Secretarias Famosas: Traudl Junge
¿Has visto la película «El Hundimiento»? El argumento está inspirado en los recuerdos y vivencias de mi secretaria famosa de hoy: Traudl Junge. Ella trabajó para Hitler, ni más ni menos.
Contó su experiencia en un libro y en una entrevista en forma de documental de vídeo. Aquellas declaraciones fueron muy valiosas para conocer:
- lo que ocurrió en el búnker de Hilter los días previos a la caída del nazismo
- el suicidio de Hitler
- la entrada de las tropas rusas y americanas en la cuidad de Berlin.
De las cuatro secretarias que tenía Hitler, Traudl Junge era la la favorita del dictador y única que tenía una amistad personal con Eva Braun. Fue ella la que redactó el testamento político de Hitler.
¿Qué? ¿A qué te ha picado la curiosidad por leer este post con un toque de historia?
Infancia y juventud
Gertraudl Humps nació en Munich en 1920.
Su padre, Max Humps, fue maestro cervecero y uno de los primeros miembros del partido nazi. Además era teniente del ejército en la reserva y participó en el intento golpe de estado de Hitler de noviembre de 1923.
En 1925 Max Humps dejó a su mujer y a sus hijas Traudl e Inge para continuar con su carrera militar. Llegó a ser General de las SS.
En aquella época, en Munich, el movimiento del nacional-socialismo fue muy popular entre la gente. Aquello estaba de moda y Traudl se inscribió en la Liga de Muchachas Alemanas.
Hago un inciso para aclarar que muchos alemanes desconocían por completo todo lo que había detrás del nazismo e incluso la existencia de los campos de concentración.
Hitler era idolatrado por muchos como una estrella del cine o de la música en la actualidad. Los jóvenes se inscribían a las Juventudes Hitlerianas o a la Liga porque los uniformes eran bonitos, hacían actividades al aire libre, etc.
De bailarina a secretaria
Traudl tenía un sueño. Quería ser bailarina. Consiguió una plaza en la compañía alemana de danza de Berlín. Sin embargo, cuando fue a dejar de su trabajo en Múnich, su jefe no aceptó su dimisión.
Entonces su hermana Inge, que vivía en Berlín, se puso en contacto con un buen amigo suyo, Albert Bormann para ver si él podía echarles un cable.
Albert trabajaba como chófer en la cancillería del Reich. Entró allí enchufado por su hermano Martin*. Al pedirle ayuda Inge, Albert habló con Martin.
*Martin Bormann fue otro de los personajes de la Historia. Fue el jefe de las juventudes hitlerianas y era el canciller personal de Hitler. Tanto él y Goebbles fueron los colaboradores de mayor confianza de Hitler. De hecho, hasta se postuló a sucesor político de Hitler. Fue de esos nazis que consiguió huir tras la caída del régimen y se le ha buscado durante décadas.
Martin escribió una carta requiriendo los servicios de Traudl para el movimiento nazi en Berlín. Así es como ella pudo dimitir y viajar a Berlin en la primara de 1942.
Ese mismo año conoció a su novio, Hans Hermann Junge, que era oficial de las SS y trabajaba como escolta de Hitler.
Por medio de él, Albert se enteró de que en la cancillería buscaban una secretaria privada para el Führer.
Traudl seguía soñando con ser bailarina y no le llamaba mucho la atención el puesto pero tenía que ganar dinero, así que se presentó a la entrevista.
Hizo una primera prueba que consistió en un dictado. Al no estar nerviosa porque el trabajo a ella ni fu ni fá, no cometió errores. Pasó el primer filtro del proceso de selección.
Hizo una segunda prueba en Wolfsschanze (la Guarida del Lobo), la residencia privada de Hitler en Prusia Oriental.
Fue el mismo Lobo, es decir, Hitler quien la contrató para redactar cartas y otros documentos administrativos y personales.
Trabajar en el equipo de Hitler
El día a día
Traudl trabajaba y convivía con su jefe tanto en Wolfsschanze en Prusia, como en el Búnker de Berlín. Se acostumbró a las rutinas de él.
Todos, jefe y personal, veían películas hasta el amanecer, se levantaban a la hora de la comida, descansaban, tomaban café, trabajaban un poco, cenaban y otra vez a ver pelis.
Según las declaraciones de Traudl, Hitler siempre era amable con la gente que le rodeaba.
La conspiración
En 1943 se casó con su novio, cambiando su apellido de Humps a Junge.
El 20 de julio de 1944 hubo una conspiración para matar a Hitler. La residencia privada de Prusia oriental (hoy Polonia) fue bombardeada y Traudl estaba allí.
Según contó en el documental, hubo una gran explosión en el exterior del edificio. Fueron momentos de caos y pánico.
Un soldado ensangrentado, con la ropa desgarrada y polvorienta, le informó a ella y una compañera que había caído una bomba, instándolas a que se quedaran en sus habitaciones.
Ellas querían salir al exterior, conocer el alcance del bombardeo y saber si estaban en peligro. Sobre todo, estaban preocupadas por el Führer. Sin embargo, obedecieron y se quedaron a la espera.
Pasados unos minutos, Hitler en persona las saludó sonriendo y dijo:
“He sido salvado. El destino me ha elegido y la providencia me ha salvado. Es un signo de que debo seguir con mi misión hasta el final. Esos cobardes estaban demasiado asustados para abrir fuego y poner en riesgo sus vidas y por eso han puesto la bomba”
Los conspiradores fueron ejecutados. Y se dio orden de demoler el Wolfsschanze, aunque no sé consiguió pues la arquitectura nazi utilizaba mucho hormigón y es prácticamente imposible destruirla. Hoy en día se puede visitar esta residencia privada.
En agosto de 1944, un mes más tarde del bombardeo, el marido de Traudl murió en combate en Normandía.
El búnker en Berlín
A principios de 1945, el dictador y todo el personal de máxima confianza de Hitler se trasladaron a vivir al Búnker del Reich en Berlín, situado en In den Ministergärten, muy cerquita de la Puerta de Brandenburgo.
Traudl estaba entre ellos y así es como hizo amistad con Eva Braun, la novia de Hitler y con Magda Goebbles, la esposa de uno de los nazis más sanguinarios y crueles del equipo de Hitler.
La caída del Reich
El 22 de abril, Hitler reunió a todo el personal del búnker:
«Todo está perdido. Tenéis que abandonar Berlín inmediatamente. Yo voy a suicidarme».
Todos se quedaron paralizados. Eva reaccionó besándolo en la boca, algo que nunca habían visto hasta entonces.
Hitler se quedó sentado en el pasillo pálido y con la mirada perdida. Estaba con uno de sus perros, al que le dio cianuro para probar así era eficaz este método de suicidio.
Traudl no abandonó la ciudad, ni tampoco el búnker. Se quedó allí hasta el día de la caída del Reich.
El 28 de abril presenció la boda de Hitler con Eva Braun y después mecanografió el testamento político del Führer. A continuación los recién casados se suicidaron.
La huída y captura por los rusos
Poco después abandonó el búnker junto a otra secretaria, Günsche, el mayordomo de Hitler y Martin Bormann. Intentaban huir de los soviéticos.
En la carrera, ambas secretarias se quedaron solas. Los hombres desaparecieron y nunca más se supo de ellos. Esto ha generado muchas leyendas porque no se sabe si murieron o consiguieron escapar y crearse una nueva identidad.
Traudl fue capturada y violada repetidamente por los soldados soviéticos. Además fue hecha prisionera personal de un alto rango de los servicios secretos rusos.
Tiempo después fue entregada a los estadounidenses, quienes la interrogaron una y otra vez. Dado que desconocía por completo los temas de Estado más sensibles y confidenciales del Reich, fue puesta en libertad en 1947.
Su vida después del nazismo
Traudl regresó a Munich. Nunca ocultó su pasado trabajando con Hitler. Su nombre incluso aparecía en la guía telefónica muniquesa.
Trabajó como periodista en varios medios de comunicación.
En 1957 publicó el libro «Tiere mit Familienanschluss» (Animales con vida de familia).
En 2001, con 81 años y un cáncer de pulmón, publicó el libro «Bis zur lezten Stunde» (Hasta la Hora Final)en el que narró cómo fue trabajar para Hitler.
Andre Heller, un director de cine austriaco, la entrevistó durante más de 10 horas e hizo un resumen de vídeo de 90 minutos. Traudl accedió a responder todas las preguntas porque ya no le quedaba mucho tiempo de vida.
A pesar de la enfermedad, recordaba perfectamente aquellos años y todos los acontecimientos que iban sucediendo en el ambiente trabajando junto a Hitler.
Dijo que ella nunca llegó a saber nada sobre el Holocausto, de los campos de concentración, ni del resto de atrocidades que se cometieron durante el régimen nazi. Era como vivir en otra realidad, era vivir en el mundo de las ilusiones e ideales de Hitler.
A medida que Traudl fue envejeciendo, admiraba y odiaba a partes iguales a Hilter:
«Tengo la sensación de que debería estar enfadada con aquella niña y con esa tontería infantil, y que no debería perdonarla por no ver los horrores, aquel monstruo, pero ya es demasiado tarde por no ver en qué se estaba metiendo.
Yo no era una nazi convencida. Al llegar a Berlín pude decir «No, no participaré. No quiero que me manden al despacho del Führer». Pero no me negué. Me pudo la curiosidad. Simplemente nunca pensé que el destino me llevaría donde nunca había querido estar. Y sin embargo, me es muy difícil perdonarme.
A veces fantaseo con la idea de volver a encontrarme con Hitler. Si eso fuera posible, le preguntaría: Si usted descubriera que corre sangre judía por sus venas, ¿se gasearía?»
En 2002 murió debido al cáncer de pulmón causado por el tabaquismo. Falleció pocas horas antes del estreno mundial del documental en el Festival de Cine de Berlín.
«Im Toten Winkel – Hitlers Sekretärin» (La Secretaria de Hitler: El ángulo muerto) ganó varios premios en 2002:
- Premios del cine Europeo: Nominado a Mejor documental
- Festival de Chicago: Mejor documental
- Festival de Berlín: Premio Panorama de la Audiencia
En 2004 se estrenó la película «Der Untergang» (La Caída o El hundimiento en España). El guión está basado en el segundo libro que escribió Traudl.
Julia C.
18 septiembre, 2015 @ 19:35
Qué post tan interesante, Erika!! Bueno, en realidad como todo lo que escribes, sea o no en clave de humor 🙂
Me parece alucinante que esta chica pudiera trabajar para el mismísimo Hitler y no saber lo que pasaba, totalmente asombroso!!
Gracias por acercarnos una figura y un testimonio tan reveladores, ha sido un placer leerte!!
Un beso, que tengas buen finde guapa!!
Josue A
18 septiembre, 2015 @ 19:35
Vaya que si tendrá algo que contarnos la secretaria de Hitler, seguro que sabia algunas cosas que nadie más, secretos, manías, imagina todo ese tiempo que pasaba con su Jefe. Si hubiera existido blogger en esa época seguro que tendría uno muy parecido al que leo en este momento … LOL
Excelente fin de semana Erika.
Un abrazo
Erika Martin
18 septiembre, 2015 @ 22:16
Es genial que encuentres mis post interesantes, Julia. Muchas gracias.
No te creas, las secretarias somos las últimas en enterarnos de muchos temas. Lo sé por experiencia. Muchas veces me entero de las novedades de la oficina por los pasillos y no porque me las cuente mi jefe. Es increíble pero cierto.
Merece la pena escuchar el testimonio de esta mujer en el documental.
Un beso, corazón, muy buen finde para ti también.
Marigem Saldelapuro
18 septiembre, 2015 @ 21:21
Qué interesante!!!! He visto El hundimiento pero me ha apetecido muchísimo volver a verla. Y aunque sabía quien fue Traudl no conocía la historia con tal profundidad, me has asombrado.
Me gusta mucho como lo has contado, se lee genial, rápido, entretenido.
Un post genial, cuando hagas más de secretarias famosas(y secretarios, que recuerdo el de El Vaticano) deberías hacer un libro con las recopilaciones, molan mucho.
Besitos y feliz finde.
Erika Martin
18 septiembre, 2015 @ 22:20
jajajajaj buenísmo el nombre del blog que has elegido para esta mujer. Si viviera seguro que tendría uno, según parece le gusta escribir.
En la entrevista cuenta las manías de su jefe. Pej dice que no le gustaban los ramos de flores porque estaban muertas.. increíble que dijera eso uno de los mayores genocidas de la Historia.
Que tengas un fantástico fin de semana. Un abrazo muy fuerte.
Erika Martin
18 septiembre, 2015 @ 22:23
Pues si vuelves a ver la peli, la verás con otros ojos jeeje.
¡¡Ostras!! ¿un libro de secretarias famosas? que ideaza más buena 😉 El secretario del Vaticano iría en el primer capítulo jijiji
Besitos y muy buen finde
Oscar Bustamante Matías
18 septiembre, 2015 @ 22:38
El no sé, no me consta de la secretaria me recuerda a nuestra querida infanta… Para mí que esa señora era más lista de lo que dice y sabía más cosas. Si mi mujer sabe hasta cuando voy a por el pan! Muchas gracias por la historia Erika. He aprendido mucho. Eres increíblemente apañada. Besitos corazón
Felipe Rodríguez
19 septiembre, 2015 @ 06:52
¡Hola! 😀
Tiempo sin pasar por el blog con todo este trabajo que he estado haciendo en estas semanas, pero ya estoy libre y nada mejor que celebrarlo que aprendiendo más sobre secretarias famosas.
Una publicación interesante igual que todas las de tu blog.
Un abrazo.
Cindy Groulx
19 septiembre, 2015 @ 06:52
Asombrosa, yo sé que Hitler tenía que tener secretarias, pero esta es la primera vez que he oído hablar de este un secretario personal. Wright o mal ella no sabía lo que estaba todos los involucrados con Hitler. Ella necesitaba un trabajo y lo tomó, no puedo ver nada malo en ello. Y si ella hacía mal, estoy seguro de que ella lo pagó en su conciencia después de enterarse de las atrocidades hechas por Hitler. De los que supongo que ella no se enteró hasta después de la guerra. Gracias por compartir esta historia interesante Erika.
Conxita Casamitjana
19 septiembre, 2015 @ 07:54
Hola Erika
Me ha encantado esa visión tan humana que has conseguido dar de la secretaria que trabajó con un monstruo disfrazado de persona.
Creo como bien dices que a veces los que están cerca son los últimos que se enteran de lo que está pasando, los protagonistas no dicen nada y el resto de la gente tampoco pensando que es imposible que no sepan y al final puede ser que se viva en el desconocimiento aunque ahora nos resulte difícil imaginarlo.
Esa dualidad entre las personas, con un lado brutal y asesino y el otro con el que pueden ser considerados y engañar a todos…es un perfil muy de psicópata.
Creo que en algunos de los comentarios te sugerían un libro sobre secres famosas, tu lo bordas con tus historias tan interesantes y amenas…piénsalo, es una idea muy interesante, "Las secretarías esas grandes desconocidas…"
Un besito guapa
Holden
19 septiembre, 2015 @ 09:49
Tengo la peli original, pero no sabía que hubiera tanta miga detrás de ella. Muy buen post, tampoco habría imaginado que el populacho no sabía nada de la guerra ni de los campos de concentración ni nada.
Aunque bueno, su proyecto eutanasia (con el que mató a los bebés que nacían con síndromes y a muchos discapacitados ya adultos) si que debía ser conocído por la gente y tampoco por ello dejaron de adorarle como si fuera una estrella de cine, ¿no?
Consciencia y Vida Magazine
19 septiembre, 2015 @ 13:04
Nosotr@s también publicamos una entrada antes de las vacaciones de semana santa, que trataba sobre documentación oficial del FBI, desvelando que Hitler no murió allí en el búnker, como se ha venido manteniendo mucho tiempo, sino que escapó en un submarino primero a un país nórdico y desde allí siguió viaje a Argentina, donde murió mucho tiempo después.
El documento con fecha de 21-09-1945, dice que Hitler y su esposa arribaron a Argentina en dos submarinos alemanes dos semanas y media después de la caída de Berlín. Uno de los varios hombres encargados de recibir a los misteriosos pasajeros de los submarinos alemanes, es el informante de este documento del FBI, en el cual se ocultan su identidad y varios datos relevantes a lo largo del propio documento.
En cuanto a su secretaria, Traudl Junge, la verdad que no teníamos tanta información como la que nos has contado tan magníficamente.
Muchos besitos preciosidad, nos hemos pasado un rato estupendo leyendo esta nueva anécdota.
Que descanses todo lo que puedas y mimitos a Luna, que necesita consuelo tras la pérdida de su amiguito Blacky.
Carlos Dearma
19 septiembre, 2015 @ 13:04
Post super interesante. Conocía la historia y me ha gustado mucho la forma en que te has documentado. Felicitaciones. Saludos amiga.
Mirta Cristina
19 septiembre, 2015 @ 13:05
Es increíble la historia de esta secretaria y fácil de entender el porque ella nunca se entero de nada, y es que persona con esas patologías suele ser amorosas y compradoras! Pobre mujer que pesadilla saber con quien trabajo!! En Argentina vivieron muchos de los principales nazis,también decían que Hitler murió de viejo aquí en el sur, hay fotos! Todo puede ser, tuvieron, tienen y tendrán demasiado poder los gobernantes!!
Excelente tu historia de las secretarias!! Que tengas un fin de semana soleado con buena compañia!! Un abrazo, beszo
Erika Martin
19 septiembre, 2015 @ 20:06
Hola Oscar, posiblemente supiera más de lo que dijo, no te lo niego.
Oye, tu mujer qué lista es ¿no? jajaja
Gracias a ti por leerla ;).
Muchos besos
Erika Martin
19 septiembre, 2015 @ 20:11
Hola Cindy,
quizás ella no conocía lo que estaba haciendo su jefe y lo descubrió pasada la guerra. Como dices, eso lo llevó en su conciencia hasta que murió. Ella misma se preguntó cómo es que no se dio cuenta mientras trabajaba para él.
Gracias por tu visita, querida hermana.
Que tengas muy buen fin de semana, muack
Erika Martin
19 septiembre, 2015 @ 20:13
Hola Felipe,
creo recordar que comentaste que ibas a estar un poco ausente estas semanas. Me alegro de que hayas vuelto a la vida digital y de que hayas pasado por aquí a leer la historia de esta secretaria famosa.
Muchas gracias por tu tiempo.
Un abrazo
Erika Martin
19 septiembre, 2015 @ 20:18
Hola Conxita,
lo has descrito perfectamente. Muchas veces mi jefe no me cuenta las cosas y los demás piensan que yo ya estoy informada. En el caso de la protagonista del post, a mi no me ha extrañado que ella no supiera lo que hacía su jefe psicopata narcisista.
En los comentarios me han pedido un libro de mis anécdotas (que algún día lo haré, lo prometo). Pero esto que me propones es una idea buenísima. Millones de gracias ;))
Un besito!
Erika Martin
19 septiembre, 2015 @ 20:24
Pues si vuelves a ver la peli, ya sabes lo que hay detras jejej
Mucha gente no supo lo que Hitler hizo durante la guerra y descubrirlo después … eso es un drama interno que tienen los alemanes y es un tema muy delicado de hablar con ellos.
En cuanto a los bebés, lo mismo hicieron en USA (los salvadores del mundo) durante los años 60 y 70, y también en muchos países de América Latina durante la misma época. Terrible y despreciable en todos los casos.
¿Para cuando el próximo vídeo de espada láser? jajajaj
Buen fin de semana
Erika Martin
19 septiembre, 2015 @ 20:26
Muchas gracias por las felicitaciones, Carlos. Yo la peli sí que la había visto y el documental de Bormann tambien pero a esta mujer la descubrí buscando candidatas para la sección de famosas del blog.
Saludos
Erika Martin
19 septiembre, 2015 @ 20:31
Imagínate cómo debió sentirse cuando descubrió como era realmente su jefe.
Es verdad, muchos nazis huyeron a Argentina. Personalmente dudo que Hitler no se suicidara en el bunker. Me suena parecido a la leyenda de que Elvis Presley está vivo pero, bueno, todo puede ser.
En Madrid estamos de suerte, luce el sol este fin de semana. Espero que por tu tierra también y que lo disfrutes con los tuyos. Un abrazo muy fuerte, besazos
Erika Martin
19 septiembre, 2015 @ 20:40
Hola Consciencia,
sí, leí vuestra entrada con mucha atención. A mi la historia de Alemania me fascina.
Como acabo de comentar mas arriba, personalmente creo que este mal nacido se suicidó en el bunker, pero lo que dice el FBI va a misa jejeje
Muchas gracias por leer la historia de esta semana.
Oh, sí, le haré muchos mimitos especiales de vuestra a parte a Lunita, está muy apagada y tristona sin Blacky. Gracias.
Descansa tu también mucho. Buen finde.
José Juan Picos Freire
20 septiembre, 2015 @ 09:12
Muy interesante. Muchas gracias.
Jesus Ramos
20 septiembre, 2015 @ 09:12
Hola Erika!!
¡Menudo curro de documentación te has pegado para el post! Por cierto, muy bueno ^_^
Mientras lo leía no se por qué pero tenia metido en la cabeza el soniquete ese que le ponen a los reportajes antiguos de La2. ¡Hasta creo que estaba viendo la mosca televisiva…! jajaja.
Lo dicho, muy interesante y muy buen post 😉
Un abrazo!! ^_^
Pd: Me da a mí en la nariz que esta muchacha sabía más de lo que contó. ^_^
Marta M.
20 septiembre, 2015 @ 17:09
Hola. conocía la historia pero no vi la película 'La Secretaria de Hitler: El ángulo muerto'. No me creo mucho que la secretaria, viviendo en la misma casa que Hitler, y compartiendo tantas vivencias, no supiera nada de la realidad del régimen. Por mi experiencia, son las secretarias las que controlan incluso más información y detalles que sus propios jefes. Una información muy completa y un buen resumen de la historia. Seguimos en contacto
Erika Martin
20 septiembre, 2015 @ 17:24
Gracias a ti por leerlo, José Juan. Un abrazo
Erika Martin
20 septiembre, 2015 @ 17:27
jajajaja que bueno lo de la música de los reportajes. Casi aciertas ¿eh? El documental de Martin Bormann lo echaron el otro día en Discovery Max. Echan una serie llamada "Cazadores de Nazis" los jueves por la noche.
Posiblemente sabía más de lo que dijo. Seguro que vio o escuchó algo sospechoso por los pasillos del búnker 😉
Un abrazo y muy buena semana
Erika Martin
20 septiembre, 2015 @ 17:34
Hola Marta,
en realidad "La secretaria de Hilter" es una entrevista y no una película. Eso y el libro que escribió dio pie a la peli de El Hundimiento.
Bueno, las secretarias no siempre controlamos y nos enteramos de todo. Si la documentación no pasa por tus manos o no te cuenta nada tu jefe, no tienes ni idea.
Sin embargo, te terminas enterando si eres un poco observadora y si eres social y te hablas con tus compañeros de trabajo.
Me alegro de que te haya resultado interesante el post.
Buena semana!
Oscar Bustamante Matías
20 septiembre, 2015 @ 22:19
No es cosa de mi mujer. Es cosa de las mujeres, en genérico. Os dais cuenta absolutamente de todo…
Mara
21 septiembre, 2015 @ 18:07
Una de las cosas que más me sorprendieron del documental, Erika, es cuando dice "Era joven, pero eso no me quita culpa de no ver lo que realmente ocurría"
Hilda Hurtado A
21 septiembre, 2015 @ 18:07
Hola mi querida Erika, muy interesante post. Realmente cuesta creer que siendo ella, una persona muy cercana a Hitler , no tuviera el más mínimo conocimiento de que existieran campos de concentración y que realizaran tantas atrocidades en contra de los judíos. De seguro fue duro y cruel enfrentarse con la realidad, además el haber sido violada en repetidas ocasiones, debió ser una verdadera pesadilla, tal vez fue cuestión de Karma. A veces quisiera entender que lleva a un ser humano a dañar a otro semejante, en este caso, Hitler demostró tener problemas mentales muy serios, ya que vivía (según la secretaria) en dos mundos: el irreal, al que arrastraba a sus empleados y el real, que era un infierno para quién lo vivía. Al parecer quería mantener encantada a la gente que lo rodeaba , hacía un verdadero lavado de cerebro, así no lo traicionarían. Un manipulador a la máxima potencia. Me gustó mucho el post Erika, te envió un gran abrazo desde NY.
Erika Martin
21 septiembre, 2015 @ 18:09
Me temo que a esta mujer le debió de perseguir ese sentimiento de culpa toda su vida. Y es que una cosa es ser joven y otra no darse cuenta de lo que pasa a tu alrededor.
Un besote, Mara
Erika Martin
21 septiembre, 2015 @ 18:18
Hola Hilda,
si no sabía nada y luego lo descubrió en los interrogatorios, debió de ser un golpe muy duro. De lo de las violaciones ya ni hablamos.
Como todos los psicópatas narcisitas, Hitler, tuvo la "habilidad" de seducir a los que estaban a su lado y anularles por medio de la manipulación. Un tipo sin sentimientos ni empatía y supongo que sin saber distinguir lo que está bien y lo que está mal. Un auténtico enfermo mental. Ojo, que de estos hay muchos en las empresas.
Gracias por tu tiempo, sé que andas a la carrera por la Gran Manzana.
Un gran abrazo desde el otro lado del charco 😉
Mary Ponce
21 septiembre, 2015 @ 21:06
Muy buena esta entrada y gran trabajo de documentación que hay detrás. Reconozco que yo no sabía nada de esta mujer.
Besico
Marigem Saldelapuro
22 septiembre, 2015 @ 09:32
Oye si lo haces ponme una dedicatoria o algo, no? jajajaja.
N. Alexis Gómez Cruz
23 septiembre, 2015 @ 18:15
Es uno de los mejores posts que he leido en mucho tiempo. Estoy suscrito esd ahora mismo…
Erika Martin
24 septiembre, 2015 @ 20:07
Hola Mary, muchas gracias. Es verdad, me eché un buen ratito documentándome para escribir la entrada. Ahora ya conoces la historia de esta mujer 😉
Un besito
Erika Martin
24 septiembre, 2015 @ 20:10
¡Hola Alexis! te doy la bienvenida al blog. Me alegro mucho de que te haya gustado el post. Un vez al mes cuento la historia de una secretaria famosa ;).
Millones de gracias por suscribirte… tengo un problemilla técnico con la configuración y no salen los mails. Estoy intentando arreglarlo.
Mientras tanto, cada viernes a las 19.00 hay nuevo post.
Gracias nuevamente por tu visita.
Un abrazo
Alexandra Proaño
24 septiembre, 2015 @ 20:22
Hola Erika!
No puedo decir que la envidio o comparto su forma de ver / hacer las cosas, pero creo que su vida debe haber sido de lo más interesante.
Por otro lado, el tema de que "no sabía nada" sobre lo que hicieron Hitler y compañía, me hizo recordar al abuelo de un amigo, que era alemán. Por lo que me cuentan, el señor se negó a creer que todas las salvajadas que hicieron los nazis en los campos de concentración fueran ciertas. Es más, murió pensando que todo había sido un "gran montaje" del ejército aliado para desprestigiar a su "querido Adolf".
Es curioso como somos capaces de ponernos una venda, mirar para otro lado o dejarnos engañar descaradamente cuando el paisaje que tenemos delante de la cara no es el paraíso que nos prometieron. Y me resulta más curioso aún como la historia se repite una y otra vez en distintas partes del mundo, con escenarios diferentes, pero guiones y desenlaces muy parecidos. En fin… Supongo que estoy algo sensible por el terror que me dan las elecciones de este domingo.
Una entrada de lo más interesante, como siempre. ¡Un besazo desde Barcelona! 🙂
Erika Martin
24 septiembre, 2015 @ 20:32
Hola Alexandra,
yo creo que muchos no se enteraron de lo que estaba ocurriendo y después cuando lo descubrieron, debió ser un shock. Como una especie de trauma de esos que borras de tu mente todas esas malas experiencias y/o recuerdos. Seguramente el abuelo que comentas se "inventó" esa historia en su cabeza porque no podía asimilar lo que ocurrió de verdad.
Tienes razón, es increíble cómo somos capaces de dejarnos embaucar o lo fácil que es mirar a otro lado. Dicen que la historia tiene sus ciclos y que estos se repiten.
A ver qué pasa el domingo, personalmente estoy en ascuas con los resultados sea quien sea quien gane. ¿Qué ocurrirá después de las elecciones?
Un besote muy fuerte, guapa!