El jefe infiltrado
Hay una serie de televisión en la que el jefe de una empresa se disfraza e infiltra entre los empleados, haciéndose pasar por una nueva incorporación para descubrir dónde están los fallos de compañía que no le permiten tener los beneficios económicos que esperaba facturar.
Supongo que los jefes que pasan por ese programa piensan que:
- su empresa es la mejor del mundo mundial
- ellos son unos cracks
- y que si hay alguna incidencia, será culpa de los empleados.
A ti te regaña tu jefe delante de tus compañeros en medio de la oficina. Pero imagínate lo que tiene que ser salir en la tele. Menos mal que luego les regalan un viaje al Caribe y un cheque de 3.000 euros.
Mi jefe ha hecho algo parecido
Inspirándose en este programa de la tele, mi jefe ha hecho algo parecido. Noooo, no ha llamado a la tele ni se ha disfrazado con peluca, bigote o ropa friki para despistar.
Durante varias semanas, ha salido de la zona noble y se ha pasado una mañana entera con los plebeyos. Es decir, ha ido rotando por los departamentos y se ha sentado con un desgraciado para conocer de primera mano:
- Qué es lo que hacen plebeyos y siervos de la gleba exactamente en su día a día
- Qué dificultades tienen para desempeñar su trabajo (equipos informáticos obsoletos, poca formación, etc)
- Tomar nota de ideas de mejora de las funciones o procedimientos que le pudieran sugerir los empleados.
¿Porqué se ha infiltrado?
Suele ocurrir que el gran jefe se pasa la vida:
- encerrado en su despacho
- en reuniones con los accionistas o clientes vip
- de viaje de negocios
A él le llegan las noticias de lo que ocurre en la oficina únicamente por lo que le cuentan los directivos en los comités de dirección. Vamos, que no se entera de nada.
No serás tan inocente de pensar que los directivos le confiesan las cagadas que se producen en sus propios departamentos ¿no? Eso significaría:
- reconocer abiertamente que no todo funciona a las mil maravillas
- echarse piedras sobre su propio tejado porque no gestionan bien al equipo
- y asegurarse una llamada de atención o una buena bronca
Ahora te podrás figurar que los comités de dirección se convierten el 99% de las ocasiones en directivos:
● haciendo postureo y vendiendo humo, con la clara intención de quedarse con las medallas de sus equipos y conseguir cobrar su bono anual.
● pidiendo dinero para contratar consultores externos para que sean ellos los que averigüen qué procesos están desfasados y redacten otros nuevos
Sin embargo, mi jefe no es tonto. Por algo habrá conseguido llegar a CEO. Algo no le cuadra.
Si todo es tan estupendo como le cuentan los miembros del comité de dirección ¿cómo es posible que luego él tenga que reunirse con clientes vips cabreados por un servicio o una calidad de atención deficientes? ¿Por qué la percepción que tienen los clientes no coincide con lo que dicen los directivos en los comités de dirección?
El día que hizo el anuncio …
El día que mi jefe comunicó a toda la empresa que se iba a ir de excursión al open space para pasar un día con los plebeyos, todos temblaron:
⇒ los directivos porque se iba a descubrir mucha mierda oculta bajo la alfombra
⇒ los empleados porque, imagínate: ¡el gran jefe sentado a tu lado toda la mañana!
Las estrategias maquiavélicas
Los directores de departamento se reunieron con los mandos intermedios. Trazaron un plan para que el gran jefe no se enterara de nada que no debía y estudiaron muy bien con qué tipo de empleado sentarían al gran jefe.
Los empleados elegidos para dar formación al gran jefe serían:
El esbirro
Poner a un pelota con el gran jefe asegura que:
✔︎ nunca hable mal de los mandos intermedios o directores de departamento
✔︎ diga que los procedimientos y políticas internas son de sobra conocidos por todos y cada uno de los compañeros de departamento
✔︎ llore pidiendo nuevos ordenadores, programas informáticos, formación, etc
El nuevo
Cuando acabas de incorporarte a una empresa tienes la motivación por los cielos. Con el favor tan grande que te han hecho de contratarte y sacarte del desempleo, ¿cómo vas a hablar mal de la empresa o de tu jefe directo? No puedes ser tan desagradecido ¿no?
Por otro lado, el nuevo todavía no controla cómo funcionan las cosas internamente. De modo que, si el gran jefe le hace alguna pregunta que pudiera ser incómoda para los directivos, no podrá:
- responder porque aun no controla los programas informáticos y procedimientos internos
- proponer ideas de mejora porque acaba de aterrizar en la empresa y aún no se ha dado cuenta de lo que funciona mal
El tonto (útil)
No nos engañemos, en todas las empresas hay empleados a los que les falta un hervor.
Son esos compañeros que todos los días te preguntan la misma duda y que nunca se apuntan la respuesta en un cuaderno. No se enteran de nada y ya no sabes si:
- Es una broma con cámara oculta
- Tienen síndrome de déficit de atención
- la empresa les contrató para cobrar una subvención o desgravarse impuestos por emplear discapacitados
Lo cierto es que te desquician con sus preguntas y además te toca corregir sus errores ☹️
Tener a un “tonto” cuando el gran jefe quiere infiltrase en la plantilla, le viene fenomenal a los responsables, directores e incluso al resto de compañeros. El tonto se convierte en empleado útil por primera y última vez en su vida:
- parecerá que todos los errores del departamento se deben a él porque no se entera y fastidia la productividad de todos
- quedará claro que el estrés y mal ambiente del equipo está provocado por tenerle que explicar todos los días lo mismo
- con un poco de suerte, pondrá de los nervios también al gran jefe y será éste el que después decida despedirle de la empresa
- si se le despide, los mandos intermedios consiguen quitarse al inútil del departamento
- si el CEO toma esa decisión, el director del departamento se libra de parecer el malo de la película por despedir a un empleado
El Día D
Tendrías que ver la cara de pánico del nuevo y del tonto cuando el gran jefe se sienta a su lado y le tienen que explicar las cosas como si fuera un becario … creo que debería meter esta experiencia en el post de los momentos más aterradores en la oficina
También tendrías que ver cómo se comportan los mandos intermedios. No quitan ojo al empleado que le ha tocado la china de pasar la mañana con el CEO, no vaya a ser que diga o enseñe algo que no debería. Supongo que no te sorprende saber que los jefes no confían en sus empleados ¿no?
Otro que está en un sin vivir es el director del departamento correspondiente, que cada media hora pasa por allí:
– ¿Cómo va la mañana? ¿te está explicando Fulanito todo bien?
– Sí, todo bien. No te preocupes. Por favor, no vengas cada 30 minutos a interrumpir
Y es que el director de departamento también está nervioso por si el empleado mete la pata o comenta algo que no debería y que le podría hacer perder su bono anual.
¿Cómo acaba la historia?
Pues que mi jefe regresa al despacho con las mismas dudas que tenía a primera hora de la mañana.
No consigue que los empleados le cuenten de primera mano los problemas y dificultades a los que se enfrentan cada día. ¿Cómo lo van a hacer, si tienen a su jefe directo mirándole de forma inquisitiva todo el rato y al pesado del directivo dando vueltas por allí?
¡Qué pena! Personalmente encuentro la idea genial y es una lástima que por los intereses personales de algunos esta iniciativa se convierta en una pérdida de tiempo para todos.
—-
¿Tu jefe ha hecho algo parecido en tu trabajo?
¿Cómo le fue, tuvo más éxito que el mío?
Superviviente trabajando en casa
24 marzo, 2017 @ 19:30
Jajajaja. Qué día tuvo que ser ese, aunque al final la recompensa seguro qje no se la llevaron los pringados de turno 😛
La idea no me parece mal, pero se debería plantear desde otra perspectiva: o que sea el jefe el que aleatoriamente y por sorpresa se pase por cada departamento de vez en cuando; o que haya una candidatura abierta a ser el representante de cada departamento, alguien que tenga ideas y cosas que contar ( no sé si habría algún candidato, la verdad, pero y lo divertido que sería?
Quiero decir que El Jefe Infiltrado solo sirve para que las empresas hagan publicidad, laven imagen de lo que funciona mal echando la culpa a empleados y hagan promoción de novedades en forma de sugerencias de sus empleados. Pero para que tú jefe aprendiera algo, debería desarrollar una estrategia más completa, con seguimiento y, lo que es más importante (y utópico): aceptando que parte de los fallos son culpa de la empresa y de las mentes privilegiadas, y que todo iría mejor invirtiendo más en formación, con equipos que funcionan bien, con estabilidad laboral…
Genial como siempre!!
Erika Martin
24 marzo, 2017 @ 22:27
Hola Superviviente!
lo que sugieres es muy buena idea. Esto debería ser por sorpresa y al azahar porque sino pasa lo que pasa, estrategias maquiavélicas. Lo del candidato no lo veo claro, porque los mandos intermedios y otros responsables podrían «aleccionarle» para que no cuente ciertas cosas.
Mi jefe tenía pensado tomar nota de lo que le dijeran los empleados y a partir de ahí hacer mejoras de funcionamiento interno y hacer seguimiento para asegurarse de que los directores implementaban los cambios. Pero cuando algunos están «apoltronados» o no tienen el menor interés es muy complicado llevar a cabo estas iniciativas. Creo que muchos directivos (hablando ya en general) necesitan un cambio de mentalidad urgentemente.
Estoy de acuerdo contigo, yo también veo ese programa como una forma de publicidad y de lavado de imagen ante los clientes.
Muchas gracias y buen fin de semana!
Celia Segui
24 marzo, 2017 @ 19:34
Me parece una idea estupenda, y como a ti, me da pena que sirva para tan poco.
Besos, guapa, y feliz finde.
Erika Martin
24 marzo, 2017 @ 22:30
Que el gran jefe tenga la intención de saber cómo se pueden mejorar las cosas desde el punto de vista del empleado, creo que es un punto positivo a su favor. La pena que es que luego haya manos negras por detrás.
Muchos besos, Celia y disfruta mucho el finde
Conxita
24 marzo, 2017 @ 20:10
Es una pena que no sirviera de nada porque el hombre lo intenta, aunque quizás avisar no es la mejor opción porque se le maquilla lo que se quiere que vea, ha de ser difícil aterrizar en la realidad cuando todos los que te pelotean no te dejan ver el día a día, igual tocaría inventar otros métodos y que no fuera solo un día y se paseara más entre el pueblo.
Un beso guapa
Erika Martin
24 marzo, 2017 @ 22:35
Hola Conxita,
el factor sorpresa creo que es la mejor opción, aunque como bien apuntas, lo que debería hacer mi jefe (o cualquiera que esté a un nivel tan alto y alejado de la realidad) es prodigarse más por la oficina y de forma habitual ? Pej podrían acercarse a la comedor de los empleados a sacar un café del vending y entablar una conversación cordial con el que esté allí en ese momento.
Otro beso para ti, guapa!
Pau Company
25 marzo, 2017 @ 00:07
Estimada amiga. Se que no te lo vas a creer pero las escasa veces que veo ese programa, siempre pienso en ti. Los trabajos realizados por el gran amo de la empresa disfrazado con patéticas y ridículas pelucas, enormes gafas, e indumentaria desaliñada ( antes del paso previo de la «transformación» donde cambia el traje chaqueta por el de currito, tiene un pase ), hacen que – solamente de verlo – me parta de risa. Despues viene la parte en la que los confiados empleados, se muestran tal cual y le cuentan su vida al gran jefe camuflado invitándolo incluso a su casa a comer con mujer e hijos incluidos. Lo máximo. Cuando se suceden estas escenas y se ve al Gran y poderoso jefe hablando a las cámara en relación a la falta de tolerancia del empleado que le mete caña para que se de prisa y haga bien el trabajo encomendado, es cuando ya caigo rodando por el sillón con claros síntomas de asfixia de la risa que me entra al ver al poderoso quejándose de una situación que los trabajadores viven todos los días por causa de su ineficacia o desconocimiento de la dureza de los trabajos de su propia empresa. Y el final …… el final es ya APOTEOSICO cuando el gran guru hijo de los dioses muestra su verdadero rostro y les regala a sus empleados un viaje de una semana con todos los gastos pagados como premio a soportar se explotado. Lo mas fuerte de todo son las lagrimas de los trabajadores al recibir tan merecido «regalo» y los besos y abrazos que el gran amo de amos les da. Migajas que solo sirven para realmente comprender la realidad de trabajos en los que una sola compensación y un reconocimiento hacen que los «esclavos» se emocionen. País. Un abrazo Erika
Erika Martin
25 marzo, 2017 @ 10:24
jaajajaaj Pau ¿te acuerdas de mi cuando ves el programa? Qué bueno.
Estoy completamente de acuerdo con lo que dices en tu comentario. Yo cuando lo veo me pregunto siempre que cómo es posible que nadie reconozca al jefe. Si no lo hacen es porque hay una falta de comunicación interna brutal. ¿No tienen una intranet o una newsletter interna donde aparezca la foto del jefe en algún artículo explicando lo maravillosa que es la empresa? ¿No hacen presentaciones anuales de resultados? ¿nadie le reconoce por el tono de voz o la forma de hablar? ¡Nah! yo no me creo que nadie se dé cuenta de que tienen al gran jefe delante de sus narices después de estar varias horas con él.
Un abrazo y muy buen fin de semana
Pau Company
25 marzo, 2017 @ 11:55
Es todo un guión para promocionar la empresa y los curritos o son gilipollas perdidos, o son actores xDDD
Erika Martin
25 marzo, 2017 @ 17:58
definitivamente creo que son actores contratados ?
Pau Company
25 marzo, 2017 @ 22:33
Quiero creer 🙂
Ainoa
25 marzo, 2017 @ 08:39
Yo como siempre tengo a mi jefa conmigo ja ja ja no tengo esos problemas.
Erika Martin
25 marzo, 2017 @ 10:25
jajaja Ainoa, pues tener a tu jefe siempre contigo también es tela ¿eh?
Andreas Westhues
25 marzo, 2017 @ 09:18
Jajajaaja … qué bueno. Me estoy imaginando la situación cuando The Big Boss se acerca a la mesa del pringado, haciéndose el campechano y todo el mundo se pone tieso … Tiene que ser horrible para la persona elegida porque luego tendrá que explicaciones a su superior. ¿Qué has dicho? ¿Por qué has dicho esto? ¡Mira, que me has dejado en mal lugar!
Para el CEO también tiene que ser surrealista porque no va a saber nada nuevo y se va a aburrir como una ostra.
Muy buenas las estrategias maquiavélicas, así el gerente pasará de sumergirse alguna vez más en el mundo plebeyo.
Un abrazo, Erika!
Erika Martin
25 marzo, 2017 @ 10:30
Hola Andreas,
lo has descrito perfectamente jajaja el jefe haciéndose el simpático y campechano y el empleado con los sudores fríos por tenerle a su lado y por estar bajo vigilancia por su superior, quien le hace después precisamente las preguntas y comentarios que escribes. ¿No habrás pasado tu por una experiencia así, no? te voy muy puesto jajaja
Ya digo, imagínate, lo aburrido que deber ser para el CEO que le cuenten pej cómo contabilizan las facturas jaja.
Me temo que al gran jefe se le han quitado las ganas de volver a salir de excursión debido a todo ese complot de directivos y mandos intermedios ?
Un abrazo
marigem
25 marzo, 2017 @ 11:21
Jajaja, debería haberse disfrazado como en el programa, seguro que así se enteraba de los males que aquejan a vuestra empresa y vuestros empleados.
Un besito y me he reído imaginándome el cuadro, jejeje.
¡¡¡Feliz finde!!!
Erika Martin
27 marzo, 2017 @ 00:17
Hola Marigem,
se tendría que haber disfrazado y haber ido a la máquina del vending, haciéndose pasar por el nuevo de la empresa. Seguro que ahí se hubiera enterado de todos los cotilleos y el ambiente de la empresa jajaja
Mil perdones por responderte con retraso. Ayer se me escapó tu comentario.
Un besote y que tengas muy buen comienzo de semana!
María
25 marzo, 2017 @ 15:56
Si yo fuera tu jefe, lo haría en plan sorpresa. Me pasaría una vez a la semana, nunca el mismo día, ni en el mismo sitio, ni a la misma hora, y por supuesto ni con la misma persona. Pero para que los empleados cuenten de verdad, un jefe de ser receptivo. Y creo que de esos hay pocos. A ver si hay más suerte la próxima vez y sirve para algo. Un besillo.
Erika Martin
25 marzo, 2017 @ 18:02
Hola María,
mi jefe es receptivo en ese aspecto. Su error es planificar estos días y avisar a los mandos intermedios. Le voy a sugerir que lo haga que tu indicas, a ver si tiene más suerte y consigue enterarse de cómo funciona la empresa de verdad ?
Un besito!
Entre suspiros y un café
25 marzo, 2017 @ 16:43
Como idea está genial, pero si no se fomentan la confianza y la comunicación abierta y sincera, no creo que salga todo a la luz. ¡Una pena!
Por cierto, ¡enhorabuena por la clasificación en los premios 20blgs! Mucha suerte en la votación del jurado 😉
Feliz fin de semana 🙂
Erika Martin
25 marzo, 2017 @ 18:08
Hola Patricia,
cierto, es una pena que por los intereses personales de los directivos, los plebeyos no le puedan comentar o proponer temas al gran jefe.
Muchas gracias por la enhorabuena. Para mi el premio de este concurso ha sido el que me he llevado con vuestros votos. Lo del jurado ya es otra historia, después del chasco del año pasado (en el que quedé primera en mi categoría en la votación popular) ya no me espero nada.
Muy feliz fin de semana ?
Mirta
25 marzo, 2017 @ 23:52
La serie que ves, aquí se llamo el jefe encubierto. Me gusto hasta que un dia me pregunte… quien le hace los primeros planos, en la cara del empleado y ahí chau no la vi mas jajaja.. Pobre tu jefe si piensa que alguien va hablar la única forma que hablen es entrar con paso firme, voz fuerte y decir se lo que pasa quien va hablar primero, te aseguro que del susto hacen cola para contar todo :-)) Siempre los directivos son deshonestos, primero fueron empleados ejemplares pero una vez que alcanzan el puesto soñado, se pudre todo. Son difíciles de agarrar pero no imposible!!
Parece que por ahí sigue el fresquete y por aquí aflojo un poco el calor, pero hay una humedad del 85%!!
Mi querida Erika disfruta el fin de semana si hace frió… con un rico chocolate caliente(te envidiare) Un abrazote, besos
Erika Martin
27 marzo, 2017 @ 00:25
Hola Mirta,
qué interesante que en Argentina también exista este programa. Estamos globalizados jajaja
Ya me lo estoy imaginado como dices tu, algo en plan interrogatorio policial. Así todos confesarían. Genial lo de «hacer cola para contar todo». Me estoy muriendo de la risa ahora mismo.
Una pena que a los directivos se les suba el cargo a la cabeza y que se les olvide que ellos un día fueron plebeyos. Pero la vida da muchas vueltas, quien sabe si un día regresan al open space.
¡Madre mía! 85% de humedad, estarás sudando todo el día ¿no? Madrid tiene un clima seco y cuando voy a la playa me cuesta adaptarme a la humedad. Sí, esta semana ha nevado por aquí, a pesar de que en estas fechas no es nada normal que lo haga. Tomo nota de lo del chocolate caliente. Es buena idea para entrar en calor 😉 Yo te envidiaré se te tomas un helado de chocolate ?
Un abrazo grande y muchos besos. Que tengas muy buena semana!
Maryasexora
28 marzo, 2017 @ 23:46
La idea está bien, siempre y cuando no te toque a ti estar con el jefe.
En mi trabajo rara vez los altos gerinfantes bajan a mezclarse con la plebe. Y casi mejor que sea así, porque en cuanto lo hacen nos ponemos todos tensos. Y como se te pongan detrás para ver como trabajas, ufff, a mí eso me pone de los nervios y me vuelve palurda. Entro en modo monguer y soy incapaz de dar pie con bola.
Del programa, mejor no comento. Tiene un poder inexplicable en mí. No me gusta, pero como lo empiece a ver, no puedo parar. Me hace gracia cuando dicen al final: contestas mal a la gente, no sabes organizarte, bla, bla, bla, y por ello te voy a compensar con 2000€ o un viaje a…
Besico.
Erika Martin
29 marzo, 2017 @ 17:22
Hola Mary,
jajaja es como dices, mientras no te toque a ti, la idea es hasta buena. A mi me pasa lo mismo, cuando tengo al jefe en el cogote no doy pie con bola.
En cuanto al programa, a nadie nos gusta pero ahí estamos todos que no nos lo perdemos jajaja Lo que no entiendo es por qué durante el mismo, los jefes están a puntito de despedir a los empleados y luego al final les dan un cheque o un viaje. Hombre, despide y queda como el malo de la película (o programa) con un par de xxx y si no, no te quejes
Besos
Óscar
26 julio, 2018 @ 18:25
Es una idea genial, pero este es el país del mamoneo. Para que algo así funcionase tendría que hacer de un día para otro o en el mismo día. Así, en cuanto el jefe llegara elegiría a un empleado al azar de un departamento al azar para que les contara todo. Habría muchas más posibilidades de éxito Besitos