FoMO, infoxicación y detox digital
Ya estoy aquí, ya he vuelto tras la pausa navideña.
En agosto y en Navidades siempre hago vacaciones blogueras. Nada nuevo si me sigues desde hace tiempo. Pero en estas últimas semanas he hecho detox digital porque estaba ya muy infoxicada, con alto riesgo de tecnofobia.
Infoxicación
Infoxicación es la sobrecarga por exceso de información de internet, redes sociales y correo electrónico.
Blogs, Twitter, Facebook …
Cuando estás activo en internet, lees muchos contenidos para documentarte para tus artículos o los blogs de otros compañeros blogueros que sigues. Ya que estás, echas un vistazo a los muros y timelines de los amigos en las redes sociales para ver qué se está cociendo.
En mi caso había llegado un momento en el que lo único que veía era:
« 5 consejos para triunfar con tu marca personal, para vender, incrementar tráfico a la web, mejorar el SEO, bla, bla, bla »
« Los 10 mejores consejos – blogs – profesionales – pluggings – apps – destinos turísticos – recetas cocina – maquillajes – etc.»
« Recopilación, listado de …»
« Resumen del año, estadísticas del año, …»
« ¿Cómo hacer …? ¿Cómo triunfar en …?»
« Tendencias [marketing, RRHH, economía, etc.] para 2020 …»
« Super oferta, descuento, rebaja … corre, corre, que se acaba en 5 minutos »
« Gana dinero con tu blog y en 2 meses serás tan rico como Jeff Bezos»
« Descárgate mi eBook gratis »
Por no hablar de las frases motivacionales, fotos mañaneras de tazas de café y unos cuantos selfies.
Todas las publicaciones me parecen igual y poco a poco empeza a aburrirme.
Whatsapp, email y mensajes directos
Nunca me gustaron los chats ni el Whatsapp. De hecho, los odio porque me estresan y mucho más en fechas como Navidad.
Todos enviando como locos mensajes, memes, vídeos y algún bulo que otro.
Hace mucho tiempo que desactivé las notificaciones en Whatsapp. Cuando de repente, algún amigo se pone pesadito a enviar tropecientos mensajes en horas de trabajo o a las tantas de la noche, le silencio directamente.
Eso sí, cuando se me ocurre mirar el Whatsapp, tengo 200 mensajes pendientes de leer. Y ahí se quedan, no los leo la mayoría de las veces 😛
Lo sé, piensas que soy una antigua. Pues sí, donde esté una llamada de teléfono que se quiten las notas de audio y los 27 mensajes seguidos de una palabra/frase.
Ya que me estoy confesando, te diré que en el móvil tengo activado la opción de «no molestar» desde las 23:00 hasta las 07:00. En esa franja horaria no me saltan notificaciones de nada y solo puedo recibir llamadas de mi círculo más cercano.
Algo parecido ocurre con el messenger de Facebook. ¿Sabes qué? No lo tengo instalado en el móvil. Halaaaa, pecado mortal. Hay dos motivos:
- me estresa tanto como el whatsapp
- me chupa la batería del móvil
En cuanto a los emails, están los del trabajo, mi correo privado y los del blog.
Hay días que recibes muchos emails y/o mensajes directos/privados. Cuando te pones al día con ellos, muchas veces acabas hasta con dolor de cabeza. Sin olvidar que el tiempo dedicado a esto, es tiempo que te ha restado para hacer tus cosas, las blogueras o las de la vida real.
No me malinterpretes. Lo digo solo por los impacientes, esos que quieren respuesta inmediata y que se piensan que siempre estás conectado. Tarde o temprano siempre respondo a todo y si me demoro es porque estoy liada con otras cosas más importantes para mi.
Escribir en tu propio blog
Entre el trabajo, la casa, las responsabilidades reales y todo este barullo digital cuando te sientas a escribir tus posts, te quedas en blanco o te bloqueas y eres incapaz de escribir 2 frases seguidas.
No, no es que te falten ideas, sino que estás mentalmente agotado.
Vale, lo consigues. Escribes el post y lo publicas. ¡Hey! eso es solo el principio. Después hay que compartirlo en las redes sociales, responder comentarios, menciones … la pescadilla que se muerde la cola.
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FoMo y adicción digital
Entre unas cosas y otras, se te van muchas horas conectado a internet y desconectado de la vida real, esa que está más allá de la pantalla del móvil o del ordenador.
Hasta que llega el día en el que si se te olvida el móvil en casa, sufres porque te sientes incomunicado y que te estás perdiendo un trending topic, algo viral, unos cientos de whatsapps, etc.
En casos más preocupantes, el FoMo evoluciona a una adicción digital.
Hay gente que pasa las 24 horas conectada. Piensa que los demás también estamos enganchados todo el día.
Ni se les ocurre que haya personas que tengan otras cosas que hacer, como trabajar, atender a su familia, hacer la compra en el super de la esquina, irse de rebajas a una tienda de verdad y probarse una prenda, pasear con el perro por el parque o leer un libro en papel.
FoMO
FoMO significa «fear of missing out» es el miedo a perderse algo. En este caso, sería el temor a perderse algo en las redes sociales.
Eso hace que estés siempre conectado a internet: cruzando la calle sin mirar al semáforo, en el metro, en horas de trabajo, cuando quedas con alguien a tomar algo, en el cine, mientras ves la tele, mirando el móvil antes de irte a dormir o nada más despertarte.
¿Quién no tiene un amigo o conocido que va relatando su vida minuto a minuto en Facebook o en cualquier otra red social, subiendo constantemente selfies, fotos, vídeos, mensajes de estado, etc.?
El FoMO es el paso previo a ser adicto digital o como mínimo a la necesidad de estar mirando constantemente el móvil (nomofobia)
Adicción Digital
Echa un vistazo al vídeo que te dejo a continuación. Si te sientes identificado de alguna forma con la protagonista de esta historia de terror moderna, me temo que tienes un problema 😉
La protagonista del vídeo y sus amigas son un caso extremo … ¿o quizás no tanto? … porque ¿quién no ha intentado buscar y cotillear a otra persona en internet? que todos somos muy cotillas y sino que se lo digan a los seleccionadores de personal jijiji, ellos lo hacen constantemente para buscar el famoso talento.
Ya que me pongo a reflexionar, otros «enfermos» de lo digital son los gurús de la marca personal, que se pasan el día hablando de que tienes que estar en internet, crearte una huella digital, buscarte en Google y comprobar tu reputación, que si no estás en LinkedIn nunca jamás de los jamases encontrarás trabajo.
¿Quieres saber si tú eres un adicto al móvil o a las redes sociales?
[themify_button size=»large» link=»https://www.ocu.org/salud/nc/calculadora/test-adiccion-movil» target=»_blank» color=»#CC0066″ text=»#ffffff»]Test adicción al móvil[/themify_button]
Tecnofobia
Tecnofobia es lo contrario al FoMo.
Puede ser un miedo irracional a las nuevas tecnologías. Pero también es un rechazo o aversión a internet, herramientas digitales, apps, redes sociales, etc.
Fíjate, investigando para este post, he leído por ahí que, según la neurociencia cognitiva, el simple hecho de llevar el móvil en el bolsillo hace que prestes menos atención a lo que te rodea porque estás más pendiente de si te suena una notificación que de si el semáforo está en rojo o en verde.
Lo mismo sucede cuando ves un link en un texto digital. Aunque no lo pinches, impacta en tu capacidad de concentración en la lectura de ese texto.
Te confieso que últimamente me siento más identificada con este grupo de tecnofóbicos. Que no es por miedo o rechazo. Sino por cansancio mental y aburrimiento, también llamado tecnoestrés o tecnofatiga.
Ya escribiré un post más adelante con todos los tipos de tecnofobias, que son unas cuantas 🙂
Detox Digital
El detox digital es desconectar de forma radical durante unos días. Hay gente que incluso se escapa a sitios donde no hay conexión a internet para asegurarse de no caer en la tentación.
No mirar el correo, los mensajes, despreocuparte de los «me gusta», menciones, etc. Desactivar notificaciones. No utilizar apps, extensiones de programas …
Incluso algunos se pasan al despertador de toda la vida porque así evitan mirar la pantalla del móvil (y enredarse con las notificaciones) cuando suena la alarma.
Supongo que el que tiene un problema de adicción lo pasará muy mal. Será como dejar de fumar. El primer día lo pasas fatal y después poco a poco te vas encontrando mejor porque recuperas tu vida y tus aficciones offline.
Durante esta pausa bloguera navideña he hecho detox digital. No ha sido radical, aunque sí que ha habido días en los que no he entrado las redes sociales, no he mirado el correo, etc.
Puse el «fuera de oficina» en el email del blog.
No te creas que mi post anterior sirvió para disuadir a los plastas del blog, hubo uno que me escribió a las 8AM del 01 de enero.
¿Cómo se puede pedir esto el día 01 a las 8AM? Si ese día a esas horas estás despierto es porque todavía sigues celebrando la Nochevieja o porque te pusiste el despertador para ver el concierto de año nuevo de Viena. Los demás estamos durmiendo.
Ni los jefes te envían emails el día de Año Nuevo.
He aprovechado para darme de baja de unas cuantas newsletters.
Redes Sociales
Si me sigues enFacebook o enTwitter, habrás visto que he ido publicando cosas. Amigo, el 95% de ellas estaban programadas, no era yo en tiempo real dándole a la tecla al otro lado de la pantalla.
Normalmente entro un rato (largo) por la tarde o por la noche para ponerme al día de los comentarios, menciones y de las publicaciones de los demás. Pero en estas últimas semanas ha habido días que ni siquiera he entrado en las redes sociales.
Y no, no he echado de menos esos artículos sobre las tendencias para el año nuevo, los objetivos que te tienes que marcar en el año nuevo ni los de cómo planificar el calendario editorial del blog.
Blog
Otros años aproveché las vacaciones para escribir nuevos artículos y dejarlos preparados para irlos publicando en los siguientes meses.
Esta vez no he escrito ni una frase. Qué pereza. Modo off total 😛
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Si eres alguien de RRHH, un gurú de marca personal o un cotilla digital y te encuentras con alguien como el novio de la chica del vídeo, no pienses que está ocultando algo oscuro, turbio y tenebroso al mundo.
Seguramente tenga una vida social mucho más activa que la tuya fuera de internet y no necesita crear en las redes sociales esa (falsa) imagen de felicidad y triunfo que dan muchas personas.
Las redes sociales están muy bien como entretenimiento, para comprar cosas, para buscar clientes en un negocio o postular para un empleo, pero no hay que obsesionarse con ellas. Tampoco dar por hecho que todo el mundo está disponible las 24 horas por la inmediatez de este tipo de comunicación supone .
¿Y tú, cuántas horas te pasas en internet cada día?
Imágenes mujer atrapada en el móvil y digital detox vía Shutterstock
chus
12 enero, 2018 @ 20:46
En el test o hay truco o algo entendí mal porque me sale 29, siendo la media española de 31,4 y pongo a dios por testigo de que no le dedico al móvil nada de tiempo, quizás 10 minutos el día que me acuerdo que tengo a mis fanas desatendidas 😉
PD. El concierto de año nuevo estuvo muy bien. La Marcha Radetzky no me la pierdo, no doy palmas porque estoy mandando spam desde el teléfono que si no… 🙂
Erika Martin
12 enero, 2018 @ 21:03
Hola Chus,
la verdad es que está redactado como el test del examen de conducir, algunas preguntas y respuestas hay que leerlas 3 veces. Con 29 eres muy poco adicto y, claro, con esos 10 minutos al día es normal que nos tengas a todas tus fans desatendidas y deseando que subas un selfie tuyo 😛
Te entiendo perfectamente, si haces spam te faltan manos para las palmas de la marcha Radetzky jajaja
Muy buen fin de semana
chus
12 enero, 2018 @ 23:27
Buen fin de semana, Erika 😉
mariladeloscatalogos
13 enero, 2018 @ 08:45
¡Bien, otra que no tiene el messenger de Facebook en el móvil!, ya estaba empezando a pensar que era la única jajaja. Me alegra que hayas aprovechado para desconectar, besitos
Erika Martin
13 enero, 2018 @ 13:47
¿Tú tampoco lo tienes? somos de la resistencia, como diría La Vecina Rubia jajaja
Me ha sentado muy bien la desconexión, no te lo voy a negar. Ahora tengo la cabeza más despejada 😉
Muchos besos, Mari y disfruta mucho el finde
Conxita
13 enero, 2018 @ 14:35
Hola Erika cuánta razón llevas, hay muchísimas personas totalmente enganchadas y muchas más que si no publican al detalle en las redes sociales lo que hacen parece que no son nada.
Es triste pero es así y cada vez hay más personas (jóvenes) que son adictas e incapaces de vivir sin estar conectadas.
En mi caso, soy muy antigua porque uso despertador tradicional y apago el móvil, no tengo el messenger en el móvil ni lo echo de menos y al llegar a casa olvido el móvil en el bolso, las redes sociales me parecen útiles pero sin abusar porque la vida también está fuera de ellas.
Creo que como todo se debe llevar con un cierto equilibrio y también en los blogs y en las redes sociales porque te puedes atrapar en ellas y te olvidas de los motivos que te llevaron a ellas. En mi caso con el blog, intento no estresarme, escribo poco y cuando puedo, quiero que sea para disfrutar y no agobiarme igual que mis visitas a los blogs que me gustan, no siempre llego a todas las entradas porque entre semana tengo poco tiempo y no estoy pendiente del blog, creo que eso es algo que todos entendemos, o al menos yo pienso así.
Estos días me sorprendía porque he tenido un baile con algunos «nuevos» seguidores, de esos «qué blog más bonito, te sigo» o «me gusta cómo escribes» o «qué interesante» y así se queda bien (?) y parece que han leído. Al cabo de los días si no te haces inmediatamente seguidora de sus blogs, desaparecen. No acabo de entender esto de la acumulación, a mi me parece que sigues a alguien porque te gusta cómo escribe o lo que se cuenta en el blog, no para tener un montón de seguidores que no te comentan ni te importan pero seguramente en eso igual también soy muy antigua y lo que se lleva es el postureo y el acumular likes, seguidores, no comentar, etc. A mi no me va mucho, la verdad.
Un beso guapa
Erika Martin
13 enero, 2018 @ 19:12
Hola Conxita,
es una pena que haya gente tan enganchada y con esa necesidad de reconocimiento vía likes. Al final lo que transmiten es que están más solos que la una o que su vida real no es tan feliz como pretenden mostrar.
Sí, que eres antigua, sí, jaja lo digo por lo del despertador. Porque lo de olvidarse de sacar el móvil del bolso también me pasa a mi con mucha frecuencia. Cuando estoy trabajando a tope, lo meto en un cajón para no despistarme con los mensajitos del whatsapp.
En cuanto al mundo blogging, qué te voy a contar que no sepas ya. Entiendo lo que dices porque a mi también me pasa. Es el clásico te sigo – me sigues- te dejo de seguir. No entiendo por qué hacen eso. También está el grupo de los que te siguen/te comentan con «qué interesante» o «bellas letras» y después te piden e incluso exigen que hagas tú lo mismo con ellos, sin pensar que a lo mejor a ti no te gusta su blog. Que si te siguen es porque quieren. Supongo que este tipo de bloggers son los que con al año desaparecen de la blogosfera (por pesados)
Se supone que uno tiene un blog para disfrutarlo, escribir a tu ritmo y sobre lo que quieras. Es comprensible que de vez en cuando no se llegue porque tenemos vida más allá de la pantalla. El que no lo entienda, tiene un problema de adicción jeje
Un beso muy grande y muy buen fin de semana
Andreas Westhues
13 enero, 2018 @ 22:05
Hola Erika:
Te entiendo perfectamente. He pasado de la Infoxicación y FOMO a la Tecnofobia. No porque la tecnología me produzca fobia, sino por este lado intrusivo que tiene todo lo que tiene que ver con la comunicación digital. Por las noches hago lo mismo que tú, pongo el móvil en modo avión y disfruto con la idea de que todos los memes, videos graciosos y no graciososes se queden en el nirvana digital. Lo del messenger en el móvil voy a probar: a ver, si ahorro batería.
Nicholas Carr explica muy bien lo que hacen internet y las nuevas tecnologías con nuestro cerebro (The Shallows – What the internet is doing to our brain). En youtube hay un video donde explican los mecanismos, pero leer el libro vale la pena. Él mismo vivió durante el año en el que escribió este libro en algún pueblo pequeño sin internet. Menciona también este momento cuando lees un texto con enlaces. Aunque no lo vas a abrir, la mera existencia de un enlace ya te entorpece la lectura.
En cuanto a los blogs, también me pasa que apenas escribo por falta de tiempo. Me guardo los blogs buenos que suelen especializarse en uno o dos temas muy concretos y dejo de lado todo este pantano de marca personal, marketing online, sé feliz, sé tú mismo, atrae más lectores, mejora tu poscionamiento en google, los últimos 10 hacks de WordPress y no sé qué más. El cansancio que me producen estas comunicaciones, es indescriptible.
Un abrazo y feliz fin de semana
Andreas
Erika Martin
14 enero, 2018 @ 12:43
Hola Andreas,
o sea que tú también estás en el grupo de los saturados de internet. Me encanta cómo has contado lo del nivarna de los memes y demás, jajaj
Prueba lo del messenger en el móvil. Aunque no sea milagroso, sí que vas a notar un ahorro de batería importante.
He encontrado el libro de Nicholas Carr en español y gratis -> ¿Qué está haciendo internet con nuestras mentes? Lo leeré, gracias por la recomendación.
En cuanto a los blogs, cada vez hay menos contenido original y más copia de copia y plantillas de títulos atractivos que de mucho utilizarlos cansan. Haces bien en ser selectivo porque todo lo demás es más de lo mismo.
Un abrazo y muy buen domingo
Chelo
15 enero, 2018 @ 18:35
¡Hola Erika! Antes que nada, feliz 2018.
Yo alucino con las cosas que has contado que hacen algunas personas. Bueno, y lo del vídeo es genial, llevando al extremo el problema que éstas tienen.
Yo suelo estar pendiente del teléfono, pero sin obsesionarme. Si me suena, hay veces que ni miro hasta que dispongo del momento adecuado para hacerlo.
Y muy fuerte ese mail que recibiste el día 1 a las 8.00h.
Un beso muy fuerte
Erika Martin
16 enero, 2018 @ 22:46
¡Muy Feliz Año, Chelo!
Lo del vídeo puede parecer exagerado pero si te paras a pensarlo, en realidad, muchas personas cotillean o vigilan a sus amigos y parejas de esta forma. Lo hacen hasta los reclutadores de personal de las empresas. Madre mía, da miedo pensarlo.
Dentro de esa obsesión, es normal que a algunos se les vaya la pinza y envíen emails como el que recibí yo o whatsapps de madrugada. No piensan que los demás tenemos vida real.
¡Un beso muy fuerte!
marigem
16 enero, 2018 @ 11:03
¡Hola! Yo tampoco tengo mesenger en el móvil y pasa nada, podemos seguir viviendo.
He estado con una mano lesionada y apenas he usado whatsapp y oye, sigo viva.
Besos y la del mensaje el 1 de enero era yo, jejeje, es broma, sí que veo el concierto pero el final, la Marcha de Radetzky y poco más.
Erika Martin
16 enero, 2018 @ 22:58
Sigues viva, sigues viva, Marigem jajaja
Me alegra saber que no tienes el messenger en el móvil y que eres de las mías. Porque a veces cuando he digo que no lo tengo, me miran como si fuera de Marte.
Leí el bando informativo de tu blog 😉 No fuerces la mano, si notas que se te resiente al escribir ¿eh? Cuídatela.
jajaaj no, tú no tienes pinta de incordiar enviando emails la mañana de Año Nuevo. A mi me gusta también ver la Marcha Radetzky, sobre todo cuando todos se ponen a dar palmas como locos. Aunque si me he acostado tarde, pues me lo pierdo.
Muchos besos
María Rivero Sánchez
16 enero, 2018 @ 20:03
¡Hola Erika!
Aquí otra sin chat de FB, ver tanta burbujita me estresa. Luego me llega un mensaje y me da la tentación, pero cada vez que los veo son todo stickers y tonterías. No creo que si alguien tiene que darme un mensaje importante use Facebook… ¡Qué me llame!
En los grupos de WhatsApp siempre soy «la pasota» porque en cuanto veo que se empiezan a alargar más de la cuenta, los silencio y luego no me entero de a qué hora es la cena de primos o cuáles son los restaurantes para elegir… Haciendo enemigos en las redes.
Me he quedado helada con el mensaje a las 8 el día de Año Nuevo, pero luego he recordado que el Presidente Rajoy envió un tuit ese día a las 4, así que, ya cualquier cosa…
Hubo una época en la, por deformación profesional, dependía bastante del móvil. Recuerdo que a veces lo llevaba en el bolsillo o el bolso y sentía como si vibrara, aunque no tuviera esa notificación, de hecho, incluso sin llevar el móvil, a veces lo notaba. Ahora procuro controlar las horas de uso y, a diario, salgo de casa sin él un rato, y muchos domingos se queda en casa solito cuatro o cinco horas.. ¡Y tan a gusto!
Un beso
Erika Martin
16 enero, 2018 @ 23:21
¡Hola María!
me he sentido super identificada con tu post. Me pasa como a ti, me entero tarde o no me entero de las quedadas por no mirar el whatsapp en tiempo real. También silencio a la gente cuando empieza el bombardeo de notificaciones. Genial que tampoco tengas el messeger de FB.
Se supone que si alguien tiene algo importante que decir, llama por teléfono pero a veces no es así, gggrrr
¿Rajoy envió un tuit el día 1? Otro pesao’ jaja (no me enteré)
Lo que comentas de sentir el vibrar el móvil sin que éste lo hiciera de verdad e incluso sin llevarlo encima, se llama Síndrome de la vibración fantasma. Hay gente que incluso oye el tono de la vibración del móvil. Curioso ¿verdad? Es como cuando a alguien le falta un brazo o una pierna y la sigue notando.
Me alegra que ahora ya no tengas que estar tan pendiente de él y que incluso le «castigues» a quedarse en casa, mientras tu disfrutas de tu tiempo libre.
Un beso
elrincondemonica
18 enero, 2018 @ 17:58
Hola wapisima, primero de todo feliz año nuevo 2018. Yo si que tengo todas la redes sociales en el movil, pero lo miro muy poco, como mucho unos diez minutos al día y hay redes sociales que puede pasar días y días que no las miro. Me ha gustado mucho tu post. Besitosss
Erika Martin
18 enero, 2018 @ 21:25
Hola Mónica,
pues haces muy bien en mirarlas de vez en cuando y no todos los días a todas horas.Que al final te enganchan y te vuelves adicta.
Muy feliz año para ti también, guapa. Muchos besitos
ramrock
18 enero, 2018 @ 19:46
Eso es lo que yo llamo «bloqueo», de repente tengo tantas cosas pendientes que no se ni por donde empezar. Eso si, yo no veo lo que tu, yo lo que tengo es mucha, mucha, mucha, muuuuuuuuuuucha política.
Afortundamente, hace ya tiempo que he conseguido conectarme cuando realmente tengo ganas y si no las tengo, ni enciendo el PC y apenas me da esa especie de «remordimiento» que da y que hace no mucho era brutal, no me conectaba y tenía todo el rato en la cabeza el temita.
Eso si, con el móvil nunca he tenido problemas, como yo escribo con los diez dedos , no me apaño bien para escribir rápido con uno o dos y además no se me llega a pegar la forma de, por ejemplo, tener varias «pestañas» abiertas al mismo tiempo como si ocurre con el PC o manejarme sin el ratón, practicamente ni lo uso.
En realidad … este … eeerrr … el móvil, aparte de para lo que siempre ha servido un teléfono, lo uso para conectarme al Facebook cuando estoy viendo un partido de fútbol y voy pasando las incidencias del mismo en directo 😆 😆 😆 😆 😆
Y también para … ¡ver vídeos de cobayas u otros «bichis» parecidos!, jis jis jis jis jis jis jis jis: https://youtu.be/IGFMKdpfC64
Lovely night. ¡Mira tu por donde!, precisamente esta noche conectaré el Face del móvil, hay un Leganes v/s Real Madrid 😆 😆 😆 😆 😆
Erika Martin
18 enero, 2018 @ 21:21
A ti es que gustan mucho los blogs de los podemitas, independentistas y seguro que sigues también a Trump jajaja.
Haces bien en conectarte solo cuando tienes ganas. Creo que a ti te ha pasado como a mi. Cuando eres blogger novato, estás enganchado todo el día y pendiente de todas las notificaciones. Cuando pasan los años, la energía del principiante vaya decayendo. Claro, que Facebook también te ha «ayudado» a desconectar, cuando te bloquea sin motivo alguno jajaja
Ya, escribir con los 10 dedos en el teclado tan pequeño del móvil es complicado. Yo tampoco me apaño teniendo allí varias pestañas abiertas.
Pregunta: ¿no es mejor seguir los partidos de fútbol por twitter con un hashtag?
Lovely night, my friend, enjoy the football match!
ramrock
27 enero, 2018 @ 13:42
Yo no sigo los partidos por una red social, los veo en el pub con mis jarras de cerveza y tal, y cuando hay alguna incidencia notable o un gol es cuando lo mando a Facebook.
Es como cuando antiguamente en la TV te iban poniendo la información, estabas viendo lo que fuera y de repente te aparecía en la parte de abajo «1º TIEMPO: BURGOS 1 LEONESA 0», bueno, pues yo hago algo parecido, pongo eso en Facebook.
Twitter va muy rápido, no me vale. Twitter sobre todo para política, jejejejejejeeeeeee
No sigo blogs de esos, en todo caso, a esos blogs los ataco duramente (como en el resto de los sitios 😆 😆 😆 :lol:), como buen «Ancap» los tengo a todos en mi punto de mira 😉
A Trump le sigo por Twitter, si, jis jis jis jis jis jis jis y los podemitas por contra los tengo bloqueados a todos en Twitter, en Facebook, en Google + y donde me los encuentro.
Erika Martin
28 enero, 2018 @ 12:10
¡Ah! vale, ves los partidos de la forma tradicional. Genial, así los disfrutarás más que a ritmo de hashtag en las redes sociales.
Debes de echarte buenas risas con las ocurrencias de Trump, que el tipo a veces se sale diciendo tonterías. Supera con creces a todos los demás férreos defensores de la ideología que sigan. Veo que a los podemitas los tienes crucificados allá donde te los encuentres
ramrock
28 enero, 2018 @ 12:18
¡Total! 😆 😆 😆
Y por supuesto, está también la música, nunca antes había tenido tal colección, jojojojojoo, para eso si que internet ha resultado todo un descubrimiento, escucho lo que me parece, cuando quiero y no me compro nunca discos.
Esta está genial: https://youtu.be/OdNPL9ajvgs
Happy sunday.
Erika Martin
29 enero, 2018 @ 19:52
En eso tienes toda la razón, Ramrock, desde que hay internet, youtube, itunes, spotify, etc ya no hay necesidad de comprarse discos … salvo que te guste mucho el grupo y lo quieras tener en tu colección como si fuera un tesoro 😉
#Jerby @ratonbloguero
22 enero, 2018 @ 17:56
Hola Erika
Yo debo ser un bicho raro porque tengo un móvil ‘a pedales’; ni una sola aplicación. Con decirte que solo lo utilizo como despertador ya te puedes hacer una idea. El truco: no dar mi número de móvil a nadie. Si quieren algo que me escriban al contacto de alguno de mis blog.
Tengo algunos correos personales, pero no me comen mucho tiempo.
En Facebook solo estoy activo cuando me apunto a algún curso de Educalab. Pero cuando acaba cada curso, la gente parece que haya emigrado a otro lado de la red.
Lo que más me entretienen son mis blogs. Actualmente, llevo cuatro personales y uno compartido. Pero sus posts son solo de unas 300 palabras; así que tampoco me mato.
Por cierto, el mes que viene, te dedico un post en mi ‘copyblog’. Pero no te preocupes por el texto porque lo sacaré de lo que hemos publicado en la ‘oficina imaginada’. Eso sí, te mandaré un correo cuando esté publicado por si me quieres cotillear algo que no quieras que se entere nadie.
Besos
Erika Martin
23 enero, 2018 @ 19:36
Hola Jerby,
¿tienes un móvil de los antiguos con antena desplegable? jaja no te creas, que el mío ya empieza a ser muy antiguo también y no me puedo descargar algunas apps, aunque tampoco me quita el sueño.
Muy bueno tu truco de no dar el número a nadie, así te evitas whatsapps a horas intempestivas.
En Facebook quizás no estés muy activo, pero en G+ sí, que allí tienes hasta una comunidad que administrar.
5 blogs es trabajo aunque los posts sean solo de 300 palabras porque como sabes, publicar es solo el primer paso, después hay que ponerlo en circulación por las redes e interactuar para conseguir tráfico/comentarios a los blogs.
¡Ah! vale, genial, avísame cuando vayas publiques el post. Me muero de curiosidad por leerlo y saber más sobre eso de «cotillearte» algo que no quiera que los demás se enteren ¿?
Muchos besos
Óscar
23 enero, 2018 @ 21:41
Vaya, yo soy de los que escribe mensajes a deshoras, porque con los niños no me da mucho la vida hasta la noche. Uso mucho el móvil, pero says escribo mis libros y entradas con él, para aprovechar los ratos del transporte público. Lo del correo electrónico, cómo puede tener la gente tanto morro? Y encima con prisas! Vaya tela. Me alegro de tu desconectó, deberíamos hacerla todos una vez a la semana como poco. Besitos
Erika Martin
24 enero, 2018 @ 22:16
¿Escribes libros en el móvil? Eres mi héroe, Óscar, porque yo soy de las que da una tecla y aprieta medio teclado. Claro que móvil es de los pequeños, no de esos que parece que llevas una tablet a cuestas 😛
Una cosa es enviar un mensaje tarde y otra es bombardear cuando todo el mundo está ya durmiendo y esperar respuesta inmediata.
Sí, hay gente que tiene un morro que se lo pisa.
Recomiendo desconectar de en vez en cuando, al menos un día. Despejas la mente que no veas.
Muchos besos
Óscar
25 enero, 2018 @ 08:34
No me aparece tu respuesta aquí, pero la veo en la aplicación. Te contaré mi secreto, escribo dictándole al móvil. Eso tiene ventajas como la velocidad, inconvenientes como los errores de detección que son bastantes. Sobre todo signos de puntuación. Pero bueno, luego lo corrijo en el pc y me ahorra mucho tiempo porque lo importante ya está escrito. Antes también escribía las entradas de blog así. Ahora como son frases cortas tampoco me lleva demasiado en un sitio o en otro. Besitos
Erika Martin
26 enero, 2018 @ 16:13
Hola Óscar,
no sé por qué no puedes ver tu comentario en el blog y sí en el lector de WordPress. No se te fue a spam porque eres comentarista habitual. He mirado en modo incógnito desde mi ordenador y también desde la tablet y el móvil y a mi sí me aparece tu comentario publicado.
Ahora lo entiendo, utilizas el asistente de voz 🙂 ¿Y la gente que está a tu alrededor en el metro, no te mira raro? jaja Sean nano-entradas o posts más largos, es una buena forma de aprovechar el tiempo en el transporte público.
Muchos besos
Óscar
28 enero, 2018 @ 22:22
Pues debe ser que no actualiza bien. Ahora veo la primera respuesta y no la segunda, je je. Es con tener un móvil de las Canarias. Pues no te digo yo que no me miren raro, pero yo creo que por hablar en español. Ahora hay tanta gente que graba audios de WhatsApp que no es extraño verlos hablar all móvil. O incluso solos, si van con el menos libres y auriculares pequeños. Besitos, bonita
Erika Martin
29 enero, 2018 @ 19:55
A mi este fin de semana me ha pasado que WP me notificaba comentarios pero en el lector no los veía y en la web sí. Estarán toqueteando alguna configuración o algo para actualizar la aplicación.
jajaja seguro que es por hablar español, en vez de por hablarle al móvil. Muchos besos