Motivos para odiar el trabajo
He leído por ahí que el 80% de los trabajadores odian su trabajo y que un 16% de los trabajadores en activo están en buscando otro empleo.
Como el primer dato me ha dejado alucinada, he investigado en internet para averiguar qué es lo que le hace a uno terminar odiando su trabajo.
Para ello me he metido en foros, grupos, etc y he hecho una recopilación de cosas que hacen que uno acabe odiando su puesto de trabajo, a su jefe, a los compañeros y la oficina.
He dividido toda la información en dos grupos:
- las razones que alegan los gurus de RRHH
- las de los trabajadores
Como verás a continuación, no hay coincidencia entre ambos grupos. Son dos mundos paralelos 😛
Recursos Humanos
Para RRHH hay 3 factores que provocan que un trabajador termine estando a disgusto en su trabajo.
#Te equivocaste al elegir tus estudios
Si a un empleado no le gusta el trabajo que desempeña, se debe a que se equivocó en la elección de sus estudios universitarios o de formación profesional.
¿Quién no ha estudiado Derecho por la presión de los padres, que querían que tener un abogado o notario en la familia?
¿Y los que estudian Administración de Empresa? Esos en realidad lo hacen porque mola decir que son licenciados en ADE. Luego cuando se ponen a hacer balances y cuentas de resultados, se dan cuenta que no es tan fascinante como pensaban.
Finalmente están los que escogen los estudios pensando en lo que ganarán ejerciendo la profesión y no en si realmente es lo que les gusta. Por lo visto este es el caso de los que estudian Medicina para ser cirujanos plásticos y hacerse ricos.
#Demasiadas expectativas laborales
Te creaste tu solito demasiadas expectativas respecto a tu puesto de trabajo, el desarrollo de carrera e incluso sobre la propia la empresa.
1. Expectativas sobre tu puesto de trabajo
¿Estás 100% seguro de que de verdad te prometieron desarrollo de carrera y un montón de retos profesionales en la entrevista de selección y/o en las evaluaciones anuales de desempeño? ¿No lo entenderías mal?
Lectura recomendada: Las mentiras en la entrevista de trabajo
2. Expectativas sobre la empresa
En relación a tus expectativas sobre la empresa en sí, quizás te deslumbró:
- leer en internet que era uno de los mejores sitios para trabajar
- las fotos de los empleados sonrientes de la web
- que es una empresa moderna y molona
No existen las empresas perfectas. Siento decírtelo. En todos los sitios cuecen habas.
#La felicidad del empleado
Las empresas no son felices porque, en realidad, son negocios que se ubican en espacios físicos acotados por 4 paredes, con mesas, sillas y ordenadores.
Son los empleados, las personas, los que deciden si son felices o no. Es decir, la felicidad es una actitud individual, es algo que está en tu interior.
Por tanto, no debes trasladar a la empresa que te ha contratado la responsabilidad de que tú seas feliz o no en el trabajo.
Para encontrar tu felicidad debes hacer ejercicios de desarrollo y crecimiento personal. Reflexiona, haz yoga, apúntate a un curso de mindfulness, cómprate un libro de autoayuda … y deja de quejarte por todo 😉
Depende de ti y de tus compañeros crear un buen ambiente de trabajo. Os tenéis que esforzar todos por ser cordiales, colaborativos, trabajar en equipo, bla, bla, bla.
Trabajadores
Las razones de los empleados para odiar su trabajo son de lo más variopinto. Si a los de RRHH les salen solo 3 factores, aquí la lista puede ser más larga que un día sin pan.
#El desplazamiento al trabajo
♦ Los atascos de tráfico
♦ La masificación, retrasos y huelgas del transporte público
♦ Tardar 1 hora desde casa al trabajo y otra para volver
♦ Que casualmente las plazas de parking sean solo para los directivos y no para los empleados-soldados-raso
Lectura recomendada: El estrés en los desplazamientos al trabajo
# Horarios y pausas
♦ Tener que madrugar
♦ Trabajar por turnos, en los que cada día tienes un horario distinto
♦ Que tu jefe te regañe cuando llegas 5 minutos tarde
♦ Que te pidan que hagas horas extras voluntariamente
♦ Que no te paguen las horas extras y que tampoco te las compensen con horas o días libres
♦ Que te digan al contratarte que quizás haya que trabajar algún sábado y luego se convierta en obligación
♦ Tener que trabajar las 24horas del día, los 365 días del año, incluyendo cuando estás de baja por enfermedad
♦ Calentar la silla hasta que se haga de noche porque a tu jefe le mola verte en la oficina. Si no lo haces, corres el riesgo de que te incluyan en la lista negra de vagos y traidores.
♦ Ponerte el abrigo para salir por la puerta y que justo en ese momento tu jefe se acuerde de algo que tienes que hacer y que no puede esperar a mañana. Un día vale, pero cuando se convierte en costumbre es una putada (Este es mi aporte personal al post jejeje sino lo digo, reviento)
♦ No poder levantarte de la silla durante horas porque tu jefe te vigila sistemas de espionaje super sofisticados
#Vacaciones
♦ Irte de vacaciones en las fechas que decide tu jefe/empresa y no cuando tú quieres
♦ Que el día de antes de irte de vacaciones, te digan que no puedes irte y que la empresa además no se haga cargo de los gastos de cancelación de tus reservas de viaje
♦ Que tu jefe te esté llamando y enviando emails durante tus vacaciones porque piensa que tienes disponibilidad para trabajar por tener un smartphone en el bolsillo
#Cultura y valores (contradictorios) de empresa
♦ Cuando se le llena la boca diciendo que no discriminan a nadie, pero luego no contratan a los mayores de 40 años.
♦ Que todos los puestos estratégicos de la empresa estén ocupados solo por hombres y que no haya mujeres en el Comité de Dirección.
♦ Que las directivas tengan que trabajar el triple para demostrar que son igual de inteligentes y capaces que los hombres, cobrando la mitad que ellos. Válido también para el trabajo de las mujeres en el resto de los departamentos de la empresa.
♦ Que tu empresa haga autobombo en la web y ante clientes, diciendo que es innovadora y creativa, y que luego tus ideas y propuestas no sean escuchadas o se las tomen como críticas negativas.
♦ Cuando la meritocracia brilla por su ausencia y solo triunfan los pelotas.
# Instalaciones
♦ Oficinas con aire acondicionado que solo funciona en invierno
♦ Llevarte un calentador eléctrico para que no se te congelen los pies en invierno
♦ Que la temperatura sea clima tropical en invierno y polar en verano
♦ Mobiliario anticuado, esté roto y que te miren como si fueras extraterrestre cuando solicitas algún elemento ergonómico (reposapies, alfombrillas para el ratón, auriculares para el teléfono, etc)
♦ Que tu puesto de trabajo esté ubicado en medio del pasillo o en un zulo sin ventanas.
♦ Los cubículos grises o, al contrario, las oficinas diáfanas en las que te vuelves loco que todo el ruido y distracciones que hay.
#Zonas comunes
1. La cocina
♦ Que no haya cocina/comedor de empleados
♦ Que la haya, pero que no pongan un triste microondas y una nevera
♦ Vale, ponen nevera, dejas allí la tartera u otros alimentos y cuando vas a almorzar, alguien se lo comió todo … Por cierto, para esto tengo una solución ↓↓
♦ Cuando nadie tapa el plato al calentarlo en el microondas y hay restos de comida pegados por todo el interior
♦ Cuando te sientas a la mesa y el que comió antes no limpió lo que ensució y está todo lleno de migas de pan, aceite, sal …
2. Uso de las instalaciones
♦ Que la gente fume a escondidas en el servicio, en la puerta de emergencia, en la terraza, en el almacén.
#Motivación y productividad
♦ Estar metido entre las 4 paredes de la oficina cuando fuera hace un día estupendo, sobre todo, cuando trabajas en un zulo o en una oficina sin ventanas.
♦ Cuando te interrumpen constantemente y es imposible concentrarte
♦ Burocracia absurda y procedimientos inútiles u obsoletos que lo único que hacen es relentizar los flujos de trabajo.
♦ La falta de cooperación y comunicación entre departamentos.
♦ Comunicados internos ambiguos o que no amplían o desmienten la información que te llegó por Radio Pasillo.
♦ Cuando alguien se apropia de tu trabajo o ideas y se lleva todas las medallas
Lectura recomendada: ¿y tú que propones?
♦ Cuando la empresa no va bien y la única solución de los jefes es mandar al paro a los empleados.
♦ Tener que trabajar por tres cuando despiden a la mitad de tus compañeros y que te lo vendan como que tienes que espabilarte y ser un trabajador de alto rendimiento
♦ Darte cuenta que, a pesar de haber trabajado como un esclavo durante años, pueden darte la patada y echarte de forma fría e inesperada cuando menos te lo esperas, creándote un trauma emocional.
#Jefes
♦ Que tu jefe te diga lo que tienes que hacer como si tuvieras 5 años.
Lectura recomendada: 58 frases típicas de jefes
♦ Al contrario, que tu jefe no te facilite la formación e información necesaria para desempeñar tu trabajo y cumplir con tus tareas.
♦ Que tu jefe sea incapaz de valorar y reconocer tu trabajo, no vaya a ser que le pidas un aumento de sueldo.
♦ Que tu jefe sea un adicto al trabajo, de esos que se pasan el día y la noche en la oficina y ni siquiera se toman vacaciones en verano, navidad o puentes.
♦ Que cuando tiene un mal día, no sepa controlar sus emociones y grite, dé portazos, puñetazos sobre la mesa y se comporte como un niño consentido enrabietado.
#Compañeros y clima laboral
♦ Odio que alguien se ponga a leer mi pantalla cuando estoy escribiendo, especialmente si es mi jefe o el típico compañero sabelotodo (Este es otro aporte mío)
♦ Estar rodeado de inútiles, que deberían haber sido despedidos hace mucho tiempo.
♦ Que en tu departamento haya pelotas y trepas, que capaces de hacer cualquier cosa, con el objetivo de conseguir un ascenso o aumento de sueldo.
♦ Las puñaladas traperas y las zancadillas
♦ Que exista mobbing y/o acoso sexual y la empresa no haga nada para frenarlo o erradicarlo
♦ Que te traten como si fueras subnormal o un ente inferior (esto le ocurre mucho a recepcionistas, becarios, señoras de la limpieza)
♦ Esos compañeros que huelen mal: porque no se cambian de ropa en toda la semana y huelen a sudor, no se duchan ni se cepillan los dientes
♦ Los que sacan mocos mientras hablas con ellos.
#Sueldo
♦ Tener el sueldo congelado desde hace años.
♦ Descubrir que el nuevo gana más que tú.
♦ Que te paguen menos que al vago de la oficina.
♦ Saber que los de arriba ganan millones gracias a tu trabajo, mientras tu sueldo no te da ni para pagar la hipoteca.
Lectura recomendada: ¿cómo se fijan los sueldos de los empleados?
#Reuniones
♦ Ser convocado a reuniones fuera de horario laboral y de duración infinita
♦ Asistir a reuniones para tener que escuchar, durante horas, al vende humos, al listo, al pelota, etc.
♦ Esas diapositivas llenas de datos y gráficos
Clientes
♦ Que la empresa chulee a los clientes con la calidad de sus productos, precios o plazos de entrega y tengas que ser tú el que da la cara cuando el cliente llama cabreado
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¿Algo más que añadir?
¿Qué odias tú en tu trabajo?
Imagen destacada post: interior de una oficina vía Shutterstock
María Rivero
27 octubre, 2017 @ 17:22
¡Hola Erika! Me encantan las razones de los RRHH: te equivocaste al elegir, ¡culpa tuya, pringao! Lo curioso es que las razones de los trabajadores son más o menos las mismas, con independencia del trabajo que se desarrolle (horarios, escasa valoración y sueldo siempre en primer lugar y, por supuesto, el tema de las horas extraordinarias, que da para un post larguito porque mira que hay formas de aprovecharse del trabajador, vamos que uno se queda 5 minutitos un día, el jefe se acostumbra, y luego le sienta mal el día que te vas a tu hora…
Cosas que me hacían mucha gracia de mis últimos trabajos eran el tema de la ropa, no había uniforme, pero sí un protocolo bastante estricto, eso sí, había que apañarse un armario coqueto (y de marca) sin ningún tipo de complemento en el salario, y por supuesto, tener una buena imagen, ¿de dónde sale para maquillaje y peinado? Pues del mismo salario con el que hay que vivir.
Y sí, aunque yo no me quejo de mi trabajo, comparto la mayoría de quejas de los trabajadores (por supuesto, el tema del desplazamiento, no jeje). Pero si hay algo que me repatea es que las mismas empresas que me regatean hasta el último céntimo, luego en época de vacaciones son las primeras que se sorprenden por los pocos días que tengo al año de descanso o de que mis destinos sean modestos. En fin, es lo que nos toca a los curritos, incluso a los «independizados».
Un beso y feliz fin de semana.
Erika Martin
27 octubre, 2017 @ 22:40
Hola María,
las razones de RRHH son geniales. En vez de mirarse al ombligo y hacer auto-crítica, echan la culpa al trabajador.
Lo de las horas extras y las jornadas interminables dan para escribir un libro directamente jajaja. La idea del código de vestimenta me la apunto para un post 😉
El tema sueldo en tu caso equivaldría a las tarifas que cobras por tus servicios. Supongo que algunos intentarán que trabajes gratis o que se mosquearán cuando les incrementes el precio de algún servicio. Así cómo te vas a ir a un sitio exótico de vacaciones. Tampoco te te faltará el que te pida algo super urgente un viernes por la tarde que no pueda esperar al lunes o los que te incordien en plenas mini-vacaciones.
Parece que siempre hay algo que no termina de hacernos 100% felices en nuestros trabajos ni a curritos ni a los «independizados»
Muchos besos y disfruta el fin de semana
ComunicarEsLoMio
11 julio, 2019 @ 11:49
Hola,
Un tema muy interesante y una estupenda recopilación de variables Anécdotas de Secretarias Pienso (por experiencia propia porque lo he vivido) que es responsabilidad de cada uno hacer todo lo posible por estar lo mejor posible en el trabajo y que si después de hacerlo no estás a gusto, mejor te buscas otro trabajo. ‘Echar la culpa’ a los demás o a circunstancias externas de nuestro malestar profesional no sirve absolutamente de nada. Saludos Erika.
farmaceuticaenapuros
27 octubre, 2017 @ 17:56
Muy buena entrada. Cuanta razón!!
Erika Martin
27 octubre, 2017 @ 22:43
¡Hola Farmacéutica!
seguro que tu odias esas recetas escritas a mano en plan jeroglífico ¿no? Vaya tela con la letra de los médicos jajaa
¡Buen finde!
Conxita
27 octubre, 2017 @ 19:12
Erika mientras te leía me repetía así tipo mantra «tienes que jugar a la primitiva», «al euromillón», «a lo que sea» y que te toque jajaja
Bromas al margen y habiendo reconocido muchas de las cosas que dices en tu post, yo me quedo con intentar no amargarme lo más mínimo porque hay personal que se pasa todo el día de morros y cabreado y me pregunto de qué le sirve, para amargarse más, pues mejor intentar ser y estar lo más feliz posible, situando cada cosa en su lugar.
Besos guapa
Erika Martin
27 octubre, 2017 @ 22:57
Hola Conxita,
odies o no el trabajo, de vez en cuando hay que jugar a la primitiva o la que sea, porque imagínate si la ganas.
Haces bien en no amargarte por culpa de los demás. Las malas caras, los enfados, etc tienen el peligro de volverse contagiosos y generar muy malos rollos en el trabajo.
Besos
chus
27 octubre, 2017 @ 21:39
Resumiendo, trabajar es una mierda. Y la culpa la tenéis vosotras, las mujeres, por aquello de Eva y la manzana 😉
Erika Martin
27 octubre, 2017 @ 22:59
jajajaaj … qué rencoroso eres, Chus, lo Eva y la manzana fue hace miles de años 😉
chus
27 octubre, 2017 @ 23:04
Y? 🙂
Erika Martin
28 octubre, 2017 @ 11:36
Que habrá que jugar a la lotería para librarse de trabajar. Lo de Eva hay que irlo superando, que ya ha llovido mucho desde entonces 🙂
jaqm11
28 octubre, 2017 @ 00:30
Así es el sistema y aquí la mayoría somos parte de él, así que a seguir viviendo en la Matrix…. Saludos amiga. XOXO
Erika Martin
28 octubre, 2017 @ 11:38
Yo diría que el 99% de la gente formamos parte de la Matrix, muy pocos se salvan de no tener que trabajar.
Un abrazo, Josué, buen finde
marigem
28 octubre, 2017 @ 10:54
¡¡¡¡¡Hola!!!!! Yo creo que lo de equivocarle al elegir los estudios es lo que más me preocupa, de hecho hace un par de años hablé seriamente con mi hija y ha decidido cambiar aunque significase volver a empezar, es que me la imaginaba trabajando en el campo que estudiaba y veía a una persona triste, y hay que elegir lo que nos gusta, luego podemos o no encontrar trabajo pero si ya empezamos eligiendo lo que no nos gusta mal vamos.
Besos y feliz finde.
Erika Martin
28 octubre, 2017 @ 11:43
Hola Marigem,
eso siempre lo he pensado. Te toca elegir opciones ya en el Bachillerato cuando todavía no sabes lo que quieres en la vida y sin tener ni idea de cómo es incorporarte al mundo laboral. Es normal que lo que uno piense que es su vocación con 15 años, luego vaya cambiando de idea a medida que te haces mayor y ves el panorama.
Hiciste bien en hablar con tu hija … espero que no la presionaras para ser abogado (es broma, lo digo porque mencioné esto en el post; doy por hecho que la asesoraste bien)
Besos y disfruta mucho el finde!
marigem
11 noviembre, 2017 @ 12:41
Jajajaja, al contrario, le aconsejé que dejase una carrera de las que tienen futuro y tirase por el mundo artístico, aunque eso significase preparar pruebas de acceso y cambiar un poco de vida, pero de momento va bien y además los estudios que dejó, en último caso lo puede terminar a distancia en el futuro, es algo que no descarta, pero no como primera opción. Solo espero que ambos sean felices.¡¡¡Feliz finde!!!!
Erika Martin
12 noviembre, 2017 @ 00:03
y la aconsejaste muy bien, Marigem, que he visto los vídeos que has subido de sus actuaciones y se le da muy bien. Será más sacrificado (por decirlo de alguna forma) pero seguro que ya no transmite la tristeza que decías en el comentario anterior.
Lo importante es que lo disfruten y sean felices. Y sino, uno siempre puede iniciar/retomar estudios en otra disciplina y/o reinvientarse.
¡¡Feliz finde!!
trovador
28 octubre, 2017 @ 11:23
Menudo decalogo¡¡¡o milcalogo¡¡¡ muy bueno
Erika Martin
28 octubre, 2017 @ 11:46
jajaaj, gracias Trovador. Me ha salido un post muy largo (como siempre jajaja) Aún así tengo la sensación de que me faltó algún motivo más por incluir.
Un abrazo
Jerby ratonbloguero
29 octubre, 2017 @ 07:42
Hola Erika
Lo malo es que cuando te haces freelance sigue pasando lo mismo; solo que el jefe eres tú también.
Besos
Erika Martin
29 octubre, 2017 @ 23:00
No me digas, #Jerby. Siempre pensé que los freelance estaban felices trabajando en lo que les gusta y a su ritmo.
Quizás sea peor todavía, jaja
Besos
Chelo
29 octubre, 2017 @ 16:38
Interesante post, como siempre Erika. En esta ocasión coincido contigo en algunas de las causas que hacen, desde el punto de vista del trabajador, que se odie el trabajo. Parecen triviales algunas como los restos pegados en el microondas o el olor de algunos por no cambiarse de ropa.
Yo, que conste, que no odio para nada mi trabajo. Me encanta, y no coincide para nada con la carrera que estudié, pero supongo que es porque estoy a gusto, y en esto tiene mucho que ver el buen ambiente que todos nos esforzamos por crear.
¡Muchos besos y feliz tarde!
Erika Martin
29 octubre, 2017 @ 23:10
Hola Chelo,
ríete tu de los restos pegados en el microondas, esa es una de las cosas que mas malos rollos crean en la cocina de empleados. Algunas de estas trivialidades son temas de convivencia básica, pero cuando te pasan …
Me alegra que tú estés a gusto en tu trabajo y que todos os esforcéis en que haya buen ambiente. Pienso que esa es una de las claves fundamentales para ser feliz en la oficina. Por otro lado ¿cuántos hemos estudiado una cosa y hemos terminado trabajado de otra? me temo que una gran mayoría.
¡Muchos besos y buen comienzo de semana!
Julia C.
29 octubre, 2017 @ 19:07
¡Qué barbaridad de razones para odiar el trabajo, madre mía! Muchas nunca se me hubieran pasado por la imaginación, la verdad. Yo siempre sigo que si le llaman trabajo y no hobbie, será por algo 😛
Muy interesante, Erika. Siempre es bueno ampliar el repertorio de razones para quejarse jajajaa.
¡Un beso grande!
Erika Martin
29 octubre, 2017 @ 23:15
jajaja ¿has visto, Julia? cómo es la gente, por quejarse que no quede 😉
Nunca me lo había planteado, pero tienes razón, si fuera divertido y disfrutarás como un enano, se llamaría hobby y no trabajo.
¡Un besote y que tengas muy buena semana!
Álvaro (Memorias de una cinta VHS)
31 octubre, 2017 @ 17:40
La lista es mucho mayor de lo que pensaba. Lo del sueldo y la lejanía de casa diría que son la respuestas principales desde el punto de vista del trabajador.
Erika Martin
1 noviembre, 2017 @ 10:39
Parece que la gente se queja por todo, cualquier cosita de nada les lleva a odiar el trabajo, Álvaro.
Muy de acuerdo contigo, y añado el clima laboral porque como te toque un compañero amargado o un chivato ¡puff!
Un abrazo
Maryasexora
31 octubre, 2017 @ 20:42
No me puedes hacer esto… ¿De verdad quieres que enumere las razones por las que odio mi trabajo? Pues no puedo porque he perdido la cuenta.
¿Sabes? Podias hace un concurso para ver quién se siente más identificado con este post, aunque creo que me lo llevaría de calle, jajaja.
Besicos
Erika Martin
1 noviembre, 2017 @ 10:41
¿En serio? ¿Tantos motivos tienes para odiar el trabajo que ya has perdido la cuenta, Mary? jaja
No se me había ocurrido lo del concurso y aunque tu te llevaras el premio al final, me temo que tendrías mucha competencia con otros participantes 😉
Muchos besos
Holden
31 octubre, 2017 @ 22:01
A mí aún no me ha dado tiempo a odiar mi -¡por fin!- nuevo trabajo, aunque sí que pienso que es normal lo de la fuga de empleados. A ver, hoy en día las empresas esperan de nosotros que estemos continuamente formándonos y reciclandonos, es normal que si ese aprendizaje lo hacemos para crecer busquemos ese crecimiento dentro o fuera de la empresa. Como ha sido mi caso, sin ir más lejos 🙂
Erika Martin
1 noviembre, 2017 @ 10:57
Hola Holden,
me alegro de que tu nueva etapa laboral (y personal) esté siendo casi como un sueño y que aún no te haya dado tiempo a odiar nada.
Los zorros sois muy astutos, por eso, es entendible que os fuguéis y busquéis la mejor guarida 😉
Un abrazo!
Mirta
6 noviembre, 2017 @ 22:36
Holaaa Erika❗️Cuantas realidades contadas con gracia 😉 ademas de los trepadores, el jefe, y los cabeza de tuerca que joden sin querer, el peor invento es el habitáculo sin techo y sin puertas es un horror por mas que le pongas la plantita, el osito y las fotos, estas encerrado☹️ Los que menos se quejan son los que tienen ventanas y puertas aun si los comparten con otros dos o tres personas❗️
Que tengas una semana hermosa‼️ Un abrazo grandote, muchos besos
Erika Martin
6 noviembre, 2017 @ 22:57
Hola Mirta!!
he visualizado perfectamente la plantita, el osito y las fotos jajaaj que uno quiere dar un toque más acogedor al habitáculo pero no ha forma, oye, la sensación de estar encerrado persiste 🙁
Los que se sientan al lado de la ventana y los que tienen ventana + puerta ven la vida de otro color. Por eso, será que no se quejan tanto.
Muy buena semana para ti también.
Un abrazo muy grande y muchos besos
Janet
20 enero, 2018 @ 05:33
jajajajaja totalmente cierto todo lo que mencionas. la mayoría de los motivos que he tenido en mi experiencia los mencionaste jaja me encanto erika 🙂
Erika Martin
20 enero, 2018 @ 11:18
vaya, Janet, pues sí que odiabas tu trabajo a muerte
Gracias por tus risas. Abrazos
Óscar
17 julio, 2018 @ 17:36
Quitando la obviedad de que la gente se queja por cosas contrarias, tanto si le falta una cosa como si se la dan, hay muchas que claman al cielo. Muy buena la bolsa de sándwiches. y yo diría más, que las mujeres tienen que trabajar el triple para demostrar que son igual de inteligentes y, en muchas ocasiones, más inteligentes que los hombres. Besitos
Erika Martin
17 julio, 2018 @ 18:39
Así es, Óscar, a veces nos quejamos por todo, por el vicio de protestar y llevar la contraria al jefe o a RRHH.
La bolsa de sándwiches imitando moho es verdaderamente práctica para oficinas donde siempre hay gorrones que dejan a otros sin comer.
No se es más inteligente por ser hombre o mujer, pero sí es necesario que en la empresa haya igualdad real de oportunidades (meritocracia), de sueldos y tener el mismo nivel de exigencia para todos. Lo demás es discriminación 🙂
Muchos besos
miluska
14 noviembre, 2018 @ 00:54
si pues razones hay muchas para odiar el trabajo asi que cada que no quiero ir me pongo a pensar en lo que no podre comprarme si falto y ahy me autoestimulo para ir que nos queda jajajaja
Erika Martin
15 noviembre, 2018 @ 18:28
Hola miluska!
me copio tu técnica de automotivación para ira trabajar jaaja es genial 😉
gracias por compartirla
Raquel
8 enero, 2019 @ 17:38
No pensaba que hubieran tantos motivos, jejeje, aunque tengo que decir que sí me siento identificada con alguno de éstos, no es que llegues a odiar el trabajo, sino que se situa al otro lado de la balanza , al menos yo lo hago así, para que no llegue a ser la última gota de agua que desbordó el vaso.
Siempre hay puntos positivos que pueden compensar y al final no todo es tan malo, pero si buscamos un empleo 100% perfecto, pues no lo conseguiremos. ¡Feliz tarde!
Erika Martin
8 enero, 2019 @ 20:09
Hola Raquel,
yo misma me sorprendí cuando escribí el post y me salieron tantos motivos jajaja Efectivamente, tienes razón en lo de que no hay un trabajo 100% perfecto (entendiendo funciones y tareas); añado que tampoco existen la empresa ni el trabajador perfecto. Lo mejor es tener claras las expectativas y ser realistas. En casos graves sí que puedes terminar odiando tu profesión, lo que deriva en dar un giro radical a tu carrera y reinventarte trabajando en otra cosa diferente.
¡Feliz tarde!