Historia del clip de papel
Utilizas clips de papel casi a diario. De hecho, es una de las cosas del material de oficina que más utilizamos en el trabajo. Pero ¿te has preguntado alguna vez quién inventó el clip? ¿Desde cuándo existe?
Los hay de un montón de formas y materiales diferentes: con puntas redondeadas, cuadrados, con forma de lazo, triangulares, de plástico, de metal y de todos los colores. Hay más de 70 modelos diferentes de clip.
Antecedentes del clip
Algunos historiadores piensan que los bizantinos fueron los primeros en utilizar el clip. Por aquella época se hacían de bronce. Como era un objeto caro, sólo se usaban para documentos imperiales.
Durante la Edad Media y hasta la Revolución Industrial, los papelotes se unían con alfileres rectos. Si bien se podían quitar y poner con facilidad, tenía la desventaja de que las hojas terminaban agujereadas y la gente se pinchaba en los dedos.
Revolución Industrial
Allá por el siglo XIX, con el auge de la Revolución Industrial, nacen las primeras oficinas (al estilo que hoy conocemos) y con ellas, la burocracia y las tareas administrativas.
En esta época los papeles se unían cosiéndolos con hilo o atándolos con cintas. Estos fueron los precedentes de las encuadernaciones con canutillo o espiral de hoy en día.
Empezaron a patentarse las primeras máquinas para doblar y cortar metal, y el mundo oficina se aprovechó de este boom industrial.
Nacieron las primeras grapadoras y los archivadores. No se sabe quién inventó el clip, pero sí quién lo patentó.
Los primeros clips
1867
El 23 de abril de 1867 se concede a Samuel B. Fay la primera patente (nº 64.088) en Estados Unidos. Por cierto, esa fecha es la del día de la secretaria.
En realidad, fue una especie de clip para sujetar etiquetas en prendas y tejidos, aunque la propia patente indicaba que podría utilizarse también para unir documentos.
1877
En 1877, Erlman J. Wright patentó, también en Estados Unidos, el primer clip explícitamente diseñado para sujetar papeles, especialmente para su uso en la fijación de las hojas de los periódicos.
Este clip era muy parecido a los que conocemos hoy en día.
1890
En la década de 1890 The Gem Manufacturing Company empezó a producir los primeros clips de alambre en Reino Unido.
Como curiosidad, te diré que los clips de puntas redondeadas se llaman “gem clip” o “clip de gema”. Ahora ya sabes de dónde viene ese nombre.
Esta empresa no llegó a patentar sus clips.
1899
En 1899 Willian Middlebrook patentó una máquina para fabricar clips de acero.
La máquina iba enrollando el alambre de acero hasta producir un clip flexible y elástico, que permitía abrirse un poco para meter los papeles y mantener las hojas juntas sin que se fueran cayendo o perdiendo.
Como ves en la imagen de la patente, el clip era prácticamente igual al que hoy conocemos. Sin embargo, Middlebrook no patentó el clip porque para él lo importante era la máquina que había inventado.
Middlebrook vendió su patente nº 636.272 a Cushman & Denison, que era una empresa que fabricaba material de oficina.
En 1904 Cushman & Denison registró por primera vez en la Historia el Gem clip.
Siglo XX
En 1899 había más de 50 diseños de clips patentados. Algunos poco prácticos, otros no se parecían en nada a los actuales y los Middlebrook que eran iguales a los de hoy.
Sin embargo, será Johann Vaaler el que pasará (erróneamente) a la Historia como el inventor del clip y éste como símbolo nacional noruego.
Johann Vaaler
Johann Vaaler (1866 – 1910) fue un inventor noruego. En 1892 empezó a trabajar en la Alfred J. Bryns Patentkontor (oficina de patentes) de Kristiania (Noruega). Empezó como empleado y llegó a ser gerente de la oficina.
Inventó un clip rectangular, pero debido a su forma, era muy complicado insertar las hojas de papel y que estas quedaran unidas. Era un diseño muy poco práctico.
Trabajando en la oficina de patentes, bien podría haber solicitado y conseguido una en Noruega. Sin embargo, fue en Estados Unidos y en Alemania donde hizo los trámites y consiguió las patentes en 1901 en ambos países.
Aunque ya existían otros modelos de clips mucho mejores que el suyo, las autoridades de patentes de la época, tenían en cuenta cualquier modificación, por mínima que fuera, para otorgar un registro de patente.
¿Los motivos de no haber solicitado la patente de su clip en su propio país?
1. Se cree que Vaaler desconocía que ya existían muchos modelos de clips mejores que el suyo y es que estos clips todavía no habían llegado al mercado noruego.
2. Quizás estaba pensando con estrategia internacional, es decir, tenía en mente asegurarse los derechos comerciales del clip a nivel internacional.
3. Quizás pensaba que era más difícil empezar a vender primero en Noruega y después dar el salto a otros mercados.
Fuera cual fuera el motivo real de no haber registrado/patentado su clip en Noruega, el caso es que nunca llegó a fabricarse ni a venderse. El clip de gema estaba muy extendido y era de mucha mejor calidad y practicidad que el suyo. Sus patentes terminaron caducando.
El clip noruego, de mito a símbolo nacional
El mito
En la década de 1920 un ingeniero de la agencia nacional noruega viajó a Alemania para registrar algunas patentes. Allí descubrió que había registrada una patente de un clip de un paisano suyo (la de Vaaler), aunque no se dio cuenta de que no era la patente del clip de gema.
Para el 50 aniversario de la agencia nacional de patentes noruega, este ingeniero escribió un artículo, diciendo que Vaaler había sido el inventor del clip.
Símbolo nacional
El mito de que el clip fue un invento noruego, se acrecentó durante la Segunda Guerra Mundial, cuando se convirtió en símbolo nacional del país.
Cuando los nazis ocuparon Noruega, prohibieron el uso de botones y alfileres con las iniciales del rey exiliado Haakon VII en los bolsillos y solapas de las chaquetas.
Los noruegos más patriotas comenzaron a sustituir botones y alfileres por clips, en señal de protesta ante las autoridades nazis locales.
Entonces los nazis prohibieron directamente el uso de clips so pena de castigo severo. Lo que consiguieron fue que el clip se convirtiera en símbolo de resistencia y de unidad nacional.
A partir de los años 50, la principal enciclopedia noruega empezó a proclamar que el clip era un invento noruego y símbolo de resistencia frente a los nazis.
Desde entonces siguió creciendo el mito y la leyenda del clip noruego.
En 1989 se puso un clip de 7 metros de altura en el campus de una escuela de comercio cercana a Oslo para celebrar el casi centenario de la patente de Vaaler … aunque este clip gigante no era de forma rectangular, sino el de gema.
En 1999 se emitió un sello conmemorativo de los 100 años de la patente de Vaaler. El clip que aparecía en el sello era el de gema.
Dicen que una mentira dicha muchas veces se convierte en verdad. Así, en 2005, Norsk biografisk leksikon (enciclopedia biográfica nacional) publicó la bio de Vaaler diciendo que fue el inventor del clip.
Siglo XXI
La llegada de internet y de trabajar en formatos digitales no ha significado la muerte del clip.
Cierto es que su uso original ha decaído, pero el clip se está adaptando y reinventando a los nuevos tiempos 😉
Correo electrónico: el icono de archivo adjunto es un clip
Smartphone: necesitas un clip para abrir la ranura de la tarjeta SIM
Odontología: el alambre de un clip puede utilizarse para hacer puentes dentales.
Policía: algunas esposas pueden abrirse con un clip
Puertas: los cerrojos de algunos picaportes también pueden abrirse con clips
Otras curiosidades
De cada 100.000 clips que se venden:
- 15.000 se pierden
- 14.000 se destruyen mientras se habla por teléfono
- 8.000 sirven para limpiar uñas
- 5.000 son utilizados como palillos de dientes
- sólo 5 se usan para papel
Fuentes:
https://en.wikipedia.org/wiki/Paper_clip
http://megaofficeve.blogspot.com/2014/02/la-historia-del-clip.html
Imagen destacada icono clip de papel de Kameleono Vector Style/Shutterstock
Chaladura de jabones
21 septiembre, 2018 @ 21:10
Interesante el artículo, Erika. Yo también he destruido clip hablando por teléfono, pero tantos destruimos? Qué curioso. Abrazos.
Erika Martin
22 septiembre, 2018 @ 11:40
Hola Chaladura,
a mi también me ha sorprendido descubrir que se destruyen tantos clips, muchos de ellos mientras hablamos por teléfono.
Un abrazo
marigem
22 septiembre, 2018 @ 09:56
Ay qué buen post, me ha encantado. Yo soy de las que los destruyo hablando por teléfono, qué gran consuelo ver que hay más gente que hace lo mismo, me tenía por una tarada.
Besos y muy feliz finde.
Erika Martin
22 septiembre, 2018 @ 11:43
¿Tarada, Marigem? Para nada jajaj Chaladura de jabones y yo también lo hacemos.
Es muy curiosa la historia que hay detrás de muchos artículos de material de oficina que usamos a diario. Habrá más artículos como este. Me alegro de que te haya gustado.
Muchos besos y disfruta mucho el finde.
Maryasexora
22 septiembre, 2018 @ 18:06
¡Me encantan este tipo de historias!
Ya sabes que todas las historias y curiosidades me apasionan. Además, soy una adicta del material de oficina. Ya sabes, cada cual con sus fetiches, jajajaja.
Besicos
Erika Martin
22 septiembre, 2018 @ 22:32
Hola Mary,
es que tú y yo tenemos muchas cosas en común: investigar sobre historias y personajes antiguos relacionados con nuestros blogs, el fetichismo con el material de oficina y … zamparnos donuts y chocolate a dos carrillos jajaja
Muchos besos
Óscar
24 septiembre, 2018 @ 08:41
Mi padre juega mucho con eso, repite muchas veces una mentira para ver si se convierte en verdad. A veces ocurre. Muy buena la historia del pri. Aprendemos mucho contigo en este blog. Besitos
Erika Martin
24 septiembre, 2018 @ 20:26
jajaja Óscar, no fastidies que tu padre cuenta trolas a ver si se convierten en verdad. A veces suena la flauta y ocurre, como bien dices.
Nunca te acostarás sin saber una cosa más 😉
Muchos besos
Óscar
24 septiembre, 2018 @ 21:25
Donde puse pri quería poner clip… Ja ja ja ja. No, exactamente no cuenta trolas por ahí, es más bien que él se cree algo que en realidad no es cierto, y lo dice tanto que acaba haciéndolo verdad. O tergiversa una situación en plan cómico y luego se olvida de lo que pasó y se queda con su verdad, je je je je. Besitos
Conxita
24 septiembre, 2018 @ 18:06
Qué bueno, me ha encantado saber la historia.
Soy de las 5 que lo usan para el papel jajajaja
Besos
Erika Martin
24 septiembre, 2018 @ 20:28
Anda, Conxita ¿eres de esa minoría que sigue utilizando el clip para lo que fue inventado? ¡genial!
Me alegra saber que te ha gustado la historia
Besos
Qué ver en Salamanca
6 octubre, 2018 @ 03:30
Un artículo muy interesante. No solemos pensar en objetos sencillos de uso cotidiano.
Un saludo.
Erika Martin
6 octubre, 2018 @ 20:25
Estamos tan metidos en el trabajo, las reuniones, los clientes, etc. que ni nos damos cuenta de los objetos que utilizamos cada día y mucho menos nos preguntamos quién los inventó.
Me alegro que te haya parecido interesante. Habrá más artículos como este en el futuro.
Saludos