Consejos infalibles para ser un jefe excepcional
Si eres un jefe mediocre y quieres convertirte en un jefe excepcional, has llegado al sitio correcto.
Aquí te enseñaré cómo puedes ser ese gran jefe al que todos los empleados respetan, admiran y obedecen.
Hay mucho coacher por ahí hablando de liderazgo, compromiso, cultura de empresa, etc. Tu y yo sabemos que son conceptos creados por cuatro idealistas «fumados». Lo que tu necesitas es algo práctico que de verdad te ayude a dirigir la panda de borregos que tienes contratados.
Si pones en práctica la lista de consejos que te comento a continuación, lograrás ser muy querido (y adorado) por tus empleados. Te convertirás en un super jefazo 😛
1. Horarios
Debes hacer todo lo que esté en tu mano para tenerme en la oficina hasta lo más tarde posible. Tómatelo como un reto. Tienes que conseguir que no salga antes de las 21:00.
Lo mejor es no darme trabajo por la mañana sino a las 18:00 cuando ya tenga el abrigo puesto y esté enfilando por el pasillo camino al ascensor.
Es posible que ponga mala cara y que me haga de rogar. Por eso, debes utilizar las siguientes frases mágicas:
- Es muy urgente y no puede esperar a mañana
- Recuerda que lo importante es la productividad y el rendimiento, no el horario tradicional de 8 horas.
Lo de poner mala cara en realidad es para disimular. Tu y yo sabemos que cuando salgo de la oficina no tengo dónde ir ni nada que hacer.
En el fondo me encanta estar calentado la silla porque no tengo vida más allá de estas cuatro paredes.
Disfruto cuando me llamas al móvil fuera de horas de oficina, por ejemplo, cuando ya estoy durmiendo por la noche. Aunque más los fines de semana y especialmente en vacaciones.
Lectura recomendada: Trabacaciones
Siempre estoy a tu disposición y poco importa si el motivo por el que me llamas no es urgente ni prioritario.
Saber que me echas de menos, me hace sentir importante y valiosa para la empresa. Además esto le hace creer a mi familia y amigos que soy imprescindible.
2. Tareas
Si me encargas varias tareas al mismo tiempo, nunca me indiques los plazos para acabarlas. No saber la prioridad hace que me esfuerce en todas las tareas por igual.
Si una tarea debe hacerse de una determinada forma, no me digas nada. Tener todos los detalles e instrucciones para realizarla es demasiada información y podría saturar mi cerebro de mosquito. Es mejor que esperes a que ya haya acabado la tarea para facilitarme dicha información.
Si algo es urgente y te juegas el culo en ello, por favor, interrúmpeme cada 5 minutos para saber cómo voy. Siempre es gratificante trabajar bajo presión.
La mejor táctica es que te coloques detrás de mí y que no quites ojo a la pantalla de mi ordenador. Corrígeme cada vez que me equivoco y dime de vez en cuando que estoy tardando mucho.
3. Objetivos anuales
En nuestra entrevista de principios de año no me digas cuáles serán mis objetivos para conseguir el bonus.
Eso debes decírmelo en la revisión anual de resultados. No me des ninguna pista a lo largo del año. Tu calladito hasta el último día.
¿Porqué? Pues porque así mis resultados serán malos y eso significa que:
- te ahorras pagarme el bonus
- tendrás excusa para no subirme el sueldo por ser una empleada mediocre
- podrás incluso meterme miedo en el cuerpo e insinuar que te tienes que pensar mi permanencia en la empresa. Todos sabemos que no cumplir los objetivos es causa de despido.
¿Has visto que de ventajas tiene?
Por mi parte, te estaré eternamente agradecida si no me despides. Tu empresa es la única del mundo mundial.
En cuanto al sueldo, te diré que trabajo por amor al arte y que no estoy aquí por dinero. Si no por pasar el día entretenido y hacer amigos.
4. Agradecimientos y Feedback
Nunca me des las gracias por haber conseguido sacar el trabajo a tiempo o por haberlo hecho bien. Con pagarme a finales de mes ya es más que suficiente.
Si estás contento con mi trabajo y mi rendimiento, no me digas nada. No vaya a ser que me crezca y te pida un aumento de sueldo o un ascenso.
Mejor guarda tu opinión en secreto, continuaré esforzándome, auto motivándome y estando contenta porque tengo un puesto de trabajo y no estoy en el paro.
Si por el contrario piensas que son un zote y no estás nada contento con el resultado de mi trabajo, por favor, díselo a todo el mundo.
Me encanta estar en boca de todos y ser el trending topic de la oficina. Eso sí, a mi no me digas nada. Así no herirás mis sentimientos.
5. Trabajo en equipo
Si voy cargada con cajas pesadas al archivo, no me ayudes. ¿Quién sabe? Lo mismo soy una feminista extrema y te tiro las cajas a la cabeza por dar por hecho que mi género es débil.
Si llevo carpetas o mucha documentación y tengo que entrar en algún despacho o sala con la puerta cerrada, no me la abras tampoco.
Además de feminista radical, debo pensar en cómo abrir la puerta por mis propios medios porque me ayudará potenciar mis habilidades en resolución de conflictos y en tener iniciativa.
6. Reuniones
Si estoy saturada de trabajo, por favor, convócame a alguna reunión de esas que 2 ó 3 horas. Todos sabemos que son las más productivas.
Por supuesto, no me digas para qué es la reunión, si tengo que prepararme algo y quién asiste. De esta forma, daré alas a mi creatividad e imaginación cada vez que alguien me pregunte mi opinión en el transcurso de dicha reunión.
Lectura recomendada: Manual para tener reuniones 100% productivas
El tiempo que he pasado metida en la sala de reuniones sin gestionar el trabajo que tengo pendiente, lo puedo recuperar quedándome en la oficina hasta bien entrada la tarde o conectándome desde casa por la noche.
¡Viva la flexibilidad horaria!
7. Formación
No me apuntes jamás a un curso de formación. Prefiero quedarme obsoleta en mis conocimientos y el uso de herramientas. Total hasta que me pongas un ordenador más potente o unos programas informáticos más avanzados va a llover mucho.
Si quiero formarme en algo, ya me lo pago yo de mi propio bolsillo. Así te ahorras tu ese gasto.
Me encanta que me mandes, junto con mis compañeros, a esas jornadas de formación de varios días fuera de la oficina. ¿Cómo lo llamas? ¡Ah, sí! Team Building.
Disfruto mucho estar encerrada en la sala de un hotel de 8:00 a 20:00, con un coacher que nos cuenta cosas que no tienen nada que ver ni con la empresa ni con el sector.
Aunque confieso que el tiempo se pasa volando cuando hacemos juegos (play roll) para mejorar el ambiente de trabajo.
Si son outdoor (en el exterior) disfrazados de jugadores de futbolín, haciendo carreras de sacos, jugando al escondite y cosas así, mejor que mejor porque me recuerda a aquel programa de televisión japonesa llamado Humor Amarillo.
No te enfades cuando hacemos paintball y te meto un tiro en la cabeza. Habrá sido una casualidad 😛 Nunca a mala leche.
Lo mejor de estos ejercicios team building es cuando nos avisas a mis compañeros y a mi el día de antes a última hora. Mi suegra se pone super contenta cuando le digo que tiene que hacerse cargo de los niños con tan poca antelación.
El remate es cuando el sitio está a cientos de kilómetros de nuestra oficina y tu no organizas el transporte. Nos das la oportunidad de hacer equipo compartiendo coche y los gastos de la gasolina.
Que sepas que a todos los empleados nos encanta cuando tenemos que ir a los eventos de la empresa a hacer bulto.
Por ejemplo, es muy divertido cuando hay una rueda de prensa con 3 periodistas y 50 empleados haciendo el papel de público. Lo hacemos tan bien que seguro que los reporteros no se dan cuenta del teatrillo 😉
8. Empatía y saber escuchar
Cuéntame todos tus problemas Te mereces ser escuchado porque nadie más tiene problemas tan graves como los tuyos.
La historia que más me gusta escuchar es la de la gran cantidad de impuestos que tienes que pagar y al alto coste de los seguros sociales de cada empleado, añadiendo después que te vas a llevar el bonus anual por haber logrado los objetivos marcados por la Junta de Accionistas
9. Comunicación fluida y transparencia
Cuando salgas de la oficina, no me digas dónde vas ni cuándo regresarás. Eso desarrollará mis habilidades creativas cuando alguien me pregunte por ti.
En cuanto a las presentaciones de resultados de la empresa a la plantilla, debes hacer lo siguiente:
- En el primer trimestre: debes decir que el año anterior terminó con unos beneficios muy por debajo de los esperados. Así todos entenderemos que no haya subidas de sueldo.
- En el segundo trimestre: debes decir que hemos empezado muy bien el año y que las ventas se han incrementado. Así nos motivas.
- Tercer trimestre: coincidiendo con el verano, debes decir que vamos muy bien, incluso por encima de los objetivos establecidos por los accionistas. Así nos vamos todos contentos de vacaciones.
- Último trimestre: la empresa ha tenido buenos resultados aunque el director financiero tiene que hacer todavía los cálculos sobre a cuánto asciende el beneficio neto. Eso se sabrá cuando se haga el pago a Hacienda de los impuestos.
Así nos adelantas que aun no sabes si habrá subidas de sueldo a principios de año y además echas la culpa a otro por no tener datos. Todos pensaremos que el Director Financiero es el malo de la película.
Yo fingiré no saber que las multinacionales tienen muchas exenciones fiscales y que pagan menos impuestos a Hacienda que otras empresas más pequeñas.
No te preocupes tanto por mi sueldo, ya te lo dije más arriba:
- No tengo vida más allá de la oficina (no pago hipoteca ni otros recibos, ni tengo una familia a la que alimentar)
- Trabajo por amor al arte
- Quiero pasar el día en un sitio calentito en invierno y fresquito en verano
- Voy a la oficina para relacionarme con otras personas
Bonus
Por último de dejo una recopilación súper completa de +55 de frases que puedes decir en cualquier momento a tus empleados.
Lectura recomendada: Frases que todos los jefes deben decir sí o sí
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Espero que te sean útiles mis consejos y te deseo mucha suerte para que muy pronto te conviertas en un jefe excepcional.
Imagen destacada del post: super jefe vía Shutterstock
Carolina
29 enero, 2016 @ 19:26
Será al contrario, no Erika? Jeje 🙂
Erika Martin
29 enero, 2016 @ 19:31
El título del post es irónico, Carolina. Aunque una cosa es ser jefe y otra líder 😉
Buen finde!
chus
29 enero, 2016 @ 19:28
Buenos consejos… o no 😀 😀
Erika Martin
29 enero, 2016 @ 19:36
son muy buenos, Chus … no te pongas quisquilloso 😛
David López Moncada
29 enero, 2016 @ 19:50
Genial querida amiga. Saludos y abrazos.
Erika Martin
30 enero, 2016 @ 00:08
Muchas gracias, David. Besos y abrazos
Pedro Fabelo
29 enero, 2016 @ 19:57
Hello, Supersecretarywoman. ¿O debería cambiarte el nombre por el de IronicWoman? 😛 Genial tu artículo, por cierto. Ahora ya sé cómo ser un buen jefe conmigo mismo. Espera, que voy a darme unos azotes bien merecidos por haber entregado tarde un trabajo. Enseguida vuelvo. ; ) Un beso. : ))
Erika Martin
30 enero, 2016 @ 00:08
El nombre de IronicWoman me gusta mucho aunque ya le había cogido cariño al de Supersecretarywoman 😉
Estos consejos te pueden ser útiles para cuando tu blog se ponga tonto pidiéndote que le subas el sueldo o unos días de vacaciones jajaj ¿Entregaste tarde un trabajo? ¡vaya! qué poco profesional eres ?
Besos 🙂
Josue A.
29 enero, 2016 @ 20:01
Ser jefe o mejor dicho ser un buen líder no es fácil, luego de leer tu post me doy cuenta que lo estoy haciendo todo al revés… jajajaja…. siempre es bueno tener un punto de vista diferente de las cosas.
Algunas veces hasta pareciera que todo lo que escribiste lo hacen a propósito y seguro que así lo hacen, esos jefes mira que se parten la cabeza pensando y ahora como podré hacerlo «mejor», y encuentran la forma.
Muy buenos ejemplos amiga, con esto ahora si no habrá duda de como ser un jefe excepcional, a ponerlos en practica.
Te deseo un excelente fin de semana.
Saludos
Josué.
Erika Martin
30 enero, 2016 @ 00:03
Tienes razón, Josue, ser jefe es muy complicado. Por eso se me ocurrió este post. Hay muchos por ahí desorientados y estos consejos les pueden venir muy bien ?Bueno, algunos jefes ya ponen en práctica todos los puntos.
Espero que tu también los apliques en tu trabajo cuanto antes que sino te van a odiar tus empleados 😉
Que tengas muy buen fin de semana y disfruta mucho de la compañía de tus chicas
Un abrazo
ramrock
29 enero, 2016 @ 20:47
Como yo soy mi propio jefe, no me aconsejo hacer uso de estos consejos 😆 :lol:m 😆 😆 😆
Good evening whit great music 😉
Erika Martin
29 enero, 2016 @ 23:58
Pues si no haces uso de estos consejos, serás un jefecillo de pacotilla toda tu vida 😛
Good evening, muy friend
ramrock
30 enero, 2016 @ 08:04
¡Hombre!, es que ten en cuenta que también soy mi único empleado 😆 😆 😆 😆 😆
Paula
29 enero, 2016 @ 21:18
Erika, que ha hecho de nuevo! Usted ha hecho perfecto sentido de la idiotez que corre rampante en el mundo de los negocios! Y cuanto más grande es la empresa, mayor es la idiotez! Eso es porque el número de idiotas crece directamente con el número de personal directivo y de gestión. Usted ha roto sus códigos y ahora todos sabemos que es el culo de un caballo es una habilidad, algo que se puede aprender de los mejores, más bonitos, más razonable de la gente! Todo lo que es necesario es una promoción, o para ser contratado como gerente. Nunca deja de sorprenderme cómo este fenómeno impregna a fondo todos los que han estado siempre en la posición de la revisión del rendimiento y el sueldo de otro. En el momento en que se dan cuenta de que tienen los subordinados se convierten en títeres hurto pequeños que no tienen idea de que al final sólo los directores y los que tienen oficinas en «fila de caoba» se ven recompensados. Todos los otros se crapped en, organizadores de eventos, pero no pueden ver eso. Coraje, Erika!
Erika, you have done it again! You have made perfect sense of the idiocy that runs rampant in the business world! And the bigger the business, the greater the idiocy! That is because the number of idiots grows exponentially with the number of executive and managerial personnel. You have cracked their code and now we all know that being a horse’s ass is a skill, something that can be learned by the finest, nicest, most reasonable of people! All that is necessary is a promotion, or to be hired as a manager. It never ceases to amaze me how this phenomenon thoroughly permeates everyone who has ever been in the position of reviewing the performance and salary of another. The moment that they realize that they have subordinates they become petty larceny stooges who have no idea that in the end only the directors and those with offices on «mahogany row» get rewarded. All others get crapped on, even managers, but they cannot see that. Courage, Erika!
Erika Martin
30 enero, 2016 @ 00:20
Awesome, Paula. Did you attend an intensive Spanish course? Congrats, good job! 😉
There are lots of managers that think, they have your future in their hands, taking advantage of the economic crisis and the fear of the employees to be fire. And that is the reason why they behave like in the description above. They are idiots but don’t realize it. Poor people.
Thank you for your time.
Have a lovely weekend. Hugs and kisses
Jordi Luna
29 enero, 2016 @ 21:37
Todo cierto, como vida misma. Erika ha dicho exactamente lo que pasa en las empresas, sobre todo multinacionales. Pobres jefes, por Dios, que alguien se de cuenta de una vez , son una minoría maltratada.
Aire fresco…un gran abrazo Erika.
Erika Martin
29 enero, 2016 @ 23:49
Hey, Jordi! qué alegría verte por aquí de nuevo.
Me parece fantástica tu empatía hacia los jefes. Como bien dices, son una minoría maltratada y nadie los entiende.
Te veo con mucho potencial directivo ¿eh? 😛
Un gran abrazo!
Alexandra
29 enero, 2016 @ 22:24
Hola Erika! Esta vez si que te has superado 😀
Me he reído tanto, que el post va ahora mismo compartido en todos los sitios que encuentre.
¡Buen fin de semana, un besazo!
Erika Martin
29 enero, 2016 @ 23:46
Genial, Alexandra, no sabes cuánto me alegra saber que te has reído mucho.
Mil gracias por compartirlo por ahí 😉
Muy buen fin de semana para ti también.
Besazos
cynthiagrlx
30 enero, 2016 @ 05:18
Creo que he descrito bastante bien lo que pienso de su jefe en dos de mis humorismo las entradas en mi comunidad
Le deseo buen fin de semana y buena semana y su jefe quedar abducido por extraterrestres {:o)
Erika Martin
30 enero, 2016 @ 09:52
qué buena idea eso de que los extraterrestres podrían abducir a mi jefe. Ahora mismo me pongo a enviar señales al espacio 😛
Un besazo, Cindy
cynthiagrlx
30 enero, 2016 @ 08:02
Erika, hermana He publicado esta última noche. Pensé que puede que le resulte interesante.
Calistenia emocional, Sesión 1
Erika Martin
30 enero, 2016 @ 10:02
Hola Cindy,
me ha resultado super interesante tu post. Y tienes mucha razón en lo que escribes. Te he dejado un comentario en relación al feedback de los jefes.
Muchos besos y abrazos
Mirta
30 enero, 2016 @ 12:32
Hola Erika!! Como me reí, con tanta información de ambos bandos!! Esa chispa tan grande de humor que tenes, es fantástico!! Que tengas un hermoso y soleado fin de semana!!! Besazo
Erika Martin
30 enero, 2016 @ 22:13
… y fantástico es que te hayas reído y pasado un buen rato con este post, Mirta.
Muy buen fin de semana para ti, disfruta mucho. Besotes
Rickseth
30 enero, 2016 @ 22:54
Hey!!! Acabo de mirar por primera vez tu blog y en verdad que me encanto, estamos nominados a los premios bloggers jejejeje y eso es bueno. Tu blog es muy divertido, y tiene casi la misma temática que el mio, ojala alguna vezo visites, me partí de risa con todo.lo que sucede que es la verdad jajajaja. Saludos chica y mucha suerte
Erika Martin
31 enero, 2016 @ 00:19
Hola Rick!!
pues me alegro mucho de que te haya gustado el blog. Por supuesto que echaré un vistazo al tuyo.
¿Estamos nominados a los mismos premios? jejeje vaya casualidad 🙂
Mucha suerte para ti también y muy buen fin de semana
Holden
31 enero, 2016 @ 12:54
Ha estado muy gracioso el post ahí todo irónico 😀 Reconozco a varios de mis jefes, por desgracia, bien descritos ahí arriba… ¡Has acertado de pleno con esta entrada! ^^
Es una pena lo mucho que se deshumaniza uno en el curro, y da que pensar sobre lo tóxico que puede ser tener un poquito de poder, la verdad.
Erika Martin
31 enero, 2016 @ 22:00
¡Ostras, Holden! no sé si alegrarme o llorar por saber que he acertado describiendo a varios de tus jefes, Holden.
Nunca llegaré a entender porqué se vuelven así de tontos los jefes. Será por lo que dices, que el poder se les sube a la cabeza. Una penita.
Muy buena semana
charibr7
31 enero, 2016 @ 15:43
Una entrada buenísima, Erika, divertida, cargada de ironía… muchos seguro que habrán reconocido a sus jefes en tu fantástica descripción, jeje.
Un beso enorme
Erika Martin
31 enero, 2016 @ 22:03
Hola Chari,
creo que esta es la entrada más irónica de todo el blog, jejej … sí, me temo que más de uno ha visto reflejado ahí a sus jefes. Me gustaría saber si algún jefe se habrá identificado también con la entrada. Aunque me temo que no ni pío 😛
Un beso muy grande
PD muchas gracias por las nominaciones
Andreas Westhues
31 enero, 2016 @ 17:38
Muy buena, Erika. Cuando llegué al tema «teambuilding», me reí mucho. Es increíble lo que la gente es capaz de vender y alucino con las empresas que contratan este tipo de «actividades» de las que nadie sabe para qué realmente sirven porque nadie se va a comportar en estos ambientes de forma natural. Además, estos workshops cuestan un pastón que luego restarán en cosas (de personal evidentemente). Lo de «conceptos creados por cuatro idealistas fumados» también es buenísimo, jajaja.
Un abrazo, Erika
Erika Martin
31 enero, 2016 @ 22:09
Hola Andreas,
te diré que a los de RRHH de mi empresa les encanta organizar los team building esos. Una pesadilla. Hay que ir con mucho cuidado. Los coacher van de amigos y luego todo lo que dices se lo chivan a los jefes, con lo que quedas fichado. Una vez aprendes esto, empiezas a decir que todo es genial y que estás super contento y motivado… ese es el objetivo de estos ejercicios: sacar información 🙁
Lástima de dinero, ya lo podrían usar para otras cosas que sí hacen más falta pej en formación.
Me alegro de que te hayas echado unas risas 😉
Un abrazo fuerte
Conxita Casamitjana
31 enero, 2016 @ 18:41
Qué bueno Erika, ideal en ese tono que le das a las verdades.
Me ha hecho sonreír en muchos de los puntos.
Genial.
Un placer leerte. Feliz semana guapa
Erika Martin
31 enero, 2016 @ 22:16
Cuantas más líneas escribía en el post y más lo repasaba, más irónica me volvía.No sé qué me ha pasado. Normalmente soy más seria para estos temas 😛
Genial que te hayas reído, Conxita. Muchas gracias.
Muy buena semana para ti también. Besos
Marta Dixital
31 enero, 2016 @ 18:53
Hola:leyendo tus consejos me caían lágrimas de la risa porque en el fondo esa es la realidad que vivimos muchas… Lo de las 18:00 con el bolso y el abrigo puesto y ¡siempre hay algo urgentísimo!!! en fin… paciencia y confío en una buena Primitiva! seguimos en contacto
Erika Martin
31 enero, 2016 @ 22:20
Hola Marta,
es que lo de pillarte a las 18 hrs es todo un clásico. Qué casualidad que todo sea de vida o muerte a esas horas. Se me olvidó poner arriba, que cuando no tienes hijos, te dicen «¡Bah! si tu no tienes prisa, no tienes que ir a buscar a los niños al cole»
Ojalá nos toque la Primitiva 😉
Un abrazo, guapa
Mamen
1 febrero, 2016 @ 01:28
Que bueno, ser jefe no exime de responsabilidades jajajaja, Un abrazo
Erika Martin
1 febrero, 2016 @ 21:31
¡¡Hola Mamen!!
ser jefe es muy complicado y conlleva muchas responsabilidades. Por eso, se me ocurrió esta pequeña guía jejeje
Gracias por el comentario, guapa.
Un abrazo muy fuerte
Chelo
1 febrero, 2016 @ 09:36
Genial, Erika. Menos mal que no tengo idea de convertirme en jefa 😉
Me ha encantado eso de mandar trabajo cuando una ya lleva el abrigo puesto, y yo añadiría, preferentemente en viernes a las 14.00 horas. En mi centro hay una persona que es especialista en ello, y me poneeeee…..Muchos no conocen la palabra «empatía».
¡Besos, y feliz lunes!
Erika Martin
1 febrero, 2016 @ 21:34
Hola Chelo,
es que los viernes a las 14 hrs ya es mala leche porque encima te pillan sin comer. Te entiendo perfectamente, más de una vez me ha pasado eso. Crees que te vas de fin de semana y terminas saliendo a las 5 desmayada de hambre.
¿Empatía? ¿eso qué es? … espera, llamo a un coacher para que me lo explique 😛
Muchas besos y que tengas muy buena semana
Entre suspiros y un café
1 febrero, 2016 @ 22:21
Ostras, qué malas vibraciones me ha empezado a transmitir. Me he metido en la mente del jefe, imaginando que pudiera a llegar a pensar eso y me ha dado yuyu… En fin, paciencia y a no desesperarse. Mejor tomarse las cosas con filosofía y distancia emocional para que nos afecte lo justo e imprescindible. Y que una vez fuera de la oficina, modo desconexión on.
¡Feliz semana Erika!
Erika Martin
2 febrero, 2016 @ 08:57
Patri,
siento informarte que tu no vales para jefa. ¿Sabes porqué? porque tienes empatía y los jefes no, jajaja.
Pero tienes razón lo mejor es distanciarse emocionalmente y apagar el móvil al salir de la oficina para poder estar 100% desconectada.
Un beso y muy feliz semana
Maryasexora
3 febrero, 2016 @ 00:13
¡Ay! si yo fuera la jefa de mi empresa… no digo nada porque todo se sabe e internet es muy pequeño, pero si pudiera hablar…
De todas formas, leer tu post me ha dado un poquito de «fatiguita», hablando claro: me has estresado.
Un besico guapa
Erika Martin
4 febrero, 2016 @ 23:07
noooo, mejor no digas nada, que internet es como un pueblo y al final todo se sabe …
Es que ser un jefe excepcional debe de ser muy estresante, normal que te haya dado fatiga leyendo el post 🙂
Un besote
#Jerby @ratonbloguero
3 febrero, 2016 @ 09:42
Erika, entonces de scrum y métodos lean, ágiles,… ya ni hablamos…
Erika Martin
4 febrero, 2016 @ 23:05
pero qué cosas tienes #Jerby!! jajaj
Ana Suárez
5 febrero, 2016 @ 14:16
Eres grande Erika. Si en tu empreaa tuvieran gestión delbtalento de verdad y no de cara a la galería despedían a tu jefe y te ponían en su lugar.
Lo del coach con los sacos y demás mi teoría es que lo hacen porque tienen tan poca empatía quebcomo a ellos les parece gracioso ablos demás también se lo debe parecer. A mí particularmente me parece ridículo, por lo menos hacer una encuesta entre los empleados u observar cuál es el efecto real que produce.
Tú sí que sabes de liderazgo. Besos
Erika Martin
5 febrero, 2016 @ 22:26
Hola Ana,
¿sabes qué? siempre que me ha tocado asistir a jornadas de estas, me he quedado con la impresión de que los coachers nunca han trabajado en una empresa ni pequeña y ni mucho menos en una multinacional (como es mi caso). Hablan de felicidad en el trabajo, de empatía y de otras cosas muy bonitas, mostrando un total desconocimiento del entorno laboral actual super competitivo, en donde lo importante es que trabajes a ritmo de alto rendimiento.
Me da pena la gente que inocentemente comenta puntos conflictivos en su departamento porque luego el coacher en su informe al jefe etiqueta a estas personas como problemáticas y pasan a la lista negra. Y lo sé porque esos informes han pasado por mis manos.
Lo de los sacos y demás … en fin, ya lo has dicho tu jajaja de gracioso no tiene nada. Y si hiciesen una encuesta, a ver quién es el guapo que pone que de gracioso no tiene un pelo 😉
En unas semanas publicaré un post sobre la felicidad en el trabajo en el que hablaré de todas estas pamplinas más en detalle 😛
Gracias por el comentario, me ha dado un subidón de alegría… ¡qué me pongan a mi de gestión del talento! ¡siiii! 🙂
Besos
Óscar
15 febrero, 2017 @ 12:03
Ya sabía yo que iba en la buena dirección. Cada vez me falta menos para ser un jefe pro
Erika Martin
15 febrero, 2017 @ 23:00
??? me alegro de que vayas por el buen camino. Llegarás muy lejos si sigues todos los consejos de este post, Óscar y yo a ti te veo con mucho talento jiji