Desventajas de las tarjetas de visita creativas

Tener tarjeta de visita es algo fundamental para que tus contactos sepan cómo localizarte. Por eso, debe captar la atención del que la reciba y así conseguir te recuerde. Por tanto, debes cuidar cada detalle de la misma.

¿Quién tiene tarjeta de visita?

Una tarjeta es seña de identidad y también de status. Por ejemplo, ¿recibiste alguna vez una tarjeta que pusiera Fulanito de Tal, Becario? ¿no, verdad?

Antiguamente tenía tarjeta casi todo el mundo en cada empresa. Sin embargo, con la crisis económica, ya solo la tienen responsables y jefes de equipo, comerciales y directivos.

Es decir, lo que prima es tu nivel en el organigrama y no si tienes reuniones con clientes y proveedores.

Ser asistente y negociar acuerdos con agencias de viaje, hoteles, empresas de catering, de material de oficina, etc. no te da el privilegio de tener tarjeta de visita.

Y cuando te reúnes con un proveedor, al llegar el momento del intercambio de tarjetas, tienes que hacerte la retrasada mental y mentir:

Por eso, tenerla les da a muchos un cierto aire de triunfo, como de «¡eh! mirad qué importante soy». La reparten a diestro y siniestro. A sus familiares, a sus amigos, hasta al frutero cuando van a la compra. Se les acaban en un pis pas.

 

Las tarjetas de visita super creativas

Luego todos tienen drama porque el departamento de marketing tarda en imprimir una nueva hornada.

Nadie recuerda que Marketing se demora en imprimir tarjetas porque el diseño es super creativo y ésto necesita su tiempo 😉

Ya te dije antes que una tarjeta es una seña de identidad. Con ella se transmite imagen de marca. Además debe ser original.

Para diseñarlas tus compañeros de Marketing habrán tenido 200 reuniones brainstorming (lluvia de ideas), en donde se habrán puesto ciegos a comer bollos y beber café.

Tras muchas reuniones, al final contratarán un consultor externo experto en imagen corporativa o a una agencia publicidad para que les diseñe tarjetas tan originales como estas de la imagen de abajo.

 

 

Las tarjetas de visita son todo un mundo de creatividad. Hay que tener muchos detalles en cuenta:

• el logo de la empresa
• la tipografía corportativa
• los colores
• disposición del texto
• tamaño de la tarjeta y forma de la misma

El registro de los contactos en la agenda electrónica

Hasta aquí todo muy bien, entiendo que tienen que ser así y que paguen un pastón a un consultor externo para que les ayude a diseñarlas.

Ahora ponte en mi lugar.

Cuando mi jefe regresa de una reunión o evento, me da las tarjetas de las personas que ha conocido para que le grabe los datos en su agenda electrónica.

Esta es la típica tarea administrativa que hacemos las secretarias. Tarea aburrida donde las haya y que no supone ningún tipo de desarrollo profesional … si no lo digo, reviento 🙂

Los tarjeteros

Después de picar los datos en el ordenador, toca archivar las tarjetas en el tarjetero.

A veces tecleas mal un dato y hay que verificarlo comprobando la tarjeta en papel. Claro, que antes tu jefe se habrá llevado las manos a la cabeza y te habrá metido 4 gritos porque está intentando enviar un email a alguien y el servidor se lo devuelve.

Lectura recomendada: Un día de furia en la oficina

Y cuando te pones a colocar todos los cromos en el álbum, perdón, las tarjetas en el tarjetero ¡Houston! tenemos un problema.

Los tarjeteros no han evolucionado al ritmo creativo de las tarjetas.

¿Dónde guardas todas esas tarjetas super chulas que se salen de los estándares de las tarjetas tradicionales?

Te lo digo, no las archivo. Van a la basura. Todas esas personas no serán recordadas gracias a sus tarjetas … bueno, yo sí me acordaré de algunos de ellos y hasta de sus familias.

∼ ¿Qué hago yo con una pinza de la ropa?

∼ ¿O con una planta? Lo siento, no puedo regarla, tengo mucho trabajo.

∼  ¿Y el globo? ¿de verdad tengo que hincharlo para descubrir el email? Lo siento, esto tampoco puedo hacerlo, soy asmática.

∼  El muñeco es muy bonito. Pero no puedo tenerlo sobre la mesa. RRHH nos ha prohibido tener objetos personales en el escritorio porque no da imagen corporativa seria y profesional.

Cuando mi jefe da una de esas tarjetas super chulas no puedo evitar poner los ojos en blanco y decir:
– ya estamos con los creativos

Él sabe que no me gusta esta tarea y menos aún cuando se trata de este tipo de tarjetas. Por eso, a veces ni siquiera me las da. Las esconde debajo del teclado del ordenador o en el cajón de su mesa.

Tipos de tarjetas llamativas

Tarjetas enormes

Son tamaño tarjetón y no caben en el tarjetero. Hay que sacar las tijeras e ir recortando hasta el tamaño estandar. ¡Qué divertido! ¿no?

Si el tamaño de la letra es enorme, puede ocurrir que se pierda algún dato al recortar ¡Uupps!

Mientras mi jefe me dice:
– Erika, ¿qué haces ahí perdiendo el tiempo con manualidades? necesito el informe de ventas con los datos consolidados del último trimestre yaaa

Tarjetas con letra diminuta

No falla. La letra pequeña siempre es de color gris perla sobre papel con brillos.
Esto combinado con los reflejos de la luz fluorescente del techo, hace que fuerces la vista hasta quedarte ciega.

¿Cómo no te vas a acordar del titular y su empresa? vamos, te acuerdas de por vida. Al final acabas visitando al oftalmólogo para que te ponga gafas de culo de vaso.

Algo exagerada soy. Pero la lupa que tengo en el cajón que no me la mangue nadie.

Tarjetas a doble cara

En éstas aparece el nombre del titular por delante y los datos de contacto en el reverso. De modo que cuando está archivada y necesitas consultarla, no ves el teléfono o el email y tienes que sacarla del todo. Súper práctico.

Y esta de la foto de abajo ¿en que letra la archivo?

Tarjetas con datos incompletos

¿Quién eres y dónde trabajas?

Son muy típicas las tarjetas en las que NO aparece:

• el cargo de la persona
•  el nombre de la empresa

Sí, sí, ya sé, que esos personajes son tan importantes que todo el mundo ya sabe quiénes son y dónde trabajan.

A mí me sacas de Amancio Ortega y otros cuatro más que salen en las noticias todos los días y no conozco al resto de CEOs de este país.

El caso es que si la tarjeta fue entregada en una conferencia, feria o similar es muy difícil que mi jefe se acuerde de quien era el tipo en cuestión:

Y entonces la rompe y la tira… ¡yuhu! una menos.

Esta gente no ha pensado que no poner el cargo que ostentan en la tarjeta tiene una consecuencia. Cuando grabas los datos en la agenda electrónica, ese campo queda en blanco.

Cuando después se hace un mailing de lanzamiento de un producto específico, de felicitación de Navidad o si se envían invitaciones para un evento, filtrando según el cargo jerárquico, ellos nunca aparecen y, por tanto, no reciben este tipo de comunicaciones.

Estos contactos caen en el olvido.

¿Cómo te localizo?

A estas alturas del siglo XXI hay gente que no pone el prefijo telefónico de su país, región y ciudad.

¿Pretenden que me meta en Google a buscar los prefijos cuando tenga que llamarles por teléfono? Ojo, yo lo haría. Sin embargo, hay veces que tampoco ponen dónde están sus oficinas.

Hacer perder el tiempo a la gente averiguando esta información es una falta de respeto. Todos estamos ocupados en cosas más importantes. Por no buscarte, no te invitaremos al próximo evento de la empresa 😛

Las tarjetas de visita internacionales

Apellido en mayúsculas

Los que trabajamos en entornos internacionales, sabemos que los apellidos siempre se escriben con mayúsculas porque así lo distingues del nombre pila.

Hay nombres tan raros que no sabes si son hombre o mujer. Ocurre en el extranjero y también con nombres españoles:

• ¿Crees que en Finlandia saben que Eneko es nombre de hombre?
• ¿Sabías que Andrea en Italia es nombre masculino?
• Uwe y Ute es alemán ¿podrías decirme si son masculino o femenino?

Primero el apellido y luego el nombre

¿Sabías que hay países donde escriben primero el apellido y luego el nombre? Pues sí, los países árabes tienen esta costumbre.

Si tienes negocios en el extranjero, te recomiendo que escribas tu apellido siempre en mayúsculas y así evitarás confusiones tontas.

Tarjetas de visita bilingües

Sería muy bueno que tengas tarjetas a doble cara. Que aproveches un lado para poner todos tus datos en español y el otro en inglés.

¿No te pasó alguna vez que te entregaron una en árabe o en noruego y, pasado el tiempo, no recuerdas el cargo de la persona? A las personas con las que te reuniste les sucede lo mismo si no hablan español.

Aquí puedes marcar la diferencia con tu tarjeta y que se vea que eres cosmopolita 😉

Tarjetas con la foto del titular

Mis favoritas y las más escasas 🙁

La verdad es que hay algunas fotos son peor que las de los archivos de delincuentes de la policía. Sin embargo, con la foto identificas y te acuerdas perfectamente de esa persona.

La firma en el correo electrónico

Tan importante es incluir todos los datos de contacto en la tarjeta de visita como en la firma del correo electrónico.

Últimamente está de moda terminar el texto con un simple «Saludos».

En esta costumbre ya no se pone el nombre, el apellido, cargo, empresa ni teléfono. Algunos pensarán incluso «¿pá qué?».

Pues porque si alguien:

• está interesado en llamarte y consultarte algo, no tiene tu teléfono
• te quiere enviar una documentación importante por mensajería o un regalo por Navidad, no sabe dónde está tu oficina.

Lectura recomendada: ¿Cómo enfadar a los demás con tus correos electrónicos?

Las tarjetas de visita digitales

Afortunadamente hay empresas pioneras que se van a adaptando a los tiempos actuales y utilizan tarjetas de visita digitales.

Las vCard, por ejemplo, se pueden utilizar en el ordenador y en los teléfonos móviles. Se pueden insertar mediante un enlace en las webs.

Empieza a ser habitual encontrar tarjetas de visita en un código QR. Al leer el código nuestro dispositivo, accederemos a los datos de la vCard y así añadimos la información a la lista de contactos sin tener que estar haciendo manualidades.

 

Evernote y Linkedin crearon conjuntamente un sistema de digitalización de tarjetas de visita. Puedes escanear una tarjeta con la cámara del móvil. La guardas como imagen en tu smartphone.

A continuación Evernote crea en tu cuenta de Linkedin una nota con toda la información del nuevo contacto. Reconoce 7 idiomas. Personalmente prefiero hacer fotos a escribir datos, así no hay forma de que me equivoque tecleando mal algún número de teléfono.

Hay un montón de programas y apps en internet para que puedas crear en Android e iOS tus tarjetas digitales.

Utiliza todas esas apps. Es muy entretenido. Es muy creativo. Y además me libras de escribir datos, recortar tarjetas, montar puzzles, tender la colada y regar plantas 😉

Conclusión

No olvides que las tarjetas son para proporcionar tus datos de contacto.

Ponlos todos para asegurarte y facilitar que tus clientes y futuros clientes puedan llamarte, escribirte o saber dónde está tu oficina cuando vayan a reunirse contigo.

Una tarjeta original y creativa llamará la atención más que una tradicional, pero si no se puede archivar en ningún sitio:

• acabará en la basura
• tú caerás en el olvido
• habrás tirado el dinero

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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Imagen destacada del post: tarjeta visita vía Shutterstock