Historia de la goma de borrar
Aunque hoy en día seamos súper digitales y hagamos casi todo online, muchos seguimos utilizando el lápiz y la goma de borrar a diario.
La goma de borrar tiene una historia fascinante, muy vinculada al descubrimiento del caucho y otros grandes descubrimientos como el oxígeno, el amoniaco, las bebidas gaseosas, los neumáticos y los preservativos.
Antigüedad
Los griegos y los romanos fabricaban pastillas de cera para borrar la tinta de los papiros y pergaminos.
En esta época y en la Edad Media se utilizaba también la piedra pómez. No pienses qué brutos, porque se siguen fabricando gomas de ese material.
Siglo XVII
En el siglo XVII fue inventado el lápiz. Y para borrar los trazos del grafito en el papel se humedecía el pan duro y se le daba forma de bola.
La miga de pan se utilizó tanto en Europa como en Japón en aquella época.
Como curiosidad, te contaré que los restos de goma que quedan sobre el papel y la mesa cuando borras algo se llaman “miga de pan”.
Lectura recomendada: ¿Quién inventó el lápiz?
Siglo XVIII
Charles Marie de La Condamine (1701 – 1774)
En 1736 la Academia de las Ciencias de París, envió a América al explorador Charles Marie de La Condamine, a una expedición para medir la longitud del meridiano del ecuador.
Los resultados se compararían después con otra expedición que fue a hacer lo mismo a Laponia. Lo que se pretendía es poner fin a los debates sobre la forma de la Tierra … 3 siglos después tenemos las mismas disputas.
El caso es que de La Condamine viajó por el Amazonas. Se dio cuenta que los nativos hacían un par de cortes en los árboles y extraían una resina con la que recubrían después el calzado y la ropa. En cuanto se secaba la resina, se formaba una capa gomosa que repelía el agua de la ropa y el calzado.
Los árboles eran Castilla elastica y Hevea brasiliensis. Los nativos llamaban a esta sustancia “cautchouc» (caucho) que quería decir «árbol que llora».
de La Condamine llevó esta resina a Europa para investigarla. Sin embargo, ni la Academia de las Ciencias ni nadie se interesaron por ese producto pegajoso.
Joseph Priestley (1733 -1804)
Fue uno de los científicos británicos más importantes de la Historia.
En 1772 descubrió que el dióxido de carbono podía utilizarse para la fermentación de las bebidas alcohólicas. Inventó y patentó un método para fabricar disoluciones de este gas. Las burbujitas de los vinos espumosos y de los refrescos se las debes a él.
Priestley también descubrió otros gases súper importantes para todos:
✓ el oxígeno (en 1774)
✓ el monóxido de carbono (CO)
✓ el óxido nítrico (NO)
✓ óxido nitroso (N 2 O)
✓ amoníaco (NH 3 )
✓ dióxido de azufre (SO 2 )
✓ peróxido de nitrógeno ( N 2 O 4 )
Un día, en vez de coger miga de pan para borrar algo de sus anotaciones, cogió un trozo de goma de caucho que tenía sobre la mesa. Se dio cuenta de que el caucho borraba el grafito mucho mejor que el pan.
Esto tiene su explicación científica: los polímeros del caucho son más pegajosos que los del papel, por eso, las partículas del grafito de la mina del lápiz se adhieren al caucho.
A Joseph Priestley se le ocurrió que si se le daba al caucho forma de poliedro con aristas finas, el borrado sería más preciso que en forma de bola.
Edward Nairne (1726 – 1806)
Priestley, que estaba más centrado en los gases, no pensó que podría sacarse un dinero con el descubrimiento del caucho como borrador.
Esa idea de negocio se le ocurrió a Edward Nairne, que fue otro científico británico que ya tenía patentadas varias máquinas eléctricas, instrumentos ópticos y barómetros.
Nairne fue el primero en Europa que empezó a comercializar la goma de borrar en su propia tienda. Aunque no acertó con su estrategia de negocio.
El precio de cada goma en forma de cubo era de 3 chelines, una pasta en aquella época. Vamos, un artículo de lujo que muy pocos podían comprar.
Además la goma tenía una desventaja grande. El caucho natural fermenta en poco tiempo, haciendo huela fatal y que sus propiedades de borrado desaparezcan.
Siglo XIX
Charles Goodyear (1800 – 1860)
Fue el que descubrió cómo tratar al caucho natural para evitar que se pudriera.
En 1839 Charles Goodyear calentó azufre y caucho, y resulta que la mezcla:
✓ se endureció sin perder elasticidad
✓ se volvió menos pegajosa
✓ mejoró su plasticidad y resistencia
✓ dejó de pudrirse
Esta mezcla fue toda una revolución para la industria porque es la materia prima de neumáticos, suelas de zapatos …
Goodyear denominó a este proceso “vulcanización” y registró su patente en la Oficina de Patentes de EEUU el 15 de junio de 1844 (nº 3633).
A partir de esta fecha el uso de las gomas de borrar es cada vez más popular.
A Goodyear también le debemos el invento del preservativo de caucho
No pienses que Goodyear se hizo rico. Todo lo contrario. Fue pobre toda su vida. Murió arruinado, dejando a deber 200.000 dólares.
Estuvo en la cárcel por moroso. Cuando salió se endeudó todavía más. En los 5 años que tardó en descubrir la “vulcanización del caucho”, pescaba en el río de al lado de su casa para poder comer. Además los vecinos le odiaban porque les atufaba con el azufre.
Si no tenía para comer, tampoco para montar una fábrica de neumáticos. Eso lo hizo alguien 40 años después de que Goodyear falleciera.
Hymen L. Lipman (1817 – 1893)
En 1850 Hymen L. Lipman inventó el lápiz con goma de borrar en el extremo superior. Lo patentó el 30 de marzo de 1858 en EEUU.
En 1862 vendió la patente a Joseph Reckendorfer por 100.000 dólares.
Frank Seiberling (1859 – 1955)
Era hijo de un empresario estadounidense de origen alemán que tenía una fábrica de maquinaria agrícola y de tranvías en Ohio.
La fabrica se llamaba JF Seiberling Company, y Frank Seiberling trabaja allí como secretario ? y tesorero. En 1890 la empresa quebró y él se quedó sin trabajo.
En 1898 seguía desempleado, con casi 40 años, esposa y tres hijos. ¡Imagínate! el mismo drama que ahora en pleno siglo XXI ¿A dónde va un viejo cuarentón? solo al geriátrico ¿no?
Frank Seiberling y su hermano se asociaron y abrieron una empresa de caucho, The Goodyear Tire & Rubber Company. El nombre era en honor de Charles Goodyear. El dinero para fundar la empresa y comprar la fábrica se lo prestó su cuñado.
Desde 1898 hasta 1906, Frank Seiberling, fue el secretario ? y director general de la empresa. En 1906 pasó a ser el presidente de Goodyear.
En 1916 este antiguo secretario, con la incapacitante de edad de 57 años, logró que The Goodyear Tire & Rubber Company fuera el fabricante de neumáticos más grande del mundo … o sea, una empresa líder en su sector a nivel mundial.
Siglo XX
Gomas sintéticas
La demanda de caucho era cada vez más elevada por la popularización de la goma de borrar y porque los automóviles ya se empezaban a fabricar en cadenas de montaje. Sin olvidar que la gran mayoría de los mortales se desplazaba en bicicleta.
Sin embargo, no había suficiente caucho para cubrir toda la demanda.
En 1910 los rusos fueron los primeros en fabricar gomas de borrar con derivados del petróleo (vinilo y plásticos). La Unión Soviética fue líder a nivel mundial en la producción de estas gomas sintéticas.
Pink Pearl
En 1916 fue lanzada al mercado la Pink Pearl (perla rosa) por Eberhard von Faber. Esta goma es la más popular de EE UU. Paper Mate es quien comercializa esta goma en la actualidad.
Estas gomas se hacían con ceniza volcánica de Italia. Su color rosa, su textura suave y su olor los diferenciaba de otras gomas de borrar.
Faber fue la primera empresa que estampó su nombre sobre las gomas. Así creó la misma experiencia de marca que con sus lápices.
MILAN
Aquí en España también tenemos nuestra goma de borrar de culto, la «Nata» de MILAN.
Esta empresa de Barcelona, fundada en 1918, lanzó ese mismo año la goma «miga de pan» a base de caucho sintético.
MILAN pensaba que su borrador «era la flor y nata de las gomas de borrar». De ahí su nombre y el olor de las mismas. Por cierto, dejaron de oler a nata en los años ’90 para evitar que los niños se las comieran.
En los años ’60 lanzaron la goma envuelta en celofant, que se convirtió en icono de la marca y llegó a generar el Síndrome del Celofant.
Este síndrome aparecía cuando le quitabas el celofant al borrador y te debas cuenta que se convertía en una goma de borrar normal y corriente. Qué decepción más grande se llevó más de una/o.
La goma de tinta
Otra goma que generó mucha frustración fue la que supuestamente borraba tinta. No lo hacía, sino que te destrozaba la hoja de papel. Internet está lleno de memes en los que dicen que, en realidad, son para afilar espadas y cuchillos.
STAEDTLER fue la primera empresa que empezó a fabricar este tipo de borradores allá por los años ’60. Tiene varios modelos de goma como la rasoplast combi para tinta de boli y la Mars plastic combi para la tinta china (o sea, las pifias de dibujos hechos con Rotring).
Siglo XXI
En la actualidad casi todas las gomas de borrar están hechas de vinilo.
Como toda/os somos 100% digitales, los borradores también se han transformado y han dado el salto al ordenador. ¿Quién no ha dado a delete para borrar / eliminar algo en Office o cualquier otro programa? ¿Y quién no ha borrado el fondo de una imagen o eliminado algún detalle en un selfie antes de subirlo a las redes sociales?
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Estoy segura de que la próxima vez que tengas una goma de borrar en tus dedos, la verás con otros ojos.
Fuentes de información:
El origen de la goma de borrar
Breve historia del borrador
Breve historia de la goma de borrar
La goma de borrar
Biografía de Charles Goodyear
Historia de The Goodyear Company
Historia MILAN
Gomas STAEDTLER
Fondo de imagen destacada de Vectorstock
Jordi Ferrís
15 septiembre, 2020 @ 08:20
Superinteresante. Aluvión de datos. Y, además, has puesto en valor la figura del «cuñado», ese perfil social tan denostado últimamente.
Excelente entrada.
Erika Martin
15 septiembre, 2020 @ 18:15
Muchas gracias, Jordi.
Así es, si el cuñao’ no hubiera puesto la pasta para que Seiberling hubiera emprendido, quizás no hubiera habido neumáticos Goodyear para que otros hubieran despegado en sus respectivos negocios. P.ej. Henry Ford y su fabricación en cadena de automóviles.
Me dejé muchas cosas en el tintero para no saturar el artículo con más datos.
Oscar Bustamante
15 septiembre, 2020 @ 10:11
Muy interesante. Mucha gente implicada y sorprendente que Goodyear fuera pobre toda su vida con todo lo que hay con su nombre. Siempre volvemos a las mismas historias, como comentas. Como humanidad, avanzamos poco en según qué aspectos. Las gomas que rasgaban el folio se llamaban gomas por coger el nombre y aprovechar el tirón, porque en realidad eran lijas… Besitos
Erika Martin
15 septiembre, 2020 @ 18:26
Hola Óscar,
a mi también me sorprendió mucho la biografía de Goodyear. Pobre, moroso y odiado por sus vecinos a cuenta del tufo del azufre.
La humanidad no ha avanzado nada. 3 siglos después sigue habiendo terraplanistas.
Buenísimo lo de que las gomas azules en realidad son lijas y aprovecharon el tirón de las otras para hacerse un hueco en el mercado.
Muchos besos
claudia
15 septiembre, 2020 @ 14:22
Hola Érika, me encantó su texto porque tengo una costumbre de escribir, utilizar el bolígrafo, lapiz, estuche y el borrador. En el comienzo de cada semana yo normalmente planeo todas mis actividades laborales y personales. Yo soy de una generación anticua y cuando era una muchacha de 20 años era muy caro cualquier tipo de material de papelería. Después de la abertura económica en mi país, Brazil, en 1990 esos materiales quedarón un poco más barato. Te agradezo por compartir una historia tan intersante de Goodyear. A propósito, yo no conocía la historia de Goodyear.
Erika Martin
15 septiembre, 2020 @ 18:46
Hola Claudia,
creo que somos de la misma generación. Esa que sigue planificando la agenda y las tareas a mano con lápiz, borrador y bolígrafo ?
En España ocurrió algo parecido a Brasil. Hasta los 90 todo el material de papelería era muy caro. Después llegaron las tiendas de los chinos, en las que venden este material por 1 euro. Yo me he comprado muchos lápices de colores, bolígrafos, rotuladores, cuadernos, etc. para quitarme el trauma de la infancia.
La historia de Gooyear es muy interesente y además está relacionada también con varios capítulos de la historia de Brasil, que no expliqué en el artículo para no extenderme mucho. El descubrimiento del caucho en el Amazonas hizo que se fundaran ciudades como Manaos y Belém, que en la época eran mucho más prósperas que New York. Pero la fiebre del caucho afectó los indígenas (fueron esclavidazos y murieron miles de ellos) y a la deforestación. Hasta hubo una guerra, la Revolução Acreana, que seguro estudiaste en el cole.
Mil gracias por leerme y dejar tu comentario. Un abrazo grande.
EDUARDO
6 mayo, 2021 @ 21:52
Saludos, muy interesante texto, solo una aclaración: La Condamine viajó por la selva de la Real Audiencia de Quito (Actual Ecuador) y no estuvo en Brasil.
Erika Martin
6 mayo, 2021 @ 22:14
Muchas gracias por la aclaración, Eduardo. Tomo nota para corregirlo.
Saludos
ana Luisa
11 mayo, 2021 @ 11:55
Hola claudia,
muy bueno tu articulo pero quisiera saber si de casualidad tienes información acerca de las gomas de borrar en forma de lápiz forradas de papel que vas liberando la punta con un cordel
Gracias.
Erika Martin
11 mayo, 2021 @ 12:28
Hola Ana Luisa,
lo siento, no tengo información sobre ese tipo de gomas de borrar.
Saludos