Lotería de Navidad en la empresa
Todos soñamos con que un día nos toque la lotería para hacerle un corte de mangas al jefe y a la empresa, y no volver a trabajar en la vida.
Lo cierto es que luego es muy raro que compremos décimos o nos acordemos de jugar a la primitiva o el euromillón a lo largo del año. ¿Me equivoco?
Sin embargo, esto cambia en Navidad. Todos, absolutamente todos compramos el décimo de la lotería de la empresa. No se te olvida y si te despistas ya habrá alguien que te lo recuerde 😛
La compra del décimo
1. Marrón para RRHH
Por todas las empresas por las que he pasado, los de RRHH se han limitado a reservar un número en la Administración de Lotería más cercana a la oficina. Cada empleado va y compra el décimo directamente.
Sin embargo, al documentarme para escribir este post, ha descubierto que en muchas empresas son los de RRHH los que se encargan de hacer la compra de los décimos y entregarlos a los empleados en la oficina.
Esta es una de las grandes quejas de este departamento.
Imagínate, ellos están súper ocupados buscando gamusinos talento, reclutando personal, poniendo el árbol de navidad …
No les da la vida y ahora encima tienen que ser loteros y cobradores de morosos:
√ Haz un listado de todos los empleados
√ Pregúntales si quieren décimo
√ Encarga los décimos en la Administración
√ Recauda el dinero
√ Guarda la recaudación en un sitio seguro
√ Baja a la Administración (con toda la pasta en el bolsillo y rezando para que no te atraquen por el camino)
√ Recoge los décimos y vuelve a la oficina (rezando también para que no te los roben)
√ Entrega los décimos a los empleados
¡Puff! ¡Cuánto estrés! ¡Cuánta responsabilidad!
2. La compra por los empleados
Si los de RRHH son espabilados tienen talento, reservarán un número en la Administración de Lotería y serán los empleados interesados los que vayan allí directamente a comprar el décimo corporativo.
Ojo, que una vez que lo compras, familiares, amigos, conocidos empezarán a perseguirte para hacer participaciones de los décimos que hayáis comprado. Que aquí todos queremos pillar un pellizquito 🙂
¿Por qué compras el décimo de la empresa?
Cada año te dices a ti mismo que no vas a volver a comprar lotería porque nunca toca.
Pero cuando algún compañero se acerca a tu mesa y te dice que va a comprar el décimo, ahí empiezas a dudar. Porque mira que ¿y si le toca a él (y al resto de la empresa) y a ti no?
Tu compañero te presiona. Te dice que si le das los 20 euritos, él te compra el décimo cuando baje a la Administración de Lotería.
Cambias de opinión en 0 segundos. Sacas la cartera y das el dinero. Ya está, otro año más compras el maldito décimo de la empresa.
No te pierdas este vídeo de Álvaro Velasco que, como es cómico profesional, te lo explica mil veces mejor que yo. Vas a llorar de la risa ⇓⇓⇓
¿Cuál es la probabilidad de ser premiado?
Según Miguel Córdoba, profesor universitario de matemática aplicada:
√ Todos los números tienen la misma probabilidad de ser premiados, que es un 5%.
√ Un 85% de probabilidades de no ganar nada
√ Un 10% de que quizás caiga el reintegro
Da igual lo que diga ese señor que sabe tanto de números. Este año te va a tocar la lotería y vas a “tapar agujeros”, irte de crucero, comprarte el coche, etc. porque tú estás en ese 5% de afortunados.
La mañana del sorteo
Llega el 22 de diciembre. ¡Qué nervios! Empieza el sorteo y piensas ¡¡Este año me toca!!
Algún compañero tendrá la misma ilusión que tú y pondrá la radio para que todos oigáis a los niños con voz de pito, cantando a grito pelao’: El 1, el 6, el 3 …
Aunque des la imagen de estar concentrado trabajando, hay una vocecita en tu cabeza que dice una y otra vez: ¡Vamos, que ya sale, que ya me toca! ¡Qué corte de mangas le voy a hacer al jefe en cuanto canten el número!
Tienes el presentimiento de que este año sí vas a tener suerte.
Van cayendo las bolas, los números, los premios …
Entonces cantan el premiazo … ¡66.513, 4 millones de eurooos! ¡66.513, 4 millones de eurooos! ¡66.513, 4 millones de eurooos!
Vaya no te llevas el Gordo aunque no pierdes la esperanza de que te toque el reintegro, la terminación o algo.
Acaba el sorteo y te metes corriendo en internet a comprobar si tu décimo se ha llevado algo. Que lo mismo te despistaste en algún momento del sorteo y no escuchaste o entendiste bien algún número que podría ser el tuyo.
¿Quién gana la lotería?
¿Qué? No te ha tocado ¿verdad? Te cabreas más que una mona. Que ya lo sabías tú, que nunca toca, que compraste el décimo por chantaje emocional y por pura envidia.
Pones la tele cuando llegas a casa. Ves a toda esa gente saltando y cantando, con la botella de cava en la mano. Les preguntan los periodistas y responden que no saben qué van a hacer con tanto dinero.
¿Han dicho «tanto dinero»? jajaja
Si ellos supieran que aquí el único que gana es el Ministerio de Hacienda. En 2016 se llevó 194 millones de euros.
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¿Te tocó la lotería de Navidad alguna vez?
¿La compras no vaya a ser que le toque a tus compañeros y a ti no?
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Conxita
8 diciembre, 2017 @ 20:05
Hola Erika, gran tema. Nunca me ha tocado la lotería ni conozco (casi lo prefiero) a nadie que le haya tocado y cada año me digo que no compraré, qué total para que gane Montoro (que es un tipo que no me cae nada simpático…glupss esto no sé si se puede decir o dirán que digo algo incorrecto) no quiero comprar y cada año compro, aunque reduzco mi participación al mínimo. Encima en mi empresa son tan «listos» que cada departamento acaba comprando SU lotería, vamos una ruina.
Yo soy de las que no miro nunca el sorteo y creo tan poco que hasta me olvido de dónde pongo los números o de mirarlos. Un desastre. También tengo que decir que seguramente mi oportunidad pasó hace ya unos años. Me avisaron que el número que llevaba era igual que el gordo, excepto en el ¡¡¡¡número del medio!!!!! Vamos que de ganar un buen dinerito me quedé con unos frustrantes 100 euros. Y debo ser muy afortunada en amores jajaja porque premios nunca me han tocada más que esos euros.
Besos
Erika Martin
8 diciembre, 2017 @ 21:46
Hola Conxita,
qué locura que en tu empresa cada departamento lleve un número ¿no? que al final te ves en la «obligación» de comprar todos y eso es una pasta.
A mi nunca me gustó esto de la lotería y el timbre de la voz de los niños que cantan las bolas ¡¡puff!!
Solo compro el décimo del trabajo, pero ninguno en otro sitio. Al fin y al cabo las probabilidades de que te toque el premio son muy bajas y paso de «regalarle» 20 euros a Montoro jaja
Mujer, 100 euros es un dinerillo. Vale, no te sacan de rica pero te puedes dar un caprichito con ellos. Creo que mejor ser afortunada en amores que en el juego, que como lo seas en lo segundo y le cojas vicio corres el riesgo de convertirte en ludópata.
Muchos besos
chus
8 diciembre, 2017 @ 20:46
Yo siempre compró la que compran los colegas, no vaya a ser que a ellos les toqué y a mi no…. entonces me sacaría los ojos de sana envidia. Que sepas que a mi no me tocó (por entonces no tenía ni edad ni sobre todo dinero para gastarlo en lotería) pero conozco a muchísima gente a la que si toco, 8, 40, más de 100, habló de millones de pesetas, y fue un despiporre total en el pueblo.
¿Ves como interactúo para dar a conocer mi «nicho» (lagarto, lagarto)? 😉
Erika Martin
8 diciembre, 2017 @ 23:06
O sea que compras para evitar envidias cochinas en el caso de que les tocase a tus colegas y a ti no. Hombre, no hace falta sacarse los ojos. Alguno te donaría un pellizquito ¿no? jajaja
Eres la primera persona que conozco que sabe de alguien a quien sí le han tocado millones con la lotería. No me extraña que fuera un despiporre en el pueblo. Los de los 100 millones invitarían a una botella de cava para cada vecino para salir todos saltando y haciendo bulto en la tele ¿no?
Sí, sí, ya veo que interactúas … ahora cuando leo «nicho» visualizo un cementerio, que lo sepas.
Besos, lagarto, que tengas muy buen fin de semana
chus
8 diciembre, 2017 @ 23:35
Que me dan a dar… lo mismo que yo a ellos… nada de nada, res de res rien de rien, nothing at all ¿lo quieres más claro? 😀
Es que aquello no se podía ocultar, tocaron como 10.0000 millones de pesetas en total y yo me gané unas perrillas por mi cara bonita 🙂 (y ni te cuento la de coches de gama alta de marcas alemanas que se veían al poco tiempo por las calles)
Erika Martin
9 diciembre, 2017 @ 21:34
… y lo de cara bonita nunca mejor dicho, que todos sabemos que eres guapo requete guapo ?
Esas perrillas que te cayeron ¿te alcanzaron para comprarte tú también el coche o irte de crucero?
cuenta, cuenta
Pau Company
9 diciembre, 2017 @ 10:59
Hola Erika. Este año tengo un décimo que va a tocar seguro. Son solo 20€. Te lo mando a ti email 🙂
Erika Martin
9 diciembre, 2017 @ 21:28
Seguro que te toca, Pau, no lo dudo. Ya me invitarás a unas cervecitas virtuales para celebrarlo 🙂
ramrock
9 diciembre, 2017 @ 13:50
¡¡¡Eeeeeeeeeexacto!!!!
Yo no soy jugador, nunca juego … menos el décimo de la empresa, claro y por lo motivos de sobra conocidos.
Y ahora, en lugar del de la empresa, cojo el del pub donde veo el fútbol xDDDDDDDDDDDDDDDDD
Ocurrirá lo de siempre claro, dinero perdido.
En fin…
Lovely weeekend
Cuiiiiiiiiiiiii cuiiiiiiiiiiiiiiiii cuiiiiiiiiii…: https://youtu.be/es6WD8uRfO4
Erika Martin
9 diciembre, 2017 @ 21:36
Claro, tu ya no estás en ninguna empresa. Normal que pilles ahora el décimo del pub donde ves el fútbol jijii
Hay que tener esperanza, Ramrock, lo mismo sí te toca este año
Lovely weekend, my friend!
Chelo
9 diciembre, 2017 @ 19:11
Yo también soy de las que se cabrea como una mona y se dice «nunca mais», pero al año siguiente me vuelven a «enganchar». Hasta este año me tocaba a mí el marrón de encargarme pero este año se lo pasé a mi compi, que es nueva, y así que vaya aprendiendo 😉
Genial post, Erika, tal cual sucede en las empresas.
Un beso
Erika Martin
9 diciembre, 2017 @ 21:42
No sabes lo que me he reído con tu comentario, Chelo.Te he imaginado como en «Lo que el viento se llevó» diciendo «juro por dios que nunca más voy a comprar un décimo».
Qué bueno lo de soltarle marrón a tu nueva compi, ahí has estado muy avispada ??
Gracias, guapa. Muchos besos
marigem
11 diciembre, 2017 @ 11:25
Jajajaj, gran tema. A nosotros la lotería nos roza pero no nos toca. Hace años una señora fue vendiendo lotería de casa en casa en mi portal(yo era pequeña) y todos compraron excepto mi madre que estaba fuera, y tocó, fueron 10 millones de pesetas por participación en los ochenta, un dinerito bueno. Y otro año pasó algo parecido y a nosotros nada.
Yo compro de la empresa, de la empresa de mi hermana, de la empresa donde trabajaba mi padre, del cole de mis hijos de peques, del coro de mis hijos, de una asociación que me dio un premio literario hace años y con las que mantengo trato, compramos varios décimos entre los cuñados, uno con mi madre, uno con las amigas, del cole de mis sobris…al final es un despilfarro terrible y nunca toca nada. Eso sí, la ilusión de ese día, en el que empieza la Navidad no me la quita nadie.
Besos.
Erika Martin
11 diciembre, 2017 @ 20:04
Hola Marigem,
aarrrggg, qué rabia que tu madre no estuviera en casa justo en el momento en el que pasó la señora vendiendo la lotería. Supongo que le dio buen coraje cuando le tocara a los vecinos y vosotros no. 10 millones en los ’80 era una pequeña fortuna.
Claro que sí, no hay que perder la ilusión de ese día. Lo tuyo no es despilfarre, sino inversión jaja ¡Atención! me encanta que digas que ese día empieza la Navidad. Que las tiendas se ponen muy pesadas a vender turrón ya desde septiembre.
Muchos besos
Álvaro (xeneizes)
13 diciembre, 2017 @ 12:45
El problema es que antes, por lo menos, se compraba la Lotería en Navidad; pero es que ahora, gracias a las nuevas campañas de Loterías, puedes empezar a compartir décimos o participaciones desde verano, como es mi caso.
Erika Martin
14 diciembre, 2017 @ 00:23
Claro, Álvaro, es que ahora se ha adelantado todo, que ya ponen los turrones en el supermercado en septiembre como te descuides y te envían tarjetas de felicitación en noviembre. Haces muy bien en comprar lotería en verano, no vaya a ser que luego se acabe el número que tu quieres.
Un abrazo
#Jerby @ratonbloguero
13 diciembre, 2017 @ 16:40
Hola Erika
Recuerdo vagamente cuando trabajaba de comercial que llegó el día de la lotería más o menos como cuentas y mi grupo de ventas cogió lo mínimo por compromiso.
– ¡Cómo se nota cuál es el equipo que más vende! -comentó el jefe de ventas-.
Besos
Erika Martin
14 diciembre, 2017 @ 00:26
Hola #Jerby,
qué gracioso tu jefe ¿no? ¿No se enteraba que comprobáis por compromiso?
Besos
Maryasexora
13 diciembre, 2017 @ 21:08
Como buena envidiosa que soy, no me da ningún reparo admitir que la compro por puro miedo o envidia. Un año no lo hice, y no veas que sudores fríos pensando en: y mira que si les toca y yo no llevo, la cara de gili que se me va a quedar cuando vengan los de la tele va a ser muy epic… Porque esa es otra, no es sólo que les toque a los demás a ti no, porque tampoco es que esta Lotería te de para jubilarte, es el circo que hay detrás de este premio.
Y me planto ya aquí que veo que empieza a salir el Grinch que llevo dentro.
Besicos
Erika Martin
14 diciembre, 2017 @ 00:33
Ay, Mary, se te debió hacer eterna aquella mañana hasta que acabara el sorteo y comprobar que un año más no tocaba el décimo (¡¡uff!!).
Me identifico contigo, yo solo compro por aquello de «no vaya a ser que les toque a todos y a mi no por tonta» Que es verdad, no te da para jubilarte, solo para salir en el circo de la tele saltando con la botella de cava en la mano.
Aunque un pellizquito es un pellizquito 😛
Muchos besos, guapa
elrincondemonica
14 diciembre, 2017 @ 18:16
Me ha encantado el post. En nuestra empresa somos 133 trabajadores y se encarga el jefe de pedir los decimos, y claro yo cada año lo compro porque y si toca. Besitossss
Erika Martin
14 diciembre, 2017 @ 19:19
Hola Mónica,
qué punto que en tu empresa sea el jefe el que se encarga de reservar los décimos. Jajaja tú como todos, comprando por si acaso toca. Mucha suerte!
Besitos
sinconfantasia
20 diciembre, 2017 @ 22:14
Hola Erika,paso a desearte una muy Feliz Navidad y un próspero y saludable Año Nuevo:):)
Por cierto,yo jamás compro el número que se vende en mi empresa,,yo me compro un pantalón y siempre gano:):)
Muchos besos niña:):)
Erika Martin
22 diciembre, 2017 @ 22:47
Hola Teresa, qué alegría leerte.
jajaja ahí tienes razón, es mejor comprarte un pantalón u otro capricho, pero ¿no sufres un poquito por si acaso les toca?
Enhorabuena por tus nietecitas. Estas Navidades van a tener una luz distinta con ellas en casa.
Muy Felices Fiestas y un fantástico Año Nuevo.
Muchísimos besos
Óscar
16 mayo, 2018 @ 09:22
A mí todos los años me toca… Tirarla Espero que este año te vaya muy bien y tapes agujeros, aunque sea porque te dio para comprar cemento Besitos
Erika Martin
16 mayo, 2018 @ 11:57
ojalá me diera para comprar cemento para tapar agujeros, Óscar … todo lo contrario, dinero gastado a lo tonto, ggrr
Besos