Los chismes en la oficina
¿Qué sería de nosotros sin los cotilleos en la empresa? Este tipo de conversaciones dan mucha vidilla ¿verdad? Te enteras de todo lo que la Dirección no cuenta en las presentaciones de resultados y de lo que RRHH no informa vía intranet.
Al igual que los programas de chismes de la tele, en la oficina tenemos Radio Patio y Radio Pasillo para ponerte al día de la vida personal de algunos compañeros de trabajo y/o despellejar a otros.
Ocurre siempre igual. El cotilleo es una información privilegiada que alguien ha conseguido gracias a sus fuentes fidedignas y de toda solvencia, aunque no puede revelar quienes son por secreto periodístico.
Ahí está la gracia del cotilleo. No sabes cómo ha sido obtenida la información ni contrastarla. Pero siempre te fías y te crees que es verdad verdadera.
Así que tus fuentes te sueltan la bomba informativa. A pesar de que te dicen “no se lo cuentes a nadie” o “es un secreto”, tú no te puedes callar. ¡Un notición así hay que compartirlo, hombre! Se lo cuentas después a otro compañero y este a otro y así sucesivamente.
Los rumores circulan por el pasillo más rápido que la pólvora, jajaja. Cuando le llega al último, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Es lo que tienen los chismes, son como el juego del teléfono escacharrado.
Tipos de chismes y cotilleos
A todos nos encantan los cotilleos, a pesar de que la mayoría de estos chismes son noticias negativas que crean angustia en muchos casos.
1. Cotilleos corporativos
Son los propios de la empresa: nombramientos, despidos, políticas recursos humanos.
También están los rolletes y líos amorosos entre compañeros surgidos en la cena de navidad o días de convivencias (formación) fuera de la oficina.
No hay que olvidar las teorías de la conspiración. Estas surgen cuando desde Dirección sí se comunica todo lo relevante para los empleados, pero hay algún compañero escéptico que siempre le busca los tres pies al gato y que pone todo en duda porque tiene una mente retorcida y altamente creativa.
Un gran porcentaje de estas habladurías consisten en criticar una persona. Ya se sabe, te das la media vuelta y te lanzan cuchillos por la espalda. Un cotilleo sin víctima, ni es chisme ni es nada.
El mal ambiente de trabajo que generan los cotilleos hace que al 60% de los empleados les moleste que haya rumores en la oficina.
2. Cotilleos personales
A saber: que si Fulanita se ha quedado preñada, que si Menganito puso una foto de una noche loca en Facebook, que si Zutanito fue visto haciendo nudismo en la playa … vamos, detalles y anécdotas privadas de los compañeros de trabajo que tienen lugar fuera de la oficina.
Medios de difusión de los cotilleos
Los chismes son charlas espontáneas en la máquina del café, por el pasillo, los servicios.
También se difunden por email y los grupos de whatsapp de compañeros de trabajo.
Siempre habrá un compañero que suba una foto tuya a Facebook borracho en la cena de navidad o babeando detrás de la tía buena de la empresa.
Fuentes de información de los cotilleos
Se suele pensar que el chismorreo se produce en empresas donde no circula la información y que proliferan en tiempos de crisis e incertidumbre. No siempre es así.
Lo que sí es cierto es que son siempre informaciones incompletas. Ese es el motivo por el que la gente tiende a hacer suposiciones y reinterpretaciones del asunto en cuestión.
1. Dirección General
Muchas veces es la propia empresa la que pone en circulación un rumor. P.ej. una posible supresión de la jornada intensiva en verano, cambios en la política de incentivos, implantación de un nuevo software … En función de cómo reacciona la plantilla, se decide si se implanta la medida que sea o no.
Bulos con la intención de desprestigiar a alguien en esas tramas palaciegas de la zona noble en las que los directivos luchan por la sucesión al trono. No solo se desprestigia a otro directivo, sino también a los forman parte de su equipo/departamento.
2. Reuniones
Reuniones entre jefes y mandos intermedios, las del equipo de ventas o, en resumen, esas a las que solo van unos cuantos “afortunados”.
Suele ocurrir que alguien filtra algo de lo que se dijo. Pero esta información suele ser incompleta, sesgada o malentendida … es lo que tiene estar enviando whastapps por debajo de la mesa y comiendo bollos/bebiendo café. Como después no se envía el acta de la reunión, pues no hay forma de comprobar que esa primicia filtrada es correcta.
A veces los tabiques de la oficina son más finos que el papel de fumar. No solo yo pongo el vaso de cristal en la pared del despacho del gran jefe (te lo conté en una espía en la oficina). Hay gente que se para en medio del pasillo y pega la oreja a la pared de la sala de reuniones.
3. Información vista por ahí
Documentos, presentaciones y datos vistos en los despachos de los jefes y en las mesas y las pantallas de ordenadores de otros compañeros de trabajo.
Trabajar en una oficina diáfana es genial. Desde tu sitio puedes cotillear:
- lo que están haciendo los demás
- ver la información confidencial que tienen en las pantallas de sus ordenadores
- por supuesto, escuchar sus conversaciones privadas por teléfono 😛
Lectura recomendada:El ruido en la oficina
Hay compañeros con complejo de reportero. Siempre están a la búsqueda de una noticia suculenta para darle una exclusiva a Radio Pasillo.
Se pasean por las mesas de compañeros con puestos delicados (recursos humanos, contabilidad, secretarias) o harán incursiones en los despachos de los jefes.
Se fijan en los papeles que hay a la vista, especialmente en aquellos los que pone «confidencial», «privado», «personal», «no compartir info con otras personas», «urgente», «prioritario».
P.ej. una vez en mi empresa alguien fue a financiero y en una de pantalla de un ordenador vio la partida presupuestaria para indemnizaciones por despidos. Le faltó tiempo para ir a contar a Radio Patio que se estaba preparando un ERE.
Algunos tienen una creatividad alucinante. Esa partida es como tener una provisión para pagar los costes de la seguridad social. No se planeaban despidos ni nada por el estilo, pero el revuelo y la ansiedad que generó en la plantilla fue descomunal.
Las secretarias debemos que tener mucho cuidado con los papeles que tenemos sobre la mesa, nuestra agenda en papel o lo que haya en la pantalla del ordenador. Cada día se acercan a compañeros por nuestra mesa supuestamente a saludar, a traer algo para la firma del gran jefe, etc. Cualquier información que vean puede salir publicado en las fake news de la empresa.
Tácticas para sonsacar información
Hay auténticos especialistas en sonsacarte información sin que tú te enteres. Utilizan tácticas de manipulación mental muy sofisticadas.
Para empezar siempre se hacen los simpáticos contigo de forma muy natural y te hacen ver que son personas de confianza. Estos dos factores te hacen caer en su trampa.
1. Táctica del desinterés
Tienes una bomba informativa, pero dudas de si la otra persona será capaz de guardar el secreto. Si tu compañero es avispado, se dará cuenta de que estás reventado por soltar el chisme. Así que se ganará tu confianza con la táctica no mostrar curiosidad. Un cotilla profesional nunca pregunta e incluso insiste en que no les cuentes nada.
– No, no me lo cuentes, sino puedes – este aparente desinterés hará clic en tu cerebro, te provocará la necesidad explicárselo todo con pelos y señales en 0 segundos. Total no le importa y tú o lo dices o revientas. Por si acaso, te curas en salud y dices:
– No digas nada a nadie ¿eh? – ya está, acabas de cagarla 🙂 Decir eso es como “por favor, cuéntaselo a todo el mundo”. Aunque en ese momento, no tendrás ninguna duda de que no vaya a guardar el secreto porque no se ha sorprendido con tu revelación y además te responde con:
– No, no, tranquilo, no se lo cuento a nadie. Gracias por confiar en mi.
– No, no te preocupes ¿a quién se le iba a contar yo?
2. Táctica de la confirmación
Tienes la sospecha de algo, pero no estás seguro. Lo mejor es hacer una afirmación al respecto y que la otra persona te confirme o desmienta.
Evidentemente, como en realidad no tienes ni idea, lo que tienes que hacer es soltarlo de una forma muy vaga para que la otra persona crea que tu ya sabes toda la historia y se lance a contarte todo al completo.
– Qué tranquila estás hoy, Erika, tienes a todos los jefes reunidos en la sala de juntas. Por la fecha que es, doy por hecho que están hablando de las revisiones de sueldos – Anzuelo lanzado
– Bueno, en realidad, solo está el director comercial con RRHH, haciendo los cálculos de los sueldos, objetivos de ventas, las comisiones y los bonos anuales de los comerciales para 2018. El resto de jefes están fuera de la oficina, de viaje – ¡voilá! en un momento le he puesto al día de las revisiones salariales y además le he dicho que algunos jefes no están en la oficina. Eso significa que el trending topic del día van a ser los sueldos de los comerciales, que tú haces tu trabajo y no tienes comisiones ni bono, bla, bla, bla. Por otro lado, en cuanto todo el mundo se entere de que algunos jefes no están en la oficina, se les caerá el boli y se pasarán el día haciendo el vago.
Otras frases típicas para sonsacar información con la táctica de la confirmación son:
– ¿Sabes que ..?
– No estoy 100% seguro, pero …
– He entendido/oído que …
3. Táctica del despiste
Es similar a la táctica anterior. Aquí finges que se te escapa de forma espontánea la información que tú no sabes y quieres que el otro te amplíe y corrija.
Estás en medio de una conversación cordial y dices:
– Me ha parecido que …
Cuando te lo haya contado todo, por supuesto, te contienes y no muestras sorpresa, ni sonríes ni nada, solo dices:
– Vaya, pues estaba equivocado
4. Táctica win-win
Yo te cuento un secreto y tú a mi otro. Ambos secretos tienen que ser de buena calidad informativa. Y es que si alguien te cuenta algo poco relevante, una información de poca actualidad, etc. pierde calidad como informante.
Lo mismo al contrario. Si tus secretos no son buenos, amigo, serás despedido de Radio Patio.
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Imagen destacada: mujer susurrando vía Shutterstock
jaqm11
16 febrero, 2018 @ 19:21
Que te puedo decir amiga, uno pensaría que los chismes se dan en los niveles mas bajos de la compañía, pero en verdad te sorprendería saber quienes son las personas que se dejan llevar y toman decisiones en base a chismes. Acá entre tu y yo y porque se que no se lo dirás a nadie, te digo que son los Directores (afortunadamente no de todas las empresas, pero si de mas de una) quienes tienes un modus vivendi muy extraño diría yo.
Te contaré lo que le paso al primo de un amigo. En una ocasión un Homo Auditoris corrió el rumor de que cierta persona no cumplía con sus jornadas de trabajo, es decir, las más de 50 horas de trabajo a la semana no le eran suficientes a este personaje. Así que cuando esto llego a oídos del Director de Auditoria, este junto con el Director de Supply Chain, tomaron un avión para visitar esta facility y comprobar esto y realizaron un focus group (forma técnica de decirle a la gente que suelte toda la sopa) en donde no obtuvieron información alguna.
Es decir 2 Directores invirtieron 1 día en un chisme, si hubieran levantado el teléfono y preguntado a la persona o quizá solicitar a alguno de sus asistontos un análisis mas objetivo de la hora de entrada y salida de esta persona, se hubieran ahorrado los miles que invirtieron en esto, una empresa de más de 10,000 empleados transnacional que se maneja de esta forma, y luego se preguntaban en la razón de tantos y tantos problemas. Quizá ponerse a trabajar y dejar los chismes les funcionaría… jajajajaja… en fin así pasa cuando sucede.
Amiga, te deseo un excelente fin de semana, besos y abrazos.
XOXO
Erika Martin
16 febrero, 2018 @ 21:26
Hola Josue,
yo creo que los chismes se dan más en Dirección que entre los empleados.¿De dónde sale toda esa info privilegiada, si los empleados no tienen acceso a ella? La plebe comenta cosas como «Qué vestido más feo lleva Fulanita» o «¿Te has enterado de que Homo Auditoris tiene una aventura con la asistonta?». Los jefes se centran en cómo hundir al otro para subir al poder, pej, lo que cuentas tú. ¿Trabajar menos de 50 horas? Intolerable jaja
Entiendo perfectamente que los dos directores que comentas fueran volando a la facility y organizaran un focus group. Tenían que verificar que la información era cierta. Al estar de viaje, no estaban
perdiendo el tiempotrabajando encerrados sus despachos. Un focus group es una reunión en la que se pone pastelería, caramelos y café, y se pierde todavía más el tiempo aparentando que se trabaja 😉Muy bueno tu comentario, hoy estás inspirado jajaj me he muerto de la risa con lo de homo auditoris, facility, focus group y asistontos.
Muy buen fin de semana para ti también. Besos y abrazos
Conxita
16 febrero, 2018 @ 21:11
Interesante como siempre Erika.
A mi personalmente me molestan mucho los chismes y soy de las que pienso que generan muy mal ambiente pero hay de todo en las grandes empresas.Hay gente que como bien dices los usa en su beneficio para cargarse a alguien y ellos trepar, otros que lanzan noticias para ver cómo se reacciona y así arrimarse al árbol que mejor los cobija, los cotillas que «leen» de pasada cualquier papel que tengas en la mesa o en la pantalla del ordenador, los chismosos que solo disfrutan cotilleando del prójimo, los que directamente inventan…en fin, una fauna y es una pena porque se pasa mucho tiempo en la oficina y estas cosas no favorecen la convivencia.
Besos y feliz fin de semaba
Conxita
16 febrero, 2018 @ 21:12
Bueno era fin de semana que los dedos me han jugado una mala pasada.
Besos guapa
Erika Martin
16 febrero, 2018 @ 21:44
Hola Conxita,
has resumido mi post en tres frases jaja y además apuntas algo que se me había escapado:los que directamente se lo inventan.
Yo voy a trabajar para ponerme al día de los cotilleos. Nooo, es broma, lo digo por la imagen que puse al principio del post. Bueno un poco cotilla sí que soy, lo confieso. Pero tienes razón. No hay nada peor que estar en una oficina llena de comadrejas que están todo el día contando chismes. Al final crean muy mal rollo.
Feliz finde para ti y muchos besos
PD: a mi los dedos también me fastidian con el móvil. Doy una tecla y aparecen 7 letras en pantalla.
María Rivero Sánchez
16 febrero, 2018 @ 23:39
Hola Erika:
El tema prometía, pero el resultado ha sido un super-post analizando el cotilleo en toda su extensión.
Que me gusta a mí el cotilleo, aunque en realidad me considero más curiosa que cotilla. Vamos que si me entero de algo, no pararé hasta saber que hay de verdad en ello, y lo mismo me vale para temas personales que profesionales. Y créeme si te digo que si soy habilidosa en encontrar y confirmar un término imposible en un documento, utilizo esa misma habilidad para encontrar la info-cotilleo que me interesa. Ahora bien, tiene que ser un tema muy interesante para mí por el motivo que sea. Y por supuesto, yo me entero para mí, pero de mi habilidad para rastrear y contrastar info no sabe nadie que «un gran poder conlleva una gran responsabilidad». Por eso digo que curiosa mucho, pero cotilla nada, ni me gusta que se hable de mi vida, ni de la de otros.
Tú, ya sabes, guárdame el secreto, eh? 😉
Disfruta del finde. Un beso.
Erika Martin
18 febrero, 2018 @ 12:54
Hola María,
por lo que leo eres experta entonces en las tácticas de sonsacar información que comenté en el post. Genial que seas curiosa y no cotilla. A mi me pasa algo parecido. Cuando me llega un chisme prefiero contrastarlo y verificar si es cierto o es una fake news. Las cosas intranscendentales sí que las propago, la información confidencial o la que puede afectar a una persona en su vida privada o profesional no las comparto.
Ya sabes, secretaria viene de secreto y yo guardaré tu secreto 😉
Disfruta lo que queda del domingo. Un besote
Chelo
18 febrero, 2018 @ 20:23
¡Hola Erika! A mí no me gustan los chismes. Tiendo a ponerme en la piel de la persona objeto de los mismos y me da pena. Si me entero de algo, prefiero tener la boca callada, pero tienes razón en que hay gente que te intenta sonsacar pensado que algo sabes y vienen haciéndote la pelota o especialmente agradables y te sacan el tema, como si estuvieras tonta y fueras a picar, y me encanta dejarles en ascuas («algo he oído, pero no lo recuerdo»).
Muy bueno tu post, este tema da para mucho.
Un beso.
Erika Martin
19 febrero, 2018 @ 16:05
Hola Chelo,
haces bien en ponerte en lugar de la otra persona, porque a veces los chismes pueden hacer mucho daño a nivel personal y ser un paso previo al mobbing en el trabajo.
Hay gente a la que se la ve venir con esa cordialidad y peloteo. Genial que seas «malvadilla» y les dejes en ascuas, jejeje.
Efectivamente el tema da para mucho 🙂
Un besote
PD: mil perdones por haber tardado en rescatar tu comentario y responderte
#Jerby @ratonbloguero
21 febrero, 2018 @ 10:24
Hola Erika
Ahora ya menos. Pero hace tiempo, las papeleras de los directivos eran unas fuentes inagotables de chismes y cotilleos. Dichas fuentes solo estaban disponibles para el servicio de limpieza por lo que de lo que leían a lo que contaba podía haber un mundo que hacía aún más grande la pelotera.
Besos
Maryasexora
26 febrero, 2018 @ 11:18
A mí me ocurre algo curioso con esto de los chismorreos, y es que tengo que tener cara de afable porque muchos se suelen confesar conmigo. Lo curioso es que cuando el chismorreo deja de ser chismorreo y se hace público y oficial, luego me cae la bronca: ¡¿tú lo sabías y no has dicho nada?! Ahí es cuando pongo cara de cordero y suelto: Es que me dijo que no lo contara…
Y así, entre nosotras, no es que no lo cuente porque lo prometiese, es que llega un punto en el que ya no recuerdo qué cotilleo es de quién y para no meter la pata, no digo ni mú nunca.
Besicos
Erika Martin
27 febrero, 2018 @ 23:11
Pues sí, por lo que te vi en los videos en directo de la radio, tienes cara de buena persona y no contar secretos. Lo malo es lo que dices, llega un momento que no sabes quién te contó qué, si ya es voz populi … en fin, que o callas y te haces la tonta o puede llegar alguno de esos que no tiene ni idea, pero te hace una afirmación para que tú la confirmes y metas la pata.
Qué difícil ser «confesora» de la gente, Mary.
Muchos besos
Óscar
9 mayo, 2018 @ 08:52
Muy buenas las formas de sacar información… Es todo un máster digno de la rey Juan Carlos… Hoy he aprendido más cosas, ya me puedo acostar. Besitos
Erika Martin
10 mayo, 2018 @ 19:47
Hola Óscar,
pues sí, sacar información sin que se dé el otro cuenta es algo que se imparte en muchos cursos de formación para directivos y mandos intermedios.
Nunca te acostarás sin saber una cosa más y mañana lo empiezas a poner en práctica en la oficina, a ver de qué cosas te enteras 😉
Muchos besos