La tarjeta de identificación de visitas y empleados
Cuando trabajas en Recepción sabes que hay dos tipos de personas, los normales y los gilipollas … empiezo fuerte el post jajaja
Verás cuando llegas a una empresa, lo normal es que le digas a la persona que está en Recepción: tu nombre, empresa y con quién vas a reunirte.
De esta forma la recepcionista te apunta en el registro del control de visitas y avisa a tu contacto para que vaya a recibirte y acompañarte a la sala de reuniones.
Sin embargo, siempre hay gilipollas que se creen que la recepcionista forma parte del decorado de la oficina. La ignoran y entran directamente en la oficina, dándose el paseo hasta encontrar a quien quieren ver.
En muchas empresas hay un registro de control de visitas, donde se anota quién llega y con quién se reúne. Entre otras cosas por motivos de seguridad. Más allá de las 4 paredes de tu oficina, los demás no te conocemos y cuando llegas a otra empresa no se sabe si vas a:
- una reunión
- de tour turístico a cotillear cómo son otras empresas (espionaje industrial)
- robar bolsos, carteras, móviles y todo el material que te encuentres a la vista
- eres un loco con un rifle que se va a poner a disparar a la gente
- eres un terrorista que va a poner una bomba
Si en tu empresa sois 4 gatos, no hace falta tener este registro porque os conocéis todos y probablemente has avisado a Recepción de que estás esperando una visita.
Si tu empresa tiene más de 50 empleados, sí es necesario tener un control de entrada porque si no aquello se convertiría en el metro, carteristas incluidos.
Cuando las empresas tienen +100 empleados, cuando llegues a Recepción te darán además una tarjeta de identificación o una pegatina para que te la pongas en un lugar bien visible. Es la Visitor Card. La gente normal se la pone, los gilipollas no.
En las empresas grandes hay tarjetas para todos. Tienen las ID Card para empleados y las Visitor Card. Así se sabe quién es quién. Es obligatorio llevarlas colgadas al cuello.
Hoy te voy a contar unas cuantas anécdotas sobre el grado de gilipollez de la gente que viene de visita a la oficina o trabaja temporalmente en ella, para que te eches unas risas.
Un gilipollas entrando en un rascacielos
En los rascacielos entran muchas personas. Empleados de oficinas, proveedores, turistas, gente que va a reuniones … Como hay mucho ajetreo, es importante el tema de la seguridad por los motivos que te mencioné más arriba.
Por eso, a la entrada de los rascacielos hay una mesa de registro en donde tienes que dar tu nombre y enseñar tu tarjeta de identidad (DNI) o pasaporte. En algunos edificios tienen arcos de seguridad como los del aeropuerto.
Aunque te hayas identificado, en muchos edificios no te dejan subir hasta que alguien de la empresa que vas a visitar autorice que puedes pasar. Es decir, llaman de Recepción del edificio a la Recepción de la empresa a avisar que Fulanito está abajo y preguntar si puede subir.
Una vez hayas dicho tu nombre y enseñado tu identificación, te darán una pegatina de un determinado color o una tarjeta de visitante que te tienes que poner sí o sí.
El color indica si vas solo a una reunión o si vas a pasar allí el día y entrarás y saldrás varias veces (a fumar, a almorzar, etc).
Cuando confirmas una reunión siempre avisas y yo incluso vuelvo a recordarlo por email o teléfono el día de antes:
– Acuérdate de traer el DNI que sino no te dejan pasar
Si asiste un grupo a la reunión, la historia cambia. El día de antes tienes que pasar un listado a Seguridad y Recepción del edificio con los nombres, DNIs y pasaportes de todos.
La gente normal lo entiende y te facilita sus datos. Los gilipollas no porque se piensan que vas a utilizarlos para meterlos en una lista de correos spam o algo por el estilo.
Al final consigues convencerles, pero solo después de haberles prometido que te tomas la Ley de Protección de Datos Personales muy en serio.
Al día siguiente cuando llegan al edificio, te llaman de abajo:
– Erika, aquí hay está el Sr. Dominguez que dice que va a vuestra oficina a una reunión. No ha traído DNI, pasaporte, carnet de conducir ni nada que le identifique. ¿Qué hacemos? ¿Le dejamos pasar?
Y te diré, querido lector, que más de una vez dije que no. ¿Por qué? Por gilipollas.
El Sr. Dominguez no lleva el DNI porque pensó que con dar un número ya era suficiente. No tuvo en cuenta que se comprueba la identidad de cada persona con la foto y datos del carnet de identidad o pasaporte. Es lo mismo que en un aeropuerto.
Tranquilo, la reunión no se cancela nunca porque siempre aparecen 17 personas a hacer bulto en las reuniones y los gilipollas suelen ser los que van de paquete.
Un gilipollas entrando en la oficina
Él va directamente a buscar a la persona con la que se va a reunir. No saluda a Recepción ni se presenta ni nada:
– Oiga, oiga, espere … no puede pasar … oiga ¿cómo se llama? ¿a dónde va?
Debo añadir que un gilipollas siempre se presenta unos 20 minutos antes de la hora prevista de la reunión.
Suena mi teléfono:
– Erika, se me ha colado, no he podido pararle
– Pero ¿le has perseguido?
– Sí, pero va como alma que lleva el diablo y se ha puesto a sonar el teléfono de la centralita
Entonces me levanto y salgo corriendo a interceptarle por el pasillo. Cuando le veo pongo la mejor de mis sonrisas:
– Buenos días, Fulanito, has llegado tan pronto que la sala no está preparada. Lo siento, tienes que esperar en Recepción. Te acompaño.
Y en el camino de vuelta a recepción siempre lo mismo:
– No pasa nada, voy primero a saludar a tu jefe y cuando la sala esté lista ya vamos los dos para allá
Aquí saco mi retahíla de excusas típicas de las secretarias
– No, es que mi jefe está en una conference call ahora. No acaba hasta dentro de 15 minutos.
Porque esta gente no piensa que:
- los demás están ocupados
- que no quiere verle antes de la reunión porque es un pesado y le cae mal
- que a lo mejor mi jefe quiere ir a echar una meadilla antes de empezar la reunión
Que no, que no se puede llegar tan pronto a los sitios. Y si eres gilipollas, te toca esperar en Recepción hasta que yo te diga, jijii
Bueno, si tienes un cargo super importante como super CEO, quizás me apiade de ti y te meta en alguna salita a esperar. Si tengo el día bueno, a lo mejor hago la gracia y te traigo un vaso de agua.
Un gilipollas dando vueltas por la oficina
Como dije antes, cuando las empresas tienen muchos empleados, es obligatorio que todos lleven colgada su tarjeta porque al ser tantos no nos conocemos. La tarjeta sirve para ver:
- quién es empleado
- quién trabajador temporal
- quién una visita
Dentro de los trabajadores temporales hay varios tipos:
- Los que están por ETT o los in-plant*
- Los consultores o auditores
Suele ocurrir que los del segundo grupo se creen por encima del bien y del mal. Se piensan que son super importantes. Alguien de su categoría no lleva nunca una tarjeta colgada.
De modo que, cuando te cruzas con ellos, no sabes si son esos que vienen a sacar todos los trapos sucios de las cuentas de la empresa, carteristas con traje y corbata o terroristas.
Muchas veces piensas que quizás son una nueva incorporación y que RRHH no les ha dado el manual de bienvenida y por eso no saben que tienen que llevar la acreditación:
– Hola ¿eres nuevo? Perdona, pero te tienes que poner la tarjeta
– No, soy auditor
– Los auditores también tenéis que llevarla
– ¿Por qué? No soy de la empresa
– Por eso mismo. Los demás podemos pensar que eres un ladrón y llamar a Seguridad para que te echen de aquí a patadas.
– ¿Y quién eres tu para llamarme la atención?
– Soy la que pone la factura de tus servicios la primera o la última en la carpeta porta-firmas del CEO para que la vise pronto o el mes que viene ¿Qué te parece? ¿te pones ahora la acreditación?
Y así es como les quito la tontería con lo de ponerse o no la tarjeta 😛
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¿Tienes tarjeta identificativa en tu empresa?
¿Trabajas en Recepción y te ha ocurrido alguna anécdota parecida? Cuéntamela
* in-plant o in-house employee es alguien de otra empresa que trabaja de forma temporal en tu empresa. Suelen ser los que llevan un proyecto informático o de refuerzo en el algún departamento. Pueden estar meses o años. Cuando se acaba su «misión», su empresa les manda a trabajar en otro proyecto en otra empresa.
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Conxita Casamitjana
19 noviembre, 2016 @ 20:10
Erika, eres única describiendo con esa ironía y fino hunor esas situaciones cotidianas, me han hecho reír todas esas estratagemas que algunos inventan y que no acostumbran a funcionar. Y lo bien que se queda una cuando le baja los humos a un o una prepotente maleducada ¿eh?.
Un beso
Erika Martin
20 noviembre, 2016 @ 09:03
Hola Conxita,
quizás me ha pasado un poco llamándoles a todos gilipollas ? Supongo que también habrá algún despistado. En cualquier caso, cuando se te cuela alguien, esa es la primera palabra que te viene a la mente.
Cierto, el día que le bajas los humos a un prepotente, se te pone una sonrisilla en la cara que te dura todo el día. Te quedas bien a gusto jajaja
Aprovecho para felicitarte por aquí también por tu 2º cumple-blog.
¡Un besazo!
Holden
20 noviembre, 2016 @ 13:20
A mí, que trabajo con maquinaria pesada y carísima, desde luego que me piden tarjeta para entrar. Si un día se te olvida con el DNI pasas igualmente, pero como no seas de la empresa te vas a colar por los cojones. Menudos tiparracos hay en la puerta para dejar entrar y salir a la gente adecuada, se ganan el sueldo.
Como tenemos hangares, la mejor anécdota que conozco es de cuando unos gitanos se colaron por una alambrada. Pero no hicieron nada más que darse un paseo, por lo que sé ya que, obviamente, fueron debidamente arrestados por la policía xD
Erika Martin
20 noviembre, 2016 @ 22:30
jajaja, Holden, me ha gustado eso de «te vas a colar por los cojones» ??? Nosotros tenemos tornos para empleados. Pasas la tarjeta como su fuera el billete del metro y cuando se te olvida la tarjeta, pues enseñas el DNI y hale pa’ dentro a trabajar.
Vaya con los gitanos. Estarían haciendo espionaje de chatarra ¿no? Los seguratas y la poli hicieron su trabajo ??
Gracias por compartir la anécdota, que hay gente por aquí que se cree que exagero con mis historias. No, no, estas cosas pasan.
Que tengas muy buen comienzo de semana!
Julia C. Cambil
20 noviembre, 2016 @ 18:35
Qué dura eres con los pobres gilipollas, Erika… ¡me encanta! jajajajaja.
Como suele decirse en todas partes cuecen habas y siempre hay quien va de listo. No está mal que alguien les baje un poquito los humos, a ver si para la próxima espabilan, que lo dudo 🙂
Un post estupendo, me he reído un montón.
¡Un beso y feliz tarde de domingo!
Erika Martin
20 noviembre, 2016 @ 22:34
No sabes lo a gusto que me he quedado llamando gilipollas a esos pobres, Julia.
Estás en lo cierto. Esta gente no espabila. Poco importa que un día no les dejes pasar porque no llevaron el DNI. La próxima vez tampoco lo llevarán. Cuando uno es tonto y no le da el cerebro …
Me alegro de que te hayas reído. Esa era la intención cuando escribí el post.
¡Un besote y que tengas muy buena noche!
Jotape Reflexiona
20 noviembre, 2016 @ 19:49
Hola Erika!! Cuánto tiempo sin leer tus aventuras. Pero ya estoy de vuelta!! La verdad es que de esas cosas siempre me he quejado en el trabajo. Hay gente que viene a hacer proyectos, otros de visita y ninguno está acreditado. Hasta que algún día pase algo. Los de recepción también me cuentan los diferentes tipos y tipas que se encuentras a lo largo de sus jornadas y, créeme, dan para blog también. Lástima que Dios también puso sobre la tierra a los gilipollas. Aun así, nosotros somos más inteligentes que ellos/as!! jajajaja… Me alegra volver a leerte!! Un abrazo muy fuerte!!
Erika Martin
20 noviembre, 2016 @ 22:40
¡¡Holaaaa Jotape!! qué alegría verte de nuevo por aquí, se te echaba de menos.
Bueno, si no existieran los gilipollas no nos podríamos estar ahora riendo de ellos. No lo dudes, nosotros somos más listos que ellos, jajajaja. Anima a los de recepción de tu oficina a abrir un blog y contar sus anécdotas, que seguro que son muchas.
En cuanto pueda me paso por tu blog a comentar lo de Pearsy
Un abrazo muy fuerte para ti!!
Mirta
20 noviembre, 2016 @ 22:10
Hola Erika!! Esa gente que quiere pasar sin identificación y pasa, al que se le escapo le daría una sanción:-) Con todos los problemas de seguridad que hay en todo el mundo!! También hay algunos que se creen que pueden hacer lo que se les antoja y es por su falta de humildad, porque educación les debe sobrar para estar ocupando altos cargos!! Me gusta la gracia de como describís jajaja Que jodida es la gente!!!!
Que tengas una semana esplendida!! Besazo
Erika Martin
20 noviembre, 2016 @ 23:02
Hola Mirta!
al edificio no pueden entrar sin identificación pero cuando salen del ascensor y entran en la oficina … alguna vez he llamado la atención a recepción, no te creas. Porque que aparezca alguien de repente, que quiere entrar en el despacho del jefe, nos pone a todos en un compromiso.
jajaja falta de educación y humildad, son las dos cosas jaja
Muy buena semana para ti también. Besos y abrazos!
Josue A
21 noviembre, 2016 @ 03:18
Debe confesar que si tengo tarjeta de identificación, pero que no la uso… aclaró que no soy gilipollas… jajaja … cuando voy de visita siempre la uso.
Te platico la anécdota de una vez que llegó una persona de una institución de Gobierno, no se quiso identificar y tampoco pasar a anotarse a recepción… este wey si era un verdadero gilipollas, obvio no fue atendido y cuando llamaban para preguntar por esta persona nadie daba razón de él, al final después de varias horas de esperar afuera decidió retirarse.
Por cierto ayer ganó el Real Madrid al Atlético, quizá alguien vio los goles desde la ventana de su oficina …
Te mando un gran beso y abrazo.
Erika Martin
21 noviembre, 2016 @ 10:22
Bueno, supongo que no la usas en tu empresa porque todos te conocen y no es necesario que la lleves colgada al cuello.
Me alegra saber que no soy la única que deniega el acceso a gilipollas que no quieren identificarse jajaja
Te deseo muy buen lunes, Josue! Besos
Celia Segui
21 noviembre, 2016 @ 17:23
Jajajaaj, qué gilipollas el auditor, y el mundo está lleno de gilis…
Niña , si no me paso siempre es porque ando con problemas.
Besos,guapa.
Erika Martin
22 noviembre, 2016 @ 18:55
seguro que estas cosas no pasan en Austria, que allí son muy formales jajaja
Celia, no te preocupes, pásate cuando puedas/quieras, esto no es obligatorio. Lo importante es que puedas resolver los problemas pronto.
Muchos besos
Alexandra
22 noviembre, 2016 @ 18:35
Hola Erika!
Gracias por hacerme reír tanto. Estoy pasando por un resfrío de caballos y esta tarde realmente lo necesitaba 🙂
No deja de sorprenderme tu capacidad para soportar tanto gilipollas junto. Entre el cretino de tu jefe, los auditores y esas visitas que se creen descendientes directos del Rey, yo hace rato que hubiera necesitado un bate de baseball para poner a todos en su sitio.
¡Un besazo!
Erika Martin
22 noviembre, 2016 @ 19:04
Hola Alexandra!
vaya! espero que te recuperes pronto del resfriado. Me alegro de que mi post te haya animado la tarde ?
Bueno, ha habido días que me he tenido que preparar una tila para tranquilarme y evitar soltarles un sopapo a todos. No sé qué se creen.
Cuídate y muchos besos
Tiffany
22 noviembre, 2016 @ 19:56
Hola Erika!!!
Me encanta tu blog!! No dejo de sorprenderme del gran talento que tienes a la hora de escribir… pero sobretodo, tu fuerza a la hora de narrar y poner tu propio estilo… Sigue así!!
Erika Martin
22 noviembre, 2016 @ 20:04
Hola Tiffany!
muchísimas gracias por tu comentario. Tus palabras son super motivadoras para mi. Me alegro mucho de que te guste mi blog ☺️
Un abrazo!
marigem
23 noviembre, 2016 @ 17:13
Jajajaja, tu respuesta al auditor es lo más, mola!!!!
Me he reído un montón, te imaginaba acompañando a recepción al listillo, es que te veo…
Besos y feliz miércoles.
Erika Martin
24 noviembre, 2016 @ 22:47
jajaja sí, lo de acompañar a recepción al listillo de turno lo hago a menudo. Qué gente, se creen que los demás están esperándolos ansiosamente jajaja
Con lo del auditor me quedé bien a gusto jeje
Un besazo y disculpa por el retraso en responderte
Maryasexora
23 noviembre, 2016 @ 22:45
Ufff! Que estrés con las tarjetitas… pues tengo que reconocer que soy de las que siempre la lleva guarda en el bolsillo, bien guardadita y nada visible. Peeeeeeeero, en mi defensa tengo que alegar que somos pocos y todos conocemos nuestros caretos, es más bien una tarjeta para entrar y salir de la sala y edificio. Eso me libra de ser gilipollas por completo, no?
Besicos
Erika Martin
24 noviembre, 2016 @ 22:51
¿Cómo dices, Mary? ? ¿que llevas la tarjeta en el bolsillo? Bueno porque sois pocos y os conocéis, que sino … No, tu no eres gilipollas y eso lo puede comprobar cualquiera que lea tus posts. Por cierto, enhorabuena por la nueva colaboración en la revista. Me ha encantado el post, desconocía esa historia del Genesis.
Muchos besos
ramrock
26 noviembre, 2016 @ 12:17
Esto si lo he conocido y, afortundamente, nunca he topado con un gilipollas.
Bueno, puede que muchos lo fueran, pero no lo hicieron conmigo.
Donde la cosa va muy «por libre» es en la administración, yo trabajé como laboral interino nada mas y nada menos que en el Ministerio de Hacienda, en Alcalá 9 y llevar la identificación es obligatorio para todos, visitantes y nosotros, sin embargo muchos pasaban de llevarla (muchos de los nuestros, tanto funcionarios como contratados laborales) y no pasaba nada, es mas, yo, como era interino, la llevaba siempre y mas de uno se regocijaba con ello.
Mi respuesta siempre era la misma «si, pero si en un momento hay alguna «razzia», yo me libro y como mi lema es «Ande yo caliente y riase la gente…» 😆 😆 😆
Reitero lovely weekend 😉
Erika Martin
26 noviembre, 2016 @ 14:10
El mundo está lleno de gilipollas jajaja lo que pasa que tuviste suerte y te dejaron respirar jajaja
¿Ves? hasta en el Ministerio hay gente que no se ponen las tarjeta, ahí que están los datos sensibles de todos los contribuyentes. Cuéntame ¿hubo alguna vez alguna razzia?
Lovely weekend!!
ramrock
26 noviembre, 2016 @ 14:22
Durante los 13 meses que estuve no, o yo no me enteré pero no debió haberla por cuanto la gente seguia igual.
Pero si aquello era fantástico!!, podias ir al curre de visita, jajajajaja, cuando vino el funcionario al que sustituí y por tanto me fui al paro, algunas tardes me fui allí como visitante y me pasaba las tardes con ellos, jaaaaaaaaajajajajajajajajajajaa, ¡magistral!
Bueno, es que mi dependencia era muy «sui genéris», era la de recepción y remisión de mensajeria y paqueteria, es decir, estabamos dos en la ofi y luego los motoristas con sus Vespas del «PMM», y luego estaban los ordenanzas de las otras dependencias que bajaban allí bien a recoger lo que habia llegado (habia unos cajones donde se metian las cosas, uno por dependencia) y a bajar lo que teniamos que sacar, así que habia buen rollito.
Total que podias ir de «visitante» y quedarte allí con los de la ofi, que era el puesto que yo tenia y con los motoristas que no estaban en la calle, estos salian y entraban continuamente.
¡Pedazo partidas de ajedrez y de cartas que …!
Jajajajajajajajaaaaa
Ah, y además, el bar-cafeteria-restaurante estaba justo al lado de nuestra oficinita, jejejejeeeeeee … , aunque bueno, tambien te podias traer lo que quisieras de fuera, lo pasabas por el scaner (eso si se llevaba totalmente a rajatabla) y punto.
Erika Martin
26 noviembre, 2016 @ 19:03
Aquel trabajo era un chollo. Lástima que solo fuera una sustitución.
Partidas de ajedrez y todo. Amigo, que suerte en otros trabajos levantas la vista de la pantalla del ordenador y ya está tu jefe dándote collejas en la nuca.
Lovely weekend
ramrock
26 noviembre, 2016 @ 19:46
Bueno, fue entre febrero del 2002 y marzo del 2003, el tema de cada uno en su puesto delante de un ordenador aun no …
Era eso, entrada y salida de sobres, paquetes, etc., colocar lo que entraba en su cajón correspondiente para que lo recogieran los ordenanzas de cada departamento, si venia como urgente se avisaba por teléfono y … y poco mas.
Supongo que actualmente quizás ni exista, porque mucha documentación se enviará via internet y ni sobres ni motoristas que los lleve ni nada.
Erika Martin
27 noviembre, 2016 @ 07:37
Bueno en la actualidad seguro que sigue existiendo. Hay mucha documentación que tiene que ir firmada de puño y letra por los directores y accionistas de las empresas. Como son contratos y acuerdos importantes siempre se envían por mensajero.
Además ahora con las Navidades y los regalos corporativos también se envían paquetes. Supongo que en el Ministerio se reciben y aceptan más regalos que en las empresas privadas.
Parece que a los gatos no les gustan las cobayas jaja
ramrock
26 noviembre, 2016 @ 14:23
Oh, oh! he mandado una respuesta pero se ha debido ir directa a «spam» o algo así, ni siquiera ha salido como «pendiente de revisión»
Erika Martin
26 noviembre, 2016 @ 18:57
recuperado ?
ramrock
26 noviembre, 2016 @ 19:51
Jo, gracias. Perdona por la molestia.
Buenas noches y feliz domingo.
Erika Martin
27 noviembre, 2016 @ 07:39
No pasa nada, no te preocupes.
Gracias por el vídeo.
A seguir disfrutando del finde. Feliz domingo!
Carmen Ferreira
28 noviembre, 2016 @ 20:35
Oye el otro día con las profesiones raras podías incluir falsificador de tarjetas de acceso, ¿sabes lo que se liga con una tarjeta de una buena empresa? indra, telefónica, airbus… en el metro y si vives en la zona sur en la C3 te tienes que sacudir los moscones XD yo creo que me voy a poner a hacer tarjetas falsas y venderlas a los Parleños jijijiji
Yo siempre me las pongo, me lo tomo como cuándo te ponen el collar de flores hawaiianas y te dicen «aloha», además odio que me pregunten dónde está esto o lo otro así que enseñar la tarjeta de visitante me mola.
Cuándo tengo reuniones con Amazon lugar en el que no te dejan ni un minuto sola y lo de ir sin tarjeta nasti de plasti, en una formación ya hubo un «expulsado» que no la llevaba y tuvo que ir a por el DNI o el carnet al coche jijijj.
No entiendo el miedo a identificarse, además a mi me hace gracia y normalmente al tener un apellido rarete me reconocen de haber hablado alguna vez, y me echo unas risas por lo general.
En mi empresa no tenemos tarjetas y somos mogollón pero nos conocemos todos (no me sé todos los nombres), nos saludamos siempre, buenos días, felicitamos todo… pero si alguien se cuela lo pillamos a la primera, tampoco pueden robar nada de valor.
Un saludo y me he reído mucho
Erika Martin
1 diciembre, 2016 @ 13:47
jajaja vale, Carmen, incluyo esa profesión en la 2ª parte de profesiones raras. ¡¡Qué casualidad!! vivo en la zona sur de Madrid y cojo habitualmente la c3 jaja ¡qué pequeño es el mundo!
Me has recordado a cuando vivía en Frankfurt. Durante un tiempo trabajé en Lufthansa en el aeropuerto. En la misma línea de tren íbamos los de la Opel, los de la farmacéutica Hoechst y los de Lufthansa. Todos con la tarjeta colgada al cuello como un collar hawaiano jajaja Pero los de Lufthansa ligábamos mucho porque o eras piloto guapetón ? o azafata ? y el uniforme también hacía mucho (bueno, yo estaba en oficinas, pero daba igual, también ligaba jijii)
Vaya, en Amazon no se andan con tonterías jajaja ¡expulsado! Eso de mandarte a casa se hace en mi empresa pero en el caso de que no cumplas con el código de vestimenta.
Yo tampoco entiendo ese miedo a identificarte ni cuando llegas a los sitios ni cuando llamas por teléfono. Me alegro de que en tu empresa os conozcáis todos y de que seas capaces de reconocer a un «infiltrado» Aunque no haya nada de valor, como te dejes el móvil sobre la mesa y venga alguien y se lo lleve, ya tienes drama para unos cuantos días.
Yo también me he reído mucho con tu comentario. Perdona el retraso en responderlo, se me fue a la papelera. No entiendo por qué, tu ya has comentado más veces.
Un besote muy grande!
Andreas Westhues
17 mayo, 2017 @ 12:23
Me encanta esta diferenciación entre gente normal y gilipollas 🙂 🙂 🙂 Se podría decir que ellos no se ponen la tarjeta porque se les reconoce ya como tales pero no siempre es fácil. Lo explicas muy bien. Me imagino que también depende de con quienes tratan los visitantes normalmente. Si es el Maximo Dutti de la empresa, se creen con derecho para todo. En fin, gente normal llega a entender las implicaciones …
Un abrazo, Erika!
Erika Martin
18 mayo, 2017 @ 18:35
Quizás no se ponen la tarjeta para que todo el mundo sepa lo que son y no haya lugar a dudas jajaja
Efectivamente, Andreas, los jefes supremos de cualquier empresa se creen con derecho a todo. Gracias a Dios la gente normal entiende las normas y las respeta.
Un abrazo grande para ti!
Janet
20 enero, 2018 @ 05:46
si caray!! me han tocado ese tipo de personas tan nefastas ? que se creen tan importantes y tienen cero educación, es algo complicado de tratar ??♀️
Erika Martin
20 enero, 2018 @ 11:15
Efectivamente, Janet, hay gente que a la que se le sube el cargo a la cabeza al mismo tiempo que se le baja la educación y los buenos modales a la suela de los zapatos. Qué paciencia hay que tener con ellos.
DSP
3 abril, 2018 @ 09:37
¡Qué bueno! Me he reído mucho con la descripción de las actitudes típicas. Está muy bien definido el problema de la identificación de las personas en una organización. Me llama mucho la atención, y me gusta, ver la seguridad desde los ojos de una persona que adopta la precauciones desde la lógica del razonamiento humano como una tarea más de su trabajo. Es refrescante.
Saludos,
Erika Martin
3 abril, 2018 @ 23:42
Hola Jesús,
estoy segura de que tú en tus formaciones te habrás encontrado gente con esas actitudes de div@s jajaja aunque mejor no me digas nada, vamos a dejarlo en secreto profesional 😉
Me alegra saber que mi post te ha dado un punto de vista diferente o refrescante sobre el tema de la seguridad en la empresa. Gracias por leerlo y comentarlo.
Saludos
Rakel
17 septiembre, 2018 @ 17:52
Hola Erika! que bueno!! me ha encantado cuando le dices al visitante: » Soy la que pone la factura de tus servicios la primera o la última ….. para que la vise pronto o el mes que viene » , sinceramente por lo que veo es un puesto de bastante ajetreo, responsabilidad ,aunque algunos desde fuera, como yo antes de leer tu post, piensen lo contrario :»Mira que trabajito más fácil tiene esta chica» . Bueno Erika, que tengas una feliz tarde!!!
Erika Martin
17 septiembre, 2018 @ 23:20
Hola Rakel,
efectivamente, desde fuera parece que solo respondemos al teléfono. Lo cierto es que p.ej. en este caso, muchas secretarias visan ellas mismas directamente los presupuestos y las facturas. Si la empresa lo tiene todo digitalizado, lo más probable es que su jefe le haya dado sus claves de acceso para que sea la secretaria la que dé el ok, mientras él está reunido o de viaje.
Gracias por tu comentario y ¡muy buena semana!
Victoria
15 febrero, 2019 @ 15:04
Simplemente genial. Personalmente soy de esa gente rara que entra con una sonrisa de oreja a oreja a las recepciones con un «Buenos días, qué tal? Me llamo X, voy a ver a Y, tenemos una cita a las Z. Ya sé que llego pronto pero me gusta ser puntual y no he tenido problema en encontrar el sitio»… manías que se tienen. «DNI? Sí, por supuesto aquí tie….»(F***K)
En dos entrevistas he tenido que alegrarle el día al gremio de taxistas cruzando la ciudad a base de propinas por haberme dejado el DNI en casa, menos mal que voy con tiempo de sobra. O peor, porque en otra más me parezco en un huevo a una castaña a la foto del DNI y encima tiene la dirección española (no te dejan cambiarla en el CNP por mucho que tengas un Anmeldung si no has pasado por el Consulado a hacer el alta), me dijeron que volviese a por más documentos que validasen mi identidad y domicilio en la ciudad, que con una no estaban seguros de que yo era yo; «si yo te entiendo, pero en este pueblo hay MIL españoles, cuántos se te han presentado aquí? Tírate el pisto y te doy los veinte euros a ti en vez de al taxista…» Pues no, al taxista le cayeron.
Ya me llevo hasta la declaración de Hacienda (no es broma).
Erika Martin
15 febrero, 2019 @ 20:32
Perteneces a una minoría de gente educada que tiene a bien decir quién eres y qué quieres cuando llegas a Recepción, Victoria. La gran mayoría entra en las oficinas como Pedro por su casa.
Madre mía, cuántas aventuras te pasan en ReNarnia. Es cierto que el DNI solo se puede renovar en España. A mi me caducó mientras vivía allí y en el consulado y la policía española me dijeron que no pasaba nada por llevarlo caducado.
Deberías darte de alta en el consulado como «residente ausente» (vaya nombrecito) y sacarte allí el pasaporte con la Anmeldung. Date de baja del padrón en España. Eso te va a facilitar algunos trámites cuando vuelvas a España p.ej. acreditar que has vivido en el extranjero para solicitar el subsidio del «retornado» o los temas de la seguridad social y la pensión de jubilación (aunque tus amigos del Arbeitsamt te darán tus papelotes con una gran sonrisa)
¿Pero la Lohnsteuerkarte incluye tu foto? En mis tiempos no.
Victoria
15 febrero, 2019 @ 20:45
Trabajo con gente de IT. Si no les indicas lo que quieres EXACTAMENTE, el output que te encuentras puede ser cualquier cosa menos lo que querías. Así que es simple. Nombre , hora, persona con la que quedaste. Y sonrisa de oreja a oreja, nunca se sabe si te van a tener que salvar el culo mañana…
El resto me niego por principios. Conseguí renovar en españa aprovechando un Almendro Airlines el pasaporte por caducidad, pero como el DNI no estaba caducado me dijeron que sin alta en el registro consular que narices. Les presenté toda mi documentación y me dijeron que no, que lo del consulado o nada. Les dije que estaban vulnerando el TFUE, artículo 45 y siguientes… me dijeron que me fuese a Estrasburgo si quería y que mucha suerte pero «es lo que hay»
Por el tema de retornar no hay problema… me queda un tris para conseguir la nacionalidad (esa historia es algo más melancólica así que me la ahorro, lo mío es contar las coñas). No vuelvo ni muerta , literalmente, que ya hice testamento.
Erika Martin
18 febrero, 2019 @ 12:47
Nos quejamos de lo cuadriculados que son los alemanes, pero ¿ves? los funcionarios españoles también tienen lo suyo.
Cuando consigas la nacionalidad se te van a acabar todas estas historias renarnianas jajaja Entiendo que no quieras volver. Yo más de una y más de dos me he arrepentido de haberlo hecho.
Victoria
15 febrero, 2019 @ 21:10
Ps. La LSK no incluye la foto (Ya me devuelven poco, no fastidies! Jajaja) pero sí contiene datos «alemanes». Si es alemán, vale. Eso lo descubrí cuando me decían en todas partes que dónde estaba mi tarjeta de residencia , que todos los guiris tienen una…. tras varias trifulcas con policía incluida me harté de contar que los ciudadanos de la UE no tienen documentos alemanes y que son válidos los expedidos por sus países de procedencia; me fui al Kfz y pedí que me cambiaran el carné de conducir español por un alemán…
«HAND VON HEILIGEN MENSCH» , se acabaron los problemas 🙂
Erika Martin
18 febrero, 2019 @ 13:03
Ostras! qué bueno lo del carné de conducir. A mí nadie me contó eso en su día y me hubiera venido fenomenal porque a pesar de tener mi Anmeldung, trabajar, pagar impuestos, etc un buen día me llegó una carta de expulsión por ser inmigrante ilegal, precisamente por no tener la Aufenthaltserlaubnis. Que sí, que sí, muy europeos, mucho Schenguen … hasta que te llega la cartita. La conseguí gracias a un contacto en el ayuntamiento, pero de mi grupo de amigos, expulsaron a un par de austriacos y a un italiano.