Trabacaciones
¿Sabes qué significa esta palabreja?
Trabacaciones = trabajar + vacaciones, es decir, hacer las dos cosas a la vez.
Si la oyes en tu empresa, tiembla. Eso será señal de que en breve tu jefe te pedirá que trabajes también desde la playa o la montaña mientras estés de vacaciones.
Y es que, aunque esto existe desde hace años, ahora a los grandes gurús de RRHH les ha dado por “evangilizar” a los jefes con esta idea.
¿Estamos tontos o qué nos pasa?
O se trabaja o se descansa
Los que somos del “club anti multitarea” y no somos capaces de hacer dos cosas a la vez, deberíamos sublevarnos, salir a la calle con pancartas, protestar con altavoz en mano y, si me apuras, hasta quemar neumáticos.
Si estoy de vacaciones, no trabajo.
Si trabajo, no estoy de vacaciones
¿Quién inventó la palabrota trabacaciones?
Trabacaciones es la traducción literal de la palabra inglesa workation
¿y qué es workation?
Es una especie de teletrabajo para los que estamos contratados por cuenta ajena, aunque va un poco más allá el concepto.
Puedes trabajar desde cualquier lugar, pero aquí lo importante es que te planifiques las tareas de tal forma que te quede tiempo libre para disfrutar de tus hobbies. Sería la perfecta combinación entre trabajo y ocio.
A este tipo de trabajador se le llama workationer.
Por ejemplo, en verano puedes irte a la playa. Trabajar a tope en el apartamento alquilado por la mañana y aprovechar la tarde tirado en la hamaca de la playa.
En realidad, el workation no es algo nuevo y moderno. Siempre existió. Sería algo parecido a trabajar como los autónomos y freelancers.
En el workation:
» La prioridad del trabajo se mide por objetivos y proyectos entregados en el plazo acordado con el cliente, no por jornadas laborales de x horas.
» Debes planificarte muy bien tu horario de trabajo. Cuanto antes acabes, antes puedes disfrutar de tu tiempo libre.
Poco importa si un día no trabajas y otro día le dedicas 18 horas, siempre y cuando acabes la presentación, el informe, el proyecto en la fecha que se pactó con tu jefe o con el cliente.
(Por cierto, ahora lo de planificarte el tiempo también se llama auto-liderarse. Yo alucino)
» Si eres un crack de la productividad, entonces podrás aprovechar para tirarte a la bartola, hacer deporte o cualquier otra afición que tengas.
» Si bien, debes estar disponible para atender a los clientes, a tu jefe, etc
» No importa dónde estés, siempre que entregues el trabajo en el plazo fijado.
Cada uno es lo suficientemente profesional y responsable para organizarse, planificarse y trabajar, sin tener que ir a la oficina a calentar una silla durante horas con los ojos de tu jefe clavados en cogote, diciéndote lo que tienes que hacer.
Esta es la idea que hay detrás la política de vacaciones indefinidas o supuestos años sabáticos que hay en algunas grandes corporaciones norteamericanas.
¿Qué ocurre en España?
Aquí la cosa cambia y mucho.
Si algo no le falta a los directivos y gurús de RRHH es talento y creatividad para darle la vuelta a las cosas y venderte la moto como a ellos les da gana, jajaj
Además, como los españoles no hablamos inglés, oímos una palabra chula y la interpretamos como queremos.
Diferencia 1
Verás, tú en invierno:
- trabajas atado a la silla de la oficina
- no te pagan por pensar y haces lo que te ordenan
- te vas a casa cuando tu jefe te diga
Es decir, tu jefe manda y tu acatas. Tu jefe te controla porque no confía en ti. Te considera como un niño de 5 años y no como un profesional responsable.
Lectura recomendada: 55 frases típicas de todos los jefes
Diferencia 2
Cuando llega el buen tiempo, vas tachando los días del calendario que te quedan para irte de vacaciones.
El dia D a la hora H sales disparado de la oficina, con el objetivo de perder de vista durante unas semanas a tu jefe, los compañeros que no soportas, los clientes pesados y desconectar
Un momento … ¿he dicho desconectar?
No, no, tú no desconectas porque tú tienes móvil con whatsapp y correo electrónico. Eso para tu jefe es lo mismo que estar disponible y trabajar en cualquier momento y lugar.
Si entras en tu Facebook, Instagram, Twitter, entonces también puedes entrar en el correo de la empresa y ya que estás gestionarlo … Así es la mentalidad directiva española 🙁
¿Recuerdas que te preguntaron en la entrevista de trabajo, si tenías disponibilidad total? Pues ahí lo tienes.
En el teletrabajo, tu jefe te deja que trabajes desde tu casa, mientras echas un ojo a los niños.
En las trabacaciones, tu jefe te deja que cambies tu casa por la playa:
- Mientras tus hijos saltan olas, tu envías emails … espero que la corriente no les arrastre mar adentro porque no te vas a enterar por estar mirando la pantalla del ordenador.
- Cuando estés comiendo paella en el chiringuito con tu familia (suegra incluida), te llamará tu jefe a preguntarte cualquier tontería de las suyas. Más que nada para hacerse notar y controlarte.
Mira qué feliz y motivada estoy por tenerme que llevar el ordenador y el móvil a la playa 🙂
Ventajas de las trabacaciones
Las trabacaciones tienen muchas ventajas y beneficios para las empresas y para tu jefe.
1. No es necesario irse un mes de vacaciones
Jorge Cagigas, un tipo con gran prestigio en el mundo de los RRHH, dice que:
«Antes las actividades requerían un alto esfuerzo físico y los profesionales precisaban largas etapas para recuperarse.
Los empleos de ahora implican un desgaste más intelectual y no es necesario estar un mes de vacaciones para cargar las pilas.
En este tipo de trabajos muchas veces es mejor contar con periodos de descanso breves, pero que sean más frecuentes. También existe esta posibilidad de combinar el trabajo con las vacaciones.
Son fórmulas más flexibles, que además permiten al profesional estar al día de lo que sucede en su empresa»
Eso lo ha soltado en el periódico El Expansión y se ha quedado más ancho que pancho.
Cuanto más leo esas palabras, más me indigno.
Como se nota que este tipo, y los defensores de este argumento, nunca han tenido:
» un jefe adicto al trabajo, negrero, egocéntrico, narcisista y/o psicópata
» compañeros tóxicos que hacen mobbing a los demás
» un ambiente laboral tan competitivo que terminas con agotamiento mental, estrés, ansiedad y otros problemas de salud mental que te llevan directo a la consulta del psicólogo o del psiquiatra, e incluso a la baja laboral.
2. Evitas estrés antes y después de las vacaciones
Según los gurús de RRHH, las trabacaciones son geniales porque como no vas a desconectar:
⇒ No tienes ese estrés previo a marcharte.
¿No te ocurre que las semanas previas a las vacaciones parece que llega el fin del mundo? Hay que dejarlo todo gestionado y resuelto. Menudo estrés ¿eh?
Lo bueno de las trabacaciones es que no hay que anticipar nada. Solo vas a cambiar la silla de la oficina por la del chiringuito.
⇒ Te ahorras el síndrome post vacacional cuando regreses a calentar la silla de la oficina. Total, nunca dejaste de trabajar 😛
3. Estarás al día de lo que ocurre en la oficina
Te lo estoy diciendo. Como llevas el móvil encima, tu jefe y/o clientes te llamarán o escribirán y tu tendrás que responderles (… sino lo haces, no va a hacer falta que regreses a tu cubículo, cuando se te acaben las vacaciones)
Como no pueden vivir sin ti y vas a estar currando todos los días, no se te acumula en trabajo pendiente. Además te seguirán llegando nuevos asuntos que gestionar. No te vas a aburrir. ¡Yuppie!
Pero ¿quién dijo que quiero estar al día de lo que ocurre en la empresa mientras estoy fuera? De hecho, no quiero saberlo.
Tengo otras preocupaciones más importantes:
- Elegir el bikini que me voy a poner para ir a la playa
- Meter tripa y esconder michelines cuando pase el tío bueno de la playa, a ver si me lo ligo
- Tomar decisiones trascendentales como tumbarme boca arriba o boca abajo en la hamaca
- Ir al chiringuito y hacer elecciones fundamentales en la vida: ¿vino, tinto de verano o cerveza?
4. Cerrar la empresa en agosto es anticuado
Pues sí. El dinero y los negocios no paran, así que tu tampoco.
Además, como todo el mundo trabaja, hay que ser borrego y hacer lo mismo.
¿Que tu negocio no tiene actividad en verano? ¿que tus clientes están de vacaciones? ¿que no tienes volumen de trabajo? ¿Qué más da si no facturas y palmas dinero en electricidad, teléfono, internet y otros gastos derivados de tener el negocio abierto? No importa que no cubras gastos o que incluso tengas pérdidas, tú abres la oficina, haces como que trabajas y obligas a tus empleados a trabajar en remoto, perdón, a trabacacionar.
Es más, te sugiero que convoques a tus empleados a las reuniones de los viernes a las 17:00. Así no se rompen rutinas, no se pierden buenas costumbres y se evitan síndromes postvacacionales.
O postre o queso
Hay una expresión francesa que dice “o postre o queso”. Me viene genial para lo que te estoy contando: o te vas de vacaciones y te oxigenas o trabajas los 365 días del año como un esclavo.
Mientras en Francia a partir de las 18:00 horas y los fines de semana, tu jefe no te puede molestar en el móvil ni por email, aquí se apuesta por todo lo contrario.
¿Cuando entenderán en Francia o en Suecia (con sus 6 horas de jornada) que trabajar muchas horas es sinónimo de productividad? ¡Qué raros son nuestros vecinos europeos!
Lectura recomendada: ¿Cuántas horas dura tu jornada laboral?
En mi opinión, las trabacaciones son la variante moderna del presentismo que tanto les gusta a los jefes españoles.
La imagen de la pancarta de la izquierda es de 1856. Fue el lema del movimiento obrero para reivindicar jornadas laborales de 8 horas y tiempos de descanso en la época de la Revolución Industrial.
Estas protestas de los trabajadores de entonces y sus logros son lo que tú celebras cada 1º de Mayo.
Ha pasado 2 siglos desde entonces y tristemente el eslogan sigue teniendo vigencia en la actualidad.
Ahora irse de vacaciones está desfasado y que lo que mola es que trabajemos 24 horas – 7 días – 365 días.
Ay, si nuestros tatarabuelos levantaran la cabeza …
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¿Piensas que soy una anti-sistema radical y que no me adapto a los cambios y a la modernidad? Te diré que a lo que no me adapto es a la esclavitud moderna.
TRABAJAR EN VACACIONES ES ILEGAL
Tanto como hacerlo mientras estás de baja por enfermedad o por maternidad.
Te dejo un audio de una entrevista a Joaquín Nieto, Presidente de la oficina en España de la Organización Internacional del Trabajo, opinando sobre las trabacaciones.
Escúchala y ya me dirás, si la idea de salir a la calle a quemar neumáticos es tan descabellada 😉
El riesgo de las trabacaciones
¿Eres férreo defensor de las trabacaciones?
¿Te toca hacer informes financieros en la playa bajo la sombrilla?
¿Tu jefe te deja en paz en vacaciones?
¿Vives para trabajar o trabajas para vivir?
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María José Cuenca
21 julio, 2017 @ 17:10
Desconocía la palabra workation, he aprendido algo nuevo hoy, en cuanto a las trabacaciones me has matado, lo que me faltaba por hoy jajajjaa.
El mundo laboral está cambiando y con ello deberíamos cambiar nosotros desde los departamentos de RRHH las reglas, las vacaciones deberíamos adaptarlas a los nuevos tiempos, nunca quitando el derecho a vacaciones pero quizás organizándolo de otra forma más eficaz para algunos puestos o padres que en verano no tienen con quién dejar a sus hijos y no se pueden permitir 3 meses de vacaciones.
Me encanta tu publicación.
¡Que pases unas buenas vacaciones!
Erika Martin
21 julio, 2017 @ 17:54
Hola María José,
nunca te acostarás sin saber una cosa más jeje
Pienso lo mismo que tu, que RRHH debe ir marcando las pautas para adaptarnos a los nuevos tiempos, pero sin perder el derecho a descansar y desconectar por unos días. Que una cosa es que surja una emergencia puntual y te llame tu jefe, y otra es trabajar directamente. Eso no se puede consentir. Al fin y al cabo, en RRHH también trabajan personas con familia, aficiones y vida fuera de la oficina. Deberían ser los primeros interesados en que las trabacaciones no se popularicen 😉
La verdad es que es un tema muy complejo que necesita un cambio de mentalidad por parte de todos (jefes, RRHH y empleados)
Te recomiendo que escuches el audio del final del post. El presidente de la OIT explica muy bien lo de las trabacaciones y los riesgos que conllevan.
¡Muy felices vacaciones para ti también y disfrútalas a tope!
Trovador
22 julio, 2017 @ 09:22
jajajajaja Erika¡¡¡ esta vez te has superado a ti misma…tendrias que dar clases en el I.Epor lo menos¡¡¡
Erika Martin
22 julio, 2017 @ 10:44
En el I.E y hasta en los Business Schools jajaja que como ya me has dado el título Cum Laude, puedo ir a dar clases a los sitios de gurus jajaja ¿te imaginas?
Muchas gracias, Trovador, es que esta moda de las trabacaciones me enciende bastante
Un abrazo!
Paula Koval
22 julio, 2017 @ 20:21
It was February 1985 and I had made reservations to stay for two weeks in Fort Lauderdale. I did this before I sent my leave request to my «boss.» He got the request and called me into his office. He looked at me over the top of his cheap, black, horn-rim glasses and said to me, «I have been in this business for twenty years and i have yet to take two weeks of vacation back-to-back.» Without drawing a breath I answered him, «You really need to try it some time.» That was it. I went to Florida for two weeks.
As a side note, that man and I never got on very well.
Erika Martin
30 julio, 2017 @ 20:46
Hi Paula,
Good that your boss approved your request and that you enjoyed two weeks in Florida.
I do the same: first I book my travel and send the holiday request. If your boos a normal person, he/she will let you go, because if not he/she wil have remorse of conscience hahaha
Thank you a lot for sharing your memories.
Hughs!
ramrock
23 julio, 2017 @ 09:08
Hellooooo, oye, mira tu por donde, sobre este tema, o tiene que ver bastante por el mismo, el otro día salió una sentencia judicial que dió la razón a un trabajador para que, fuera del horario laboral, no tenga obligación ni de abrir correos ni coger llamadas de la empresa y, si no tengo muy oxidados mis antiguos conocimientos de cuando trabajé en el despacho de un Procurador de los Tribunales, este tipo de sentencias crean «jurisprudencia».
Creo recordar también que en Francia eso ya se reguló por ley y en el mismo sentido ¿me equivoco?
Jejeje, yo recuerdo que allá por el pleistoceno, es decir, cuando aun no había móviles, ni e-mails ni, evidentemente, internet, a mi era imposible localizarme, tenía montada unas estrategias del tipo «no, Antonio no está, se ha ido a … y no se si volverá en todo el fin de semana», «no, se ha ido al Bernabeu a ver el partido y no se a que hora volverá», etc., etc., etc..
Total, localización imposible 😆 😆 😆
Pero además me pregunto ¿un individuo no es libre de no coger el teléfono o no encender el ordenador si no le da la gana hacerlo? Yo creo que es un derecho, yo enciendo el PC cuando me apetece hacerlo y si no quiero coger el teléfono, ya sea móvil o fijo, también estoy en mi derecho ¿no?
Mira tu que no había caído yo en esto pero, efectivamente, todos estos «inventos» de «tesnoslogia punta» les ha venido de perilla a algunos.
Erika Martin
30 julio, 2017 @ 20:51
Hola Ramrock,
es verdad, cuando no existían los móviles era más fácil desaparecer y que tu jefe se tuviera que buscar la vida si se quedaba solo en la oficina y surgía algún tema.
Efectivamente, ya hay alguna sentencia que va creando jurisprudencia. Además esta semana he leído que la UGT se va a poner manos a la obra para acabar con esta práctica (que ya están tardado, dicho sea de paso)
La tecnología le ha venido genial a los jefes enfermos por adicción al trabajo y lo más grave es que otros lo ven como algo genial que estemos todos trabajando los 365 días del año
Have a lovely Sunday evening, muy friend!
Maryasexora
25 julio, 2017 @ 12:30
Es la primera vez que escucho la palabreja: trabacaciones, y tengo que decir que era bastante feliz en mi desconocimiento. ¡¿Pero qué invento es este?! Yo soy del club: no sé hacer dos cosas a la vez, por eso cuando entro en modo vacaciones, entro en modo ameba. Mi cerebro solo es capaz de responder a órdenes sencillas: come, duerme, lee, bebe… Por no saber, ni me acuerdo de la contraseña del trabajo, no te digo más.
Por suerte yo me libro de las trabacaciones, algún mensaje me llega de: se necesita reforzar… pero tal como llega al móvil lo borro. Pero entiendo que es una faena bastante gorda no poder desconectar nunca del trabajo, el que, por algún motivo u otro, uno tenga que estar pendiente de cuestiones laborales.
Mi más sentido pésame y mi apoyo emocional. Dentro de unos días, alzaré una sidra a tu salud y en tu honor.
P.d.: Como la «Cifu», más conocida como Cifuentes, lea este post, te cierra el blog…
Besicos.
Erika Martin
30 julio, 2017 @ 20:57
jajaja Mary, soy igual que tu con lo del cerebro en modo ameba y olvidar la contraseña
Esto de las trabacaciones no es más que un invento para aprovechar que tienes móvil para pedirte que curres también desde la playa. Terrible ¿eh? Esperemos que alguien pare esta moda. Que oye, por algo puntual o una emergencia, vale. Si es para estar pringando todo el tiempo, va a ser que no.
Seguro que la Cifuentes se va en otra época de vacaciones. No está mal pensado. En verano apenas hay trabajo y estás como una reina super tranquila en la oficina. En invierno te pillas vacaciones que es más barato para viajar a sitios exóticos y encima tus marrones le caen otros compañeros, jejej Es toda una táctica de matar 2 pájaros de un tiro.
Espero que estés disfrutando mucho de tus vacaciones y de la sidra 😉
Muchos besos
Jose Bautista Díaz
31 julio, 2017 @ 10:50
A mí el concepto me parece muy interesante, y su correcta aplicación es lo que diferencia a países avanzados (Francia, Suecia, Alemania, Holanda…) de otros todavía tercermundistas como España. El problema es que se hace mucha demagogia con este tema. Y en tu artículo, si me lo permites, la bordeas. En otras palabras… ¿Conoces a muchas personas dispuestas a renunciar a su Whatsapp mientras estén en el trabajo? Yo, a día de hoy, a ninguna. Pero todas las personas a las que conoces están dispuestas a exigir que no se les llame para nada en su tiempo libre.
Yo terminé dejando un trabajo porque me negué en redondo a que mis jefes me llamaran en vacaciones, días libres o fines de semana. A cambio, dejaba mi móvil personal en casa. Dicho de otra forma, me permito exigir el cien por cien de mis vacaciones para mí, porque estoy al cien por cien en el trabajo. Mis jefes no aceptaban el trato…
Erika Martin
31 julio, 2017 @ 23:02
Hola José,
te diré que a mi el workation me resulta también muy interesante. Como bien apuntas, su aplicación no tiene nada que ver con lo que se hace en España. Se nota mucho que todos esos abanderados españoles de las trabacaciones (y de que no es necesario descansar y/o desconectar) nunca han trabajado en el extranjero. Si tuvieran esa experiencia laboral internacional dejarían de hacer demagogia y de decir tontadas.
Es verdad, hay mucha gente que pierde el tiempo en el trabajo, mirando el whatsapp o metiéndose en las redes sociales. Quizás sus jefes deberían darles un toque porque es injusto para otros compañeros que sí que están currando. Por otro lado, no veo mal que te llame tu jefe en vacaciones, solo si ocurre una tragedia extraordinaria en la oficina (incendio u otras catástrofes pej). Aunque todo esto no es justificación para que luego digan «ah, como miras el whastapp en el trabajo, ahora vas a leer mis mensajes y trabajar en la playa» o para que te estén dando el coñazo y amargándote las vacaciones. Todo en su justa medida.
Aplaudo tu decisión de no usar el móvil para fines privados en el trabajo a cambio de que te dejen en paz en tu tiempo de ocio. Te hago la ola con lo de que te negaras que te llamaran en tus vacaciones. La pena es que los jefes tercermundistas no lo aceptaran.
A mi en una entrevista de trabajo me preguntaron que si tenía disponibilidad total y dije que no. Se quedaron en shock jajaja pero me contrataron. Eso sí, a la firma del contrato, insistí y les recordé que tengo vida fuera de la oficina. Firmamos. Salvo momentos puntuales y realmente importantes, nunca me molestaron fuera de horas de oficina y mucho menos en vacaciones.
Gracias por tu comentario y por el tuit
Un abrazo
Óscar
22 agosto, 2017 @ 10:59
Acabo de conocer una palabra que no me gusta nada, pero que en muchos lugares existe. Desgraciadamente, estamos acostumbrados a tragar con todo, creo que tenemos lo que nos merecemos. Ya sólo se sale a la calle cuando gana un equipo de fútbol. ¿Qué esperamos?
Besitos, artista.
PD. Tengo mecheros, por si te hacen falta. 🙂
Erika Martin
22 agosto, 2017 @ 18:51
Hola Óscar,
has dado en el clavo.
La política del miedo de las empresas del «tu verás lo que haces, es lo que hay y si no te gusta, te despido» hace que la gente trague con todo y no proteste. Pero clama al cielo que ya no te puedas ir de vacaciones tranquilo, que no sea necesario tomar varias semanas o que haya gente que diga que es un derecho estúpido (eso fue un artículo de un lumbreras que compartí el otro día en Twitter).
Carga los mecheros que yo ya he hecho acopio de neumáticos jajaja
Muchos besos
Fran
14 septiembre, 2017 @ 11:14
Es verdad, los trabajos intelectuales no necesitan un mes de vacaciones para cargar las pilas. Necesitan tres, porque el agotamiento mental hace que tu cuerpo hubiera preferido pasarse 8 horas picando piedra en vez de sentado en una silla.
Erika Martin
18 septiembre, 2017 @ 11:59
jajajaja Fran, tienes más razón que un santo. No quito ni una coma de tu comentario.
Muchas veces preferiría estar apretando tornillos en una cadena de montaje en vez de organizando reuniones y eventos.
Un abrazo!