¿Somos las secretarias sexis, bobas y sumisas?
¿Somos las secretarias sexis, bobas y sumisas? ¡qué pregunta más buena!
La idea de la secretaria seductora es uno de los estereotipos más dañinos para nuestra profesión.
A pesar de que estamos en el siglo XXI, todavía una inmensa mayoría piensa que soñamos con conquistar a nuestro jefe, casarnos con él, ser amas de casa, tener más hijos que las conejas y esperarles con la cena puesta después de un duro día de trabajo.
Quizás en los años ’50, cuando una mujer necesitaba el permiso de su marido para abrir una cuenta bancaria, era así. Hoy en día os aseguro que no lo es.
La imagen de secretaria sexy, boba y sumisa se ha mostrado tanto en las campañas de publicidad, novelas, películas especialmente porno, series de televisión, cómics, etc que la sociedad en general la tiene metida a fuego en la cabeza.
Parece que todo el mundo olvida que las secretarias de hoy en día, al igual que el resto de las mujeres de nuestra generación, hemos sido educadas para no depender económicamente de nadie.
Cuando tu jefe está casado somos unas desdichadas porque nuestro amor no es correspondido 🙁
Debe ser este el motivo por el que muchas que se convierten en solteronas amargadas que necesitan un buen meneo. Y es que, al ser tontas de remate, aún no nos hemos dado cuenta de que hay más hombres en el planeta Tierra.
Claro, esta concepción da por supuesto que todos los jefes son auténticos bombones andantes. Todos tienen cuerpo de Adonis, una inteligencia superior a Einstein y una educación refinada.
El colmo del estereotipo es cuando tu jefe no te atrae lo más mínimo. Esto sólo puede significar que eres lesbiana.
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Uno de mis lectores me ha formulado las siguientes preguntas:
- ¿Manipulas los estados anímicos de tus jefes con escotes y polleras?
- ¿Has aceptado salir con alguien de la competencia a tomar un café por el trabajo? ¿Pediste un aumento por eso? ¿Te lo dieron?
- ¿Te has enamorado de algún jefe y te ignoraba?
- ¿Se enamoró algún jefe de vos y mantuviste la tensión necesaria… porque sabías que sino, quizá, te quedabas sin trabajo?
- ¿Qué importancia o porcentaje crees que ocupa la seducción, la belleza o lo sexual, en el ámbito que estas? En lo que respecta a puestos como el tuyo y en el ámbito de los jefes.
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Las asistentes y secretarias son la tarjeta de presentación de empresa. Son las que reciben las visitas del superior, las relaciones públicas en un evento o las que responden el teléfono de su superior.
En este sentido deben tener conocimientos de protocolo empresarial, buena presencia y una imagen profesional y formal porque ella está proyectando la marca de la empresa.
Lo contrario significa que no te contraten o que te despidan por no ser apta para el puesto.
Por otro lado, las empresas tienen códigos de vestimenta en los que se establece que los hombres pej no pueden llevar camisas de manga corta y las mujeres no pueden llevar tirantes, escotes o faldas más cortas de la rodilla.
Personalmente, pienso que salir a la calle con ropa escueta es faltarme al respeto a mí misma y dar pie a que me lo falten los demás.
Aunque a más de uno le gustaría que fuéramos a trabajar como la señorita de la imagen de abajo, no es necesario ir así vestida (o mejor dicho, desvestida) para manipular y seducir a nadie ni dentro ni fuera de la oficina.
En cuanto a la belleza, se podría hacer una disertación psicológica entre quién triunfa más:
- ¿los delgados o los obesos?
- ¿los altos o los bajos?
- ¿los guapos o los feos?
- ¿los hombres con pelo o los calvos?
- ¿los que tienen barba o los imberbes?
- ¿las rubias, las morenas o las pelirrojas?
- ¿las que llevan la melena lisa o las que la llevan rizada?
Cualquier reclutador de RRHH te puede confirmar que los candidatos con mayor posibilidad de ser contratados son los rubios de ojos azules, con pelo liso y barba, esbeltos y altos.
Eso no significa que los feos, gordos, peludos y bajos no tengan derecho a trabajar. Es más sería discriminatorio.
En el puesto de secretaria la belleza física no es tan importante como la capacidad analítica para hacer reportes comerciales, financieros o de marketing.
Si eres un bellezón, pero no entiendes un informe de accionistas para resumírselo a tu jefe antes de que entre el consejo de administración, puedes ir pasando a recoger el finiquito.
No sirve de nada ser guapa y no hablar idiomas cuando los clientes de la empresa son todos extranjeros.
En muchas empresas, el directivo delega muchas tareas organizativas en ella y es ella la que le reemplaza cuando está de viaje o de vacaciones.
Es ella la que se encargará de distribuir los asuntos a quien corresponda y hacer seguimiento de los mismos.
En las multinacionales este puesto se llama Head of CEO Office. En las pequeñas, mano derecha del jefe… y, por supuesto, siempre habrá personas que pensarán que ella está ahí única y exclusivamente por su actividad sexual con los jefes, siendo más conocida como la «puta de la secretaria».
En algunas empresas, ella tiene incluso más poder que el propio directivo porque ellos rotan, pero las secretarias permanecen y al final son ellas las que mejor conocen a los empleados, a los clientes y a los proveedores. Y este conocimiento es muy valioso para la empresa.
Es como cuando hay un cambio de gobierno en un país. Presidente y ministros cambian, sin embargo, los funcionarios permanecen.
Puede ocurrir que cuando él cambia de empresa, se la lleve a formar parte de su nuevo equipo.
Tener alguien que trabaje para ti en quien confías plenamente, alguien que te es leal en un entorno de hipócritas, trepas e interesados, alguien que tiene la templanza de soportarte en los días malos, alguien que aguanta tus caprichos y manías … no tiene precio.
Por estas razones junto con su formación y experiencia profesional, las asistentes senior perciben un salario más alto que muchos jefes de equipo y responsables de departamento en muchas empresas.
Los aumentos de sueldo se consiguen demostrando que:
- vales para el puesto
- te esfuerzas por hacerlo bien
- por buscar la excelencia en cada una de las tareas asignadas.
Como en cualquier otro empleo de cualquier empresa de cualquier sector.
Por tanto, es obvio que no es necesario ir como una fulana ni crear ninguna tensión sexual ni tampoco irse a la cama con nadie para conseguir un aumento, una gratificación o un bono anual.
A la pregunta de si he creado tensión sexual para manipular o si me he acostado con alguien para mantener mi trabajo, la respuesta es prefiero ser despedida. Hay millones de empresas en todo el mundo.
En cierta ocasión un jefe se me abalanzó repentinamente e intentó besarme. Le solté tal tortazo que le salieron las gafas volando. Fue una de las situaciones más violentas que he sufrido en mi vida. Y lo triste de esto es que sé que muchos de vosotros estáis pensando ahora mismo que algo hice para provocarlo.
En un primer momento él no encajó que le rechazara, así que pasados unos días volvió a intentarlo una segunda vez. Y se volvió a llevar otro guantazo.
Sorprendido por la situación empezó a decirme que no lo entendía, que todas las mujeres siempre caían rendidas a sus encantos. Intentó convencerme, explicándome lo guapo y poderoso que era, el sueldo que tenía, etc.
Después de decirle que él a mi no me atraía absolutamente nada, le dejé bien claro que si alguna vez volvía a repetirse esa situación, le denunciaría a la policía.
No volvió a hacerlo. Aunque entrar en el despacho a tratar temas y estar con 100 ojos por si acaso volvía a insistir no era nada agradable.
Conclusiones
¿Qué define la belleza? Para gustos, los colores.
¿Se puede ser guapa y tener inteligencia, habilidades sociales, capacidad de gestión, negociación, dirección de equipos y otras competencias requeridas para el puesto? Sí, por supuesto. Ademas de guapa y lista, se puede ser fea y lista, guapa y tonta, fea y tonta. Pero esto no solo les pasa a las secretarias ¿no crees?
La vestimenta de todos los empleados, el mobiliario, la decoración, la ubicación de una empresa, el material de papelería, los productos que vende, la forma de comunicación y otros elementos intangibles en su conjunto forman la imagen corporativa y la marca de empresa con la que sus clientes, futuros clientes, proveedores y público en general la identifican a ella y a su negocio.
No digo que no sea posible que entre jefe y secretaria pueda surgir algo. Sin embargo, creo que es más bien una leyenda urbana.
No he conocido ninguna historia real en la que jefe y secretaria se hayan liado o se hayan terminado casando. ¿Tú sí? Pues ya sabes, cuéntalo en los comentarios de la entrada 😉
Mujeres y hombres seductores y manipuladores hay en todas las profesiones. Los hay capaces de hacer cualquier cosa por aprobar un examen, por un ascenso, por casarse o simplemente por conservar el empleo. Esto no es exclusivo de las secretarias y asistentes.
Javier de Lara
3 junio, 2014 @ 15:51
Erika, los clichés son solo eso clichés. Yo hace bastante tiempo que dejé de escuchar todo el tema de las secretarias como objetos sexuales de los directivos; o de las azafatas con los pilotos; o de las chicas del servicio con los dueños de la casa y un largo etcétera. Creo ya nadie que participe y viva en la sociedad moderna, tenga una idea equivocada de vosotras.
Eso sí, en estos trabajos en los que se produce un contacto profesional tan íntimo, sí que pueden surgir parejas. Es algo relativamente más normal.
Creo que te equivocaste al no denunciar a tu jefe acosador a la segunda ocasión. Una se pudo confundir, que lo dudo, pero a la segunda tendría que haberse llevado una buena denuncia, por cerdo.
Un abrazo.
Erika Martin
3 junio, 2014 @ 17:31
Afortunadamente, cada vez menos gente piensa así pero aún queda alguno por ahí que …
En cuanto a aquel jefe, opté por la vía "pacífica" como paso previo a la denuncia. Y ¡funcionó!.
Gracias por opinar. Ya sabes que me alegro un montón cada vez que veo un comentario tuyo.
Un beso
Aldana Gonzalo Omar C
3 junio, 2014 @ 19:02
Buenísimo!
Erika Martin
3 junio, 2014 @ 19:25
Aldana,
Celebro que te haya gustado la entrada.
Leonardo Damian Pavoni
3 junio, 2014 @ 21:30
¡Bonito blog!!
Erika Martin
4 junio, 2014 @ 06:09
Gracias por compartirlo Leonardo 🙂
jony
6 junio, 2014 @ 15:43
Hola guapa!
¿Sabes lo que pasa? que la ignorancia hace que las personas piense lo que no son. Porque seas secretaria no significa que seas "facilona". Es que realmente es para alucinar. Ese jefe que se lanzó sin más a ti… se pensaba que porque es jefe tenía derechos vaya tela de personaje. Para mi cualquier trabajo es digno y como bien dices, la secretaría tiene muuchas responsabilidades.
Respecto a quien liga más, si guapos, feos, gordos o delgados te voy a dar mi repsuesta: puede ligar cualquiera, porque para mi no es cuestión de físico, si no de actitud jajaj. Por cierto, soy calvo y he ligado varias veces, así que fíjate jaja.
un besote!
Erika Martin
6 junio, 2014 @ 18:15
¡hey Jony!
no hablaba de quién liga más, sino de si el físico influye de alguna manera en los procesos de selección. Hay incluso guías de cómo hacerte una foto para el curriculum ¡imagínate!
Como bien dices, en general, todo es cuestión de actitud y, añado, aptitud.
En cualquier caso, me alegro de que tengas éxito con las conquistas amorosas.
¡Besos!
Juanan G.C.
7 junio, 2014 @ 16:58
Hole Erika, muy bueno el artículo, desmitificando y tirando abajo tabues. Durante todos mis años de trabajo he visto secretarias de todo tipo, altas, bajas, gordas, flacas, sexis, horteras y bobas, como en el resto de puestos. Pero tendrías que conocer a la actual secretaria de dirección, reune en una misma persona todos los tópicos de secretarias, una penita…. Pero bueno, cada uno se muestra como quiere y en virtud de lo que quiere conseguir, y como quiere hacerlo.. Un abrazo
Erika Martin
7 junio, 2014 @ 20:48
Hola Juanan,
qué alegría que te haya gustado el artículo y que te hayas animado a expresar tu opinión. Agradezco tu comentario. Un abrazo.
Leonardo Damian Pavoni
14 junio, 2014 @ 11:23
¡¡Un placer!!
J.C. SANCHEZ
28 junio, 2015 @ 15:57
Hola Erika, pues es una de las entradas más buenas que he tenido el placer de leer en tu blog. No por que el resto no lo sean bajo un tono cómico, o sarcástico, sino porque en la seriedad de la misma, se aborda un tema tremendamente complejo en la realidad social de nuestro mundo.
Los estereotipos no son más que eso, estereotipos. Es cierto que quizá nosotros, los escritores, los guionistas, cineastas, etc…hemos contribuido contando historias relacionadas en el ámbito laboral, que han promocionado de alguna manera, la idea en la mente de las personas de que la secretaria o el secretario son tal o cual, pero en el fondo queda únicamente en la propia idiosincrasia de las personas creerlo o no, y sobre todo discriminar que es realidad y qué ficción. Por que igual que sabemos donde está el límite en personajes como Hulk por poner un ejemplo, deberíamos tener claro, que Betty la Fea, por poner un caso, no es más que eso, un personaje.
Por otro lado, las preguntas fenomenalmente bien contestadas, pero a mi juicio, y siempre respetando la opinión e intereses de nuestros lectores, quizá un poco sinsentido el tener esas cuestiones al respecto de tu profesión en la mente, con total sinceridad, lo que menos me importaría es si te ha gustado un jefe o no, porque forma parte de tu ámbito puramente personal, y si hubiera sido el caso, tampoco sería ningún drama ni deshonra, porque nadie sabe donde va a surgir el amor (que se lo digan sino a nuestro becario, no?) y por supuesto me parece una falta de respeto grande hacia la persona preguntar si has tenido que mantener la tensión sexual por mantener tu puesto de trabajo, porque eso no le importa a nadie, y mucho menos es agradable, al poner tu profesionalidad en tela de juicio.
Muchas gracias por la seriedad y tacto al traernos un tema tan complejo.
Un bs.
Erika Martin
28 junio, 2015 @ 16:53
Hola J.C.,
mi profesión es un equivalente a la de los bomberos, que se pasan el día rescatando gatitos de árboles y apagando el fuego de alguna damisela con su manguera. Cualquiera con dos dedos de frente sabe que ellos salvan vidas ¿o no?
Te diré que a lo largo de mi carrera profesional, me he encontrado con más personas que piensan que las secretarias somos mujeres florero que las que piensan todo lo contrario. Prueba de ello son las preguntas que me hace el lector o la desagradable experiencia que tuve con aquel jefe que cuento arriba. El acoso sexual es un tema muy grave tanto que es hasta delito. Por eso esta entrada no puede tener el tono cómico que tienen otras.
¿Quién no ha dicho alguna vez, cuando su jefe le ha pedido hacer una tarea más simple, "que se cree, que soy su secretaria"? Como habrás leído en otros posts, nosotras hacemos muchas más cosas que llamar por teléfono o limarnos las uñas. Dar a conocer esta profesión tan multi-funcional es uno de los objetivos de este blog.
Por supuesto, el amor puede surgir en la oficina. Por supuesto que no es ninguna deshonra o drama tener una relación con tu jefe o un compañero. A mi nunca me ha pasado pero si me ocurriera no sería ninguna vergüenza para mí porque yo no me enrollaría con alguien por ascender o ganar más dinero.
Muchas gracias por leer y comentar. Me ha alegrado mucho tu visita.
Besos
Oscar Bustamante Matías
31 agosto, 2015 @ 18:24
Que el idiota ese quisiera abusar de ti es grave, que lo repitiera tras la primera bofetada es de idiotas, y que alguien piense que algo harías para que tuviera ese comportamiento deleznable es de sinvergüenzas. Tú eliges a quién quieres de pareja, seas secretaria, obrera o prostituta. Y sí, se puede ser guapa y lista. Tú eres buena prueba de ello. Es una pena que aún haya gente que tenga la mente tan estrecha, pero supongo que tiene que haber de todo… Tú puedes estar orgullosa de tener la cabeza siempre bien alta! Besitos Erika
Erika Martin
5 septiembre, 2015 @ 22:55
Hola Oscar,
ya ves, el mundo está lleno de bobos que desconocen lo que es ser secretaria y de otros cuantos tontos más que se piensan que por tener algo de poder vas a caer rendida a sus pies.
Puedes comprobarlo por ejemplo buscando "secretaria" en imágenes de google, ya verás lo que te encuentras. Una pena.
Lo que tengo claro es que para ascender en mi carrera o para mantener mi empleo no necesito seducir sexualmente a nadie y me siento bien orgullosa de ello ;))
Muchos besitos y bienvenido otra vez a la vida bloguera tras las vacaciones
Mirta
1 diciembre, 2017 @ 12:55
Hola Erika!! Que maravilla que le pudiste dar un guantazo a un acosador, parecen cucarachas están por todos lados!!
Es verdad que la gente se suele tener fantasías con casi todos los trabajos y es que se les grabo en las escenas románticas de las películas!! Me parece que hoy una empresa busca una secretaria que eficiente,ya no piden 90-60-90 ahora están las dos tendencias la que come solo lechuga y la que come mas que bien! Si te volvieras a encontrar con un acosador dale un rodillazo en sus colgantes sin miedo y sin culpa!!
Que tengas un fin de semana soleado, alegre y divertido!! Un super abrazo, muchos besos
Erika Martin
3 diciembre, 2017 @ 21:13
Hola Mirta,
sí, fue una reacción instintiva soltarle un guantazo a aquel tipo. La verdad es que cada vez que me acuerdo de aquello, me siento bien orgullosa de haberle parado los pies y no haberme amedrentado porque era mi jefe.
Es verdad, hay muchas profesionales a las que los estereotipos les persiguen. Los bomberos son otros que también llevan lo suyo jajaja. Me parece bien que la gente tenga fantasías (yo también las tengo con los bomberos y los uniformes azul marino) Pero nunca se puede llegar a pensar y dar por hecho que esas películas mentales son la realidad y que es así de verdad.
Creo que el 90-60-90 no lo piden ya ni para top model. Comas lechuga o comas un jabalí como Asterix, lo que vale en el puesto de secretaria (o de cualquier otra profesión) es que seas medianamente inteligente y que seas productivo para la empresa.
Hemos tenido un fin de semana de nevadas y heladas, el primero así de la temporada invernil. Te deseo muy buen comienzo de semana y que no sea demasiado calurosa (me fascina esto de que vayamos al revés con el tiempo). Super abrazo y muchos besos
Inés
21 abril, 2020 @ 11:25
Me ha encantado tu entrada. Por desgracia esto sigue pasando hoy en día y creo que estos clichés hacen que nuestro trabajo esté muy infravalorado por empresas y la sociedad en general.
Erika Martin
21 abril, 2020 @ 22:27
Totalmente de acuerdo contigo, Inés, todos esos estereotipos siguen pesando mucho en lo que se imagina la gente que es nuestra profesión. Desconocen nuestras funciones y lo valioso que es nuestro trabajo en la vida empresarial.
Gracias por el comentario. Abrazos