Comer en el trabajo: menú del día
Ya lo has intuido por el título ¿no?. Hoy continúo con el tema del almuerzo en el trabajo, hablando de la opción de comer en un restaurante.
Antes de eso quería destacar (y agradecer) las aportaciones de varias personas al post anterior sobre llevar tupper/fiambrera/lonchera:
✱ Carolina Lacruz habló de los compañeros sibaritas que también se llevan la vajilla. No pueden comer directamente de la tartera. Estos se sirven la comida en un plato de cristal o de loza. Lo que me recordó que en mi oficina hay gente que se lleva mantel y servilleta de tela.
✱ Nicté Renedo reconfirmó mi teoría de que comer de tupper no es tan saludable como todo el mundo piensa. Ella se basa en las radiaciones del microondas.
✱ Felipe Rodriguez y Rakel Relatos hablaron de fantasmas, duendes, ninjas y espías. Son esos estupendos compañeros de trabajo que se comen tu comida a escondidas. Que ya hay que ser cabroncete.
Ahora vamos al lío de los restaurantes
Para la gente que odia ir con la tartera hay otras dos opciones:
- encargar la comida y que te la lleven a la oficina
- comer el menú del día en un restaurante
Encargar la comida y que te la lleven a la oficina
No tiene que ser a un sitio de comida rápida en plan chino o pizzería (como he hecho yo en la imagen).
Hay muchos otros restaurantes y empresas de catering que tienen menús especiales de trabajo para llevar a las oficinas.
Ya ves, no te tienes que levantar de la silla. Miras en internet el menú del día, llamas por teléfono y el mensajero te lo entrega en tu mesa.
Comer de restaurante
Soy una ferviente defensora de esta modalidad. ¿Por qué?
- Al salir de la oficina, estiras las piernas y te mueves un poco.
- Te da el aire y te despejas, que todo el día metido entre 4 paredes no es bueno
- Puedes comer en un sitio diferente cada día
- Puedes elegir entre varios platos de un menú o apretarte unas tapas, raciones, pinchos o lo que sea, según las ganas y el hambre que tengas.
- La comida es cocinada ese mismo día o incluso en el momento (o eso se supone)
Inconvenientes del menú del día
Algunos engordan
Muchos piensan que comer todos los días de restaurante, al final engorda. Bueno, depende de donde vayas a comer y de lo que te pidas.
Si eliges un menú del día con verduras, sopa o ensalada de primero y de segundo un filete de pollo o ternera o pescado y fruta o un yogurt de postre, no tienes por qué engordar.
Si todos los días vas al restaurante de comida de zafarrancho y grasienta de la esquina o eliges menús como los de la imagen de arriba, pues sí, te pones como un tonel y tu colesterol y triglicéridos se disparan.
El truco está en ir variando los platos y en comer en distintos sitios.
Ya te estoy oyendo:
– Erika, es que tengo una hora para comer y además esta opción es cara.
Yo también tengo una hora para comer y diría que casi todos los empleados de la zona en donde trabajo también. A ver, son multinacionales y eso de comer en dos horas es un “atraso”. Cuanto menos tardes, antes sales. Es lo que tiene el horario flexible.
Los restaurantes de la zona conocen esta limitación de tiempo. Así que te aseguro que sirven la comida igual de rápido que si estuvieras en un fast food.
No es extraño que estés comiendo el primer plato y que venga el camarero y te deje el segundo en un lado de la mesa.
Además si vas a comer a horario europeo, es decir, a las 13:00, los sitios aún no están llenos y te sirven más rápido. A partir de las 14:00 la historia cambia porque te toca esperar incluso a que te den mesa.
Siempre bajo a las 13:00 y mi pausa para comer no suele durar más de 40 minutos. Los 20 minutos de diferencia es el tiempo que puedo salir antes de la oficina por la tarde, jijijiji
¿Opción cara?
¿Y tú cuánto te gastas en comprarte la comida para el tupper? ¿cuánto te gastas de gas/electricidad para cocinarla?, ¿cuánto te ha costado el tupper? ¿la bolsa en la que lo llevas? Y si eres sibarita ¿cuánto te ha costado el plato, los cubiertos y el mantel?
El menú del día cuesta unos 11 euros y unos 14 euros el de luxe en el distrito financiero de Madrid (en otras zonas de la ciudad está entre 8 y 10 euros).
Los tickets restaurant
En mi empresa nos dan tickets restaurante. ¿Ves? Tanto criticar a las multinacionales y su imperialismo y resulta que tienen algunas cosas buenas para los empleados … por cierto, en ninguna de las empresas españolas en las que he trabajado me dieron tickets.
El importe es de 11 € euros de lunes a jueves. Los viernes, como hacemos jornada intensiva, sería media comida.
Nos dan los talonarios trimestralmente.
Esto es un dinerito extra al sueldo 😉
Estos tickets los puedes utilizar cualquier día del año y no solo en restaurantes. Hay supermercados y tiendas de alimentación donde puedes pagar con ellos.
Así hay gente que se los funde los fines de semana o en hacer la compra.
Otras ventajas del menú del día y los tickets
Los tickets son moneda de uso legal en la oficina
Lo curioso es que en mi oficina se han convertido en moneda de uso legal. Cuando alguien no tiene monedas para la máquina de vending, pide cambio con un ticket.
¿Quién no tiene una compañera de esas que vende cremas o que hace pulseras? ¿o un compañero que te encasqueta un décimo de una rifa del colegio de su hijo? Nosotros siempre pagamos con tickets.
Lo mejor es cuando a alguien se le han acabado antes de que termine el trimestre. Parece el fin del mundo. Porque estamos tan habituados a todo pagar con ellos, que es como si los euros fueran igual de exóticos que los dólares o los yenes. Vamos, una moneda que se utiliza en otro país.
– ¿Fulanito, bajas a comer?
– No, hoy no como, no tengo tickets.
– ¿Comerás un sándwich del vending?
– Es que tampoco tengo monedas. No, hoy me toca hacer dieta
Entonces le respondes:
– Yo te presto tickets
Y se le ilumina la cara. ¿Y tú? Tú te sientes como si estuvieras haciendo la buena obra del día.
Otra situación típica es cuando cambias de bolso y se te olvida meter el talonario en el bolso nuevo. Tampoco comes jajaja
En cualquier caso, si no tienes tickets y no dices nada, cuando terminas de comer y sacas el monedero, los demás te dirán:
– ¿pero qué haces?
– pagar con dinero
– ¿con dinero? ¿estás loca, Erika? Quita, quita, te pongo yo los tickets y ya me los devolverás.
Así es. Lo raro para nosotros es pagar con dinero en un restaurante.
Luego sucede que cuando vas comer o cenar con amigos que no tienen tickets en sus trabajos, a la hora de pagar, te miran como si estuvieras utilizando cupones de la caridad.
Algunos se extrañan y hay gente que incluso se molesta. Una amiga un día me dijo:
– Por favor, Erika, guarda eso. Qué vergüenza, nos va a mirar mal el camarero.
Te ahorras comprar comida en casa
Como no tienes necesidad de ir al supermercado para planificar la semana de tuppers, tienes la nevera en casa tiritando.
Mira, esta es la mía y te prometo que no he sacado nada para hacer la foto.
Lo que ocurre es que de lunes a viernes no como en casa y los domingos voy a la de mi madre.
¿Qué hago para cenar cada día o comer los sábados? Pues fruta y cosas así. Qué vivo sola y me da pereza ponerme a hacer recetas de cocina.
Porque esa es otra. En los supermercados en España se suele vender en formato familiar o con 3×2, etc. Apenas tienen formatos en tamaño single y terminas tirando la mitad de la comida. Bueno, algunos sí lo tienen pero a precio de oro y no compensa.
Pero esta ya es otra historia para otro post 😉
marigem
22 abril, 2016 @ 19:28
Hola!!!!! Yo quiero esos tickets!!!!!
Aquí es muy raro que den tickets en los trabajos. Muy cerca de mi casa hay una multinacional y la gente tira de tuppers porque no les dan tickets y el menú por la zona es a unos 10 € día, que al mes son unos 200 €, y oye, ahí sí que se nota, y además aquí al ser una ciudad pequeña los bares son pequeños, no hay muchos por esa zona en concreto y si se llenan los 40 minutos tuyos aquí son 80.
Yo creo que cada caso es un mundo, en el tuyo claramente compensa y si yo estuviera en tu piel ni me lo pensaría (tirón de orejas para las cenas, eso sí, que un pescado o una pechuguita a la plancha no cuesta nada hacerlo) pero al mediodía te sale mucho más a cuenta ir al restaurante y comer variadito. En cambio en otros sitios el tema restaurante no renta nada.
Un besín.
Erika Martin
22 abril, 2016 @ 20:45
Hola Marigem,
pues que mal que en esa empresa no den tickets restaurante. Espero que les den cheques guardería o formación, que también existen. ¿80 minutos para comer? ¿Qué me dices? Les da tiempo a hacer la digestión entre un plato y otro 🙁
La verdad es que pagar 200 euros al mes o más es un pastón. Si no me dieran tickets, ni me lo pensaba: a cargar con la tartera. Por fortuna para mi, no es así.
jajaja es que al mediodía no tomo postre, sino café. Por eso mi cena consiste en varias piezas de fruta. Eso sí, en verano un gazpacho bien fresquito 😉
Un besote
Josue A
22 abril, 2016 @ 20:35
La foto de tu refri es muy parecida a la mía… en mi caso cerveza y vino es lo que más hay. Ya te mandaré una foto como la de los cajones de la oficina para que veas que es la pura verdad … te mando un beso y un gran abrazo.
Erika Martin
22 abril, 2016 @ 22:08
jaja claro, es que tu tienes la compra semanal metida en tu cajonera de la oficina 😉 menudo surtido, me dejaste alucinada con la foto.
Un besote
Conxita Casamitjana
22 abril, 2016 @ 21:41
Me ha hecho reír ese mercadeo con los tickets comedor, que sirven para un roto y un descosido.
En mi empresa en lugar de tickets, tenemos una tarjeta de recarga cada nes, esa no permite pasarla de unos a otros, pero también es muy útil, aunque con frecuencia el precio de los menús por la zona supera el que tenemos, pero tampoco es cuestión de quejarse…no vaya a ser que también nos la quiten, últimamente todo son recortes en las prestaciones que teníamos.
Un saludo y feliz fin de semana
Erika Martin
22 abril, 2016 @ 22:15
Es que es verdad, dentro de la oficina se paga todo con tickets. Que oye, al final del trimestre están muy cotizados 😉
He visto a gente de otras empresas con la tarjeta como la tuya. Debe de ser más cómodo que los tickets ¿no?
Mejor no te quejes, que para algo que nos dan … aunque no llegue para pagar el menú completo jaja algo es algo.
Muy feliz fin de semana, Conxita. Besos
Holden
23 abril, 2016 @ 17:41
Yo, como ya me he hartado de decirte, trabajo en la carretera y muchas veces nos toca parar en un área de servicio. Debería hacer un post sobre algunas áreas de servicios, tienen unas comidas excepcionales… hay un par que si no me pillasen a cientos de kilómetros de casa, iría a comer allí siempre que pudiese. Así que yo soy o de llevarme un bocata y fruta y ahorrarme una comida… o de meterme entre pecho y espalda unos menús del día legendarios que conozco ^^
Una de las cosas que tiene ir en persona a los mismos sitios es que te terminan conociendo. Al menos a mí, que soy muy educado y hablador con los camareros, y al final me suelen regalar una botellita de agua para el viaje o te invitan a un chupito, o al café. De hecho, hay un bar de carretera en el que siempre que puedo parar a desayunar lo hago y es que me pido un cafetillo y me regalan un par de churros. Así cualquiera, ¿no? 😀
Erika Martin
24 abril, 2016 @ 23:37
Mira que me lo has dicho veces ¿eh? y yo venga a preguntarte que dónde trabajas jaja qué plasta soy 😛
Pues, sí, Holden, tendrías que hacer una guía de restaurantes de carretera y contar cuáles son esos que te pilan tan lejos o cuáles son esos de los menús legendarios. Esa información debes compartirla porfis.
Si es que eres un tipo genial, normal que te inviten al chupito, café o los churros. Eso es tener el cliente contento y pocos sitios así quedan.
Muy buena semana!
Mirta
24 abril, 2016 @ 00:57
Erika ,por lo que tengo, oido a algunos amigos y visto cuando voy al centro de la ciudad, la mayoría va a lugares chinos, y es porque te cobran por peso que es muy economico, ademas la gran variedad que tienen, hay muchos que, hasta se llevan la comida a la casa!! Es muy lindo trabajar desde tu casa, engordas parejo, porque por no parar picoteas como gallina , todo el día parejo!!! Que tengas un hermoso domingo y una bella semana!! Un abrazo grandote y un besazo.
Erika Martin
24 abril, 2016 @ 23:24
¿Que cobran la comida al peso? ¡oh! eso no lo había oído nunca, Mirta.
Si es tan económico no me sorprende que compren también para llevar a casa, así se libran de ir al supermercado jeje.
Cierto, si estás en casa picoteas como una gallina. Hay que tener cuidado para no engordar jaja yo creo que lo mejor es poner un candado a la nevera/refrigerador (que no sé como se dice en Argentina) o tenerla vacía como tengo yo la mía 😉
Gracias por ponerte al día con mis posts. Espero que hayas tenido muy buen regreso a casa. ¿Contarás algo de ese viaje en tu blog, verdad? Me muero de curiosidad por leer tus aventuras japonesas.
Que tengas una estupenda semana. Un abrazo muy fuerte y muchos besos.
ramrock
24 abril, 2016 @ 08:15
Yo tampoco he conocido nunca los tickes, se y sabia que existian, eso si, pero nunca he estado donde se usaran.
Y no me habria venido mal porque efectivamente, yo, eso de comer en el mismo curro…
Oye, de nuevo pasa algo con el «me gusta» de los post, no me carga, solo se ve el «Me gusta:» en negro y debajo sale un «cargando…» y se queda ahí.
He probado con los cuatro navegadores, el Chrome, el Mozilla, el Citrio y el Microsoft Edge, el nuevo navegador que viene con el Windows 10 y en todos pasa lo mismo.
No es algo tampoco muy relevante pero no se, siempre está bien dar «likes».
Wonderful sunday.
Erika Martin
24 abril, 2016 @ 23:04
Para tu raciones de callos y oreja te hubieran venido muy bien esos tickets, qué pena que no hayas pasado por un sitio donde te los dieran.
Parece que el «me gusta» funciona cuando le da la gana. Está puesto por defecto pero cuando publico el post, no funciona. Tengo que desactivarlo, que pasen unas horas y luego volverlo a activar. Una lata, con lo que me gusta a mi ver tu huella en el blog 😉 Gracias por avisar.
Wonderful week, muy friend
Chelo
25 abril, 2016 @ 14:46
No conocía de la existencia de los tickets, pues no los he visto en la gente que me rodea. Me parecen una buenísima idea, pero yo soy de esas a las que les cansa comer siempre fuera, sea el tipo de comida que sea (en esto nonos parecemos, Erika), tal vez porque es un lujo poder comer en casa ‘la mia mama’, que hay dias que parece una fonda con mis hermanos, sobris…¡le voy a decir a mi madre que reparta tickets! 😉
Genial el post, como siempre, ¡un beso!
Erika Martin
26 abril, 2016 @ 22:05
¿No conocías la existencia de estos tickets, Chelo? Sí, mujer, tu fíjate cuando entres en un restaurante. En la puerta tienen puesto los logos de las tarjetas de crédito y justo al lado los logos de los tickets restaurante.
Pero, claro, tu te lo montas de lujo en la fonda «la mia mama» 🙂 🙂
No sabes lo que me he reído con tu comentario. Ya me imagino a tu madre repartiendo tickets y haciendo menús del día 😉
Un beso!
Marta
26 abril, 2016 @ 18:07
yo por suerte no como en el trabajo, pero las veces que he comido tambien me ha tirado para atras lo del microondas, asi que tambien eligiría la opcion de restaurante (o al menos coger la comida para llevar) por lo menos 3 dias por semana, que al final trabajaria para comer fuera jejeje porque en donde yo trabajo los tickets restaurante no saben ni lo que son :’D ahora cuestan mucho de ver, antes los daban como churros en todos lados…
un beso guapa!!!
Erika Martin
26 abril, 2016 @ 22:00
Hola Marta,
te libras de una buena por no comer en el trabajo. La opción del microondas es mala pero la de restaurante sin tickets casi que peor. Como bien dices, una buena parte de tu sueldo se iría en comer fuera ¡la ruina!
Muchas empresas han aprovechado la crisis económica para quitar los tickets a los empleados. Mira que hay partidas para ahorrar gasto …
Un besote!!
Marta Dixital
27 abril, 2016 @ 15:39
Hola. me encantaría tener lo de los tickets porque se aprovechan mucho más. Ya leo que »pagais» todo con ellos. Es una suerte que os aportan las empresas grandes, multinacionales. En las pymes no hay nada de esos beneficios. También como a las 13:00 horas. Ya estoy más que acostumbrada aunque a la gente nueva les cuesta este horario tan inglés… Yo a las 19 ya estoy cenando… Me encantaron las ilustraciones de este post. Muy expresivas. Seguimos en contacto
Erika Martin
28 abril, 2016 @ 09:47
Hola Marta,
jeje sí, los tickets nos sirven para comer y para otros «trapicheos» en la oficina 🙂 La verdad que es una suerte tenerlos.
¿También comes a las 13:00? ¡Qué coincidencia! Yo ceno algo más tarde que tú, sobre las 20 hr. A los que no están acostumbrados a este horario tan inglés al principio les cuesta un poco adaptarse.
Mil gracias. Besos
Entre suspiros y un café
27 abril, 2016 @ 22:56
Yo ahora como en casa, ya que el metro me permite llegar del trabajo en 20 minutos y tengo 2 horas para comer. SI bien en otras épocas, he preferido llevarme tupper. Entre que el sueldo no da para tirar cohetes, prefiero salir a cenar con los amigos que a comer con los compis del trabajo,… Pero para cada uno, la opción es distinta y bien válida.
Por cierto, ¡me encanta tu nevera! Seguro que cenas sano y no tienes tentaciones innecesarias rondando… jejeje
¡Un beso Erika!
Erika Martin
28 abril, 2016 @ 00:10
Eso es calidad de vida, Patricia: tardar poco en el trayecto al trabajo y poder comer en casa.
Normal que prefieras salir a cenar con los amigos y no ir a comer con los compis. En tu lugar, yo haría la misma elección.
jaja ay, mi nevera, la pobre, la tengo tiesa. Pero es verdad, así no tengo tentaciones que ahora con la dieta del bikini …
Un besazo
David López Moncada
3 mayo, 2016 @ 09:30
Genial Erika y entretenidas tus publicaciones. Saludos cordiales.
Erika Martin
3 mayo, 2016 @ 22:57
Muchas gracias por pasarte por aquí, David.
Un abrazo muy fuerte
Óscar
23 mayo, 2016 @ 13:33
Yo antes de ser funcionario tuve también tickets restaurant, y fue la época de mi vida en la que por mucho que saliera a cenar siempre terminaba acumulando tickets y para que no me caducaran hacía una cena con amigos y la pagaba yo entera…
Erika Martin
23 mayo, 2016 @ 19:01
Entonces te administrabas bien con los tickets jejeeje hay gente que «despilfarra» y no consiguen llegar a final del trimestre.
En eso de invitar a los amigos te entiendo porque más de una vez he invitado a mis padres a comer con los tickets que tenía a punto de caducar 😉
Besos