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28 Comments

  1. Mirta
    30 marzo, 2018 @ 23:25

    Hola Erika‼️ Que lindas historias de las fábricas de lápices! amo los lápices ❤️ Te seguí leyendo pero con el móvil ? y no da para escribir el móvil ni hacer dictados siempre pone lo que se le antoja ? Volví de mis largas vacaciones bien redodita con muchos kilos, el lunes comienzo la dieta para poder sentarme a escribir! Espero que te encuentre súper bien‼️Un abrazo grandote, ?

    Reply

    • Erika Martin
      31 marzo, 2018 @ 14:45

      Hola Mirta!! qué alegría verte por aquí de nuevo. Espero que tuvieras muy buenas vacaciones. Ya te pondrás a dieta algún día de estos jaja no te estreses con ese tema.
      Cierto, el móvil es muy travieso, escribe lo que quiere, no lo que tu tecleas.

      Pienso que los lápices son un «arma» para dar rienda suelta a la creatividad con palabras o con ilustraciones o dibujos. Fantástico que tu también seas una fan de los lápices como van Gogh 😉

      Un abrazo de oso y que tengas muy buenas Pascuas ?

      Reply

  2. Jose
    31 marzo, 2018 @ 00:20

    Hija mía,¡que habilidad para sacar un post de algo como un lápiz!.
    Felicidades,te ha quedado genial,¡como siempre!

    Reply

    • Erika Martin
      31 marzo, 2018 @ 14:40

      Gracias, José.
      Con este post del lápiz inicio una serie de artículos sobre cosas que utilizamos todos los días en el trabajo. Los iré publicando en su correspondiente día internacional.
      Disfruta las procesiones gaditanas 🙂

      Reply

  3. Josep Hernandez
    31 marzo, 2018 @ 01:16

    Eres increible, no podía imaginar que se pudiera «sacar punta»a este tema :-).
    Enhorabuena por el post

    Reply

    • Erika Martin
      31 marzo, 2018 @ 14:36

      Yo le saco punta a todo, Josep, jajaja … nah, es broma. Mil gracias por leerlo, me alegro que te haya gustado.
      Disfruta lo que queda de semana santa

      Reply

  4. Ana Vazquez
    31 marzo, 2018 @ 21:24

    eres genial! Gracias por compartir. besitos!

    Reply

    • Erika Martin
      31 marzo, 2018 @ 22:49

      Gracias a ti por leer el post, Ana. Muchos besos

      Reply

  5. Entre suspiros y un café
    2 abril, 2018 @ 11:58

    ¡Qué curiosa historia , Erika! Gracias por contarla 🙂

    Reply

    • Erika Martin
      2 abril, 2018 @ 21:57

      Gracias a ti por leerla, Patricia, me alegro que te haya parecido curiosa la historia del lápiz 🙂
      Besos

      Reply

  6. marigem
    3 abril, 2018 @ 12:46

    ¡¡¡¡¡Hola!!!!

    Por primera vez escribes de algo que ya sabía, jejeje, porque mi hijo, en la ESO, tuvo que hacer un trabajo sobre la historia del lápiz para tecnología, y como iba hasta arriba de exámenes le ayudé un poco con la información.
    Besos y he disfrutado un montón del post, me ha recordado a aquellos días.

    Reply

    • Erika Martin
      3 abril, 2018 @ 23:34

      vaya, esta vez no te puedo decir lo de nunca te acostarás sin saber una cosa más, Marigem jajaja
      Qué bueno que tu hijo tuviera que hacer un trabajo sobre la historia del lápiz (aunque tú le ayudarás un poco). Pensaba que estas cosas tan «rudimentarias» ya no se tocan en el cole.
      Me alegro de que hayas disfrutado el post. Si me ha faltado información sobre los lápices y quieres completar el post, soy toda ojos para leerlo 😉
      Un besote muy grande

      Reply

  7. #Jerby @ratonbloguero
    4 abril, 2018 @ 12:01

    Hola Erika

    Una curiosidad interesante. Un boli normal no puede escribir en el espacio por la falta de gravedad. Sin embargo, un lápiz puede seguir escribiendo perfectamente.

    Besos

    Reply

    • Erika Martin
      4 abril, 2018 @ 13:07

      Hola Jerby,

      no sabía que un boli no puede escribir en el espacio. Otro punto a favor del lápiz 😉

      Besos

      Reply

  8. Maryasexora
    5 abril, 2018 @ 20:36

    Me acabo de enterar de dos cosas. Primero de que existe el día internacional del lápiz, no tenía ni idea… Segunda, la de historia que hay detrás del lápiz.
    Recuerdo cuando era pequeñita, los corros que se formaban alrededor del cubo de la basura para sacar punta al lápiz. Era nuestro «momento máquina de café».
    Besicos.

    Reply

    • Erika Martin
      8 abril, 2018 @ 18:55

      Hola Mary,

      la verdad es que yo también descubrí hace poco que existe este día.

      Me has arrancado una sonrisa con tu recuerdo de sacar punta al lápiz en corrillos al estilo máquina de café de la oficina. He visualizado es momento alrededor del cubo perfectamente 😉

      Muchos besos

      Reply

  9. María Rivero Sánchez
    6 abril, 2018 @ 16:43

    Hola Erika:

    Por fin ha llegado el fin de semana y he podido sacar tiempo suficiente para disfrutar de este post, desde que vi el título sabía que lo iba a disfrutar.Creo que ya te dije en el post de las profesiones que me encanta sacar punta a los lápices para tenerlos siempre listos para escribir… ¡Incluso a los de perfilarse los ojos! Cada vez que voy a casa de mi madre me pongo de los nervios y busco un rato para ponerlos a punto, porque ella es de las que no se preocupa y siempre los tiene gastadísimos.

    Personalmente soy más fan del lápiz que de cualquier otra herramienta de escritura, me parece que un texto con una letra cuidada y escrito en el bonito gris del grafito tiene un encanto particular. Ya imaginarás que en mi escritorio siempre hay varios circulando para cualquier anotación o apunte, sobre todo, si es personal.

    Hay una razón por la que los lápices me gustan más que un boli, y es que pesan menos y son más cómodos de coger, al irles sacando punta, se reduce su longitud, pero también su peso, así que me cansan menos. De hecho, me gustan los lapices, pero estrenarlos no tanto, casi siempre ando buscando en los estuches o en portalápices de mi hermana los que ya están más gastados, que ella al ser maestra, siempre tiene un buen surtido de todas las marcas y de todos los colores.

    Y cambiando de tema: ¡Dos siglos! A partir de ahora nunca más volveré a quejarme de lo que se tarda en completar todos los trámites para trabajar por cuenta propia en España.

    Un beso

    Reply

    • Erika Martin
      8 abril, 2018 @ 18:51

      Hola María,

      cierto, me comentaste que la profesión de afilador de lápices sería un trabajo que puede encajar contigo. Lo que no me imaginaba es que eres tan perfeccionista sacando punta y teniendo a punto cualquier lápiz que se te cruza en el camino jajaja.

      Estoy completamente de acuerdo contigo. Un texto escrito a mano tiene un encanto especial y si es en lápiz todavía más. Es como una especie de toque vintage personalizado.

      Qué bueno, con tu hermana tienes filón de lápices jeje. A mi por el contrario me pone nerviosa que se vaya haciendo más pequeño el lápiz a medida que lo vas gastando. Creo que esa es una de las razones por las que utilizo portaminas. Tengo varios y en cada uno de ellos pongo la mina de un color diferente 😉

      No, después de leer la historia de Staedtler, creo que nadie puede quejarse de la burocracia actual. Madre mía que paciencia tuvieron él y sus descendientes.

      Un besote

      Reply

  10. Álvaro (xeneizes)
    7 abril, 2018 @ 13:56

    Muy bueno, Erika.

    Nunca supe si la leyenda/historia de los soviéticos y estadounidenses en los viajes en la luna eran ciertos. Que mientras unos buscaban cómo crear un bolígrafo que sirviera para otro tipo de gravedades y para los viajes espaciales, los soviéticos no se preocupaban en absoluto de ese problema porque siempre llevaban lápices.

    Reply

    • Erika Martin
      8 abril, 2018 @ 13:37

      Hola Álvaro,

      los americanos son muy dados a hacer estudios absurdos que solo sirven para perder el tiempo y el dinero jaja Parece que en el tema de los bolis vs lápices los rusos fueron más prácticos 😉

      La verdad que no sabía que los americanos habían investigado sobre cómo crear un boli para misiones espaciales. Algo he aprendido con tu comentario. Gracias

      Reply

  11. elrincondemonica
    24 abril, 2018 @ 17:38

    Me ha encantado el post, es genial. que historía la del lápiz. Me encantan tus post. Besitosss

    Reply

    • Erika Martin
      24 abril, 2018 @ 23:09

      Muchas gracias, Mónica, pensé que podría ser curioso escribir sobre los lápices porque es algo que utilizamos a diario. A mi lo que me ha encantado han sido las piruletas 😉 Ya te haré un informe por privado jejeje
      Besotes

      Reply

  12. Óscar
    7 mayo, 2018 @ 19:22

    Una entrada muy interesante e instructiva no sabía tanto sobre los lápices! Gracias por la enseñanza bonita. Besitos

    Reply

    • Erika Martin
      8 mayo, 2018 @ 22:33

      Nunca te acostarás sin saber una cosa más, Óscar 😉 Me alegro que te haya gustado la entrada. Besos

      Reply

  13. Andreas Westhues
    9 febrero, 2019 @ 19:06

    Como siempre, muy interesante, Erika. Me encantan los lápices aunque reconozco que hago casi todo con el ordenador y si tengo que subrayar en mis libros, uso los textmarker. Pero para algunos libros recurro a lápices, simplemente por el placer de tener este utensilio entre los dedos. Tanto los portaminas como lápices de madera son de Faber-Castell, no por ser alemanes, sino los lápices baratos me han decepcionado mucho y prefiero gastarme un poco más.
    En Alemania se confundía durante mucho tiempo el grafito con Bleierz (mineral de plomo), por eso se llaman Bleistift.
    Un abrazo

    Reply

    • Erika Martin
      11 febrero, 2019 @ 18:18

      Hola Andreas,

      nunca me planteé porque se llama así al lápiz en alemán y hoy me has enseñado una curiosidad idiomática 😉

      Tenemos en común lo de usar los lápices de Faber-Castell (en mi caso para subrayar) porque a los baratos se les parte la mina y es un incordio tener que estar sacándoles punta cada 2×3, además eso hace que se gaste más rápido el lápiz.

      Yo sigo siendo una antigua. Utilizo agenda de papel para planificarme las cosas. Las reuniones, eventos, viajes, etc. que están confirmadas van a boli y todo lo que está provisional lo anoto con el portaminas (y evito «guarrindonguear» con el tippex).

      Me alegro que te haya parecido interesante esta entrada. Gracias.
      Un abrazo

      Reply

  14. Carlos
    1 diciembre, 2019 @ 16:25

    gracias por contar esta historia de algo tan simple y a la vez importante en nuestra vida, de una manera amena y entretenida. Yo un fan de los Staedtler.

    Saludos desde Chile

    Carlos

    Reply

    • Erika Martin
      1 diciembre, 2019 @ 23:09

      Gracias a ti por leer el artículo, Carlos.

      Apuesto que desconocías la historia de Staedtler 🙂 ¡¡Dos siglos para montar la empresa!!

      Saludos desde Madrid

      Reply

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