Jornada de puertas abiertas en la oficina
Todos hablamos de nuestros jefes y compañeros de trabajo a nuestros amigos y familiares. Les contamos cómo son, los roces que tenemos con ellos, las últimas ocurrencias de la Dirección y Recursos Humanos … bueno, fíjate, yo hasta he abierto un blog jajaja
Cuando eres tú el que oye estas historias cotidianas, terminas imaginándote cómo serán físicamente cada uno de estos personajes, como cuando lees una novela. Te imaginas también cómo será la oficina y el escritorio de tus amigos, pareja y otros familiares.
Ideas brillantes de Recursos Humanos
Esta curiosidad, que tenemos todos, fue la que impulsó a RRHH a tener la brillante idea de organizar un par de jornadas de puertas abiertas en mi empresa.
La iniciativa fue muy bien acogida por todo el mundo, especialmente por los hijos pequeños de los compañeros de trabajo … también por Radio Pasillo porque se podía hacer la ficha del marido de Fulanita, la mujer de Menganito, los hijos de Zutanito …
La organización de las jornadas
Solo se invitó a los familiares y amigos de los empleados. Vamos, no fue un evento multitudinario con grandes colas de gente esperando para entrar como en las jornadas de puertas abiertas del Congreso de los Diputados o del Museo del Prado.
Recursos Humanos envió a toda la plantilla un email informativo con la iniciativa y con dos fechas para poder hacer la visita.
Los días elegidos fueron dos viernes consecutivos entre las 15:00 y las 17:00. Y esto fue porque, al tener jornada intensiva los viernes, el ajetreo de “turistas” por la oficina no interferiría con las visitas de clientes, las salas de reuniones ocupadas, etc.
Normalmente los viernes a partir de las 15:30 solo permanecen en la oficina los jefes y los pelotas. Sin embargo, en aquellas jornadas más de un empleado y más de dos, se quedaron para cotillear.
Sí, sí, porque ¿a que tú también te imaginas cómo serán el marido/mujer/hijos de tu compañero de la mesa de al lado? Pues eso 😉
Jornadas de puertas abiertas
RRHH recibía a los familiares y amigos en Recepción y entregaba un kit de merchandising corporativo para los adultos y un paquete de caramelos para los niños.
Después de los saludos, se avisaba al empleado visitado y todos empezaban el tour guiado por la oficina.
Open Space
La visita empezaba por el Open Space, o sea, la zona de las rosetas de los empleados.
En esta parte se sientan los comerciales … En esta otra marketing … Aquí atención al cliente … Al fondo contabilidad …
Mientras tanto, los compañeros asomaban las cabezas disimuladamente por encima de las mamparas de las rosetas para cotillear e ir reportando a Radio Pasillo.
Y se iban haciendo comentarios por lo bajini tipo:
– Me imaginaba que el marido de Fulanita era la personificación de Adonis, por todo lo que presume de él, pero ¿has visto qué feo es?
– El novio de Zutanita tiene cara de tonto
– Los hijos de Menganito han hecho un dibujo en el flipchart de la sala de juntas
Parada en la mesa del empleado visitado
Se hacía una parada especial en el puesto de trabajo del compañero para que sus hijos y/o pareja se sentaran en su sitio y vieran cómo era su mesa, etc.
Entre jiji jaja, Recursos Humanos aprovechaba para llamar la atención al empleado por tener la mesa desordenada, con fotos y objetos personales y plantas. La «personalización de escritorios» está prohibido porque rompe la imagen corporativa. ¿Y qué mejor momento que darte tirón de orejas público que en presencia de tus familiares y amigos?
– Fulanita, no puedes tener plantas sobre la mesa. Podrías causar un cortacircuito al regarlas y con todas esas montañas de papeles, tendríamos incendio asegurado. Te recordamos que no se puede comer en el sitio.
Mesas recogidas o desordenadas, la verdad es que a los niños les encantó ver el sitio donde sus padres se pasan el día trabajando.
Instalaciones de uso común
Después continuaba la ronda, enseñando todas las zonas comunes de la oficina
El comedor de empleados
Como la visita era a partir de las 15:00, por allí todavía quedaba gente almorzando con su comida de tupper recalentada y dejando el típico tufo a repollo, chorizo, ajo …
Muchas empresas no tienen una zona habilitada para que coman sus empleados, así que esta era una forma de que RRHH se luciera ante personas de fuera de la empresa:
– Tenemos un comedor para empleados con un par de microondas, máquinas de vending y surtidores de agua. El horario del almuerzo es flexible de 13:00 a 15:00 de lunes a jueves, aunque es solo de una hora. Los viernes solo se hace una pausa de 30 minutos a media mañana.
El archivo
Nosotros no tenemos una sala específica para el archivo, pero sí muchos armarios a lo largo de los pasillos de la oficina.
Cada empleado tiene otro armario al lado de su escritorio, que será más o menos alto en función de su puesto en el organigrama. Hasta para esto hay clasismo jaja es parecido a lo que ocurre con los teléfonos de sobremesa.
El almacén
Como en todas las empresas, este es el lugar donde se guarda el material de oficina y el merchandising corporativo. Un sitio muy goloso que generalmente está cerrado con llave para que no vuele el material.
¿Qué es lo primero que ves cuando entras en un almacén? cajas, cajas y más cajas. Resulta que el material no suele colocarse en las estanterías. Por otro lado, las cajas vacías se van acumulando ahí hasta que la empresa se muda a otras oficinas jajaja Es que da mucha pereza tener todo bien colocado y recogido ¿verdad?
Las salas de reuniones
Si hay algo de lo que se presume en mi empresa es de las salas de reuniones. Y es que en su decoración se creó un comité de expertos, integrado por:
- las mentes más brillantes y talentosas de la empresa
- consultores externos a los que se pagó un dineral
¿Qué tienen de excepcional la sala de juntas y las demás en mi oficina? Te lo cuento en este post con el que seguro que te vas a reír un buen rato
Anécdotas de errores de decoración en las salas de reuniones
Dirección General
El tour acababa en Dirección General.
Visitar la zona noble era novedoso incluso para algunos empleados … por ser ese rincón casi inaccesible o poco frecuentado por los compañeros de los estratos bajos del organigrama.
Cada directivo salía a la puerta de su despacho a saludar a cada una de las personas que circulaban por allí, especialmente a los familiares de los miembros de sus equipos.
El colofón a la visita guiada era el saludo al Gran Jefe, que ese día estaba haciéndose el simpático con todos y permitiendo que entraran a su despacho para que pudieran ver dónde trabaja un CEO de una empresa líder a nivel mundial.
Parece que en las jornadas de puertas abiertas solo se pueden visitar fábricas, edificios singulares, universidades o colegios. Pero, ya ves, también es una buena idea para otros centros de trabajo. Además tiene coste cero para la empresa.
¿Se ha hecho una jornada de puertas abiertas para familiares en tu trabajo?
¿Te gustaría que los de RRHH lo hiciesen?
Bienvenida hombre de negocios en la puerta de su despacho – Imagen de Studiostoks/Shutterstock
Josué Quintero
22 junio, 2018 @ 16:33
Excelente idea de los amigos de RH, ya ves que de pronto si se hace una chispa en su cabeza…
La visita guiada, me imagino como cuando visitas un museo, o quizá un zoológico: «… Y por aquella esquina pueden ver a los lobos de auditoria, no les arrojen nada pues se comen todo lo que les avientan… Jajaja… Esa de allá es la hormiga especie en peligro de extinción, trabaja mucho y eso no está bien visto en las empresas de hoy … Llegamos a la oficina del buitre mayor de contabilidad, en espera de que algo huela mal para enseguida intervenir … También contamos con un herpetario, las tenemos de todos colores y formas, la mayoría no son venenosas, pero tengan cuidado…. Y por fin llegamos a la oficina del rey León, entren despacio casi siempre esta dormido u ocupado que es lo mismo …. »
Regrese amiga…. Jajajaja, bueno cualquier parecido con la coincidencia es pura realidad o como era.
Te deseo un excelente fin de semana un gusto pasar por tu blog…
Te envío un beso y un gran abrazo.
Erika Martin
22 junio, 2018 @ 16:53
Hola Josué,
se me caen los lagrimones de la risa con tu comentario, tú sí que tienes chispa. Lo voy a imprimir para dárselo a nuestros amigos de RRHH y que lo utilicen como guión para la próxima visita al zoo, perdón, jornada de puertas abiertas.
Genial lo del rey Léon ¡aplausos! … Cualquier coincidencia con la vida real es tan solo mera casualidad 😛
Muchas gracias por el comentario y muy buen fin de semana. Besos y abrazos
José Antonio Ramírez Gonzalez
23 junio, 2018 @ 01:57
En Mexico este tema de las visitas a centros de trabajo como lo expone brillantemente Erika Martin por desgracia no es un punto que merezca la atencion. Salvo excepciones, quienes las llevan a cabo mantien excelente relacion y retencion con su gente que se identifica y siente parte de la empresa. Muy buen articulo Erika.
Erika Martin
24 junio, 2018 @ 09:37
Hola José Antonio,
qué lástima que Mexico no se hagan este tipo de visitas a las empresas. Si te sirve de consuelo, en España tampoco es habitual. No conozco a nadie que en cuya empresa se haya hecho este tour privado. Normalmente se hacen jornadas de puertas abiertas en el Parlamento, edificios históricos y singulares y universidades, pero de forma pública.
Gracias por tu comentario. Me alegra saber que te gustó el artículo.
Saludos
marigem
23 junio, 2018 @ 11:08
Jajaja, me encanta la idea. Cuando yo era adolescente fui con el instituto al lugar donde trabajaban mi padre, abuelo y tíos y fue genial, aunque la única hija de empleados era yo, no fue una jornada de puertas abiertas fue para conocer uno de los lugares que da vida y dinero a mi ciudad.
Lo del marido con cara de tonto me ha matado, jejejeje.
Besos y feliz sábado.
Erika Martin
24 junio, 2018 @ 09:43
Hola Marigem,
entonces hiciste la típica excursión con el cole/insti a una empresa importante de la cuidad ¿no? Seguro que después de aquella visita podías visualizar mejor el contexto de las historias de trabajo que comentaba tu padre en casa.
jaajaja es que siempre hay algún compañero/a que presume de pareja y luego cuando la ves en persona te llevas un chasco. Los comentarios de Radio Pasillo son más malvados que los de Sálvame jajaaj
Muchos besos y feliz domingo
ramrock
24 junio, 2018 @ 19:24
Yo nunca he visto nada parecido a eso y, desde luego, si no es totalmente obligatorio y te juegas el puesto, yo no hubiera participado, que participen los demás, yo, mi tiempo libre, es mi tiempo libre.
De hecho, yo no fuí a bodas de compañeros, no solo es que no me gustan ese tipo de cosas, es que, además, ¿porque voy a perder una tarde de sábado o domingo en algo que no me gusta cuando puedo hacer otras mil cosas que si me gustan?
Vamos, lo dicho, yo es que soy de los de «mi tiempo libre es para mi y me lo monto a mi manera»
Oye, ¿si hubiera sido en tu empresa, me hubieran despedido?
Cuiii cuiii… lovely sunday y… voy a seguir con el fútbol, que llega el tercero de la tarde, jajajajajajajajajaja 😉
Erika Martin
24 junio, 2018 @ 21:32
… y haces bien, Ramrock, si no gusta, no te pagan como hora extra y no te caen bien tus compañeros ¿para qué ir a sus bodas o a eventos corporativos fuera de horario laboral?
No, en mi empresa no te hubieran despedido por no estar. De hecho, la mayoría de los empleados no estuvo el día de las jornadas de puertas abiertas. Eso sucede también con la cena de navidad (yo solo voy si la organizo yo), carreras de empresa, torneos de pádel, etc.
Según acaba un partido, ves el siguiente ¿eh? jaja yo llevo toda la tarde oyendo los gritos de mis vecinos de arriba (son colombianos)
Happy Sunday evening!
ramrock
24 junio, 2018 @ 22:04
Justo eso. Hasta ahora solo me he perdido un partido y fue porque me tuve que hacer una radiografía, que si no …
¿Vecinos de arriba colombianos? Pues preparate, han ganado 3-0 y me huelo a juerga a lo bestia todo lo que queda de tarde y posiblemente la noche.
Good night.
Erika Martin
24 junio, 2018 @ 23:36
¿ves los partidos de otros países también? yo solo los de España. Por suerte mis vecinos son tranquilos y muy europeizados. Lo han celebrado un ratito y después silencio total, deben estar durmiendo ya jajaja
Espero que no sea nada importante lo de la radiografía.
Gold night!
ramrock
24 junio, 2018 @ 23:59
Veo todo, por supuesto, incluso si no está España, a mi me gusta el fútbol.
Ana Vazquez
25 junio, 2018 @ 21:01
es interesante
besitos!
Erika Martin
28 junio, 2018 @ 10:29
muchas gracias, Ana. Besos!
Mary Asexora
26 junio, 2018 @ 19:43
¡Uy! A mí esto me suena un poco yankie, ¿no? En las empresas en las que he estado nunca se ha realizado nada parecido. Como mucho, una vez que a unos cuantos nos mandaron a otra plataforma a trabajar unos meses. Como el primer día aún no tenían nuestras acreditaciones y no estábamos habilitados, nos hicieron una tourné por las instalaciones del edificio para conocerlo. A lo que uno pensará, anda, pues que detalle, ¿no? Y sí, fue un detalle hasta que «el guía» se puso un poco/bastante cazurro con llevarnos a la sala de servidores. No es que nos quisiera llevar para algo sórdido, es que el pobre era el de informática e imagino que para él aquello era lo más de lo más. Al final no consiguió convencernos, pero se puso pesao, pesao, ¿eh?
Besicos.
Erika Martin
28 junio, 2018 @ 10:45
Es una iniciativa muy novedosa ¿verdad, Mary? Tienes razón, esa visita guiada se hace solo (y con mucha suerte) en tu primer día de trabajo
jajaja me parto con lo de llevaros a lo de la sala de servidores … es que el pobre os quería enseñar el «big data» de la empresa que, ahora con eso de la transformación digital, está muy de moda. Ya me imagino que de sórdido nada jajaj sería más un lugar lleno de marañas de cables por todas partes y el tipo diciendo que para cualquier incidencia informática lo mejor es apagar y encender el ordenador, que él el en realidad era programador informático.
Muchos besos
Óscar
9 julio, 2018 @ 18:03
La empresa de mi mujer hacía esas jornadas pero yo dejaba que fuera ella sola con los niños. No quería ir yo y cagarme en los muertos de todas las arpías de sus compañeras. Soy un asocial, lo reconozco. Besitos
Erika Martin
10 julio, 2018 @ 16:01
¿Y no tenías curiosidad por ver cómo eran físicamente esas arpías? Sí que eres asocial, sí 🙂 Los niños supongo que disfrutaron viendo dónde trabaja su madre ¿no?
Muchos besos
Óscar
10 julio, 2018 @ 16:54
Los niños sí se lo pasaban bien la verdad…. Yo ya sabía cómo eran, y para desgracia de todas las ellas, aún no habían inventado cambiame … Besitos