Estrés en vacaciones
Parece que hace un siglo que regresamos de vacaciones de verano. Supongo que ya estás tachando los días que restan para el próximo puente o vacaciones.
Debes saber que mucha gente que no las disfruta y que se estresa tanto en vacaciones que:
- echa de menos estar calentando la silla en la oficina
- se ponen contentos cuando su jefe les envía un email por algún asunto urgente o les llama 80 veces al móvil.
Aunque tú no lo quieras reconocer abiertamente, en algún momento de tus vacaciones has deseado estar dentro de las 4 paredes de la oficina, en compañía de tu jefe y no de la bruja de tu suegra.
Situaciones estresantes de las vacaciones
El lugar del veraneo
#1 Elegir el destino de las vacaciones
Parece que es obligatorio irse fuera unos días, viajar y hacer turismo. Cuando vuelvas al trabajo tienes que enseñar las fotos de tus vacaciones en lugares idílicos y darles envidia a tus compañeros. No mola decir que estuviste en el pueblo.
Asi que te pones buscar ese “paraíso” donde desconectar, pasar unos días con tu familia e impresionar a todos en la oficina cuando regreses.
Empiezas muy motivado e ilusionado. Te pones a buscar hotel, vuelos, excursiones y en definitiva preparar el viaje.
Sin embargo, terminas saturado de leer opiniones contradictorias en booking o en tripadvisor. Por no hablar de reservar un vuelo, cuyos precios varían más que las acciones en la Bolsa.
Al final te rindes y vas donde dice tu pareja o incluso tus hijos.
Tienes mala suerte. El destino elegido por ellos no es el que te mola a ti. Esta será la razón por la que te pasarás todo el día quejándote del sitio, de lo caro que es, de que no hay ambiente, que está masificado …
#2 Las escapadas culturales
Si eres un cultureta y tienes niños pequeños, te los llevas a ver:
- ruinas y piedras caídas
- cristos y retablos a un edificio con ventanas de cristales de colores y que huele a humedad
- cuadros colgados en las paredes de un edifico gigante, con unas estancias muy grandes y más largas que un día sin pan
aquello se convertirá en una pesadilla.
Los niños se cansarán de andar y/o se aburrirán mirando cuadros de señoras gordas en pelotas (sí, sí, vete al Museo del Prado, allí la mitad de los cuadros son porno puro, jajaja)
Pues eso, que a tus hijos les poseerá el demonio en un segundo.
Protestarán, gritarán, llorarán, querrán irse a casa o ir al baño en lugares donde no hay wc.
Correrán por los pasillos del museo y molestarán a otros visitantes.
No disfrutas de la escapada o actividad cultural. Te agobias con el numerito que están montando tus hijos y quieres que te trague la tierra cuando el resto de los turistas de empiecen a mirar mal por no saber controlar a tus hijos.
#3 La playa
Tienes que madrugar más que para ir a trabajar. Tu objetivo es bajar a plantar la sombrilla en primera línea de playa. ¡Espabila! que hay gente que a las 7 am ya te está quitando el sitio 😛
✘ Vas a la playa como un sherpa: sombrilla, sillas, tumbonas, toallas, nevera, comida, libro, crucigramas, las raquetas … Hay familias que montan carpas directamente y matrimonios con bebés que ponen mini tiendas de campaña.
✘ Cuando por fin te tumbas a relajarte mirando las olas, empiezan a pasar los niños corriendo, gritando, pisándote la toalla y llenándote de tierra ... Herodes ¿dónde estás? llévatelos a todos
✘ Para calmarte un poco, decides ir a dar un paseo por la orilla. Pero ahí están los de las raquetas en todo el medio, entorpeciendo el paso. Como no vayas con cuidado, te dan un pelotazo.
Lo mismo ocurre con los que se ponen a jugar al fútbol justo al borde, donde rompen las olas y la gente pasea … ¡¡Iros todos a un centro deportivo, no a la playa!!
✘ Si te has alquilado un apartamento o te has ido de camping, a ti no te libra ni el tato de hacer la comida, fregar los platos, hacer las camas o ventilar los sacos de dormir, barrer el suelo, etc. Qué bien, tareas domésticas ¡yuppie!
#4 El pueblo
Otra opción es ir al pueblo, pero no al tuyo, jajaja. Irás al de tu pareja y estarás en la casa de tu familia política. Eso te pasa por dejar que otros decidan el destino de tus vacaciones 😛
De aguantar a tu familia política hablaré más abajo. Vaya por delante que tu suegra te hará sentir incómodo desde el minuto 0 porque estás allí de gorroneo.
Claro, el pueblo de tu pareja está en medio de la nada. Es de esos que están un secarral y en verano hace más calor que en el Sáhara.
Por no tener no tiene ni un río para irse a refrescar a la charca. Lo más parecido a una piscina será el pilón donde beben las vacas.
#5 Casa
Mucha gente se queda en casa en vacaciones y no se va a la playa, pueblo ni a ningún sitio exótico.
Puede ser por dinero o para evitarse todo el estrés comentado en los puntos anteriores.
A veces también apetece disfrutar de tu propia casa, que como siempre estás calentando la silla en la oficina hasta bien tarde, prefieres quedarte haciendo sillón-ball.
Luego la realidad es otra …
Arreglos de bricolaje
Las vacaciones son el momento ideal para hacer esos pequeños arreglos de bricolaje que necesita tu casa.
Todos tenemos un vecino que se levanta de madrugada a hacer sus pequeñas obras en casa, que si el taladro, que si un clavo por aquí y otro por allí … no conseguirás dormir hasta el mediodía ningún día de tus vacaciones.
Lo malo es que se te escapa de las manos y terminas:
- pintando tú mismo todas las paredes. Acabarás baldado y te dolerán hasta las pestañas.
- haciendo tal chapuza que tienes que llamar a un profesional para que te arregle la cagada y acabe haciendo una reforma integral de tu casa. No podrás tumbarte a la bartola en el sofá en todas las vacaciones.
Por supuesto, será motivo de muchas discusiones y malas caras con tu pareja.
Definitivamente es mejor la silla de la oficina que ser un ñapas.
Comprar muebles
Una actividad típica es ir a IKEA o tienda similar a comprar una estantería o una mesa de estudio para los niños.
Pero, ya sabes, acabarás comprando cosas de decoración y otros muebles que no necesitas.
Cuando llegues a casa, tendrás el reto mental de montar esos muebles que no necesitas sin que te sobren la mitad de los tornillos.
Zafarrancho de combate
El invierno ha sido largo, y como estás más horas en la oficina que en tu casa, tienes las paredes y el techo con telarañas, cardos del desierto por el pasillo y debajo de cama, grasa incrustada en la campana de la cocina.
Sacarás el cepillo de raíces para rascar los azulejos de la cocina. Después de limpiar los cristales de las ventanas, descubrirás que tu casa sí es luminosa.
Moverás muebles y quitarás toda la pelusa de detrás.
Cuando tengas tu casita al día, te darás cuenta que al día siguiente tienes que volver al trabajo 🙁 Lo harás más cansado que cuando te fuiste.
El cambio de ropa de temporada
Las vacaciones en junio o en septiembre se te solapan con el cambio de ropa de temporada.
Durante un par de días tendrás los armarios patas arriba. Vas a estar muy entretenido lavando, planchando, guardando o sacando ropa, según la temporada correspondiente.
Es algo que no puedes dejar. Tienes que buscar los bañadores para ir a la piscina, al pantano o a la playa 😉
La familia
#6 Tus hijos
Para los que me leéis en LATAM, os diré que las vacaciones escolares en España son desde mediados de junio a principios de septiembre.
Si eres de los que no se fueron a ningún sitio de vacaciones, te darás cuenta de lo ruidosos e inquietos que son.
Se te había olvidado que tienes pequeños diablillos porque invierno se los colocas a los abuelos. Ahora en vacaciones implorarás a Herodes para que se los lleve y se haga el silencio en tu casa para poder dormir la siesta.
Tendrás que ir con ellos a la piscina, playa, parque o a donde sea para que corran, griten, quemen energía y se cansen.
Aun así, a partir de agosto, empezarán a ir por el pasillo de tu casa como Jack Nicolson en el Resplandor.
Desquiciados ellos y tú agotado por aguantarles y no conseguir que se vayan pronto a dormir porque anochece a las 22hr.
Sean como sean tus hijos, de lo que no te libras es de preparar la vuelta al cole.
Compra el material escolar, los uniformes, busca los libros que están agotados desde junio … ¡puff! no me digas que esto no es estresante, además de la ruina para la economía familiar.
No es de extrañar que cuando llega septiembre y empiezan las clases, los padres se alegren de librarse los hijos y que sean los abuelos los que vayan a recogerlos al cole y pasen la tarde con ellos.
#7. NO aguantas a la familia de tu pareja
Las vacaciones pueden convertirse en una pesadilla si tienes que convivir con tu familia política.
Son muy raros. No es una familia normal como tus padres y hermanos.
Tu cuñado es un listo que lo sabe todo y cada vez que abres la boca, te lleva siempre la contraria.
Tu suegra está convencida de que eres un delincuente, un vago y que tu sueldo es una mierda en comparación con lo que gana el listo de tu cuñado o tu pareja.
Además, se permite opinar sobre la relación que tienes que tu pareja (su hijo/a) o se entromete y te dice cómo tienes que educar a tus hijos.
Se mete en todo, la muy cotilla.
Para rematar, tiene el trastorno compulsivo de la limpieza y te dice que ensucias mucho.
Peor aún, te impedirá entrar en el baño a hacer tus cositas porque justo en ese momento tendrá los sanitarios y el suelo recién fregados.
A ver quien es el guapo que le dice que cocina fatal y que el arroz de su paella de los domingos está muy pasado o todo lo contrario, más duro que una piedra.
#8 Tu pareja
La tensión generada por:
- los niños dando guerra en casa
- la pesadilla de tu suegra
- que tu pareja no entienda su familia es muy rara y que no quieres estar con ellos
- estar las 24hrs con tu pareja
acaba provocando que agosto sea el mes en el que más se presenten solicitudes de separación y divorcio.
Te pones enfermo en las vacaciones
¿No te pasa que en vacaciones te pones enfermo? Es Murphy haciendo de las suyas 😛
En realidad, tiene una explicación científica.
El estrés diario del trabajo, hace que tengas el cortisol y la adrenalina altos. El cortisol tiene efectos antiinflamatorios y la adrenalina estimula el sistema inmunitario.
Cuando te relajas en vacaciones, los índices de ambas hormonas bajan y el riesgo de enfermar se eleva. Por eso, te da ciática, lumbago, gastroenteritis o te pillas infección de orina en la piscina.
Todo el año esperando las vacaciones y cuando llegan te las pasas en cama, medio drogado con los medicamentos que te han puesto para combatir los dolores. ¡Qué mala suerte!
***
Definitivamente, es mejor trabajar que irse de vacaciones ¿no crees? jajaja
Gracias a Andreas Westheus por inspirarme para escribir este artículo.
Imagen destacada Escapada fin de semana vía Shutterstock
Conxita
29 septiembre, 2017 @ 20:28
Hola Erika, qué lejos queda ya el verano pero al menos mientras te leía lo he recordado un poco entre risas.
Creo que los humanos tenemos la capacidad de complicarnos hasta en las situaciones que no tienen complicación y los veraneos y las vacaciones de verano son una buena muestra. De hecho algo debe pasar cuándo hay un montón de divorcios después de las vacaciones y un montón de gente que no disfrutan ni del tiempo libre ni del ocio… ¿Qué horror ser un adicto al trabajo y no saber disfrutar del dolce far niente!
Besos
Erika Martin
30 septiembre, 2017 @ 11:35
Hola Conxita,
pues sí, yo también creo que nos complicamos demasiado, en vez de disfrutar el momento sin la presión de hacer un millón de cosas, actividades, viajes … Esto de los divorcios después de las vacaciones es un dato que siempre me pareció curioso.
Por otro lado, qué pena ser adicto al trabajo y no trabajar para disfrutar del dolce far niente 🙂
Muchos besos
#Jerby @ratonbloguero
30 septiembre, 2017 @ 12:25
Hola Erika,
Echo de menos que no hayas mencionado el móvil. Se supone que las vacaciones son un buen momento para desconectar, pero me parece que hay demasiados que se llevan el móvil hasta a la playa.
Besos.
Erika Martin
30 septiembre, 2017 @ 21:21
Hola #Jerby,
tienes razón, solo lo mencioné de pasada al principio del post cuando dije que algunos se ponen contentos cuando su jefe les llama al móvil.
Después de publicar el post se me ocurrieron más cosas que nos agobian a todos en las vacaciones. De modo que habrá segunda parte y en ella incluiré tu aportación 😉
Besos
Snezana
30 septiembre, 2017 @ 23:00
Hola Erica,
Creo que muchas veces no se cumplen nuestras expectativas relativas a los días de vacaciones y no conseguimos disfrutar, descansar ni divertirnos tal como teníamos previsto. Y hay que volver a sufrir mucho para tener una nueva oportunidad de poder realizarlo 🙁
Saludos
Erika Martin
1 octubre, 2017 @ 12:39
Hola Snezana,
creo que es ese precisamente el problema. Que tenemos unas expectativas muy altas o deseamos hacer muchas cosas, pero al final nos supera y en vez de relajarnos, nos agobiamos y no disfrutamos.
Saludos
Mirta
1 octubre, 2017 @ 12:07
Hola Erika!! Muy gracioso este post y que real todo los que mencionas y eso que si estas aquí queres estar allá trabajando!! Para mi el peor siempre fue ir de vacaciones al mar y las playas mejor no hablar, como sera que hace mas de 25 años que no piso ninguna! Ademas dejo el movil en casa y si quiero sacar una foto y estoy con alguien le pido el móvil la saco y me la envió y si estoy sola me jodo!! Por todo lo que mencionas es el porque encanta viajar sola !!
Aquí nos hiciste reír y recordar muchas situaciones , necesitamos una segunda parte!!!
Que tengas una maravillosa semana!! Un abrazo de oso, besos
Erika Martin
1 octubre, 2017 @ 12:46
Hola Mirta,
¿de verdad que hace +25 años que no vas a la playa? Yo tengo que ir todos los veranos sí o sí, aunque sea un estrés jajaja.
Haces bien en dejarte el móvil en casa. Así disfrutas de lo que tienes alrededor en vez de estar pendiente de la pantalla del teléfono. Para hacerte fotos, puedes llevarte una cámara de fotos de las de toda la vida jejeej. La mía pej tiene la pantalla que se gira y me puedo hacer fotos a mi misma, sin tenerle que pedir a nadie que me las haga 😉
Me alegro de que te hayas reído leyendo el post y que te haya hecho recordar momentos de tus vacaciones.
Habrá segunda parte, no sé cuando, pero la habrá.
Un abrazo muy fuerte, muchos besos y disfruta la llegada de la primavera.
Andreas Westhues
1 octubre, 2017 @ 17:29
Hola Erika;
Me he reído mucho con esta descripción. Desde luego, se está mejor trabajando 😉 Menos mal que ya estamos en octubre, todos los niños están en el cole y los xiringuitos todos cerrrados. Ahora sería un estupendo momento para irse de vacaciones pero no puedo :.-/
Gracias por citarme como musa 😉
Un beso y cuídate
Erika Martin
1 octubre, 2017 @ 21:47
Hola Andreas,
no puedes irte de vacaciones pero piensa que en un par de semanas hay un puente muy majo jajaja
Claro, claro, mejor trabajando que de vacaciones 😉 Además del estrés comentado en el post, es que los de RRHH se esfuerzan mucho para que los empleados estén 100% felices en el trabajo, LOL
Gracias a ti por darme la idea del post.
Un abrazo fuerte y cuídate tu también
Maryasexora
3 octubre, 2017 @ 20:27
Mira que he empezado el post pensando: sí, claro, voy a desear yo estar entre las cuatro paredes de la oficina… No sé dónde irá esta muchacha de vacaciones para tener esas ideas… Perco chica, leyendo el post has conseguido darle la vuelta completamente a la tortilla.
El caso es que aún me quedan un par de días sueltos de vacaciones, pero después de esto… No sé si pasarlos en la cama con los ojos cerrados y deseando que acaben,jajajaja.
Un besico.
Erika Martin
5 octubre, 2017 @ 16:36
jajaja Mary, que hay gente pa’ tó. No son felices en el trabajo y tampoco de vacaciones.
Que sí, que sí, que tú seguro que disfrutas tus vacaciones. Además quedarse un par de días en la cama con alguno de los cachibaches de los que hablas en tu blog también puede ser todo un planazo para disfrutar a lo grande 😉
Un besote
María Rivero
4 octubre, 2017 @ 17:19
Suscribo todo, o casi todo, porque en temas infantiles no tengo experiencia… Yo soy de las que evitan los meses de verano para las vacaciones, aunque viviendo al lado del mar eso tiene otro peligro: las visitas gorronas!! Estar como una pringada trabajando mientras ves como entran, salen, suben, bajan… Y lo más gracioso, que te incluyen en todos los planes sin preguntar.
Lo mejor de todo es cuando intento explicar que estoy preparando mis vacaciones y que estoy cansada y me miran con cara de: ah, pero cuandl estuvimos no eran vacaciones para ti? Pues no, terminé el doble de cansada!!
Por suerte ahora sí que sí, ya las tengo a la vuelta de la esquina: que ganas! Y este año las tengo bien merecidas 😉
Un abrazo, Erika!
Erika Martin
5 octubre, 2017 @ 16:50
Hola María,
yo tampoco tengo experiencia en tema niños. Lo que puse en el post está basado en testimonios de amigos con hijos. Más de uno termina las vacaciones desquiciado jajaja Eso que nos lo ahorramos tú yo 😉
¿Vacaciones gorronas? Me gusta mucho el término. Es como cuando tienes a alguien que vive en el extranjero o en un sitio chulo y te plantificas allí cuando tienes unos días libres. Confieso, que alguna vez he ido a la playa de «vacaciones gorronas» y que he pensado «que guay, Fulanito, puede bajar a la playa cuando le dé la gana» (como estoy en Madrid no se me ocurre que puede ser como ir aquí a la piscina, si estás trabajando al final no vas nunca).
jajaja claro, ¿cómo vas a estar cansada, si te pasas el día en casa trasteando con el ordenador? Ay, algún día entenderán todos que lo tuyo es un trabajo de verdad, que cansa tanto como los tradicionales de estar metido entre las 4 paredes de una oficina con un jefe en el cogote.
Disfruta mucho tus vacaciones y desconecta y descansa todo lo que puedas y más.
Un abrazo!
Óscar
19 julio, 2018 @ 07:59
las vacaciones están hechas para los perdedores. Lo mejor es trabajar 365 días al año. Besitos
Erika Martin
19 julio, 2018 @ 21:48
para perdedores y vagos jaja El trabajo dignifica, así que todos a trabajar los 365 días, las 24h.
Muchos besos