¿Qué es un Coffice?
El coffice está llegando a España como una nueva modalidad de sitio de trabajo. Quizás nunca hayas oído hablar de este concepto y puede parecerte una idea de negocio súper novedosa. Sin embargo, existe desde hace una década en ciudades como Nueva York, Londres, París o Milán.
¿Qué es un coffice?
Coffice es la contracción de coffee + office, es decir, café + oficina.
O sea, que son oficinas con apariencia de cafetería o cafeterías a las que vas a trabajar o a reunirte con clientes.
La gracia de estas cafeterías-oficinas está en que pagas por tiempo y no por consumo. Por ejemplo, pagas 2 horas y durante ese tiempo tienes acceso a wifi y a barra libre de cafés, bollos, comida salada, refrescos, etc.
En algunos coffice puedes adquirir bonos por horas, días y semanas. Si bien en mi investigación para escribir este post, no he encontrado más detalles al respecto, supongo que tendrán una máquina de registro de horario como el de las oficinas tradicionales para ir controlando cuánto te queda.
Al ser sitios de trabajo, no tienes al camarero nervioso intentando echarte del local porque llevas un rato largo ocupando una mesa, gorroneando wifi y consumiendo tan solo un café. Ya sabes, el típico que se acerca cada 2×3 preguntado:
– ¿Desea algo más?
– Disculpe ¿va a tardar mucho? Es que tenemos el bar lleno y hay clientes esperando una mesa libre – esto ocurre cuando has estado varias horas con un vaso de agua y el camarero se desquicia porque no estás generando ingresos.
Ventajas para empleados por cuenta ajena
En España es muy típico salir de la oficina a tomarse un café con un cliente. Son una especie de reuniones informales, que también sirven para mantener el contacto con alguien … y de paso, desaparecer de la oficina durante un rato 😛
En otras ocasiones puede ocurrir que alguien se presente en plan espontáneo en la recepción de tu oficina («pasaba por aquí y me he acercado»). Claro, como no avisó, no hay salas de reuniones disponibles.
Lectura recomendada: Cuando llegues a un sitio ¡identifícate!
Si no consigues dar largas a esa visita inesperada, te toca bajar a algún bar cercano a tomarte un café con esa persona.
Lo malo de eso es que si es un bar popular, se hablará a gritos por el bullicio. Si en la zona hay empresas de la empresas de la competencia, habrá terceras personas que oigan vuestra conversación sobre temas sensibles y confidenciales (precios, proyectos, etc.) En un coffice al menos puedes charlar de forma más tranquila y sin gritar más que el camarero del bar de la esquina.
Por otro lado, no hay que olvidar que cuando estás en un open space, es todo un reto trabajar concentrado debido al barullo de fondo de compañeros hablando, el hilo musical, el ruido de impresoras, CPUs o aire acondicionado.
Lectura recomendada:el ruido en la oficina
Un 30% de los empleados asegura que tiene que irse de la oficina a trabajar a otro sitio porque no logran concentrarse en el fantástico open space de la empresa.
Muchos de estos trabajadores acaban enviando emails y haciendo presentaciones desde alguna cafetería o restaurante, en donde además pueden tomar un capuccino con dibujo en la nata y comer un sandwich orgánico -ecológico – sin gluten – súper foodie (todo lo contrario de que te encuentras en el vending de la oficina)
Ventajas para emprendedores
Hay emprendedores y freelancers que no pueden permitirse alquilar un despacho en un centro de negocios ni pagar por una mesa en exclusiva o compartida en un coworking. No tienen pasta para asumir este gasto porque están empezando, así que no les queda otra que trabajar en casa.
También está el grupo de emprendedores y freelancers que prefieren trabajar en casa porque simplemente están más cómodos.
Lo malo de trabajar en casa es que hay días tontos. Días de esos en los que no te concentras, empiezas a hacer el vago, caes en la tentación de ver la tele o de asaltar la nevera. Un coffice puede ser una solución ideal para salir de casa y romper la rutina, a ver si vuelven las musas de la productividad.
También puede ocurrir que algún contacto/cliente quiera reunirse contigo de forma presencial y a ti no te mole la idea de meter a esa persona en el salón de tu casa. Un coffice podría ser un buen lugar para reunirte con ese cliente que quiere verte en persona y no por Skype.
Ventaja adicional para empleados y emprendedores
En los coffice hay ¡¡comida!! No importa si comes un croissant o 15 palmeritas de chocolate. Lo mismo para cafés, tés, aguas o refrescos.
Si trabajas en casa y te da pereza prepararte la comida, puedes ir al coffice y que te preparen una tosta o un sandwich y tan contentos. Otra ventaja adicional es que luego no tienes que fregar los platos ni recoger la cocina como ocurriría en tu casa. Vamos, una especie de menú del día.
No te descubro nada nuevo si te digo que la gente va a las reuniones para comer gratis. Así que si tienes una mini reunión con alguien, en un coffice podréis comer bollos a dos carrillos como si no hubiera un mañana jijiji, sin necesidad de encargar un coffee break a una empresa de catering.
¿Cómo son los coffice?
Ya te podrás imaginar que no son los típicos bares ruidosos, llenos de gente y en donde el camarero grita “marchando un café con le leche”
La decoración de estas cafeterías-oficinas es moderna y funcional, y el ambiente tranquilo para que te puedas concentrar en tu trabajo.
Tienes enchufes para cargar tu móvil y tu portátil, hay impresora, wifi … hasta papel y bolis por si tienes que anotar algo y se te olvidó el cuaderno en casa. En algunos coffice hay incluso salas de reuniones para que puedas hacer tus presentaciones. Imagínate, proyector y pantalla 😉
No hay que hacer reserva. Tú simplemente te acercas, dices el tiempo estimado que estarás allí.
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¿Conocías estos espacios de trabajo?
Imagen fachada de cafetería e interior de cafetería moderna de Shutterstock
jaqm11
16 marzo, 2018 @ 18:21
Después de leer tu articulo se me abrió el apetito y las ganas de tomar un café. Me llamo la atención lo que mencionas al principio, de que esto existe desde hace mas de una década, con eso me doy cuenta que los super creativos Millenials han decidido volver a bautizar todo lo que ya existe, anda pues un día me doy cuenta que hasta estan re-inventado el hilo negro, con otro nombre por supuesto. No se quizá aquí haya tela de donde cortar, que diga escribir, en cuanto a los Millenials en la oficina, jajajaja, bueno estaré pendiente.
Te envío un gran abrazo y un beso amiga…
PD Pronto retomo el blog, hay una espinita que tengo clavada respecto a algunos temas sociales en mi país que cada vez se entierra más, con eso de las elecciones presidenciales, por cierto una gran disculpa por el circo y la vergüenza mundial por la que seguro estamos pasando gracias a estas personas llamadas políticos.
Erika Martin
16 marzo, 2018 @ 18:58
Hola Josue,
esto es como en la ropa, todas las modas vuelven cada cierto tiempo aunque cambiando el nombre y poniéndolo en inglés que suena más moderno. Tenemos que pensar en un nombre original para relanzar al mercado global el hilo negro, lo mismo nos hacemos ricos jajaja
No me había parado a pensar que los millenials pudieran estar detrás de estas «tendencias» y si es así ¡qué copiones! 😛
No te disculpes por los políticos de tu país, en el resto del mundo son igual y España no se escapa. Si te sirve de consuelo hace tiempo que México no sale en nuestras noticias, debido a las manifestaciones del Día de la Mujer y a que esta semana estamos conmocionados por el asesinato cruel de un niño, que ha tenido gran impacto en los medios de comunicación.
Deseando estoy que retomes tu blog para hablar de temas sociales de tu país.
Un abrazo fuerte, besos
chus
16 marzo, 2018 @ 19:03
Válgame el Señol qué cosas inventan!
Erika Martin
16 marzo, 2018 @ 19:18
jajaja ¿has visto, Chus? es que la gente se pone a pensar ideas de negocio y salen cosas como esta 😉
Jerby ratonbloguero
17 marzo, 2018 @ 08:39
Hola Erika
Esta idea del ‘Coffice’ me viene genial para mi proyecto de ‘Copy Café’ que ya te he comentado por otro canal. Ahora a ver si alguien se anima y monta alguno cerca de mi casa.
Besos
Erika Martin
17 marzo, 2018 @ 11:05
Hola Jerby,
en Madrid y Barcelona hay muchos locales de este tipo. Puedes buscar en Google con coffice, cafetería workplace o cafeterías para trabajar. Ya verás cuántas te salen.
En cuanto a lo de Copy Café seguro que la gente se anima a asistir si indicas sobre qué temas se va a hablar. Sin olvidar la difusión previa por RRSS de la fecha-hora-lugar para que la gente se entere y vaya.
Muchos besos
marigem
17 marzo, 2018 @ 10:02
¡Hola!
Pues no tenía ni idea y me gusta. Yo soy de las que no querría recibir a ningún cliente en el salón de mi casa porque creo que hay que separar y nadie tiene por qué saber donde vivo(excepto familia y amigos, claro), que en algunos negocios se trata con mucha gente y no puedes llevártelos a todos a casa, no me mola nada eso.
Besos y hay que ver lo que aprendo contigo.
Erika Martin
17 marzo, 2018 @ 11:10
Hola Marigem,
que guay que hayas descubierto los coffice conmigo. Me parece una solución muy buena para los que trabajan en casa. Como dices tú, nadie tiene por qué saber dónde vives. Además si la reunión es con varias personas y tu casa es pequeña, lo mismo no caben todos en el salón.
Muchos besos
Álvaro (xeneizes)
17 marzo, 2018 @ 14:18
No acabo de ver que encaje en España este sistema por cómo somos y cómo nos gustan las cosas. Y si lo hace está claro que será solo en Barcelona y Madrid. ¿Tienes tan claro Erika que vaya a funcionar aquí?
Erika Martin
17 marzo, 2018 @ 19:31
Hola Álvaro,
estoy de acuerdo contigo en que esto es más de gran ciudad. Pienso que para que funcione se debe tener claro que es sitio para ir a trabajar de forma esporádica y durante un rato (no toda la jornada). Lo que no me imagino es al camarero sin ponerse nervioso para echarte si el local está lleno jajaj
Buen finde
lilimaleta
17 marzo, 2018 @ 19:22
Me ha sorprendido saber que en Barcelona ya existen los Cofiies, o cafeterías worplace, las buscaré tanto para posibles reuniones que tenga en un futuro o para si algún dia me doy el gusto de ir a trabajar con mi portátil allí.
Erika, ¡muchas gracias por tu ayuda!
Erika Martin
17 marzo, 2018 @ 19:44
Hola Lili,
por supuesto, Barcelona también está a la vanguardia de este tipo de oficinas. Echa un vistazo en este enlace Te vienen 5 coffices donde podrías acercarte un día 😉
Nada que agradecer. Buen finde
ramrock
18 marzo, 2018 @ 12:32
Primera noticia, no sabía de la existencia de estos sitios ni por asomo.
Jis jis jis jis, lovely sunday 😉
Erika Martin
18 marzo, 2018 @ 21:37
porque tú solo vas a bares con teles gigantes para ver el fútbol 😛
Seguro que ponen música de este tipo, con ese ritmo no se duermen los que van a esos sitios a trabajar jis jis jis jis
Lovely Sunday evening, Ramrock
ramrock
18 marzo, 2018 @ 23:55
Bueno, es que claro, yo nunca he ido a esos sitios a trabajar 😆 😆 😆 , Siempre he ido a hacer todo lo contrario.
Queda irrefutablemente probado, yo nunca hubiera podido ser un ejecutivo 😉
Pero no me arrepiento de ello, jejejejejejejeeeee… 😀 😀 😀
Buenas noches, feliz semana
Conxita
18 marzo, 2018 @ 18:17
Hola Erika no sabía que tenían ese nombre pero no me ha extrañado porque porque hay cafeterías en las que ves a todo el mundo instalado con sus portátiles y sin problemas durante horas, también es cierto que las que conozco no tienen personal sirviendo sino que son de autoservicio, así que no hay presión.
Siempre traes cosas interesantes.
Besos
Erika Martin
18 marzo, 2018 @ 21:33
Hola Conxita,
sí, me imagino a qué tipo de cafeterías te refieres, las más modernas o de aire (y decoración) internacional ¿no?… porque en el típico bar de barrio tradicional esto es inviable, al encargado y a los camareros les daría un ataque de nervios.
Gracias. Besos
María Rivero Sánchez
20 marzo, 2018 @ 16:08
Hola Erika:
No había oido hablar de coffices hasta que lo escribiste en un comentario hace unas semanas y con el lío de los últimos tiempos se me olvidó informarme sobre qué era eso, que es lo que suelo hacer cuando me enfrento a una palabra desconocida, así que tu post me ha despejado todas las dudas.
En alguna ocasión he tenido reuniones en cafeterías y la verdad es que son un horror. Incluso eligiendo horarios en los que se espera poca afluencia puedes encontrarte con el típico camarero que, como se aburre, pone la tele a todo volumen y comenta las noticias en voz alta a la espera de réplica. Además elegir una mesa con una ubicación «buena» también tiene sus peligros, hay gente a la que le encanta sentarse en la mesa de al lado, no importa que el bar tenga 100 metros cuadrados y todos los sitios vacíos. La idea del coffice me parece muy interesante, quizás no tanto para trabajar a diario, ya sabes que eso no va conmigo, pero sí para reuniones, además, la idea de pagar por horas y que se pueda consumir lo que se desee me parece la estrategia definitiva para que los potenciales clientes acudan a las presentaciones, aunque sea a comer a dos carrillos jeje
He estado buscando y veo que el Madrid y Barcelona ya hay algunos espacios que han optado por este modelo, incluso de cafeterías de toda la vida que se han actualizado. En la ciudad en la que vivo ahora no sé si algún día llegará a haber alguno, pero no creo que tarden en llegar a Valencia, así que estaré atenta por si lo necesito para más adelante.
Por cierto, al leer lo del cappuccino con nata me llamó mucho la atención y pensé que era un error… luego me acordé de por qué nunca pido cappuccino en España, a mí me gusta el clásico con espuma de leche, aquí en la mayoría de sitios tienen un concepto un poco diferente y, si te descuidas y pides un cappuccino te sirven un desayuno completo en taza jeje.
Un beso
Erika Martin
20 marzo, 2018 @ 23:26
Hola María,
entonces me he adelantado a tus investigaciones jeje y te he ahorrado tiempo en tener que averiguar qué es eso del coffice.
He visualizado perfectamente al camarero aburrido en busca de cliente que le dé palique con la tele tan alta como la música de una discoteca. Que sales del bar aturdida con los oídos entaponados y todo o incluso medio afónica de hablar a gritos.
Lo de que alguien se siente en la mesa del al lado parece la ley de murphy ¿verdad? No sé, quizás es para no sentirse solos en la otra punta del local. Pero no falla ¿eh? siempre se te ponen en la mesa más cercana.
Los coffices están ideados para ir solo de forma puntual y echar allí el rato que necesites. Puedes repetir otro día, si quieres. Pero no son un sustitutivo de una oficina normal o de un coworking. Yo creo que para reuniones pueden ser un sitio ideal y encima con café y bollos jajaja.
Estoy segura de que pronto abrirán sitios de este tipo en Valencia, de hecho me sorprende que todavía nadie se haya animado a poner este tipo de negocio por allí. Llegará, tiempo al tiempo.
Sí, me expresé mal. No es capuccino con nata sino con espuma de leche. Hija, es que como no puedo tomar lactosa, me he tenido que pasar al café solo en los bares (en la mayoría tienen leche desnatada que no es lo mismo que sin lactosa) y ya se me ha olvidado cómo se prepara un capuccino. Aunque aquí el concepto capuccino difiere del italiano; un día de estos los van a empezar a servir con un churro metido dentro de la taza jajaja
Un beso
inspectordisaster
20 marzo, 2018 @ 17:41
Hola, Erika:
Por mi parte no he estado en ningún coffice pero si en algo que podría ser como su «hermano pequeño»: algunas librerías alternativas del centro de Madrid en las que puedes tomarte un café mientras aporreas tu teclado sobre un pequeño velador rodeado de pilas de libros. La verdad es que el entorno me resulta de lo más agradable para escribir (con la posibilidad, si quieres, de charlar con otras personas con intereses parecidos), pero no me veo manteniendo, por ejemplo, una conversación telefónica con un cliente o tratando temas confidenciales (creo que el coffice tiene los mismos problemas que el cowoking con algunas dificultades adicionales).Lo veo más como un recurso práctico y provisional si -un suponer- te quedas sin conexión o se te inunda la casa…¡Una entrada muy interesante!
Erika Martin
28 marzo, 2018 @ 23:19
Hola Disaster,
se me había escapado tu comentario y encima he estado enferma unos días, por eso, he tardado en responderte, mil perdones.
La idea de aporrear el teclado en una librería también es muy sugerente, sobre todo, para escritores y gente del mundo literario ¿no? Lo veo más atractivo que los coffices.
Estoy de acuerdo contigo, estos sitios son para ir a trabajar de forma puntual y una solución «rápida» para cuando tienes un pequeña tragedia en casa con el wifi, vecinos con el taladro, etc. Por supuesto, no son el lugar para hablar de temas confidenciales ni tener conversaciones con clientes, que parece que no pero todo el mundo está a la escucha (como en las oficinas tradicionales).
Me alegro de que te haya gustado la entrada y mil gracias por tu comentario
María Rivero Sánchez
20 marzo, 2018 @ 18:24
¡Qué maleducada soy! Leí el post hace unos días, dejé pendiente el comentario, así que se me olvidaba lo más importante:
MILLONES DE GRACIAS POR COMPARTIR EL POST.
Perdón por el despiste.
Un beso
Erika Martin
20 marzo, 2018 @ 23:02
Cuando leí antes tu tuit sobre el despiste, no sabía a qué te referías, ahora acabo de descubrirlo jaja. Tranquila, que yo no soy de las que se enfada ni nada por el estilo. Tu post iba como anillo al dedo con este mío, así que tenía que enlazarlo sí o sí 🙂
Gracias a ti por los super consejos que das en tu blog.
Besos
Chelo
22 marzo, 2018 @ 11:57
Es la primera vez que oigo la palabra, Erika. Pero no están mal pensados, salvo los inconvenientes del bullicio y demás si de lo que se trata es de debatir algún asunto importante.
Tienes toda la razón, ¡no vas a meter a los clientes en el salón de tu casa!
Muy buen post, por lo novedoso que me ha resultado. Tú, como siempre, monísima zampándote unos bollitos 😉
Besosss
Erika Martin
28 marzo, 2018 @ 22:29
Hola Chelo,
la idea es que sean sitios sin bullicio, precisamente para poder tomarte un café tranquila con un cliente o poder trabajar un rato.
¡Puff! es que menuda pereza lo de meter a los clientes en salón de tu casa ¿eh?
Como ves, no me cuido mal, con todo el surtido de bollos 😛
Me alegro que te haya gustado el post, Chelo, muchos besos
PD: tardé en responder porque he estado casi una semana malita con mucha fiebre y dolor hasta de pestañas
Mary Asexora
22 marzo, 2018 @ 23:04
Pues efectivamente, no tenía ni la más remota idea de que esto existiera. Que poco mundo tengo… Aunque no sé si esto funciona mucho aquí en España. Siendo como somos y sabiendo que se paga por hora y no por consumición, me imagino a más de uno con el tupper bajo el brazo??. Supongo que también depende de a qué te dediques, porque si en mitad de uno de estos sitios, empiezo a sacar yo mis “herramientas” pues…
Besicos
Erika Martin
28 marzo, 2018 @ 23:31
jaajaja si tu sacas en un sitio de estos tus herramientas de trabajo se quedarían con los ojos como platos ¿Mundo dices? Tú sí que les ibas a enseñar mundo a los que estuvieran allí y también podrías hablarles de la fantástica que es la vainilla jajaja
Seguro que más de uno se lleva el tupper a estos sitios y que harán como en los desayunos bufet de los hoteles, guardan disimuladamente el bollo pa’ después jaja
Ay, reina, que he tardado en recuperar tu comentario y responderlo porque he estado enferma. Ya poco a poco empiezo a ponerme al día. Gracias por tu paciencia esperando.
Un besote grande y disfruta mucho la semana santa
Óscar
7 mayo, 2018 @ 19:35
Pues la verdad es que no conocía esto, pero por 4 € la hora merece la pena porque te puedes pegar un desayuno de siete u ocho y sacarle beneficio aunque solo vayas allí para desayunar, je je je je. Besitos
Erika Martin
8 mayo, 2018 @ 22:36
jajajaja, Óscar, ya te imagino comiendo bollos a dos carrillos en tiempo récord para amortizar los 4 euros. NO olvides el café y el zumo. Te ayudarían a tragar la bola de la masa de los bollos jejeje
Muchos besos
Carmen
28 enero, 2019 @ 23:37
Me gusta este concepto, porque como bien dices no todo el mundo se puede permitir tener oficina y para que mentir aunque la tuviese no estaría cómoda reuniéndome a solas con algunas personas…
Además la ventaja que veo que puedes cambiar de zona lo que me parece muy molón ?, eso con un coworking no se puede.
Y el tener comida y bebida sin prisas y sin ruido me parece estupendo!
Gracias por el descubrimiento
Erika Martin
29 enero, 2019 @ 10:28
Hola Carmen,
es verdad, elegir un coffice diferente cada vez que tengas una reunión te da cierta libertad que un coworking no tiene, sin olvidar el tema comida y bebida jejeje.
Al final esto es una especie de «hacer negocios en el bar» pero en versión siglo XXI y sin la presión del camarero por echarte de ahí en cuanto te bebas el café.
Gracias a ti por el comentario 🙂