Los momentos SOS de una secretaria
Siempre he pensado que los jefes creen que las secretarias tenemos una varita mágica para conseguir todo aquello que ellos solicitan.
Ya te conté en cierta ocasión que una vez mi jefe me llamó porque el parking del aeropuerto estaba completo y tenía que soltar el coche para poder subir al avión. Imagínate, en situaciones así tu voz interior grita: SOS, SOS, help! help!
Hoy ha venido al blog Marce, asistente de presidencia senior colombiana, que vive en la actualidad vive en Quito (Ecuador). Es ella la que te va a contar más en detalle los momentos SOS de las secretarias. Además te va a dar un consejo súper valioso, que todo el mundo en la oficina debería aplicar en su día a día.
¡Hola! Soy Marce y he sido asistente de presidencia de una Institución importante por el lapso de 9 años. Hoy me auto-invité a compartir con Erika un pequeño espacio de su blog.
Realmente me encanta saber que podemos compartir nuestras experiencias y reírnos de ellas, teniendo en cuenta que ser secretaria es uno de los oficios más necesarios en todas las empresas. ¿Qué harían los jefes sin nosotras?
Nuestro papel es como el del genio de la lámpara, tenemos que tratar de solucionar cada problema que se presente y cumplir los deseos de nuestros jefes, todo respecto a temas laborales aunque no falta la que quiere cumplir otros deseos jajaja pero bueno eso no viene al caso.
Los momentos SOS
Es interesante ver cómo en la oficina de un momento a otro, todo se vuelve caótico. Por eso hay que estar más que preparado para lo que se viene pues ellos creen que cuando piden algo, nosotras podemos soplar y así inflar botellas.
Sí, todo lo imposible tiene que hacerse posible:
- Organíceme una reunión con el presidente Barak Obama para mañana
- Organice un evento en 3 días para que asistan 2.000 personas
- Comuníqueme con el Papa Francisco
- Realice el informe anual para mañana
- Compre 1000 rosas y hágalas llegar al fin del mundo en una hora
- Estoy atrasado al vuelo y necesito que pare el avión
Así podríamos quedarnos todo el día hablando de la infinidad de los pedidos que nos hacen a diario. A nosotras no nos queda más remedio que decir:
– ¡sí, jefe, con gusto, ya lo gestiono! – acompañado de una torcida de ojos.
Otras veces tenemos que recurrir a las típicas frases de oficina de las que ya nos habló Erika y con eso, nos podemos zafar de algunas tareas o podemos ganar más tiempo, evitando que se den cuenta de que se nos olvidó lo que nos pidieron hace días.
La estrategia del batallón
Pero además de la respuesta rápida que tenemos a la mano, también debemos organizar una estrategia que nos permita salir de apuros para resolver de manera eficaz y eficiente nuestras tareas.
¿Cómo? Con la ayuda de un batallón. ¿Qué!? Sí, un batallón de compañeros de trabajo que
- salgan en nuestra defensa o
- que nos ayude en esos momentos críticos que tenemos a diario y en los no que no lo son tanto
pero OJO, sin que ellos sepan que tu trato es con astucia
A nuestro alrededor trabajan muchas personas. Unas tienen actividades operativas, logísticas, de seguridad, y otras de fuerza.
En momentos SOS todos pueden colaborar si aplicamos inteligencia profesional.
Comúnmente las secretarias somos conocidas como unas fieras, hay que decirlo, en muchos casos los delirios de poder pueden convertirnos en dragonas, como las de Shrek. Somos las villanas del piso.
Eso en la práctica y a la larga NO funciona. Por eso, es importante tener una relación política y amable con los que nos rodean, por ejemplo:
# Personal de seguridad, guardias
son aquellos que nos pueden ayudar a proteger nuestra integridad cuando alguien que no deseamos anda merodeando cerca del trabajo.
Se pueden convertir en los que te cubran de la escapada a último minuto y en momentos de SOS ellos se pueden volver hasta cargadores de las “1000 rosas” para darte una manito.
# Personal que hacen oficios varios
Pueden consentirnos en los antojos que tenemos, son los que pasan haciendo un hueco en el piso de tanto que van a la tienda a comprarnos nuestros snacks para que podamos tragar.
En momentos SOS te pueden servir de mensajeros tanto de cositas del trabajo como de diligencias personales.
# Personal de movilización, los chóferes
Ni se diga son tu llamada directa a saber con qué carácter viene tu jefe, a qué hora llega y qué diligencias personales tiene que atender.
En esos momentos críticos te pueden hasta contar qué infidencias habló tu jefe de ti cuando estaba en el carro.
# Personal de comunicación
Son aquellos que te pueden mantener informados de las noticias del mundo, de tu jefe.
También te pueden ayudar a estar al día de las nuevas normas ortográficas al momento de redactar una comunicación.
# Personal contable
Su importancia se nos refleja en los ojos.
Comúnmente las personas que trabajan en está área son muy serias y herméticas, pero es por la responsabilidad y concentración que deben tener en el momento de hacer cuentas.
Lo importante es que son ellas o ellos los que nos sacan de un apuro cuando a tu jefe le den ganas de cumplir un antojo de último momento.
Eso sin mencionar que te podrán ayudar en temas personales, declaración de impuestos y hasta te pueden gestionar a mayor velocidad un préstamo, si lo pediste para cubrir una emergencia.
# Personal de recursos humanos
Se supone que son abogados de nosotros a la hora de cualquier necesidad y ellos te ayudarán a tramitar cualquier permiso, vacación o salida sin que tu jefe lo sepa.
En momentos de SOS te pueden poner a alguien más para que te colabore cuando estás lleno de trabajo 😉
# Jefes administrativos
Son aquellos que deben responder a tu jefe. Pues ¿qué sería de nosotras sin su apoyo?
Para convocar una reunión debemos contar con su colaboración porque aunque lo que diga nuestro jefe ellos lo deben cumplir, siempre es bueno un poco de cooperación.
En momentos SOS son ellos los que abogarán por ti cuando quieran cortar tu cabeza.
# Compañeras de oficio
Nos pueden ayudar a redactar una comunicación, darnos ideas e incluso hacerse pasar por ti cuando en verdad lo necesites.
En fin la lista es tan larga y eso que en cada institución los puestos pueden variar de acuerdo a la actividad a que se dedique.
Pero volviendo a nuestro tema, y aunque me torne ya más escueta, el ingrediente del que he hablado entre líneas y al que quiero llegar se llama AMABILIDAD.
No hay nada que el buen trato, el pedido de ayuda cordial y una sonrisa no pueda solucionar.
Créanme he estado a punto de tirar la toalla, porque en definitiva depender del carácter de una persona es agotador, pero eso me ha mantenido y no quiero con eso decir que nos podemos dejar llenar de tareas por ser “tan queridas” o que vamos a convertirnos en la crema agridulce de lambisconería oficial del trabajo, sin embargo, un No! con amabilidad puede ayudarnos cuando necesitemos pedir apoyo de otras personas.
Conclusión
Entonces nuestro éxito en lo que hagamos también depende de la actitud que tengamos en la relación con el equipo que trabajamos.
Nosotras estamos solo de paso, así que a divertirnos, reírnos de lo que nos pasa y relacionarnos porque la verdadera riqueza de nuestra posición es la relación que tenemos con los demás.
Marce, te agradezco mucho que hayas querido compartir aquí un tema tan interesante como el que has escrito. No puedo estar más de acuerdo contigo. Solo se consigue la colaboración de los demás, cuando uno mismo es amable y ayuda a otros. Todo el mundo huye de las dragonas y de los egos crecidos en la oficina.
Muchas gracias
Imagen destacada del post: Botón SOS vía Shutterstock
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Mirta
8 octubre, 2016 @ 22:16
La verdad que si no hay un buen equipo, hay tareas imposibles de realizar!! Eso de que lo imposible se haga posible es muy gracioso :-)) El regalo ideal para un jefe, un chaleco de fuerza!!
Sii ya te vote hace rato, con mi nombre exótico!! Que tengas una muy alegre semana!! Abrazo y besos 🙂
Erika Martin
8 octubre, 2016 @ 22:22
Hola Mirta! a veces es como si fuéramos magas jaja Pues mira me has dado una idea para regalar a mi jefe en navidad ? Muchas gracias por comentar este post de Marce y por regalarme un voto (en realidad, yo no puedo ver quién me vota y quién no)
Yo también te deseo muy buena semana. Abrazos y besos, guapa
Celia Segui
9 octubre, 2016 @ 14:58
Me ha gustado mucho el texto de Marce.
Voy a ver si puedo entrar en bitácoras y te voto.
Suerte, Erika.
Erika Martin
9 octubre, 2016 @ 21:36
Hola Celia,
me alegro mucho de que te haya gustado el texto de Marce.
Muchas gracias por tu apoyo en los Bitácoras
Besotes
Conxita Casamitjana
9 octubre, 2016 @ 19:24
Interesante ese SOS, pero realmente a veces parecéis mágicas…
Erika, no sé qué me ha pasado hoy con tu blog que me ha dado algunos problemillas para llegar pero al final he podido leerte.
Ahora lo intentaré con bitácoras, mucha suerte.
Besos
ramrock
12 octubre, 2016 @ 07:47
¡¡¡¡Rayos!!!! pero … ¿aun se usa el Power Point?
Erika Martin
12 octubre, 2016 @ 19:12
Tu es que eres un tipo sofisticado que usa Prezi y SlideShare pero en las empresas todavía se usa el Power Point y además a nivel usuario básico jajaja
Chelo
12 octubre, 2016 @ 19:56
Nada más termine de comentarte te voto, amiga. Enhorabuena de momento, eres toda una crack.
En cuanto al tema que nos traes, sí, se creen que las Secretarias somos hadas madrinas (que no brujas) que todo lo podemos resolver. Lo de que tu jefe te pidió que te hicieras cargo del coche me lo debí perder, madre mía….
Pero como decís tanto Marce como tú, con amabilidad y una sonrisa, aunque no se solucione todo, sí se hace más fácil al menos.
A mí al principio me daba mucho coraje oir «díselo a Chelo, a ver si sabe como hacer esto o lo otro» porque pensaba que me querían largar a mí el «marrón», pero bien es cierto que muchas veces he caído en la cuenta de que es porque confían en ti y te haces imprescindible, como imagino que será vuestro caso seguramente.
¡Un besazo, Erika!
Erika Martin
12 octubre, 2016 @ 20:48
Hola Chelo,
lo del coche lo conté en el post de «averías y pinchazos». He metido el enlace al mismo en este post también jejeje Así que otro día que no tengas nada mejor que hacer, si quieres lo lees, que te vas a echar unas risas ?
Es verdad, a mi también me ha pasado lo que cuentas «pregúntale a Erika, que ella seguro que sabe cómo se hace» y al principio piensas que es para largarte un marrón pero luego te das cuenta que es parte de tu marca personal en la empresa, que eres la referencia para ayudar a la gente en el tema que sea.
La verdad que el poder de la sonrisa y la amabilidad es enorme y se consigue mucho más con ellas que yendo de prepotente por la vida.
Mil gracias por el voto y por lo de crack ?
¡¡Un besazo muy grande!!
Rakel Relatos
3 abril, 2017 @ 22:23
Totalmente de acuerdo con Marce, tener buena relación con los compañeros de trabajo siempre ayuda, sobre todo en los momentos críticos, jeje. Gracias a ambas por vuestros sabios consejos, aquí me quedo tomando nota. Besotes! 😉
Erika Martin
4 abril, 2017 @ 20:08
Hola Rakel,
lo que dice Marce es totalmente cierto. Como secretarias, muchas veces nuestro trabajo depende de la ayuda y colaboración de otras personas. Hay que ser colaborativo con los demás para que el día que los necesites, te ayuden ellos a ti.
Mil gracias por comentar.
Besazos!