El síndrome postvacacional (Actualizado 2021)
Las vacaciones han acabado y como estás triste por tener que regresar al trabajo, he buscado recomendaciones y consejos de los grandes gurús de recursos humanos para superar este estado de ánimo, más conocido como síndrome postvacacional.
Ya te anticipo que algunos consejos te van a sorprender y otros te van a hacer llorar de la risa.
Síntomas del síndrome postvacacional
Te cuesta madrugar
Te has pasado todas las vacaciones durmiendo hasta la hora del almuerzo, así que es normal que el primer día de regreso al trabajo te cueste madrugar. ¿Quién no estrellaría el despertador contra la pared cuando todavía no salido el sol?.
– 5 minutos más – dice tu voz interior cuando vuelve a sonar … confieso que alguna vez le he dado tal manotazo que ha quedado hecho trizas en el suelo.
Al cabo de un buen rato, consigues espabilarte, salir de casa y meterte en el metro o en el coche para ir a la oficina. El desplazamiento al trabajo siempre genera mucho estrés: aglomeraciones, atascos, obras … Y esto desmotiva aún más la vuelta a la rutina.
Si eres de ese 10% de trabajadores que aún sigue en el teletrabajo, la cosa no mejora mucho. Pensar que pasarás el día pegada/o a la pantalla, leyendo todos los emails pendientes, asistiendo a tropecientas reuniones virtuales y a actividades team building vía Zoom, da una pereza tremenda.
Sea presencial o desde casa, volver al trabajo es la misma tragedia que los niños pequeños volviendo al cole.
El ajetreo de la jornada laboral
Cuando llegas a la oficina, parece que nadie se fue de vacaciones, solo tú. El ajetreo es el mismo que antes de irte.
Si eres de los que no tiene portátil y trabajas solo con el ordenador de sobremesa de la oficina, puede ocurrir que hayas olvidado la contraseña y que tras varios intentos, termines bloqueando tu usuario.
A mí me pasa esto con mucha frecuencia y tengo que llamar a los informáticos para que me restablezcan el usuario y/o la contraseña.
– Erika, siempre igual con la contraseña. ¿Por qué no te la apuntas antes de irte?
¡Qué agresividad! Con lo relajada que venía yo.
Por otro lado, en cuanto tu jefe detecta que ya estás en tu silla, comienza a pedir que convoques reuniones, que organices viajes, que hagas el informe X y que actualices los datos del reporte Y. Ni buenos días, ni qué tal fueron las vacaciones. ¿Para qué iba a preguntar eso? En realidad, no le importa.
– Erika, necesito el informe de las ventas del último mes.
– Buenos días, antes de eso ¿nos reunimos para que me pongas al día de las últimas novedades?
– ¡Bah! Eso ya lo irás viendo cuando empieces a gestionar mi correo electrónico. Si tienes alguna duda, me preguntas. Ahora necesito el informe para la reunión de las 10.00.
– ¿Para las 10.00? Pero si son las 09:30
– Si se te pegan las sábanas y llegas tarde a la oficina, ese no es mi problema.
Cuando consigo mi nueva contraseña y me pongo con el informe, empieza a sonar el teléfono. A mi me entra una llamada cada 10 minutos aproximadamente. Clientes o compañeros, da igual: que si ya era hora de que volviera, que si necesitan esto o aquello, que si el plazo de tal gestión acaba mañana …
Oye, siempre vuelvo de las vacaciones muy zen a trabajar. Pero con estas supuestas urgencias me va cambiando el humor a lo largo del día. Me dan ganas de llorar en algunos momentos y en otros me enfado.
Cuando acaba la jornada, estoy agotada. No he parado en todo el día. No he tenido tiempo ni de mirar el reloj para saber cuántas horas o minutos me quedan para salir de aquel infierno e irme a mi casa.
¿Tuviste alguna vez esa sensación de que pasados un par de días ya es
como si las vacaciones hubieran sido un sueño, más que una realidad?
Menos mal que haces fotos como prueba de que sí estuviste en la hamaca todo el día y no un recuerdo inventado por tu cerebro creativo.
Motivos del síndrome postvacacional
Típico acaban las vacaciones y los medios de comunicación no paran de hablar del tema. Salen psicólogos, coachers y gurús de RRHH dando recomendaciones (inútiles) y sugiriendo que la culpa de este síndrome es siempre del trabajador y no de la empresa.
1 de cada 3 trabajadores en España
sufre el síndrome o depresión postvacacional
Supongo que habrá gente que disfruta mucho con su trabajo. Los admiro. A mi si me dan a elegir entre estar tirada a la bartola en la playa o preparar un reporte de ventas ¿qué quieres que te diga? elijo hamaca playera.
Solo lo sufren los que no están contentos con su trabajo
Vaya, se han estrujado el cerebro pensando ¿eh?
Pues sí, los que están felices en el trabajo no tienen problemas para madrugar y ver el careto al jefe en persona o de forma virtual. Yo preferiría ser rica y no tener que trabajar.
¿Nadie se pregunta los motivos por los que un trabajador no está feliz en trabajo? ¿Qué hace exactamente el Director de Felicidad de la empresa? ¡Ah, no! Claro que no. Cada empresa cree que es la mejor del mundo mundial y si algo falla, será siempre culpa de los trabajadores y no de su falta de empatía con el trabajador.
Pienso que la vuelta de las vacaciones sería un momento ideal para que RRHH de cada empresa hiciera algo más que nóminas e investigara quién sufre este síndrome y estudiar qué medidas implementar para que esto no ocurra. ¿Tú qué opinas?
Que un trabajador no esté contento significa que ellos no hacen bien su trabajo de retención y fidelización de empleados. ¿No crees?
La política del miedo
Muchas empresas están siempre asustando a los trabajadores con lo mal que está la situación en el mercado de trabajo, el alto porcentaje de desempleo y lo complicado que es encontrar trabajo en otro sitio.
Es una táctica para que creas que estás en la mejor empresa del mundo mundial. Deben pensar que pagarte a finales de mes y poner cuencos de fruta y zumos gratis es suficiente motivación para que estés contenta/o y comprometida/o con la empresa.
Las falsas expectativas sobre tu puesto de trabajo
Quizás el empleado está desmotivado porque en su día le vendieron la moto en la entrevista de trabajo y cuando ha pasado el tiempo, se ha dado cuenta de que no todo le que le prometieron se va cumplir (desarrollo de carrera, formación, incremento de sueldo, etc.)
Me temo que los de RRHH todavía no saben que el 41% de los empleados contratados de este país están actualmente buscando trabajo para cambiarse de empresa. Puede llevar más o menos tiempo. Al final se irán. Así les surgen las grandes dudas sobre cómo retener el talento.
Si lo saben, tampoco les importa. Ya contratarán a otro nuevo por menos sueldo. De modo, que la empresa sale ganando.
Cómo superar el síndrome postvacacional
No fijes todos tus logros en el trabajo
Esto solo lo hacen los adictos al trabajo y los que se creen que van a heredar la empresa. El resto de los empleados tiene vida más allá de las cuatro paredes de la oficina o de la pantalla del ordenador.
Todos sabemos que los trabajos indefinidos se extinguieron con los dinosaurios y que el día menos pensado pueden despedirte.
Busca ayuda psicológica
El síndrome postvacacional dura 15 días aproximadamente. Si se prolonga más tiempo, deberías ir al psicólogo.
¿Ves? Otra forma de echarle la culpa al empleado y no al empleador. Aquí están todos compinchados.
Los que tienen que ir al psiquiatra son los de RRHH y la dirección de la empresa jejeje.
Salvo que uno sea adicto al trabajo o un defensor de las famosas trabacaciones, creo que a nadie le gusta que se le acaben las vacaciones.
De hecho, el 70% de los trabajadores tiene insomnio, estrés, ansiedad o tristeza los primeros días después de su regreso.
No hay que mandar a uno al loquero por eso, sino averiguar porqué ese trabajador no está contento y tomar medidas para solucionarlo … si es que se quiere retener el talento de verdad.
Empieza poco a poco
Recomiendan empezar poco a poco con las rutinas y las tareas tras la vuelta de las vacaciones. Se me caen los lagrimones de la risa.
A ver cómo le explico yo esto a mi jefe, a mis compañeros y a los clientes. Todos quieren las cosas para antes de ayer porque todo es urgente y nada puede esperar ni un día más. Que parece que te has ido 5 años de vacaciones, en vez de 15 días o un mes.
Si llego a las 9:00 y mi jefe ya me está esperando para que le haga un informe para las 10:00, evidentemente no puedo ni ponerme al día de temas pendientes ni gestionarlos poco a poco a mi ritmo. Dejemos de soñar y seamos realistas.
Socializa con tus compañeros y habla de las vacaciones
Bueno, bueno, en tiempos de Covid-19, esto de socializar en la máquina del vending ha pasado a la historia. Nada de aglomeraciones, por favor, que luego llegan los contagios y las bajas … aunque una cuarentena justo después de las vacaciones, es toda una idea para prolongarlas 😉
No quiero recordar lo bien que estaba en la tumbona al sol y la claustrofobia que tengo ahora por encerrada entre cuatro paredes pasando frío porque el aire acondicionado está a -15º grados.
Además ¿qué quieren? ¿que deje de calentar la silla para pasar 3 horas en la mesa de algún/a compañera/o viendo las fotos de sus vacaciones? Mi jefe se va a poner malo porque no estoy siendo productiva y las fotos las he cotilleado ya en Instagram.
Haz deporte y acuéstate pronto
Hacer deporte y acostarte pronto se supone que es para reducir el estrés, cansarte y conciliar el sueño. Si te acuestas pronto, dormirás más horas y no te costará despertarte por la mañana.
El volumen de trabajo pendiente tras las vacaciones provoca que tengas que hacer horas extras hasta que logres ponerte al día (por supuesto, tú eres el culpable de trabajar horas de más porque te organizas mal).
Por otro lado, si estás teletrabajando, ya sabes que trabajas más horas que si estuvieras en la oficina. La desconexión digital es solo una fantasía de la que los gurús de RRHH hablan en LinkedIn.
¿Qué más da si duermes mucho o poco? Según llegas a la oficina o te conectas desde casa, comienzas a estresarte porque todo es urgente, pero no tienes tiempo de gestionarlo porque tienes que asistir a una reunión detrás de la otra.
Pasar de una tarea a otra en cero segundos es la tónica habitual gracias a los imprevistos y cambios de opinión de mi jefe o de los clientes. Así es imposible planificarse.
Lectura recomendada: ¿por qué le encanta a tu empresa que seas multitarea?
¿Cómo supero yo el síndrome postvacacional?
Tengo este kit de reducción de estrés pegado en la pared de mi escritorio. Da muy buenos resultados, aunque corres el riesgo de golpearte fuerte en la cabeza y terminar con alguna lesión cerebral.
Por eso, cuando termino mi jornada laboral presencial o en casa, me preparo un baño de espuma, con una copa de vino y chocolate. Me pongo música de mi grupo favorito a todo volumen y me quedo ahí cantando hasta que los dedos se me ponen como garbanzos.
¿Qué tal regreso al trabajo?
¿Te han dejado adaptarte?
¿Te estaba esperando el jefe con el látigo en la mano?
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 15:35
Hola Elisabeth, es que es verdad, siempre es el trabajador el culpable de todo y parece que la dirección o RRHH nunca se preguntan porqué. Bueno, claro, están ocupados haciéndose la pelota los unos a los otros jajaaja.
El toque irónico no puede faltar para quejarse de cosas como estas, sino sería muy aburrido el blog 😛
Muchas gracias.
Ya estoy planificando el próximo puente que las navidades aun quedan muy lejos 😉
Un besote muy grande, preciosa
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 15:47
¿Pero como que no puede ser que estemos siempre de vacaciones? joooo, Carmen, esto me lo tienes que explicar con algún juego interactivo de los tuyos.
Es un proceso que lleva unos días y al final te habitúas como bien apuntas 😉
Muchas gracias por regalarme unos minutillos de tu tiempo y comentar.
Un besazo.
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 15:50
Mi querida hermanita,
estas semanas estuve en casa, no me pude ir a ningun sitio porque estaba enferma. Por eso, me ausenté unos días de la vida digital. Pero ya estoy mejor y he vuelto.
La salud es lo primero
Llevaré la maleta a la oficina con todas las sugerencias que me has dado respecto a mi jefe jejeje
Te mando muchos besos y abrazos, mi querida hada
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 15:54
Huyeeee, Elisenda!! Pásatelo muy bien en las vacaciones que ya te queda muy poquito para empezarlas. En cuanto quieras darte cuenta ya las habrás empezado.
Disfruta mucho y desconecta. A tu vuelta seguimos hablando del síndrome este.
Un besazo
.
ELISENDA SEGURA
5 septiembre, 2015 @ 15:30
Querida Erika: Tú con síndrome post-vacacional y yo con los pies como el correcaminos, haciendo remolinos de polvo preparándose para salir zumbando. El lunes 14 empiezo mis vacaciones y no pienso mirar atrás, ni para ver cómo se quedan los que se quedan. Así que, ya te contaré cuando vuelva y compartiré mis experiencias cuando tú ya estarás hasta la peineta de todo y esperando un puente largo o las mini vacaciones de Navidad.
Qué suerte tienes de haberlas disfrutado ya!
Carmen Cardeñosa
5 septiembre, 2015 @ 15:30
Bueno Erika, en realidad, cuando ya llevamos años trabajando en lo mismo, la vuelta de vacaciones no nos debería sorprender; sabemos lo que nos espera. Por tanto, no entiendo el porqué del Síndrome post-vacacional.
Sí es cierto que tienes que volver a habituarte al ritmo del trabajo, lógicamente cuesta un poco, pero en unos días ya estás imbuido en tu trabajo y no tendría que suponer ningún trauma. El problema es que queremos continuar de vacaciones permanentemente, y, eso, no puede ser.
Besitos y encantada con tu vuelta.
Cindy Groulx
5 septiembre, 2015 @ 15:30
Bueno, yo te dije qué hacer con el jefe, el asta de la bandera y tirantes. Me entristece oír hablar de la hermana problemas. Pero asegúrese de que es el síndrome post vacaciones y no algo peor. No hay trabajo es digno de su salud, física y mental. Sin su salud no tienes nada. Cuídate. Me preocupaba el mes pasado, que no sabía que su fueron de vacaciones. Cuida de ti mismo, ¿de acuerdo?
Con amor, de la señora de hadas
Marigem Saldelapuro
5 septiembre, 2015 @ 15:30
Aiiiiinnnnnnsss qué dura es la vuelta a la rutina.
Yo no me he ido fuera este año pero he estado desconectada de blogs, de obligaciones y de cosas y este martes empecé con el blog y con todo tipo de líos, menudo estrés vuelvo a tener,jejeejej.
Yo quiero que me toque la primi y vivir tranquila y feliz, despreocupada y disfrutando de la vida.
Un besito y ánimo, no dejes que te roben tus inicios de curso en modo zen.
Mirta Cristina
5 septiembre, 2015 @ 15:30
Muy gracioso y que real!! El que dijo que dijo que al volver hay que empezar poco a poco, nunca trabajo!!! El noventa por ciento que para mi es el mas cuerdo, quiere disfrutar de eternas vacaciones. El otro diez por ciento, son robots! Extrañaba a la secretaria 🙂
Que tengas un soleado fin de semana! Besazo
Carlos Girón
5 septiembre, 2015 @ 15:30
Mi ordenador se habrá puesto en huelga porque hace dos semanas que no recibía la notificación de tus pubñicaciones querida. Esto es un complot. ? Así no se puede superar el trauma del retorno a la actividad. Porque de verdad que a esos de los consejos les hace falta añadir tu blog para pasar por el proceso con unas buenas risas. Al final es lo único que realmente ayuda. ¡Un abrazo!
Elizabeth's nails art
5 septiembre, 2015 @ 15:30
entiendo perfectamente ese sentimientoo..u.U y la manía que tienen de echar la culpa al trabajador como bien dices en el post. Una verdaad como un templo. Eso si, me he reído muchísimo con lo de golpear la cabeza para superar el sindrome postvacacional jajajaja
Me gusta montón tu forma de quejarte y de hacer críticas frente a un tema, porq a la vez que dices verdades como puños haces reiir jajaja
Muy bueen post, y ánimo que ya hay que pensar en las vacaciones de navidad jajajaja
Un besoteeee guapa=)
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 15:38
Nooooo, no era tu ordenador, Carlos. Es que desaparecí de las RRSS sin dejar rastro jajaj siento haberme ausentado sin decir ni pío. El virus que comenté en el post anterior me dejó agotada.
Espero que los consejos de hoy no te lleguen muy tarde para tu vuelta al cole.
Muchas gracias por estar ahí.
Un abrazo!!
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 15:40
jajaja es verdad, creo que algunos de esos consejos los escribió alguien que nunca trabajo o que nunca lo hizo a golpe de látigo.
Menos mal que tu piensas como yo, todos preferimos vacaciones a trabajar, salvo los robots.
Ains, gracias por echarme de menos estas semanas.
Te mando un super beso con mis mejores deseos para que pases un soleado y fantástico fin de semana. Muaaaaack
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 15:44
jajjaja es muy dura la vuelta ¿verdad? Echa la primi, Marigem, hay 79 millones de euros de bote 🙂
No me extraña que te haya dado estres con la vuelta a la vida bloguera. A mi me dan escalofríos de ver todos los comentarios que tengo pendientes de responder.
Muchos ánimos para ti también. El lunes vuelvo a la oficina, supongo que el modo zen me durará 10 minutos 🙁
Un besazo
Marisa Doménech
5 septiembre, 2015 @ 19:37
Te entiendo Erika, creo que en España lo del estrés post vacaciones es algo que tenemos mamao, algo cultural, lo llevamos en las venas, no sé si por culpa de RRHH (me inclino a pensar que por omisión de éstos y de no incluir análisis de por qué los trabajadores no están a gusto en su sector como muy bien explicas ) o de los jefes…La cuestión es que pienso que nos guste nuestro trabajo o no, el fantasma del SPV siempre o casi siempre acude para hacer de las suyas.
En el trabajo es complicado, pero algunos terapeutas aconsejan no cortar de raíz con las vacaciones, las idas y venidas a la playa, tomar el Sol, pequeños viajecillos, etc, sino prolongarlo a espacios cortos como los fines de semana…Por probar… 😉
Bueno, que me alegro mucho de que estés de nuevo aquí. Recordar que por lo menos, sabemos que es algo temporal, dentro de lo malo…
Como siempre me has hecho sonreír y pasar un buen rato.
Un besito, querida amiga
Álvaro Lamela
5 septiembre, 2015 @ 19:38
Después de leer lo que has escrito "lejos de la oficina, tu jefe y los plastas de tus compañeros", mi pregunta es: ¿no hay nadie que merezca la pena en tu oficina? Con lo divertida que eres habrás encontrado alguien medianamente simpático y que merezca la pena para charlar, ¿no?
Conxita Casamitjana
5 septiembre, 2015 @ 19:39
El sindrome postvacacional es otra de tantas tonterías que a veces inventamos los psicólogos (me incluyo en ese colectivo) con esa manía de poner nombre a todo. Volver a las obligaciones, a las rutinas y a aguantar a quienes no te apetece…no es nada apetecible sobre todo después de gozar de la libertad de hacer lo que quieres, cuando quieres y de la manera que te parece, pero al final dura tan poco ese recuerdo de las vacaciones, al poco de llegar ya ni recuerdas que hace unos días estabas tirada leyendo al sol. Y encima seguro que hay algun@s que están encantados de volver a tiranizar a colegas y subordinados…esos, no disfrutan nunca en vacaciones.
Toca empezar a planificar el próximo puente o festivo…y seguir insistiendo con las imposibles posibilidades de la primitiva. ¿le toca a alguien? A mi ni el reintegro cuando juego y me acuerdo de mirarlo, así…me quedan muchos síndromes postvacacionales por delante…
Un abrazo guapisima
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 22:13
Hola Marisa,
más allá de que lo llevemos en la sangre o de buscar culpables, tienen razón los terapeutas. Lo mejor es pensar que son solo 8 horas trabajando y que después te quedan 16 horas del día para hacer lo que nos de la gana. Tampoco hace falta esperar a vacaciones, en un fin de semana o puentes también se puede aprovechar para vivir la vida.
Me alegra de que te hayas pasado por aquí a saludarme y de que te haya podido sacar una sonrisa. Tengo muchos posts pendientes de leer pero tu blog está el primero en mi lista 😉
Un besazo, guapi
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 22:20
jajjajaja es verdad, cuando no estás en el trabajo casualmente todos votan que te encargues tu de esto o aquello. Y lo de que se tienes todo amontonado … calla, que el lunes me toca incorporarme y no quiero ni pensar cómo tendré la mesa.
Creo que esto pasa en Mexico, España y en cualquier parte del Planeta ¿qué le vamos a hacer?
Gracias por ese abrazo, me da mucho ánimo.
Disfruta mucho el fin de semana, amigo. Muchos besos
Josue A
5 septiembre, 2015 @ 21:52
Que buen relato, cualquier parecido con la coincidencia … en verdad que la cosas son iguales en todos lados, algo no esta bien, pues cuando regresas resulta que nadie hizo tu trabajo y todo se fue amontonando, es más puede que hasta tengas más trabajo y obligaciones que antes, pues resulta que a esa junta a la que no entraste porque estabas de vacaciones, todos votaron que tu serías en responsable de hacer ese trabajo, buen recibimiento el que te dan ….
En fin, cosas que pasan, viéndolo bien, raro sería que no te diera algo.
Te envío un gran abrazo, es todo un gusto tenerte de vuelta.
Paula Koval
5 septiembre, 2015 @ 21:52
It is great to see you blogging again, Erika! I am sorry to learn that you had an illness during your holiday time. What a rip-off!
About 30 years ago, I was a Procurement Specialist, reporting to a lawyer who was in-charge of the Procurement and Contracting Department. I had been there almost a year without any time off, so I put in a request for vacation. It was December and my ex and I had a place booked in Fort Lauderdale, Florida for 10 days in February. The boss looked at my request and told me, "I have been in this business for over 20 years and I have yet to take two weeks' vacation." I just told him that he should try it some time because it's fun. I took 2 weeks off.
People are amazing in their lack of common sense, are they not? I mean, how in creation can you know everything that is currently happening in your area of responsibility after you have been away for a couple of weeks? Yet they behave like you were never away and should know the answers to all of their questions, and anticipate their next 20 questions as well! This is not only true for those to whom you report, it is especially true for those entities your department serves! The more miserable your internal clients can make your first day back, the more they smile. Is there not a German word for having joy at another's misery?
Surely an employer in the 21st Century cannot use tactics like, "You had best be happy here because good jobs are scarce these days," can they? Surely you are joking! Are they still flogging the employees until the morale improves?
There was one time that I did not find it hard to return to work after time off and that was after my mother's death. I was out for 17 days. Coming back to work was some semblance of reality for me. I did not function well for the first week, but I did not mind being there. It was better than where I had just left.
Thank you for sharing your blog with all of us, and thank you for allowing me to have a few minutes in "speaker's corner." Sending you hugs and kisses, and some prayers!
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 21:59
Ah ¿entonces es un concepto inventado por los psicólogos? ahora entiendo porqué recomiendan ir al medico si no se te pasa en un par de semanas.
Hay gente para todo. Unos no desconectan, otros están deseando volver y otros soñamos con que nos toque la lotería jaja (que por cierto, una vez acerté 4 números a la primitiva)
Toca pensar dónde ir en la próximo puente que será en tan solo un mes: 12/10 jiiji
Un abrazo y mucho ánimo para la vuelta al trabajo
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 22:02
Hola Álvaro,
hombre, estaba exagerando un poco. Tengo muy buenos compis y me río mucho con ellos. No puedo levantarme de la silla mucho rato pero me meto unas charlas telefónicas con ellos que no veas, se me queda la oreja aplastada jejej
Buen fin de semana
Marisol Martín
5 septiembre, 2015 @ 23:14
jajaja ers un caso Erika, que cosas se te ocuren, lo del círculo lo tienes que compartir así en Facebook, que es para mondarse.
Y desde luego como el lunes cuando vayas, el jefe no te pregunte que tal estas después de tu virus sería para reventar, aunque tampoco te sorprendas…
Un abrazo guapa cuidate.
Pedro Fabelo
6 septiembre, 2015 @ 12:28
La verdad, después de leer tu artículo de hoy no sé cómo comenzar mi comentario. ¿Bienvenida? No sé. Leyendo tu post se me hace muy cuesta arriba darte la bienvenida. Sería algo así como que Lucifer le diese la bienvenida a un pecador que va a pasarse la eternidad asándose vuelta y vuelta a la parrilla. Pero mira, por suerte tenemos a los Guns 'n' Roses para solventar la papeleta. "Welcome to the jungle, Erika". ¿A qué mola? 😛
Un beso, Supersecretarywoman. ; )
Holden
6 septiembre, 2015 @ 13:01
Yo no te digo más: estoy esperando la respuesta de otra empresa para irme de la mía. Soy de esos casi 60% que no se van, pero la política del miedo les suda el forro.
-¿Dónde vas a estar mejor que aquí?- Pues en otra empresa, pero no soy tan tonto como para irme al paro sin nada. Usted deme tiempo, que ya veremos, ya… y si me voy y estoy peor, aún asi será mi error. Me gusta cometer mis propios errores, va implícito en mi carácter.
Consciencia y Vida Magazine
6 septiembre, 2015 @ 17:27
Holaaaa amiga y compi blogger Erika!!!
Ayyy que ya nos has dejado tocad@s y hundid@s con este post del retorno a la "guarida del lobo"…je,je,je,je, Lo pensamos, seguro que nos comenta este tema y ¡zás, aquí está el efecto boomerang pots vacacional, igualito que los niños con la vuelta al cole!…. Pero hay que respirar hondo, sacar pecho y al ruedo, no nos queda otra!!!
Las vacaciones efectivamente pasaron volando y ya hay que pensar de cara el mes que viene con ese puente del Pilar, porque la vida sigue y mejor ser positivos.
Aprovecha hasta el último segundo, dándote esos baños relajantes, ponte música a toda castaña y recuerda que todo pasa y nada es eterno, tanto lo malo como lo bueno.
Muchos saludos, abrazos y besotesss. ¡Nos vemos pronto de nuevo! CUÍDATE
Marta M.
6 septiembre, 2015 @ 17:26
Hola. lo de darse cabezazos en el círculo es total… yo no hago ni el círculo directamente en la pared… Lo peor de las vacaciones es el regreso porque llegamos relajadas y con muy buena cara y el 7 minutos en la empresa ya todo son prisas y agobios y no me puedo quejar porque siempre hay alguien que me suelta: ''no te quejes que acabas de llegar de tus vacaciones''… Trago y trago por no estallar pero parece que todos estaban esperando para encargarme y pedirme asuntos que ni sabía que se estaban preparando… Hubo años en que me planteé no coger las vacaciones para evitar el retorno… pero como que no… En fin, como siempre relatas a la perfección el ambiente laboral de muchos de nosotros… seguimos en contacto
Erika Martin
6 septiembre, 2015 @ 20:38
Welcome tothe jungle!! pedazo canción!! mola, mola, mola.
Yo sí que te doy la bienvenida a ti y a tu blog. Que ya he visto la notificación de que habéis vuelto de vacaciones ;). Se me ha echado el tiempo encima y aún no he leído tu nuevo post de este finde. Luego o mañana lo hago.
Un beso, guapo
Erika Martin
6 septiembre, 2015 @ 20:41
Hola sister,
lo de compartir el círculo en "feisbuk" ya está hecho jeeje
Por supuesto que mi jefe no me preguntará por el virus, no te quepa duda.
¡¡Ah!! ya me he comprado el kefir ¿eh? esta tarde me he tomado un vasito y no me ha caído mal ¡yupi!
Un abrazo muy fuerte
Erika Martin
6 septiembre, 2015 @ 21:38
Hello Paula,
Yes, it is a rip-off to be ill during the holidays and get well when you must go back to the office. What a bad luck!
I guess your boss was a workalcoholic, wasn't he?. It is incredible that he didn't take vacation over 20 years.
By the way, FLL is a very nice place to spend the holidays. Good choice, my friend 😉
I usually get angry with the lack of common sense of my boss or internal clients, when they want me to monitor a decision, they took while I was off.
I'm not joking, Paula. The unemployment rate in Spain is around the 23% (USA is 5% – CND 7%). The people is very afraid to be fired. So the employers take advantage about that fear of the employees. That is why the laboural conditions are in some cases very abusive. In other, they think you will never resing.
It can happen that the situation at home is not the best and working helps to have you mind and thoughts busy. My deepest symphathy.
Thank you for writting your opinions in this “speaker’s corner” I really enjoy reading them and your sense of humor. Thank you a lot for giving me the chance of practice English 😉
Lots of hugs and kisses for you. God bless you!
Erika Martin
6 septiembre, 2015 @ 20:28
Hola Consciencia,
nooo, no os quedéis tocados y hundidos, como bien dices, el puente del Pilar está a la vuelta de la esquina.
Un beso enorme y que tengáis muy buena semana. Nos leemos.
(Me estoy cuidando, lo prometo)
Erika Martin
6 septiembre, 2015 @ 20:32
Hola Marta,
tu lo has descrito mejor que yo en el artículo. Eso de "no te quejes" es totalmente cierto ¡cuántas veces lo habré escuchado! Y lo otro parece un complot y todo, encargarte de temas que ni siquiera sabes que existen.
¿Como no vas a coger vacaciones, nena? las tienes que coger que sino te vuelves majareta todo el día ahí metida en el trabajo jajaja no puede ser.
Mil gracias por el comentario. Seguimos en contacto. Un beso grande
Erika Martin
6 septiembre, 2015 @ 20:35
Holden,
¡¡muy bien!! si nos equivocamos es nuestro problema, no de la empresa en donde estamos ahora. jajaja Me encanta el segundo párrafo de tu comentario, me siento totalmente identificada.
Que tengas muy buena semana, arlequín-dinosaurio (te lo digo con cariño ¿eh?)
Un besazo
Jotape Reflexiona
6 septiembre, 2015 @ 22:25
Jajajaja, vaya repaso a la vuelta de vacaciones en toda regla!!!
En mi caso, me fui de cena con algunas compis y nuestras respectivas parejas para ponernos al día antes de volver al duro trabajo (aunque a mí, aun me quedan 7 días para volver) y así te ahorras el pase por las mesas como dices.
Con el resto de personas, pues voy a lo básico "Qué tal? todo bien? y yo que me alegro" y así me ahorro el tiempo perdido con ellos o digo "uy, te dejo que me está mirando la jefa". Con los que se van de vacaciones muy lejos o a sitios dónde yo no podré ir jamás, no suelo hablar mucho, para que no fantasmeen conmigo (cuando yo me voy, no lo suelo fantasmear ya sí cuando no puedo sigo el mismo criterio).
Sobre el volver y que todo el mundo está en pleno apogeo, pues también, pues al ser el último en incorporarme, todos ya están rodados. Además, vienen con las prisas y las urgencias con muy mala baba porque ellos ya han superado el postvacacional y están en plena mala leche laboral. Lo mejor es armarse de paciencia, que te resbale todo y salir cagando leches cuando sea la hora de largarse de la oficina!!
Un abrazo y bienvenida a casa por navidad!!jejejeje
Oscar Bustamante Matías
6 septiembre, 2015 @ 22:26
Erika, me parto con tu kit. Me pido uno para Reyes!! Lo del síndrome postvacacional es una invención de algún infeliz, porque toda la vida se ha trabajado después de las vacaciones y eso ha aparecido hace sólo unos años!!! A nadie le gusta trabajar, madrugar ni irse a tomar vientos a compartir horas y horas con un puñado de indeseables. Y menos después de un período vacacional en el que hemos hecho lo que nos ha dado la gana. Peor lo pasan los niños, que sólo piensan en jugar y empiezan con las rutinas de golpe… Ellos no tienen ese síndrome? Habría que llevarles a todos al psicólogo por estar raros una semana o un mes después de empezar el cole? Pamplinas… Genial, Erika. Como siempre.
PD. Ponte como objetivo 2000 visitas diarias. Las 1000 seguro que las sobrepasas!!
Erika Martin
7 septiembre, 2015 @ 18:09
bueno, ahora que no nos lee nadie, el kit lo ví en internet pero todas las imágenes se veían muy borrosas e hice una nueva versión. Si quieres te lo mando por privado para que te lo imprimas tamaño póster jajaja así no tienes que esperar a navidad.
Me quedo más tranquila leyendo tu confirmación de que ha nadie le gusta que se le acaben las vacaciones y tener que volver al trabajo o al cole.
Muchas gracias por tu tiempo y tu comentario.
PD: ya me gustaría a mi llegar a las mil visitas diarias, ni de lejos llego a esa cifra. Pero, no importa, tengo los mejores lectores del mundo, cada fin de semana os acercáis a leerme y comentarme y eso ya es increíble para mi :-))
Erika Martin
7 septiembre, 2015 @ 18:20
Hola Jotape,
es buena idea regresar unos días antes y quedar con los compañeros que te llevas bien para ponerte al día de las vacaciones y otros cotilleos jaja. Así te libras de hacerla ronda por las mesas 😉
Tienes razón, hay cada fantasma con sus viajes a la polinesia o a algún otro paraíso.
Has clavado el ultimo párrafo, es justo lo que me pasó hoy en mi vuelta al trabajo. Me encanta lo de "salir cagando leches de la oficina". Se me caen los lagrimones de la risa.
Gracias por la bienvenida 😉
Un gran abrazo
Erika Martin
7 septiembre, 2015 @ 18:27
Hola Carolina!!
soy de las que piensa que uno debería trabajar las horas adecuadas a su ritmo. Es decir, unos tardan 3 horas en hacer algo que otros tardan 5 minutos. La jornada laboral tendría que ser en base al rendimiento y no a 8 horas.
Los que tienen su propio negocio y disfrutan porque les apasiona, tambien necesitan desconectar de vez en cuando para despejarse y cargar pilas. El resto son adictos al trabajo o no quieren estar en casa por los motivos personales que sean.
En cualquier caso, como bien apuntas, habría que trabajar más en la motivación de los empleados y así evitaríamos estos disgustos tras las vacaciones.
Muchos besos, guapa
Marta B
7 septiembre, 2015 @ 17:56
pues yo este año casi no he tenido sindrome post vacacional, aunque llegue muy relajada, pero a las dos horas ya estaba de mal humor jajaj yo trabajo en una tienda, y tengo que soportar a los clientes, y a ellos como que les da igual todo, ademas hay dias que vienen todos con mal caracter y hay que pechugar…
espero que se te pase pronto el sindrome jejej
un besito!!
Carolina
7 septiembre, 2015 @ 17:56
Hola Erika,
bueno, yo de eso de la depresión post-vacacional ni me acuerdo 🙁
Comentas que quizá se sufriría menos si estuviésemos más contentos en los trabajos. Yo parto de que 8 horas al día son muchas. Así que me da que por contentos que estemos, al final se acaba hasta el gorro. Luego están los emprendedores que dicen que se dedican a lo que les gusta y tal, pero por mucho que te guste, un tio que le echa más horas que un reloj, no me creo que no acabe igualmente hasta la coronilla.
Te doy la razón de todas formas, que se tendría que trabajar en la motivación y satisfacción del trabajador.
Besos 🙂
Erika Martin
7 septiembre, 2015 @ 18:23
es que los clientes van a lo suyo con sus exigencias, parece que ellos nunca se van de vacaciones ¡qué estrés! Lo de llegar con mal carácter seguro que es por la luna llena. Compruébalo, ya verás, todos nos volvemos más agresivos en esa fase de la luna.
Seguro que en un par de días se me ha pasado el síndrome 😉
Mil gracias.
Besitos
Josue A
7 septiembre, 2015 @ 20:09
Amazing story Paula.
This is the actual philosophy of some companies: "Work or I will fire you".
There is no time for living, if they don't have family or hobbies or friends, that are their problems, do not have to be mine. Someone said: "the common sense is the less common of the senses"
Have an excellent day.
Greetings
JAQM
Holden
7 septiembre, 2015 @ 21:38
¿Cómo me voy a tomar a mal nada que tú me dias? :3
¡Buena semana a ti también!
Monica
8 septiembre, 2015 @ 12:44
¡Ay Erika, cómo te entiendo!
Yo me he pasado 14 años de mi vida así, sufriendo 11 meses para descansar 21 días. Volver después de las vacaciones era simplemente un suplicio.
Lo bueno de aquellos años es que me di cuenta en algún momento de que la mentalidad de mis jefes no iba a cambiar (de hecho me atreví yo a cambiar de empresa en plena crisis), comprendí que el problema no es el sistema, el problema es que yo detesto ese tipo de empresas, ese tipo de jefes para los que todo es "urgente" (las urgencias están en los hospitales), y esa mentalidad del siglo XIX de estar 8 horas sí o sí, aunque lo que tengas que hacer se haga en dos.
Ya te digo que cansarme me cansé pronto, la decisión de dejarlo la tomé hace un año y ¡béndita la hora!
Yo sabía que jamás me iba a motivar hacer rico a otro y pagar mi hipoteca, y estaba en lo cierto.
Hace un año que dejé mi trabajo. Estoy terminando mi carrera (la que es de verdad mi vocación), he montado un negocio con mi marido y he arriesgado todo lo que teníamos, no me quejo, soy libre por primera vez en mi vida.
Quiero decir con este rollo que la única forma de cambiar las cosas es cambiarlas nosotros mismos, si una situación no te gusta o la cambias, o la aceptas. Quejarse no sirve de nada.
¡Un beso y ánimo a todos los que hayáis vuelto al trabajo!
Erika Martin
9 septiembre, 2015 @ 17:10
Hola Mónica,
estoy completamente de acuerdo contigo en todo lo que dices. Hiciste muy bien en dejar un trabajo que no te llenaba ni profesional ni personalmente. Y como bien dices, si no te gusta algo, lo que hay que hacer es ser valiente y atreverse a salir de la zona de confort. Las quejas y las lamentaciones no sirven para nada.
Espero y deseo que te esté yendo muy bien con tu negocio.
Bienvenida al blog y gracias por tu comentario.
Un beso grande
Erika Martin
9 septiembre, 2015 @ 17:20
Hola Ana,
si es que aquí va todo en cadena. Los empleados recibimos órdenes de nuestros jefes, RRHH de la Dirección y Dirección de los accionistas.
Hiciste muy bien en mandar a freir espárragos a aquellas personas. Esos plantones demostraron falta de interés y de profesionalidad. Lo alucinante es que fueron ellos los que te contactaron primero. Hay cosas que nunca entenderé. Ahora sí, ahora no …
Jajaja ese artículo de los pensamientos positivos también lo he leído yo. Está bien la idea, no te creas. Sin embargo, hay veces que el ajetreo y las prisas no te dan tiempo ni a tener pensamientos propios, sólo a darle a la tecla para que todo salga dentro del plazo que tu jefe estime conveniente 😉
A estas alturas de la semana ya estoy como si nunca me hubiera ido de vacaciones. Totalmente metida en la rutina. No sé si reírme o llorar. ¿Una sesión gratis de risas? Siiiiiii, eso me parece genial. Seguimos comentado por privado jejej
Un besote
Ana Suárez
9 septiembre, 2015 @ 17:03
Pues tienes razón, en todo guapa. No es culpa de los trabajadores, es culpa de una más que deficiente política de RRHH, aunque los de RRHH también suelen en algunos casos recibir órdenes.
Te cuento un secreto, aquí entre nosotros, una CEO de una gran empresa española y un director de RRHH de una filial de una multinacional se pusieron en contacto conmigo para organizar cursos en sus empresas de gestión del estrés, liderazgo, etc. Cuando las respectivas personas "encargadas" de RRHH se pusieron en contacto conmigo fijaron horas para hablar, me dejaron colgadas varias veces y después me mandaron correos con que estaban superocupadas (mujeres las dos) y no tenían tiempo ahora pero contactarían en el futuro…Les dije que no se molestaran, que tenía la agenda llena y no podía hacerles hueco…
El tuyo es el mejor post de síndrome postvacacional que he leído, en serio, he leído otro por ahí de alguien que da risa como poco, y que recomienda cosas como "tener pensamientos positivos" algo que seguro que no se te ha ocurrido Erika y que supongo que te dan ganas de hacer en cuanto ves a tu jefe, jajaja.
Ánimo guapa, si es que vaya tela. Oyes que te ofrezco una sesión gratis a convenir a cambio de las risas que me echo aquí (corto que iba a escribir hecho con su hache y todo) Es en serio
Monica
9 septiembre, 2015 @ 21:34
Gracias guapa.
Afortunadamente sí, el negocio va bien. Ha pasado ya más de un año (la zona ultra roja), desde que abrimos y ahí estamos creciendo poco a poco.
Quede claro que no es fácil, yo no engaño. El precio de la libertad es la incertidumbre y todo el mundo no quiere o no puede asumirlo.
Gracias por tu respuesta.
Comprar Electrónica
2 septiembre, 2018 @ 22:39
Soy autónomo y no sufro ese tipo de stress. Nunca desconecto del todo en mis vacaciones. Aunque tampoco me importa demasiado.
Por otro lado, no tengo ni jefes ni compañeros de trabajo.
Es muy diferente a la vuelta al trabajo cuando eres un empleado.
Un saludo
Erika Martin
7 septiembre, 2018 @ 17:21
¡Hola!
Supongo que no desconectar del todo durante las vacaciones es lo que hace que no sufras mucho estrés cuando vuelvas al trabajo en jornada «full time». Esa es una de las ventajas de trabajar por tu cuenta, que te puedes organizar de la forma que prefieras.
Gracias por tu comentario y perdona el retraso en responderte, estuve unos días sin acceso a internet.
Saludos