Los compañeros tóxicos
Hablemos de ti y de mí. Sí, de nosotros, los empleados. Una entrada tras otra te hablo de los jefes y ya sabemos cómo son: ¡insoportables!!
Ahora toca hacer radiografía de los empleados. ¿Cómo somos? ¿acaso mejores que los jefes?
Doy por hecho que eres:
- el empleado ideal que siempre cumple con los objetivos y hace el trabajo en plazo y según los gustos de tu jefe.
- el compañero simpático que siempre ayuda a los demás.
Sin embargo, seguro que tus compañeros no son así ¿verdad? A ver dejadme que adivine cómo son esos personajes que intentan amargarte el día en tu trabajo.
Los Cabreados con la vida
No dan nunca los buenos días. Te miran con desprecio. No sonríen. No hablan con nadie. Llegan, se sientan y se ponen a trabajar. Siempre están ocupados, mucho más que los demás compañeros del departamento.
Están las 24 horas del día de malhumor.
En algún momento terminarán convirtiéndose en ese personaje amargado que se sienta en la esquina de la roseta.
Todo el mundo pasa de ellos. Normal, si te acercas probablemente te lleves un bufido o una respuesta grosera.
Aunque estos malos modos son algo de lo que ellos están muy orgullosos, dicho sea de paso.
El compañero jeta
Entregan su trabajo tarde, mal o nunca. Siempre tienen la excusa perfecta para sus retrasos y escaqueos. Este compañero es muy zorro.
Tu jefe se cree todas sus mentiras. De hecho, si no se las creyera, ya habría hablado con él para ponerle las pilas o de patitas en la calle.
Sin embargo, tú sabes que todo son patrañas porque te sientas a su lado y ves que se pasa el día jugando al solitario en el ordenador, navegando en internet o dando vueltas por la oficina (en el café, hablando por los pasillos, etc).
Cuando hay un pico de trabajo en el departamento o cuando les cae un proyecto que no saben cómo desarrollar, desaparecen de la faz de la tierra.
Si hace falta incluso se cogen la baja por enfermedad y no regresarán a la oficina hasta que se enteren de que “su” proyecto ya está implementado.
¿Cuántas veces te has enfadado con este compañero? No me lo digas, muchas.
El compañero cotilla
Siempre está contando cosas de la vida de los demás. Generalmente son de poca importancia, pero según como sean dichas, pueden hacer mucho daño.
Sí, amigo, tiene las orejas más grandes que un elefante. Después de coincidir con él tomando el café de la máquina, perderá al culo por ir a tu jefe a contarle lo que hiciste el fin de semana, por ejemplo.
Estos personajes suelen ser candidato a topo de los jefes.
Por tanto, ten mucho cuidado, especialmente sino sois «amigos del alma».
Algunos poseen además una gran habilidad: tergiversan o se inventan cosas a partir de algo que les has contado para hacer más atractiva su historia.
Por ejemplo:
Erika, a su edad, soltera ⇒ sí, es que es lesbiana / es una viva la virgen
Erika, casada ⇒ sí, bueno, pero su marido le pone los cuernos / es borracho / la maltrata y ella está deprimida.
Erika, casada y con hijos ⇒ ¿sabes que su hijo mayor tiene una enfermedad muy grave?, ¿y el pequeño drogadicto? Por cierto, al mediano le expulsaron del cole por mal comportamiento. Vaya panorama tiene la pobre.
Erika ha engordado ⇒ está embarazada como es una viva la virgen, ni ella sabrá quién es el padre
Erika ha adelgazado ⇒ es anoréxica ¿no lo sabías?
Yo creo que en el fondo son unos envidiosos. No pueden soportar que te vayas de vacaciones, te hayas comprado un coche o que el domingo fueras a ver el último estreno de cine.
¿Por qué? porque odian a los que hacen el trabajo mejor que ellos o a los que sobresalen en algún tema. En vez de esforzarse en mejorar sus resultados, se obsesionarán por encontrar formas de desprestigiarte y hundirte.
Los Creadores de Rumores
Típico la empresa no pasa por una época de buenos resultados o bien está inmersa en un proceso de fusión con otra y entonces llega ese compañero metiendo miedo al resto:
– He oído que va a haber despidos, ya se ha presentado la solicitud de ERE. ¡Puff! a tu edad lo tienes complicado para encontrar empleo en otro sitio.
Tú oyes esto y te entra un come-come. Porque además te lo ha dicho ese colega que ves que entra a menudo en los despachos de los jefes. Seguro que su información es 100% fidedigna.
Esto es típico de muchos topos de la empresa. Entran en los despachos ven algún dato en alguna documentación sobre la mesa o escuchan parte de alguna conversación entre directivos y se montan la paja mental mientras salen de la zona noble camino a su puesto de trabajo.
En un 90% de los casos esas informaciones son falsas. Te lo digo yo que me paso el día sentada en Dirección y que por mis manos pasa el 100% de toda esa documentación confidencial con los datos financieros y comerciales de la empresa.
El problema es que provocan mucha ansiedad en la plantilla, especialmente a los más mayores que en algunos casos se cogerán la baja médica por depresión.
El compañero pelota
Este se pasa la vida también en Dirección en vez de en su mesa trabajando.
Es una variante del espía, pero en plan rastrero. De espía tiene poco porque todos sabemos quiénes son con nombre y apellidos.
Utilizan sus buenas relaciones con los jefes para hacerse los importantes con el resto de la plantilla.
Algunos incluso se creen que son tu jefe. Si no les haces caso se enfadan y te amenazan con chivarse de que antes de ayer estuviste media hora conectado a las redes sociales en horas de trabajo.
¡Buh! ¡qué miedo! Son patéticos ¿verdad?
El compañero abducido
Hay compañeros que parece que van a heredar la empresa. No es que estén súper motivados o que su grado de compromiso sea alto. No. A ellos les han lavado el cerebro como en una secta.
En ciertos casos patológicos, su grado de pertenencia a la empresa es incluso mayor a la del propio dueño de la empresa o director general.
Estarán dispuestos a quedarse hasta tarde trabajando o a sacrificar sus vacaciones veraniegas. ¡Todo por la Patria!.
Pueden encontrarse en los niveles más bajos del organigrama o en los más altos, su posición jerárquica es lo de menos.
Lo que sí que importa es que, si un día haces una crítica a la empresa, se enfrentarán a ti y, dependiendo de cómo sean sus relaciones con los jefes, puedes buscarte un problema.
El Listo
Todo lo sabe y siempre tiene razón. No le critiques, que estudió aquí y allá y tiene 200 títulos que lo certifican. Tiene experiencia laboral en todo. Es muy ambicioso y competitivo.
Les identificarás en seguida porque:
- son los que pierden el culo por presentarse voluntariamente a colaborar todos los proyectos de la empresa.
- son los más participativos en las reuniones, aunque llevan muy mal que se les lleve la contraria.
Se creen que así serán imprescindibles por su gran talento y nivel intelectual.
A ti, que para él eres un pardillo, siempre te dirá:
– Esto está mal, esto no se hace así, no tienes ni idea
Ni caso, solo quieren hacerte sentir inseguro y desmotivarte para no tener competencia en la consecución de medallas y palmaditas en la espalda.
¿Sabes qué? quién mucho abarca, poco aprieta.
Estar en todas partes hace que la calidad de su trabajo se vuelva mediocre o insuficiente.
Quedará en evidencia que es un mediocre insoportable. A la larga terminará siendo el pedante-cabreado-con-la-vida que come solo en una esquina de la cocina de empleados.
El Triste
Estos son los negativos que siempre piensan que todo va a ir mal.
Siempre ponen pegas a todo y se quejan de lo mal organizado que está el departamento.
Siempre están agobiados porque tienen mucho trabajo y no dan abasto.
Siempre están enfermos, les duele la cabeza, les cayó mal la comida …
Como son unos tristes, te dan pena y les ofreces tu ayuda en sus tareas, un paracetamol para su dolor de cabeza o una manzanilla para la digestión. Lo rechazarán todo. Es que, si se encontrasen mejor, dejarían de ser unos víctimas de la vida.
Ellos simplemente buscan llamar la atención para que les des la razón en todo por lo desgraciados que son.
¿Tienes un compañero así? ¿Le has oído alguna vez proponer soluciones a sus desdichas?
Aaaarrrggg, huyo de ellos como de la peste. Son unos chupa-energía. Y es que la negatividad es contagiosa. Sobre todo, cuando le estás consolando y de repente aparece por allí el de los rumores, diciendo que la empresa se va a la quiebra. Eso ya es el remate.
El Superviviente
En el post ¿Y tú qué propones? te hablé de estos personajes a nivel directivo. Pero ¿cómo son a niveles más bajos?
Tú harás el trabajo y él se encargará de adjudicárselo. Usa todo tipo de trucos para que tu jefe crea que lo hizo él y no tú.
Este no busca medallas, sino estabilidad laboral para seguir en la empresa cobrando todos los meses.
Si le pillan se hará el tonto y lo negará todo diciendo que fue un malentendido.
Los compañeros trepas
Un paso más allá del superviviente está el trepa. Es un ambicioso sin escrúpulos.
Siempre estará al acecho de adueñarse de tu trabajo y, ya que está, te clavará una puñalada trapera.
Te aseguro que se va a dormir por las noches con la conciencia bien tranquila pues no tienen remordimientos cuando echan la culpa a los demás de sus errores. Son unos mentirosos patológicos.
Los trepas siempre se arriman al mejor árbol, que suele estar en Dirección. Los supervivientes se arriman sólo a ti, que eres otro pringado como él ¿o no?
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¿Qué tal?
¿He acertado con los personajes que intentan arruinarte el día?
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Imagen destacada post: hombre señalando cartel vía Shutterstock
Andreas Westhues
6 marzo, 2015 @ 19:03
Los has clavado, son fáciles de reconocer, tanto que les podría poner caras en mi entorno. Me vienen algunos más a la mente: el tontito que se entera siempre con un poco de retraso de las cosas, el histérico (no puedo hacer todo yo!!!!), el docente (no es el listo) que también sabe muchas cosas (pero en RR.HH no se han dado cuenta) y te las cuenta justo cuando te pilla corriendo por el pasillo hacia la próxima reunión, el Broker que haría según qué cosas si sólo le dejaran … También están las personas con mucho corazón que siempre están al lado de la persona que más están sufriendo. Sin ellas, la empresa sería una jungla.
Muy bueno tu post. Gracias por compartirlo 🙂
Erika Martin
6 marzo, 2015 @ 19:09
Hola Andreas!! en seguida se les reconoce, aunque hay algunos espías que trabajan en la sombra como auténticos profesionales de la KGB. Tomo nota de los que has nombrado para citarlos en otro post. Menos mal que también hay buena gente en la oficina.
Gracias a ti por leerlo 🙂 Que tengas muy buen finde!!
Marigem Saldelapuro
6 marzo, 2015 @ 19:09
Jejejejeje, me he reído mucho. Nuna se me había ocurrido que el trepa y el superviviente estuviesen uno un paso por delante del otro, yo los agrupaba,jajaja.
De los que se han dejado el cerebro en casa y de cotillas está el mundo lleno, la mayoría de mis vecinos son así, y la gente de las tiendas de la zona, es terrible, sabne la vida de todos y lo que no saben se lo inventan.
Un besín y me lo he pasado genial.
Erika Martin
6 marzo, 2015 @ 21:32
Hola Marigem, te confieso que me costó un poco hacer la clarsificación porque algunos de estos personajes se solapan. Uno puede ser trepa, superviviente y amargado todo al mismo tiempo, vamos, una joyita jajaja Lo de los cotillas es terrible, ya has leído arriba el panorama que tengo en casa: viva la virgen lesbiana con marido borracho e hijo drogadicto. Qué pena que la gente se invente cosas así.
Gracias por pasarte por aquí. Un besazo, guapa
Juanan G.C.
6 marzo, 2015 @ 23:17
Hola Erika, muy bueno el post de hoy, he identificado a la mayoría de los perfiles de la gente que tengo alrededor en mi empresa aunque he echado de menos a uno muy concreto. Le podíamos llamar "El correcaminos" y sería aquel/aquella que va siempre corriendo por la oficina para que se vea lo ocupado que está y que no puede con la vida. ¿es necesario correr? ¿y correr bufando? ¿y correr bufando y quejándose de lo atareado que esta…? No puedo con esa gente. Tampoco puedo con gente como mi jefa, que vive en una realidad alternativa, se la escucha reirse constantemente, cada vez que pasas por su puerta está charlando con alguna amiguilla o con su familia por teléfono y luego, cuando entras a despachar algo te suelta eso de… no puedo más, estoy agotada, tengo una de cosas….. ¿perdonaaaaaaa? Que eso se lo podrás decir a tu marido que ni te ve ni te escucha, pero ¿a mí… vamos hombre?
En fin, la convivencia.
Un abrazo y buen finde!!!!
Oscar Bustamante Matías
6 marzo, 2015 @ 22:20
Muy buena entrada. Aunque hay listos que ni necesitan estudios, ni experiencia, ni cursos. Son listos por naturaleza. Como un don. De todo hablan y de todo (se creen que) saben. Y ciertamente, lo normal es que la gente pertenezca a varios estereotipos a la vez.
Y lo que digan de ti que sepas que es por envidia, como bien apuntas. Hay personas que no pueden soportar que seas más guapa, más lista, más inteligente, más eficiente o todo a la vez que ellas. ¡¡Pero Erika, tú eres así y eso es lo que ha de importarte!!
Besitos y buen fin de semana
Jordi Luna
6 marzo, 2015 @ 22:34
Están todos Erika, los recuerdo a todos en mi última empresa. Ahora que estoy en la empresa esta que el señor Rajoy se ha encargado de ampliar…como se llama… INEM!! no me acordaba coño. Ahora que estoy ahí, los echo de menos. Cuando vuelva a trabajar, en una semana ya me estoy Cag… en ellos, pero la próxima vez no iré desprevenido…llevaré CARPETAS DE TODOS LOS …perdón, HERRAMIENTAS DE TODOS LOS COLORES!!!!!!
Esta vez el aire fresco llegó en jueves y yo sin saberlo. Besos y feliz fin de semana.
Cindy Groulx
6 marzo, 2015 @ 22:51
Estoy de acuerdo en que algunos compañeros de trabajo puede ser más perjudicial para la posición de uno en un trabajo lugar de trabajo simplemente, fuera de celos mezquinos. Prefiero poner con un jefe gruñón. Pero entonces Tuve un pocos de ellos también. Nunca me he alojado largo Con cualquier tipo de trabajo, antes de que una vez más en convertirse en el gitano, y me izquierda de la ciudad en mi gitana vagón. Carro y campista
gracias por compartir. Interesante entrada como de costumbre {:o)
Mariano Manuel
7 marzo, 2015 @ 06:44
Una fauna variada la del "homo oficinisticus". Leyendo tu posts, veo que tienes muchos "kilómetros " recorridos. Como siempre es divertido y refleja la realidad de la jungla que existe en los departamentos. Deseando leer tu próxima entrada. Que disfrutes de este estupendo fin de semana. Un saludo.
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 08:51
El CORRECAMINOS!! qué bueno ¿cómo se me habrá olvidado citarle? Yo tengo un compañero así en la oficina. Un día le llamé la atención porque sus carreras por el pasillo ya son hasta ridículas. Le dije: "si estuvieras una hora sentado en tu silla haciendo aquello por lo que te pagan, no se te acumularía el trabajo. Ese teatro que haces a mi me demuestra que no tienes apenas volumen de trabajo" Me mató con la mirada pero me quedé más a gusto …
A tu jefa ya le vale. Tienes razón, que le cuente sus problemas a su marido cuando llegue a casa por la tarde!
La convivencia es así ¿qué le vamos a hacer, Juanan?
Un abrazo y a disfrutar del finde!!
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 08:22
Hola Oscar,
Qué gran aporte has hecho con tu comentario. Has descrito mucho mejor que yo cómo son los listos. Es verdad, tienen ese don por naturaleza (personalmente creo que se inventan lo de los títulos y la experiencia para no dejar el curriculum en blanco)
Hay mucho envidioso por ahí suelto!! No sé si soy más lista o eficiente pero al menos me esfuerzo por hacer mi trabajo lo mejor posible sin pisotear a los demás.
Mil gracias. Besitos y muy buen fin de semana!
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 08:33
Bon día, Jordi,
vaya siento que estés actualmente en esa empresa. Su director, el Sr. Rajoy, es un ausente de esos que no se implica con la plantilla y muchos de los que están en las oficinas tramitando documentación son cabreados con la vida, que te hacen el favor de atenderte. Paciencia. Espero que encuentres trabajo prontito.
En fin, ahora echas de menos a tus compis pero cuando vuelvas a trabajar, no te olvides de llevar un martillo rojo y un taladro verde, te va a ser muy útil 😉
Esta vez tuve un pequeño "descojone" con el aire fresco. Programé el post para el dia D a la hora H. Se publicó ayer a las 18.30. No sé porqué aparece jueves y porqué se adelantó media hora. ¡qué complicado esto de la tecnología!
Besos y muy feliz fin de semana
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 08:41
Hola mi querida gitana,
es verdad, hay muchos compañeros que te crean mal ambiente laboral. no podemos olvidar que la envidia de algunos pasa el límite y son expertos en hacer mobbing.
Por suerte tu tuviste una época llena de aventuras hippies recorriendo USA en la furgoneta de VW y me alegro de que no sufrieras durante mucho tiempo seguido a estos personajes.
Gracias por tu tiempo. Por cierto, tu español mejora día a día. Felicidades!
Happy weekend, hugs and kisses!
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 08:54
Me gusta mucho el término que has acuñado, Mariano, "homo oficinisticus" ¡genial!
Sí, llevo 20 años trabajando en España y una temporada en Alemania. He visto y sufrido de todo. También he conocido a gente fantástica.
Por cierto, ayer pasé por Conde de Casal y me acordé de ti 😉
Disfruta a tope el fin de semana. Besos
Krika Alcaide
7 marzo, 2015 @ 09:19
Muy buenos, creo que has reflejado a la perfección todo lo que se puede encontrar en una oficina, jeje. Un besito.
Holden
7 marzo, 2015 @ 10:39
Voy a mojarme: de todos estos, los más tóxicos son los abducidos.
Esa clase de gente que hace horas extra gratis, de manera que cuando tu no las haces los jefes creen que trabajas menos y que estás menos involucrado en el equipo. Y claro, sientan un precedente: Mengano ha reducido voluntariamente su hora del desayuno de 45 a 20 minutos, Fulano viene todos los días un ratito antes para asegurar de que el sol va a salir, Zutano se ha traido sus herramientas de casa para arreglarle la mesa que cojea al jefe. Y siempre se aseguran de que el jefe sepa lo voluntariamente sacrificados que son, y lo jetas que son el resto por hacer, no sé, su trabajo y no ser unos esquiroles.
*
7 marzo, 2015 @ 10:55
Vamos, una fauna "imprescindible y auténtica". Lo has definido perfectamente y vamos, identificadas como si llevaran un cartel en la frente.
Gracias por todo. Un besazo.
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 11:07
en el capítulo que hable de los frikis, los guapos y demás, hablaré también de las madres, Krika (nada malo ¿eh? te lo prometo)
Besitos!!
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 11:14
¡olé, olé! un chico valiente. Estoy contigo, Holden. Para mi también los peores son los abducidos, especialmente cuando trabajas en una empresa de aquellas en donde lo importante es calentar la silla y no la productividad. Seguramente tu saques el triple de trabajo en media hora pero eso muchas veces no se tiene en cuenta. ¡Qué injusto!
Menos mal que tenemos dos dias por delante para desconectar y olvidarnos de ellos.
Disfruta el fin de semana
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 11:15
Muchos llevan la etiqueta en la frente, Magdalia, se les ve venir de lejos.
Gracias a ti, preciosa. Besazos
Alexandra Proaño
7 marzo, 2015 @ 14:21
Ufff, ahora que están tan bien catalogados, me parece que he tenido / tengo más de uno cerca. Y estoy completamente de acuerdo con Holden, la peor clase es el abducido. Al pelota, cotilla o jeta (que son los otros que más me joroban la existencia), tarde o temprano se le quita la careta, pero la personalidad mártir del abducido hace que todos a su alrededor parezcan unos vagos y desagradecidos. ¡Menudos personajes!
Muy buen artículo, como siembre. ¡Besos Erika!
un currante
11 mayo, 2019 @ 15:00
pues no sabes lo que les pasa a los primeros trabajadores un dia lloran otro también voces de los encargados y trafo vejatorio
Holden
7 marzo, 2015 @ 14:32
¡Gracias! Igualmente 🙂
Bien dicho lo de la productividad, ahí lo has clavado 🙂
Jotape Reflexiona
7 marzo, 2015 @ 16:42
Madre mía, vaya estudio más completito, eh? eh?
Yo me considero…. un poco de todo!! jajajaja…
Cada apartado que iba leyendo, me venían los nombres de mis compis en cada uno de las categorías y, además, me han venido ganas de hacer una entrada, en plan premios, para las anécdotas que pondría para cada uno de ellos, de cada categoría.
Yo también tengo varias mezclas como compis, por ejemplo:
1. Cotilla+creadora de rumores+triste
2. cabreados con al vida+jeta
3. Pelota+trepa+listo
Estos tres ejemplos son mezclas explosivas.
Te faltaría la etiqueta de "envidiosos" que hagas lo que hagas, siempre te ponen las pegas, aunque ayer te dijera que eso está mal y hoy lo contrario… vamos, que no te salvas de estar criticad@.
Saludos!!
Cindy Groulx
7 marzo, 2015 @ 18:58
Muchas gracias por su amable comentario. Bueno, eso es algo que uno tiene que decidir por sí mismos. Cuando has tenido suficiente y decide ir a la arqueología, que me haga saber mucho gusto ser su asistente. {:o)
Kristalle
7 marzo, 2015 @ 21:23
Jajajajaja estan bien catalogados creo yo! aunque nunca he trabajado en una tengo amigas que si y tienen compañeros así
saludos, te sigo que me gusta tu blog^^
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 21:35
Entonces, Alexandra, ya somos tres que opinan lo mismo: ¡el abducido el peor de todos!
porque es como tu tan bien dices, parece que todos los que estamos a su lado somos unos vagos. Ay, qué coraje me da.
Gracias, guapa. Muchos besos!!
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 21:42
¿Te ha gustado mi estudio, Jotape? jjiji gracias.
Le daría la medalla de oro al tercer grupo: pelota+trepa+listo ¡son insoportables!
Mira me has dado una idea. El lunes voy a ir a RRHH y les voy a proponer que lo de poner el cartel con la foto del empleado del mes en la cocina, lo transformen en el "empleado tóxico del mes", a ver si así alguno espabila.
A los envidiosos los he metido en la categoría de "cotillas" Aunque tienes razón. Se merecen categoría propia.
Saludos!!
Erika Martin
7 marzo, 2015 @ 21:48
Kristalle, bienvenida al blog y muchas gracias por comentar y suscribirte.
Si nunca has trabajado en una oficina, te invito a que eches un vistazo a otras entradas del blog, te serán muy útiles si un día pones los pies allí.
Al final este tipo de compañeros son personajes universales que puedes encontrar en cualquier trabajo.
Un beso
Mar V.
7 marzo, 2015 @ 21:55
Muy bueno Erika, un post de lo más educativo :-P. Un listín de categorías muy bien definidas y coloreadas. Yo creo que el peor es el que se piensa que la empresa es suya y tiene un poquito de "listo", mucho de "pelota", bastante de "trepa" y con toques de "chismoso". Está genial guapa!!! Muchos besos y a ver si repetimos pronto ese tinto de verano 🙂
Hilda Hurtado
8 marzo, 2015 @ 04:01
Hola mi querida Erika, como siempre, he disfrutado tu entrada y hoy más que nunca, ya que precisamente ayer tuve un percance con un compañero de trabajo. Él siempre es buen dato, pero a veces tiene unos arranques inexplicables y tontos, no sabría en que lista encasillarlo. Cuando está de buenas es bromista hasta el cansancio, pero cuando está de malas, se vuelve insoportable. Por lo general he trabajado rodeada de varones y sé como manejarlos, pero han habido algunos que no han soportado que yo esté por delante de ellos y alguna vez envié al hospital a uno de ellos (según sus declaraciones, ya que no me consta) , porque tuvo un coraje muy fuerte, debido a que él siempre quería hacer su voluntad y yo me imponía, ya que yo era la encargada del establecimiento. Yo llevaba ya cinco años siendo la mano derecha de mi jefe y él acababa de llegar de su país, seguro pensó que al ser un conocido de mi jefe, las cosas serían a su manera. Él sujeto en cuestión provenía de un país del medio oriente y como todos saben, en ese lado del planeta, las mujeres siempre son vistas y tratadas de una manera muy diferente, a como las ven y tratan en América o Europa. Él me apodó "KILLDA", jajajajaja. El asegura que casi lo mato de las iras. jajajajaja. Afortunadamente, él entendió que no iba a ganar conmigo y cedió; al año del incidente, mi jefe cerró su negocio, para reabrirlo en otro lugar, pero yo decidí tomar otro rumbo. Un abrazo muy fuerte desde la congelada NY.
Felipe Rodríguez
8 marzo, 2015 @ 04:52
Ja ja ja
¡Me encantó la publicación!
¡He conocido a personas que abarcan todas las categorías!
¡Saludos!
Erika Martin
8 marzo, 2015 @ 08:39
Te refieres al abducido ¿verdad, Mar? creo que vamos a tener que hablar con Jotape para que empiece a repartir los premios que comentaba más arriba jeje.
Me encantaría volver a verte y tomarnos ese tinto de verano. Espero que surja pronto una oportunidad 😉
Erika Martin
8 marzo, 2015 @ 08:48
Hola mi querida neoyorquina, ¿tu compañero no será bipolar, no? esos cambios de humor …
Hay muchos hombres que llevan muy mal que una mujer esté por delante de ellos y no asumen estar subordinados. Tremenda historia la que nos cuentas con tu compañero árabe. El caso es que ellos son así, es su cultura. Yo lo he notado cuando he tenido que tratar con ellos en el trabajo. Directamente me han ignorado. En tu caso, afortunadamente lo comprendió con el tiempo.
Niña, ayer me acordé de ti. Salió NY en las noticias y la reportera estaba hablando en la calle y estaba nevando ¡¡uff!! Aquí llevamos unos días casi casi primaverales. Te mando unos rayos de sol para que entres en calor. Un abrazo muy fuerte, muack
Erika Martin
8 marzo, 2015 @ 08:51
Hola Felipe,
desgraciadamente no es difícil encontrar este tipo de personas gggrrr
Gracias y muy buen domingo
¡Saludos!
José Juan Picos Freire
8 marzo, 2015 @ 10:42
Clavadito. Y ahora que me doy cuenta, en algún momento yo he tenido algo de un par de ellos. Nadie es perfecto… Salvo tú, Erija. Gracias por tu ecología de las oficinas, ¿para cuándo el libro? Estás tardando.
José Juan Picos Freire
8 marzo, 2015 @ 10:44
Digo Erika, ¡ay, estos dedos como berenjenas!
Jesus Ramos
8 marzo, 2015 @ 11:06
jajajajaja Los has clavado!! No te has dejado ni a uno atrás. Visto así, ¡qué espanto de compis!
Me muero por ver la clasificación de los frikis, descerebraos y demás fauna. Quién sabe, igual nos interesa montar un circo con todos ellos y salimos de pobres ^_^
Mirta Cristina
8 marzo, 2015 @ 11:31
Magnifica descripción de estos personajes que pululan por las oficinas!! Algunos son muy dañinos con su lengua, pero así es el ser humano. Que sera lo que les pasa a algunos? sera envidia o demasiada admiración!!
Besos! Feliz día de la mujer Erika!!
La Luz
8 marzo, 2015 @ 14:35
Aunque no hago trabajo de oficina, conozco a todos tus personajes. Creo que no te falta ninguno, lo que pudieras conseguir son variantes de estos.
Erika Martin
8 marzo, 2015 @ 15:15
Nadie es perfecto, José Juan, y te aseguro que yo tampoco, que hay días que me levanto con el pie izquierdo y clavo alguna puñalada trapera en la oficina jajaja.
¿El libro? me tengo que poner las pilas con este asunto. Miraré cómo se hacen ebooks y cómo se publican. Te avisaré cuando esté listo 😉
Un beso!!
Erika Martin
8 marzo, 2015 @ 15:20
Ya estoy trabajando en la segunda parte de tipos de compañeros, Jesus. Intentaré publicarla el próximo viernes, aunque no prometo nada.
Ya lo tengo! Podríamos montarles en un autobús y llevarles a un circo, diciéndoles que es un ejercicio de team building (que suena muy guay) en donde los protagonistas de la representación serán ellos mismos. Nosotros cobramos entrada y nos llevamos un dinerito $$$$ jajaja
Erika Martin
8 marzo, 2015 @ 15:22
Yo creo que es pura envidia y que tienen una vida privada muy triste. Sino no es normal que se comporten así, Mirta.
¡¡Feliz Día de la Mujer!!
Besos
Erika Martin
8 marzo, 2015 @ 15:25
Hola La Luz, cómo me alegra verte por aquí 🙂
Estos personajes están en las oficinas pero también en las fábricas, los hospitales y cualquier otro centro de trabajo.
Muchas gracias y feliz domingo.
Besos
Isidro Cristobal Del Olmo
8 marzo, 2015 @ 20:44
buenas noches Erica Martin genial esquisto tu articulo gracias por venir, feliz inicio de semana un abrazo
Isidro Cristobal Del Olmo
8 marzo, 2015 @ 20:46
buenas noches genial Erika Martin feliz semana
Jotape Reflexiona
8 marzo, 2015 @ 22:14
¿¿¿Foto del empleado del mes en la cocina??? WTF?
Yo no soportaría ver mi foto colgada por la oficina. Prefiero que me den una paga de productividad y con eso me siento satisfecho! Que luego eres la envidia y te ponen la zancadilla!!
Jotape Reflexiona
8 marzo, 2015 @ 22:14
Pues venga, manos a la obra!! ¿Por quién empezamos? jejeje
Ana Suárez
9 marzo, 2015 @ 00:50
¡Qué buen retrato Erika! La verdad es que todos hemos sufrido a normalmente varias especies de esa fauna yo la verdad es que cuando trabajaba con más gente no me cortaba un pelo, y se lo decía en la cara, a uno una vez que intentó endosarme algo le dije ¿"cuánto me vas a pagar para que haga tu trabajo"? Y el tío entonces me dice que un jefe le ha dicho que lo haga yo, así que le digo pues venga vamos a preguntárselo, y en eso le salió algo muy urgente y desapareció, nunca me volvió a pedir nada y siempre que se cruzaba conmigo me lanzaba una mirada asesina, y yo a él una sonrisa de "te pillé"
Humoreo Luego Río
9 marzo, 2015 @ 10:34
Jajajajaja Charles Darwin, no habría hecho una clasificación mejor, ni más exacta que esta. Yo, he tenido la suerte, o la mala suerte, de conocer a varios o casi todos, de estos especímenes muy comunes en todas las faunas del trabajo. Te felicito por tu divertido post. Un fuerte abrazo!!!
Mary Ponce
9 marzo, 2015 @ 14:30
Jajaja, menudo repaso compañeril que te has marcado.
Por suerte, de algunos me libro, pero hay clásicos que nunca pueden faltar en cualquier empresa que se precie como los cotillas, los pelotas que piensan que van a heredar y los cabreados con el mundo.
Un saludo!
Elia Brosed
9 marzo, 2015 @ 19:03
Jjjjajaaj que buena Erika!! Yo odio a los trepas, los listos, los cotillas, con los demás no me importa trabajar, los pelotas casi los identifico con los trepas pero me gusta verlos venir, los que no me gustan son los que tienen cara de no haber roto y un plato y te meten la puñalada uffff LOS ODIO!! Me ha encantado tu post, como todos princesa!! Un beso!!
Erika Martin
9 marzo, 2015 @ 19:09
Isidro, espero que tu no hayas tenido que sufrir nunca este tipo de compañeros en el trabajo.
Muchas gracias y muy feliz semana para ti también.
Besos
Erika Martin
9 marzo, 2015 @ 19:12
Te veo una mujer de armas tomar. Muy bien lo de ¿cuánto me vas a pagar? jajaj seguro que alguno se quedaba cortado. Eso que dices de que era por orden del jefe, es cierto. En mi empresa hacen mucho eso y luego voy yo y les reviento la excusa "¿como que el jefe? si él no sabe ni quien eres!!" jajaja
¡Enhorabuena por tu arrojo!
Erika Martin
9 marzo, 2015 @ 19:16
jajaja qué exagerado eres con lo de Ch. Darwin. Creo que es más bien mala suerte toparse con estos especímenes en el trabajo. No sé, quizas habría que fumigar a ver si se extinguen jejeje
Gracias, Juan Carlos. Un abrazote!!
Erika Martin
9 marzo, 2015 @ 19:20
Pues me alegro de que te libres de alguno de ellos, Mary. Sufrirlos a todos a la vez es para cortarse las venas. Lástima que los cotillas, pelotas herederos y cabreados estén en todas partes. De ellos no nos salvamos gggrrr
Un saludo, guapa (y muchas gracias por comentar)
Erika Martin
9 marzo, 2015 @ 19:24
Yo tambien odio a los de la puñalada. Serán cabr***!! Van de tontitos y luego zaaas.
La verdad es que una línea muy fina entre los pelotas y los trepas. Estuve a punto de meterlos en el mismo saco cuando escribí el post.
Que ganas tengo de que llegue el verano para bajar a Cadiz, conocerte y darte las gracias personalmente por estar siempre ahí, nena.
Un besazo!!
Ana Suárez
9 marzo, 2015 @ 20:09
Lo de "si el jefe no sabe ni quién eres" es la mejor respuesta que he oído nunca. ¡Buenísima! El tema con esta gente es que hacen creer a los demás que lo que dicen es verdad, pero son mentirosos patológicos, además como dices suelen ser de la puñalada también. Básicamente se aprovechan de los demás.
Erika Martin
9 marzo, 2015 @ 22:18
Ana, no sabes lo que disfruto cuando les reviento la excusa a los jetas con eso de "si el jefe no sabe ni quién eres". Porque generalmente lo dicen los mindundis que no han cruzado ni un buenos días con el gran jefe en el ascensor.
Claro que como lo de "¿cuanto me pagas por hacer tu trabajo?" no hay nada. ¡Qué grande eres!
Besos
isabel soberanis
10 marzo, 2015 @ 01:32
Antes q nada dejame decirte q extrañaba leerteeeee, y mira en cuánto a tu post me.encantoooooo en mi oficina haaaaaytodos y cada uno de los especímenes que mencionas, pffff por si fuera poco, a veces como que se va pegando algo, eso sin mencionar a mi jefa amrgueitor nivel dios, aunque dejame decirte que a veces ese ambiente se vuelve insufrible yo?? Sabes que hago??, me pongo mis manos libres y doy rienda suelta a mi imaginación…
Extrañaba leerteeee
Saludos!!
Pedro Fabelo
10 marzo, 2015 @ 15:56
100% real como la vida misma. Para mi desgracia yo casi toda mi vida laboral los he sufrido/padecido/repelido/contrarrestado/combatido a todos y cada uno de los especímenes descritos. Con su pan se lo coman. Yo duermo de p.m. todas las noches (y no me refiero a horario post meridiano precisamente). ; ) Un abrazo, Erika.
Argonauta Dalianegra
10 marzo, 2015 @ 18:15
Pues sí, es verdad que la mitad de los compañeros de currele (por ser optimista y no decir el 90%), son envidiosillos y si te ven caer, encima te tiran piedras, y es que estamos en país de envidias, aunque no sé si hay alguno donde no las haya. Describes a la perfección el panorama laboral y su curiosa fauna, y a la vez nos haces reír, no ya solo porque lo escribas con gracia, sino también porque atinas en la diana. Comparto con gusto tu entrada, querida Erika, hoy que he podido entrar, porque desde el pasado jueves no he entrado ni una sola vez en intenet, y es que lo mío también es tema laboral, jeje. y durante una temporadita me impedirá continuar como antes (ante la falta de tiempo, debo elegir entre seguir escribiendo o darle publicidad a mis escritos y, lógicamente, la primera opción ha de ser la prioritaria), si bien a los más amigos os seguiré visitando, aunque no sea con la frecuencia de antes, pero lo intentaré.
Muchos besos y feliz semanita, preciosa.
Erika Martin
10 marzo, 2015 @ 20:11
Hola Isabel, yo tambien te he echado de menos estas semanas.
Lo mejor es desconectar como muy bien haces tu porque si no ese ambiente puede llegar a convertirse en un infierno.
Gracias por la visita.
Besoooooossss!!
Erika Martin
10 marzo, 2015 @ 20:17
Yo te imagino en el trabajo con casco, escudo y espada en plan guerrero medieval para repeler y combatir a todos esos especímenes jajaja
Andaaaa ¿PM significa algo mas que post meridiano? vaya, voy a buscar en Google que más puede ser 😉 En serio, me alegro que no te hayan quitado el sueño porque hay gente, como digo arriba, que termina de baja por depresión.
Un abrazo, Pedro
Erika Martin
10 marzo, 2015 @ 20:27
Si te sirve de alivio, te diré que en el tiempo que estuve trabajando en Alemania tambien me topé con estos compañeros de currele y que al igual que aquí te pisoteaban y clavaban puñaladas en cuanto te dabas la vuelta. Me temo que la competencia y la envidia son cosas universales 🙁
Cuando vas pillada de tiempo, hay que establecer prioridades y lo normal es que mires por tus escritos y tu blog. Por eso te agradezco que me hagas un huequito en tus escasos minutos en internet para leerme. No te preocupes si no me puedes visitar tanto como antes, te entiendo perfectamente porque a mi también me pasa lo mismo de vez en cuando.
Muchos besos y feliz semana, guapa
Miguel Ángel
11 marzo, 2015 @ 08:14
Vaya! pues sí lo pones dificil, Erika. ¿Tengo que elegir uno de estos? Pues, no se, me gustaría ser una mezcla entre el jeta ese y el superviviente, en todo caso. Eso sí, si me pillas un lunes, sin duda, el cabreao. 😀 Excelente retrato de mi oficina, triste vida. Suerte que lo leí hoy que libro, eso sí, el sábado a pringar, mierda, que asco. Mmmmm….. Definitivamente soy el cabreao. ¿O el triste? ¡Dios!
Erika Martin
11 marzo, 2015 @ 19:48
Desde luego el jeta es el que mejor vive de todos, Miguel Ángel. A mi me pasa como a ti. Los lunes podría ser la cabreada hasta bien entrada la tarde. ¿El sábado trabajas? joer, sí que es una mierda. Creo que entonces podrías ser perfectamente el triste. Digo yo que al menos el viernes serás el super happy ¿no?
Muchas gracias y un besazo
Eva Figueroa
12 marzo, 2015 @ 10:33
Me divierto mucho con tu blog, escribes con mucha frescura. En mi blog, Nariz de Chocolate, te he dejado tu Black Wolf Blogger Award.
Eva Figueroa
12 marzo, 2015 @ 10:33
Enhorabuena
Patricia Duboy
12 marzo, 2015 @ 23:42
Me creerías si te digo que tuve una compañera que era una mezcla de varios de esos que has descrito? Insufrible, lo bueno es que es mas fácil aguantar a una que a cuarenta con sus cosas jajaja. No pierdas la paciencia Erika! Besos
Erika Martin
12 marzo, 2015 @ 23:44
Hola Eva,
muchas gracias por entrar a leerme. Me alegra que te guste cómo escribo y con el premio me has sacado los colores. Mañana me paso por tu blog y lo recojo. Mil gracias. Besos
Erika Martin
12 marzo, 2015 @ 23:45
Felicidades a ti por el premio, guapa. Tienes muy buen blog.
Erika Martin
12 marzo, 2015 @ 23:49
Hay gente muy "completita", Patricia. Tienen esa habilidad de combinar las peores cualidades de todo tipo de caracteres en uno mismo. Aaarrrgg insoportables pero no nos queda otra que aguantarles. La convivencia es así.
Mañana nuevo post con más personajes, aunque esta vez más amables. Lo publicaré sobre las 21:00.
Besos y ánimo que el viernes ya ha llegado 😉
Maie Fabi
13 marzo, 2015 @ 15:13
Podría mencionar al compañero "Alcancía", que hace "cooperachas" para y por todo (aniversarios, convivencias, despedidas, cumpleaños, funerales, etc. ect. etc) Siempre tiene algo en la cabeza para sacar dinero para "bien de todos"
El compañero "albúm" que tiene su lugar tapizado de fotografías de sus hijos, familia, de su amor, sus vacaciones y si te acercas a él, te las presume a la mínima insinuación
El compañero "Relojito", que llega EXACTAMENTE a la hora de entrada y se retita EXACTAMENTE a la hora de su salida sin importarle nada más.
El "archivero desordenado" que tiene todo, pero nunca sabe dónde. Si le pides algo, nunca lo encuentra, y casual, encuentra lo que se le había pedido pero hace varios días, jajajaja
Qué gran post Erika!!! Muchas gracias por trasladarme a esos ayeres cuando todos "me querían" porque pues….. yo era la secretaria del Director, jajajajaja cómo goce eso y esto =)
Erika Martin
13 marzo, 2015 @ 19:04
¡Hola Maie! Te doy una cálida bienvenida al blog de colega a colega. Tu entenderás mejor que nadie muchas de las cosas que cuento por aquí.
Buenas son esas clases de compañeros que citas. He utilizado la de "Alcancía" para el post que he publicado hoy (espero que no te moleste)
Desde luego el del albúm de familia es muy pero que muy pesado. Y cuando se va de vacaciones ¡¡uff! insoportable.
Tengo que confesarte que yo soy de esas del reloj. Llego en punto y me voy a mi hora. ¿Porque? pues porque no me pagan las horas extras y tampoco me lo agradecen de ninguna otra forma. Así que, como la empresa no es mía, pies para qué os quiero 😉
Muchas gracias por la visita. Me motiva mucho saber que te he recordado tus tiempos de secretaria y me alegra infinitamente que te hayas hecho miembro del blog.
¡¡Muy buen fin de semana!!
Expatriada x Cojones
17 marzo, 2015 @ 18:51
Hola,
Hace poco que he descubierto tu blog y me parto. He reconocido e identificado a muchos ex compañeros de curro. Suerte que ahora soy freelance… besos desde Marruecos
Erika Martin
17 marzo, 2015 @ 18:57
Hola Expatriada!! Bienvenida a mi blog y a las risas que nos echamos por aquí.
Estos compañeros están en todas partes. Suerte que estás de freelance porque en Marruecos también te los puedes encontrar en cualquier trabajo.
Disfruta tu independencia aunque sea por cojones… Me gusta tu nombre 😉 Me pasaré por tu blog.
Besos
Entre suspiros y un café
25 marzo, 2015 @ 19:43
Menuda fauna y flora encontramos en el trabajo… Con cada prototipo me ha venido a la mente distintos compis que he tenido y me reído recordando peripecias.Los hay que se les ve venir a la legua.
¡Un beso Erika!
PD: acabo de acordarme que no terminé el reto fallero… ¡Menudas fallas he pasado! Ya subiré alguna foto 🙂
Erika Martin
25 marzo, 2015 @ 20:09
Hay de todo en el trabajo ¿verdad? algunos tienen la etiqueta en la frente y no lo pueden ocultar jaja
No te preocupes por lo del reto. Di por hecho que estabas disfrutando de las fallas. Por tu comentario entiendo que te lo has pasado de genial. Espero fotos 😉
¡Un besazo, Patri!
Chelo
24 mayo, 2015 @ 09:05
Yo en mi puesto de trabajo tengo de toooo…El listo, el trepa, el triste…Como ya te dije, soy Secretaria, pero de un Instituto de Educación Secundaria. Tengo un Jefe estupendo y todos los demás, profes, yo los considero compañeros, aunque en realidad no lo son porque nuestras tareas no tienen nada que ver. Pero como llevo mucho tiempo allí (12 años), pues como que ya tengo "clasificado" al personal, y de ahí lo primero que te he dicho.
Tengo también un "Arreglalotodo", que da igual que se estropee un armario que tu color de cara, ¡siempre tiene remedio para todo!
Gracias por todos estos posts Erika, ha sido un verdadero "descubrimiento" tu Blog.
Erika Martin
24 mayo, 2015 @ 09:14
Hola Chelo,
pasamos tanto tiempo en el mismo centro de trabajo, que al final poco importa que cada uno se dedique a algo distinto, todos somos compañeros. Me alegro mucho de que en tu caso estés a gusto con ellos. Eso es muy importante.
Qué buen aporte haces con el Arreglalototo. Me encanta esta categoría. Siempre hay un manitas con un kit de herramientas traído de su casa que arregla cualquier cosita. Le encanta el bricolaje.
Mil gracias a ti dedicarme unos minutos de tu tiempo para leerme y comentar.
Un besote
Chaladura de jabones
30 agosto, 2016 @ 20:10
Hola Erika. Los que menos me gustan son los envidiosos, que suelen ser los cotillas. Pueden hacer mucho daño. Genial artículo, me he reido mucho. Abrazos.
Erika Martin
30 agosto, 2016 @ 23:14
Hola Chaladura!
envidiosos y cotillas son una combinación mortal. Hay que huir de ellos 😉
Me alegro de que te hayas reído con el artículo. Gracias por hacérmelo saber.
Abrazos y besos
Daniel
30 agosto, 2016 @ 21:18
Brillante Erika!!! creo que no se podía describir mejor la fauna laboral. Hay gente que ante cualquier error de un compañero, rápido va al jefe a ganar puntos o buscando que te lleves tu una reprimenda o amenaza de despido. Tengo un jefe que llega a las 9 y se marcha cada día no menos de las 8 de la tarde. Incluso ahora en vacaciones, ha pedido tener acceso al sistema a miles de kilómetros de Londres. De este modo seguirá trabajando. Llegó a pensar incluso con cancelar sus vacaciones.
Erika Martin
30 agosto, 2016 @ 23:12
Tu lo has dicho, Daniel, hay gente que no tarda ni un segundo en ir corriendo al despacho del jefe a chivarse de cualquier cosa.
Lo de tu jefe es alucinante, ni que fuera a heredar la empresa. Se debe haber olvidado de que en los tiempos que corren muchos son despedidos sin tener en cuenta que «lo dieron todo por la patria». ¿Cancelar sus vacaciones? no tengo palabras jajaja
Un besote
María José
16 mayo, 2018 @ 11:03
Estaba al final de mis limitaciones antes de conocer al Dr.John. Casi iba a renunciar a mi esposo, pero su instrucción y ayuda arrojaron resultados inmediatos. En 2 días empecé a sentir la diferencia. Mi esposo estaba asombrado y realmente hizo una diferencia completa en nuestra casa.
Erika Martin
16 mayo, 2018 @ 11:53
Hola María José,
no entiendo qué relación tiene la ayuda que te proporcionó el Dr. John y la crisis de tu matrimonio con los compañeros tóxicos que te amargan en el día en el trabajo. En cualquier caso, me alegro de que en tan solo 2 días se solucionaran los problemas con tu marido.
Saludos