El zasca épico
Cada 3 o 4 años los directivos de las multinacionales rotan sus puestos. Se empieza por la BU (Business Unit = país). Luego pasas a la región, que suelen coincidir con los continentes (Americas, APAC, Nordics, EMEA, etc.) De la región saltas a ser Global. Por último llegas a la crème de la crème, Presidencia del Grupo.
Pero el ascenso no es lineal. Puede que hoy seas director comercial, mañana director financiero, al otro director de marketing para acabar como CEO en un país o unidad de negocio. Cuando asciendas (si es que lo consigues) ocurrirá lo mismo en la región y después a nivel global. Es decir, irás pasando por varios puestos en un mismo nivel.
Esto se hace para que todos los directivos conozcan todas las áreas de negocio de la empresa y para que tengan un desarrollo de carrera, evitando se quemen en el puesto. Igualito que tú o que yo que estaremos haciendo lo mismo hasta que dimitamos, nos den la patada o te jubiles.
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En fin … en este recorrido de los jefes van surgiendo complicidades y alianzas estratégicas entre unos y otros. También nacen los malos rollos, las rencillas y las envidias. Ya te he en contado en alguna ocasión que en la zona noble hay muchas intrigas palaciegas.
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Así que cada 3 o 4 años hay nuevo Presidente en el Grupo. Normalmente lo primero que hace es viajar a cada BU para presentarse a los directivos locales y también al resto de los empleados.
Los días previos a la visita hay muchos nervios. Imagínate, el jefe de todos los jefes de la empresa viene de visita. Este evento es algo como la película “Bienvenido Mr. Marshall” jajaja
Lo normal es que se prepare un Road Show (presentación corporativa) en el que:
- el Presidente, vice presidente y otros grandes super jefazos del grupo sueltan sus discursos
- los directores locales les dan la bienvenida con más discursos
- los empleados aplauden después de cada intervención.
Cuando acaba el Road Show, suele haber un vino español … ¡comida gratis! ¡sandwiches, petit pain, inglesitos y croissants para comer a dos carrillos! ¡síííí! esto es lo mejor de todo jejejeje
Tenemos nuevo Presidente
Una vez que se elige al nuevo presidente, se lanzan los comunicados de prensa en todo mundo mundial (es lo que tiene cotizar en las principales Bolsas) y en la intranet de la empresa.
Entonces un día te suena suena el teléfono:
– Erika, Mr. Marshall hará su Road Show en Madrid el 25 de junio – asistente del Presi
– Ok, cuando tengas los vuelos, avísame – porque la asistente local es la que se encarga del marrón de toda la logística.
Esta visita es el momento en el que los jefes locales tienen que lucirse e intentar caer en gracia al Presi y su equipo, sobre todo, los que han tenido alguna movida con el Presi cuando era un director de BU, Region o Global.
Sin embargo, hay directivos a los que el rencor y la envidia les supera. Cuando llegue Mr. Marshall intentarán deslucir su Show por todos los medios.
¿Road Show? Nooooo, mejor fiesta de cumpleaños infantil
Estaba liada con las reservas de hotel, chofer, alquiler de sala de reuniones, contratación de traductores y ¡el catering!, cuando me llama mi jefe a su despacho.
Cuando entro, ahí estaba también la directora de paladar exquisito:
– Erika, no te compliques. El Road Show lo hacemos en nuestra sala de juntas – me dice la tía.
– ¿Cómo? Pero si ahí no entramos todos
– Se proyectan las presentaciones en la pantalla y todos las escuchamos de pie. Tampoco tienes que pedir un catering – ¿Qué quieres que te diga? Me dejó alucinada. ¿Ella me estaba diciendo que no pusiera montañas de sandwiches y croissants? No entendía nada … y ¿mi jefe? él callado sin decir ni pío.
– Erika, de picoteo puedes poner algo en plan fiesta de cumpleaños infantil
– ¿Perdón? ¿Fiesta infantil? No entiendo
– Pon patatas fritas, cortezas, aceitunas y latas de refrescos
– ¿Y no pongo queso, embutido, unas croquetas ….?
– No, Erika, lo que te he dicho antes y nada más
Miré a mi jefe para que me reconfirmara lo que me acaba de decir esta mujer. Pero seguía callado.
Salí del despacho pensando si era una broma de cámara oculta o si me estaban poniendo a prueba. Entiéndeme, eso de la fiesta cumpleañera infantil no era algo a la altura de «Bienvenido Mr. Marshall».
Bienvenido Mr. Marshall
¿Haría lo que esa bruja me había pedido o la desobedecería y pondría un catering como diox manda? Decidí ser una buena chica. No iba a ser yo la que pusiera en entredicho las directrices de esta directora, a pesar de ser consciente de que la Dirección entera iba a hacer el ridículo ante Mr. Marshall, el vice presidente, los directores globales y toda la plantilla.
No te creas, que tuvo su punto de dificultad preparar esta fiesta cumpleañera porque ¿cuántas bolsas de patatas fritas hay que comprar para unas 150 personas? ¿cuántas latas de aceitunas?.
Puse las patatas fritas, las cortezas y las aceitunas en platos de plástico de los chinos, repartidos a lo largo de la mesa de juntas. Desobedecí un poco y compré un par de bolsas de cacahuetes que puse también en esos platos cutres.
Después de colocarlo todo, cerré la puerta de la sala. Nadie sabía qué viandas había en la sala, salvo el CEO, la directora y yo.
Cuando llegaron Mr Marshall & co, entraron en la sala y vieron la cutreza, se miraron los unos a los otros con cara de confusión. Supongo que, durante todo el vuelo, habrían estado salivando al imaginarse que les íbamos a poner jamón pata negra jajaaja.
Según iban entrando los empleados en la sala, me iban mirado con cara de «¿qué mierda es esta?»
Fue brutal ver cómo se les caía el alma a los pies a unas 150 personas al mismo tiempo.
La directora al principio tenía una sonrisilla malvada marcada en la cara, pero al ver cómo reaccionaban todos se dio cuenta de que la idea de la fiesta cumpleañera infantil había sido una gran cagada. ¿Mi jefe? mi jefe estaba en plan tierra trágame.
El zasca épico
Cuando acabó la fiesta nos quedamos en la sala:
- Mr. Marshall & co
- los jefes españoles
- empleados high performace
- yo con la bolsa de basura en una mano y la bayeta en otra.
La directora estaba en un sin vivir. Tenía que hacer algo para evitar que pudiera afectarle de alguna forma el ridículo que habíamos hecho en Madrid. ¿Qué podía hacer? Pues echarle la culpa a otro y si era en ese momento con todos los jefazos delante, pues mejor.
Se me acercó y me dijo:
-Erika ¿cómo te has atrevido a poner ese piscolabis? ¡Qué vergüenza he pasado! ¿patatas fritas y cortezas, cómo se te ha ocurrido esa idea?
De lo que no se dio cuenta es que justo detrás de ella estaba el Vice Presidente, que hablaba español mejor que tú y que yo. Al oírla, se giró y se me quedó mirando a ver qué respondía.
Era mi oportunidad jejeje mi momento zasca:
– Fulanita, he puesto lo que me dijiste que comprara
– Que yo te dije ¿qué?
– Sí ¿no te acuerdas? El otro día en el despacho del CEO me dijiste que preparara una fiesta infantil, que eso era más que suficiente para recibir a Mr. Marshall
Como en ese momento el Vice Presidente me miraba aguantándose la carcajada, pues me vine arriba y subí un poco el tono de voz para que me oyera más gente
– Si quieres llamo al CEO para que lo corrobore. Fuiste tú la que me dijo que compara patatas fritas, cortezas y aceitunas. ¿No te acuerdas?
Mientras ella pensaba una respuesta:
– Fulanita, con la de veces que has criticado mis caterings en otras reuniones, se me abrió el cielo cuando me dijiste lo que tenía que comprar para esta ocasión.
La tía estaba que echaba fuego. La rabia le crecía porque además yo la miraba en plan rubia lela confundida que hace todo lo que le mandan los jefes porque no le da el cerebro para tener iniciativa.
Yo creo que si hubiera podido me hubiera soltado un buen bofetón. Gracias a diox optó por darse la vuelta y cuando lo hizo al primero que vio fue al Vice Presidente, que en ese momento ya había empezado a reírse a carcajadas.
****
Esta historia ha quedado grabada en los anales de la empresa. La cutrez de aquella fiesta fue insuperable. No hablemos ya de las caras de la gente entrando a la sala y flipando con la comida y los platos de plástico de los chinos.
Seguro que Mr Marshall & co hicieron algún tipo de comentario sobre la mi** de bienvenida al salir de la oficina. En este caso, yo había hecho mi jugada estratégica asegurándome de que el Vice Presidente se enterase de quién había salido la idea de la fiesta infantil, jijiji
¿Le has hecho algún zasca a tu jefe en público?
Cit
18 mayo, 2018 @ 20:51
Erika, la semana pasada me quedé con la duda, de cómo lo habías resuelto, la espera fue compensada.
jijiji muy bien.
Erika Martin
18 mayo, 2018 @ 21:07
Hola Cit,
os he hecho esperar unos días con el final de esta historia ¿no? Hoy tienes la respuesta a la duda. Me alegro de que te haya compensado la espera.
Gracias y muy buen finde!
Conxita
18 mayo, 2018 @ 21:15
Qué buen Zasca Erika, y cómo debiste disfrutar y me has hecho disfrutar porque la superdirectora se lo merecía. Jajaja he imaginado las caras de la gente con las olivitas y las cortezas, seguro que después de eso la experta en caterings no volvió a decirte nada y ¿no se vengó? ¿o no tiene posibilidades? Porque hay gente muy mala y vengativa, a la que se le da muy bien lo de echar las culpas a otro, el problema es que no siempre se pueden devolver estos zascas porque te arriesgas a estar en la calle.
Besos guapa
Erika Martin
20 mayo, 2018 @ 22:16
Hola Conxita,
pues sí, disfruté mucho con el zasca jejeje No era justo que intentará echarme a mi las culpas de sus decisiones erróneas. Solo he contando el tema de los catering pero esta mujer era así con todo: agendas de reuniones, convocatorias, informes, reservas de viaje … hartita me tenía y, claro, cuando vi la oportunidad de pararle los pies, la aproveché 😉
Por suerte para mi se fue de la empresa.
Un besote
Julia C. Cambil
20 mayo, 2018 @ 19:45
¡¡Madre mía, qué intrigas y zancadillas hay entre bambalinas!! Menuda víbora la tal Fulanita, que después de hacer su jugada pretendía irse de rositas y colocarte a tí su hermoso marrón. Menos mal que anduviste lista jajajaja.
La de cosas que se aprenden leyendo tu blog, Erika. Esta vez me voy estresada solo de pensar en la que se pudo organizar si los asistentes al cutre-cátering se hubiesen rebelado 😛
¡Un beso, guapa!
Erika Martin
20 mayo, 2018 @ 22:22
Hola Julia,
ni te imaginas cómo son algunos con tal de ascender puestos en el organigrama. Es como las películas de intrigas de palacio.
Menos mal que el vice presidente su puso a tiro y pude dejarla en evidencia jejeje
No había pensando en que los asistentes podrías haberse rebelado ante esa mi** de comida. Menos mal que no me lincharon. Eso sí, después del evento ya me encargué yo de correr la voz por toda la oficina de que se habían puesto esas «viandas» por orden de Fulanita 🙂
Un beso, guapetona
Chelo
22 mayo, 2018 @ 09:30
Menos mal que fuíste lista (y menos mal que se fue la «brujilla»). Qué de anécdotas tienes siempre, no sé cómo se te ocurren tantas.
Un beso, y si he tardado en venir a tu casa es porque andaba desconectada Erika.
Erika Martin
22 mayo, 2018 @ 14:13
Hola Chelo,
ni te imaginas lo contenta que me puse cuando esta mujer dijo que se cambiaba de empresa.
Ya, lo sé, parece increíble que ocurran tantas cosas dando soporte a directivos en dirección general. Algunas anécdotas las cuento en el blog y otras me las callaré para siempre.
No te preocupes, a veces es necesario desconectar, además tengo pendiente comentar tu último post.
Un beso
elrincondemonica
22 mayo, 2018 @ 17:44
Hiciste muy bien, de decirlo para que se enterará. Me encantan tus anecdotas además de hacerme sonreir y a veces sentirme identificada, aprendo cosas nuevas. Feliz semana. Besitosss
Erika Martin
23 mayo, 2018 @ 19:53
Hola Mónica,
de vez en cuando hay que dejar las cosas claras 😛
Cuánto me alegro de que te lo pases bien leyéndome, de que te identifiques y además aprendas cosas nuevas. Mil gracias por decírmelo. Muy buena semana y muchos besos
Rakel
24 mayo, 2018 @ 13:01
Jajaja, que buena zasca Erika. Besitos y Feliz Jueves!!
Erika Martin
25 mayo, 2018 @ 18:08
Me quedé bien a gusto 😉
Besos y muy feliz finde, Rakel
susana
24 mayo, 2018 @ 15:52
Yo he sido secretaria pero nunca llegué a ese nivel. Un saludo
Erika Martin
25 mayo, 2018 @ 18:09
Hola Susana,
me alegro de que nunca tuvieras que llegar a ese nivel porque, la verdad, es que no es una situación agradable.
Saludos
marigem
29 mayo, 2018 @ 11:49
Jajajaja, es que solo la manera de pedirlo-en plan fiesta de cumpleaños infantil- ya es lo más, empezando porque en los cumples de ahora se come bien, casi casi de catering, al menos en Asturias, si a los niños les ponen patatitas y cortezas nos las tiran a la cabeza y terminando porque no tiene mucho sentido en una ocasión así.¿En qué pensaba?
Me alegra que supieran que no eras la responsable.
Besos.
Erika Martin
30 mayo, 2018 @ 23:16
jajaja pues sí que son sibaritas los niños ahora también jajaja A mi me pilló fuera de juego porque no tengo niños pequeños en mi entorno y no sé cómo se celebran los cumples. Pero vamos, que si me dice «patatas fritas», pues eso es lo que tiene, no voy a discutir. Eso sí, la culpa suya y que la asuma jijiji
Muchos besos, guapa
Maryasexora
30 mayo, 2018 @ 18:54
Jajajaja. Me imagino esa mesa llena de patatas y aceitunas, que imagino que serían sin hueso, sin un triste relleno de anchoa ni ná, ¿verdad?
Pero oye, todos mis respetos porque le echaste valor. Si hubiera sido yo, ante aquella pregunta me hubiese puesto colorá como un cangrejo y hubiera salido de la sala haciendo la croqueta.
¿Nunca se tomó la revancha por aquello?
Besicos
Erika Martin
30 mayo, 2018 @ 23:24
Claro, Mary, las aceitunas sin anchoa que luego sientan mal a los estómagos delicados ¿y para qué queremos más? Es como lo de la tortilla de patata con o sin cebolla jaja
Le eché valor porque esta mujer me tenía frita. Ponía pegas (al estilo del post anterior) a todas mis «tareas típicas del puesto». Cuando vi que el vicepresidente se ponía detrás de ella en este evento pensé «esta es la mía».
Afortunadamente no se vengó, al contrario conseguí pararla los pies.
¡Qué bueno lo de la croqueta! Te he visualizado haciendo el moon walker saliendo de la sala.
Muchos besos
Chari
7 junio, 2018 @ 13:10
¡¡¡Qué zasca tan genial!! Mira, se lo tenía más que merecido. Y me encanta que lo recibiera con un público tan dispuesto a disfrutarlo, jajaja
Me ha encantado leerte, me flipa el sentido del humor con que cuentas tus historias.
Un beso enorme, Erika
models
19 junio, 2018 @ 09:50
Muy buen zasca. Esa oficina parece una versión extrema de Juego de Tronos…jajajaja…rodarán cabezas…jajaja. Buenísimo blog…me anima y me da energía una y otra vez
Erika Martin
19 junio, 2018 @ 21:52
jajaja qué buena comparación … solo espero que la cabeza que ruede no sea la mía por «bocas» 😛
Me alegra saber que te entretiene y alegra mi blog.
Gracias
Óscar
10 julio, 2018 @ 15:39
Ascazo de gente la sorbemocos esa. Lo peor es que ese tipo de personas aguanto demasiado en este país y dejarlos en ridículo como lo hiciste tú conlleva inevitablemente perder el trabajo al día siguiente. Esa gente tendría que tener prohibido ganarse la vida y así pasar penurias. Besitos
Erika Martin
10 julio, 2018 @ 15:57
¿Sobermocos? jaja nunca había oído esa expresión … el problema es que a muchos se les sube el puesto a la cabeza y se vuelven arrogantes. De vez en cuando hay que pararles los pies, porque si no consigues que te respeten como profesional y como persona, ellos seguirán pensando que pueden soltar «frescas» a cualquiera. Quizás porque nadie se atreve a hacerlo, ellos se creen que pueden tratar así a los empleados. Se valen precisamente del miedo a perder el trabajo … pero, Óscar, hay más empresas
Óscar
10 julio, 2018 @ 16:48
Eso es cierto, que hay más empresas por fortuna. Ojalá todos tuvieran tu valor para que se erradicara esa prepotencia de los sorbemocos (la repito que veo que te ha gustado). Besitos