfermos y entonces está justificado no ir a trabajar. Son cosas que pasan.
Debería haber una medalla o condecoración para los que no faltan nunca o muy poco al año 😉
Un beso, guapa
Erika Martin
27 mayo, 2015 @ 18:27
Creo que la excusa de la tía yerbetera es la más original que he leído hasta el momento, La Luz, jaja
Gracias a ti por leerme y comentarme. Un abrazo
Erika Martin
27 mayo, 2015 @ 18:28
Caray, Marco, tu tía abuela tiene tantas vidas como un gato. Todavía le quedan dos por gastar jajaja
Luis de la Rosa
27 mayo, 2015 @ 21:03
A veces el problema, ahora con la crisis, y sobre todo si tienes un jefe o director borde, es que da igual los problemas que tengas, se atienen totalmente a la legislación, y en cambio favorecen a los enchufados de turno.
Hablando de razones peculiares, un compañero profesor me dijo que una vez tuvo que pedir volver a casa a mitad de la mañana porque se había olvidado apagar el fuego donde estaba haciendo unas lentejas. Y lo contó tal cual al director. Yo no sé si habría preferido que me descontaran las horas antes del cachondeo que se habría montado.
Erika Martin
27 mayo, 2015 @ 21:20
Hola Luis,
nada peor que tener un jefe borde o egocéntrico. Es insufrible, normal que la gente se busque cualquier excusa para no ir a trabajar. Lo peor es que con 9 días consecutivos de baja, te pueden despedir. Si bien hay que mirar cada caso, en general, no es justo.
Oye, pues entiendo a tu compañero jajaja Los sábados después de comer suelo ir a la compra. Mas de una vez y más de dos, al volver del supermercado a casa, me he encontrado la vitro con el fuego dado. ¡Menudo despiste! ¡menudo peligro! jaja Aunque a tu compañero ya le vale ¿quién se pone a cocinar lentejas pronto por la mañana antes de ir al instituto?
Mil gracias. Un abrazo
Mary Ponce
27 mayo, 2015 @ 22:02
Yo es que no sirvo para mentir… Pero la intoxicación alimentaria es todo un clásico, yo la he utilizado, pero de verdad… Besico
Lorena Utrillas Pérez
28 mayo, 2015 @ 20:44
Hola!
Me he reído muchísimo con las excusas jajaja
Yo como estoy en el otro lado, desde los parados, así que no me imagino ni dando excusas ni nada de nada!!! todo lo contrario, me encantaría que sonará todos los dias el despertador para tener que ir a strabajar jejeje
Un besico
La Luz
28 mayo, 2015 @ 20:44
Creo que me las se Toiquiticas, digo creo porque se de unos bichitos y bichitas que son la madre de la creatividad, por Ejemplo: Hay me salió una "fistola perianal" y me da verguencita ir al medico, llame a mi tía que es "yerbatera" y me hizo un tocamiento . . . CDLM . . . Ja ja ja ja . Gracias por estas publicaciones Erika. Saludos
Erika Martin
28 mayo, 2015 @ 20:52
Hola Lorena!! Bienvenida al blog!!
creo que es ley de vida. Si tienes trabajo, te quejas y sino también.
Espero y deseo que lo encuentres pronto para poder empezar a poner en práctica todas esas excusas jajaja
Si tienes tu curriculum posteado en algún sitio, te invito a que pongas aquí el link del mismo.
Mientras echaré un vistazo a tu web 🙂
Mil gracias por tu visita.
Besos
Erika Martin
28 mayo, 2015 @ 20:59
Hola Hilda!!
tuviste una recuperación express jajaja debió de ser la emoción de ver caer la bolita de Times Square. Bailando hasta el amanecer ¡toma ya! jajaaj menos mal que no existían las RRSS porque alguien habría puesto una foto tuya y ¡¡¡aaaahhh!!!
Yo sí que me he muerto de la risa con tu anécdota. Es genial.
Mil gracias por pasarte por aquí.
Muchos besos, querida.
Hilda Hurtado
8 junio, 2015 @ 09:11
Hola querida, me he matado de la risa al ver la lista interminables de excusas que la gente se inventa para no ir al trabajo. Personalmente no he inventado una excusa para faltar, siempre he sido , digamos , lo suficientemente honesta para decir si quiero o no ir, pero recuerdo para el final de 1999, se acercaba el nuevo milenio y mi jefe me pidió que no faltara por nada del mundo el 31 de diciembre, justo la noche anterior comí algo que me cayó súper mal y no pude levantarme de la cama y llamé enferma, gracias a Dios que no existían las redes sociales, porque esa noche me vestí con lo que había comprado para recibir el año 2000 y me senté desganada a ver por Tv como caía la famosa "bolita" de Times Square, despues de las 12, mi prima llegó y me dijo para ir a dar una vuelta, yo acepté y terminé en casa de mi tía, bailando hasta el amanecer. jajajajaj si mi jefe me hubiera visto, hubiera creído que me inventé la enfermedad. También recuerdo que alguien me comentó o tal vez leí en algún lugar, una anécdota con el supuesto fallecimiento de una abuela, pues resulta que al año siguiente la persona tuvo que ir verdaderamente al funeral de la abuela. Hay tantas historias que contar, jejeje. Besitos desde NY y me encantó la entrada.
Julio Ruiz
15 agosto, 2015 @ 10:23
Estoy jubilado. hace tiempo que no ficho .Me causa admiración la cantidad de trabajo de la gente para buscar excusas para no trabajar. ("hasta que se les caen los ojos", qué bueno, Erika).
Que tengas buen verano
Erika Martin
15 agosto, 2015 @ 10:35
Hola Julio,
creo que la precariedad laboral da pie a que muchos se busquen excusas para faltar a trabajar de vez en cuando.
Disfruta mucho de tu vida de jubilado. No sabes la envidia sana que me das; a mi me quedan todavía 20 años para llegar al retiro laboral.
Muy buen verano para ti también. Saludos
micerebroinconsciente
8 enero, 2017 @ 00:05
Soy jefa. No digo mas…
Erika Martin
8 enero, 2017 @ 10:58
En dos palabras lo has dicho todo, Mayte ?? Ahora cuando alguien de tu equipo te diga que tiene diarrea y no puede ir a trabajar, te vas a quedar con la duda de si será verdad o mentira ?
Superviviente trabajando en casa
3 marzo, 2017 @ 22:28
Lo flipo con la creatividad y el valor de la gente para buscar excusas y ponerlas en práctica, y estamos hablando de 2015, vamos que no es de «antes de la crisis».
Yo conozco otra: un compi profesor de mi último trabajo que dijo que se le habían desconfigurado las llaves del coche y, claro, con ese plan se tenía que quedar en casa porque, oh, coincidencia! no tenía copia, y no podía ir a dar clase esa mañana. (No problem, eran packs de clases y se podían mover)
Eso sí, por la tarde la llave ya estaba bien curiosamente, tenía clase en empresa y esa no la podía recuperar Jajaja.
Erika Martin
5 marzo, 2017 @ 21:00
La gente falta menos al trabajo desde la crisis pero siempre hay algún compañero que es un profesional de hacer el vago en casa. Cuando investigué para escribir el post, flipé con algunas de las excusas que se ponen para no ir a trabajar.
Me gusta mucho la excusa de la desconfiguración de la llave del coche. Nunca la había oído pero es genial. Como se nota que es de un profesor, alguien con alto nivel cultural jajaja impresionante. Me la apunto que lo mismo la utilizo yo un día.
A ti la mayoría de estas excusas no te sirven ¿verdad? aunque seguro que tendrás otras para esos días en los que te apetece hacer el vaguete en casa jajaja
Un abrazo y gracias por leer los posts que te sugerí el otro día.
Superviviente trabajando en casa
5 marzo, 2017 @ 21:53
Ten en cuenta que a nosotros nos dan un proyecto y una fecha de entrega, a partir de ahí a la empresa le da lo mismo cuando trabajemos con tal de que el día marcado tengan el trabajo hecho…si no, no se paga. De todas formas alguna vez ya he dicho que en invierno hay mañanas que empiezo a revisar y responder emails sin haber salido de la cama: Que hace frío! También he estado trabajando desde la playa, de viaje, en el super, de boda… La ventaja es que no nos ven y lo único importante es que el proyecto esté bien hecho y a tiempo 😉
Erika Martin
5 marzo, 2017 @ 22:15
menos mal que no te ven tus clientes cuando les estás respondiendo los emails desde la cama (jodía jajaja) o desde la playa. Es todo cuestión de organizarse para que el trabajo esté listo a tiempo y tu de eso sabes un montón.
Te imagino así
JorgeLuisRaffo
14 agosto, 2017 @ 16:58
Te felicito, para comentarte que hoy en Lima : han faltado el 49% de los empleados porque el equipo de fútbol # 2 en Perú …han campeonado despues de mas de 15 años. No lo pueden creer !
Gran abrazo !!
Jorge Luis Raffo
Erika Martin
14 agosto, 2017 @ 17:38
Hola Jorge Luis!
jajaja ya me imagino a todos diciendo que estaban enfermos para ir a celebrar la victoria futbolística (felicidades, por cierto). Algo parecido ocurrió en Madrid cuando la selección española ganó la Eurocopa y después el Mundial hace unos años.
Un abrazo fuerte!
Ricardo
21 septiembre, 2017 @ 09:51
Yo creo, sin ánimo de ofender a nadie, que el que va feliz a trabajar o se la rasca bien en el trabajo, o cobra un huevo o trabaja de lo que siempre ha soñado, porque si te cuento lo que nos da por el culo al resto… ¿Quién no tiene una vida mejor son las preocupaciones y responsabilidad mal recompensadas del trabajo? Creo que todas las personas que ‘presumen’ de levantarse felices de la cama para ir a trabajar mienten como bellacos o simplemente no tienen una vida nada interesante fuera del curro, lo que es bastante triste… Que tu ‘bienestar’ (llámalo felicidad o como quieras) dependa de tu rutina laboral es muy muy triste…
Erika Martin
21 septiembre, 2017 @ 17:35
jajaaj Ricardo, a mi personalmente no me ofendes. Estoy completamente de acuerdo contigo.
Teniendo en cuenta que este es uno de los post más leídos de este blog, pienso que la mayoría va al trabajo para pagar la hipoteca y otros gastos. Van por obligación, no por gusto.
Los que dicen ser felices metidos entre 4 paredes todo el día, es que no tienen familia, amigos ni aficiones fuera del trabajo. Muy triste y muy patético.
Gracias por comentar
Saludos
Javi
10 marzo, 2021 @ 21:05
Muy bueno ngenuas las excusas. Acá en Argentina jamás podes decir q faltas por no encontrar las llaves..ja